CANTOR DEL ARREPENTIMIENTO
Cincuenta cuerdas hay, sobre el olivo,
para éste que te canta.
Tu cantor, que fue esclavo de la lluvia,
rehén del viento,
y que ya, arrepentido de dormir,
se distrajo velando.
Así, como deseas, llamaré chispa el cáliz de la rosa,
al olivar de tus ojos, alborada,
y lloraré también, como solía,
cuando una brisa pase sobre cincuenta cuerdas
-¡qué cincuenta sangrantes melodías!-
Y al compás que la alberca de sangre se hace estrellas y árboles,
el que muere, ¡guitarra!, es el tirano
mientras vence el calor.
* * *
Abre, aldea, tus puertas.
Ábrelas a los vientos.
Y deja que se incendien esas cincuenta heridas.
Kufr Qasim es un pueblo que sueña con espigas,
con violetas,
y bodas de palomas.
2
* * *
“¡Segadlos de una vez!...
¡Segadlos ya ¡...”
* * *
Y los segaron...
* * *
¡Ay, espiga en el pecho de los campos!
Tu cantor dice aún:
¡Si supiera el secreto del árbol!
¡Si enterrara todas las palabras ya muertas!
¡Si tuviera la fuerza de la tumba silente!
¡Si escribiera mi historia
-oh, mano avergonzada que pulsa esas cincuenta cuerdascon luz y ala de alondra!...
* * *
Kufr Qasim:
Regreso de la muerte para vivir cantando.
Déjame que me preste la voz una herida luciente,
y vénme contra el odio
que siembra, en mi alma, la zarza.
Me envía la intransigencia de una llaga,
y el golpe del verdugo me ha enseñado
a andar sobre mi herida.
A andar y más andar.
A resistir
Cincuenta cuerdas hay, sobre el olivo,
para éste que te canta.
Tu cantor, que fue esclavo de la lluvia,
rehén del viento,
y que ya, arrepentido de dormir,
se distrajo velando.
Así, como deseas, llamaré chispa el cáliz de la rosa,
al olivar de tus ojos, alborada,
y lloraré también, como solía,
cuando una brisa pase sobre cincuenta cuerdas
-¡qué cincuenta sangrantes melodías!-
Y al compás que la alberca de sangre se hace estrellas y árboles,
el que muere, ¡guitarra!, es el tirano
mientras vence el calor.
* * *
Abre, aldea, tus puertas.
Ábrelas a los vientos.
Y deja que se incendien esas cincuenta heridas.
Kufr Qasim es un pueblo que sueña con espigas,
con violetas,
y bodas de palomas.
2
* * *
“¡Segadlos de una vez!...
¡Segadlos ya ¡...”
* * *
Y los segaron...
* * *
¡Ay, espiga en el pecho de los campos!
Tu cantor dice aún:
¡Si supiera el secreto del árbol!
¡Si enterrara todas las palabras ya muertas!
¡Si tuviera la fuerza de la tumba silente!
¡Si escribiera mi historia
-oh, mano avergonzada que pulsa esas cincuenta cuerdascon luz y ala de alondra!...
* * *
Kufr Qasim:
Regreso de la muerte para vivir cantando.
Déjame que me preste la voz una herida luciente,
y vénme contra el odio
que siembra, en mi alma, la zarza.
Me envía la intransigencia de una llaga,
y el golpe del verdugo me ha enseñado
a andar sobre mi herida.
A andar y más andar.
A resistir
» Francisco Umbral (1932-2007)
» 1992-05-13 PEOR QUE ADÁN Y QUE CAÍN
» 1992-05-12 LA MEMORIA
» LYUBA YAKIMCHUK (UCRANIA) y otros poetas ucranianos
» Ho Chi Minh (1890-1969). (Vietnam) y otros poetas vietnamitas
» : POEMAS SIDERALES II: Sol, Luna, Estrellas, Tierra, Naturaleza, Galaxias...
» XI. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VI)
» POESÍA SOCIAL XVIII
» CLARICE LISPECTOR II