Moverse equivale a encontrarse a cada paso. Es como cantar al compás de los pies.
Hermano caminante, aquel que rozó tu aliento no se contenta caminando por la ribera sino
que ha desplegado, intrépido-, las velas al viento y cabalga ya sobre las crestas de las
turbulentas olas.
Aquel que abre de par en par sus puertas, recibe al salir tu saludo. Y no se detiene a contar
sus ganancias, ni a lamentar su miseria; sino que escucha el redoblar del latido de su corazón;
puesto que, marchando, siempre va contigo, Hermano Caminante..
.
14.
Me prometiste que de tus manos recibiría mi parte de felicidad en este mundo. Brilla por
eso tu luz en mis lágrimas. Por eso temo ir en compañía de los otros, no sea que pase por el
rincón donde me aguardas, para guiarme, y no te vea.
Recorro el camino de un extremo a otro, hasta que mi loco anhelo me conduce hasta tu
puerta; y es que me prometiste que de tus manos recibiría la parte de felicidad que en este
mundo me corresponde.
15.
¡Sencilla es la palabra, Maestro! No así la de aquellos que de ti hablan. ¡Con cuánta
claridad percibo la voz de tus estrellas y cómo me conmueve el silencio de tus árboles! Mi
corazón quisiera abrirse como una flor y mi vida se ha colmado en una escondida fuente.
Como pájaros procedentes de un nevado y apartado país, hasta mí vienen volando tus
canciones para anidar en mi corazón. ¡Cuán feliz me siento aguardando los cálidos días de
abril y la alegre estación!
1
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
» Nicolaï Kantchev (1936-2007)
» Václav Hrabě (1940-1965)
» Yorgos Seferis (1900-1971)
» POESÍA SOCIAL XIX
» Odiseas Elitis (1911-1996)
» Tomaž Šalamun (1941-2014)
» Fahmida Riaz (1946-2018)
» Elmer Diktonius (1896-1961)
» Gabriel Aresti (1933-1975)