Si no es mío encontrarte en esta vida, sienta yo siempre, al menos, que me ha
faltado el verte. No me dejes olvidarlo un solo instante; no me quites de mis sueños las
punzadas de esta pena, ni de mis horas despiertas.
Mientras pasan mis días en el mercado bullicioso de este mundo, mientras se van
llenando mis manos con la ganancia cotidiana, sienta yo siempre que no he ganado nada.
No me dejes olvidarlo un solo instante; no me quites de mis sueños las punzadas de esta
pena, ni de mis horas despiertas.
Cuando me siento en el camino, rendido y anhelante, cuando me echo a dormir en el
polvo, sienta yo siempre que aún tengo que hacer el largo viaje. No me dejes olvidarlo un
solo instante; no me quites de mis sueños las punzadas de esta pena, ni de mis horas
despiertas.
Cuando está mi casa adornada, y suenan las flautas y los risotones, sienta yo
siempre que no te he invitado a ti. No me dejes olvidarlo un solo instante; no me quites de
mis sueños las punzadas de esta pena, ni de mis horas despiertas.
» ANTOLOGÍA DE GRANDES POETAS HISPANOAMÉRICANAS
» ELVIO ROMERO (1926-2004)
» POESÍA SOCIAL XIX
» MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 2
» XI. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VI)
» POETAS LATINOAMERICANOS
» LA POESIA MÍSTICA DEL SUFISMO. LA CONFERENCIA DE LOS PÁJAROS.
» EDUARDO GALEANO (1940-2015)
» CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)