Aires de Libertad

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

https://www.airesdelibertad.com

Leer, responder, comentar, asegura la integridad del espacio que compartes, gracias por elegirnos y participar

Estadísticas

Nuestros miembros han publicado un total de 1023954 mensajes en 46947 argumentos.

Tenemos 1556 miembros registrados

El último usuario registrado es Mariam Quintero

¿Quién está en línea?

En total hay 39 usuarios en línea: 1 Registrado, 0 Ocultos y 38 Invitados :: 3 Motores de búsqueda

Maria Lua


El record de usuarios en línea fue de 360 durante el Sáb 02 Nov 2019, 06:25

Temas similares

    Últimos temas

    » En este tiempo.... Gazal
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 16:40 por Amalia Lateano

    » CLARICE LISPECTOR II
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:49 por Maria Lua

    » MARIO QUINTANA ( 30/07/1906... 05/05/1994)
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:46 por Maria Lua

    » CECILIA MEIRELES (7 de noviembre de 1901, Río de Janeiro/9 de noviembre de 1964, Río de Janeiro/Brasil
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:42 por Maria Lua

    » CARLOS DRUMMOND DE ANDRADE
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:41 por Maria Lua

    » VINICIUS DE MORAES
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:39 por Maria Lua

    » 2005-11-11 LAS PALABRAS
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:34 por Pedro Casas Serra

    » Dragana Mladenovic (1977-
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:33 por Pedro Casas Serra

    » MAIACOVSKI (1893-1930) Y OTROS POETAS RUSOS
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:14 por Pascual Lopez Sanchez

    » Ana Ristovic (1972-
    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 EmptyHoy a las 15:02 por Pedro Casas Serra

    Noviembre 2023

    LunMarMiérJueVieSábDom
      12345
    6789101112
    13141516171819
    20212223242526
    27282930   

    Calendario Calendario

    Conectarse

    Recuperar mi contraseña

    Galería


    Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty

    3 participantes

      Dante Alighieri (1265-1321)

      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Miér 18 Oct 2023, 19:29

      CANTO VIGÉSIMO

      ARO QUINTO: AVARICIA Y PRODIGALIDAD

      EJEMPLOS DE POBREZA Y DE LIBERALIDAD,
      HUGO CAPETO, I.OS CAPETOS, EJEMPLOS DE TOBPE AVARICIA,
      EL MONTE SE SACUDE POR LA LIBERACIÓN DE ÜN „LMA

      Al separarse del papa, los poetas rodean el quinto rellano del monte
      del purgatorio. Una sombra ensalza altos ejemplos contrarios a la
      avaricia. El doliente espíritu les revela que es Hugo, padre del
      primer Capeto, execra los vicios de sus descendientes. El mismo,
      explica la disciplina) moral de los avaros y de los pródigos donde se
      loan de día las virtudes contrarias, y reprenden de noche sus vicios.
      Un temblor de tierra hace estremecer la montaña, sigue un grito, y
      un cántico. EmociOn y curiosidad del poeta.


      Contra mejor querer, se lucha en vano;
      y por esto, la esponja aun no empapada,
      del agua retiré, no sin desgano. ¡¡
      «h guía, por la roca no ocupada,
      siguió, y yo tras él, cual se rodea
      una muralla estrecha y almenada; e
      Pues la gente que triste lagrimea
      Por el mal que en el mundo se congloba,
      Por el opuesto lado se codea. 3
      Que maldita seas tú, ¡ Oh vieja loba!
      ¡que tu nombre sin fin, entre las fieras
      más presas que ellas juntas come y roba! 12
      ¡ Cielo! que según dicen, tus esferas
      indican las mudanzas, ¿Qué momento
      para ahuyentarla de este mundo esperas? l3
      Seguíamos en tanto, a paso lento,
      y atendiendo a las sombras, percibía
      llanto piadoso y ecos de lamento. 1S
      Por ventura escuché: «Dulce María!»
      (Muy cerca de nosotros, voz de llanto,
      cual de mujer que en parto lloraría). n
      Y continuar: «Tan pobre fuiste, tanto,
      cuanto se puede ver por el hospicio
      do depusiste el tu fruto santo.» u
      Y en seguida escuché: «¡ Oh, buen Pabricio!
      la virtuosa pobreza has preferido
      a la riqueza que acompaña al vicio.» 27
      Estas palabras, gratas a mi oído,
      moviéronme a seguir con más certeza,
      al espíritu en pos de su sonido. 30
      El, hablando siguió, de la largueza
      de Nicolás, en pro de las doncellas,
      para salvar su juvenil pureza. ss
      «¡Oh, ánima,» dije, «de palabras bellas!
      ¿Quién fuiste? ¿Por qué sólo tu alabanza
      das a dignas acciones que resellas? 3 e
      «No quedará sin premio tu confianza,
      si vuelvo a recorrer la corta vía
      de mi vida, que al término se avanza.» 39
      Y él: «Lo diré movido a simpatía,
      respondiendo, sin premio, a gracia tanta,
      cual la que irradias vivo todavía.
      «Yo fui raíz de aquella mala planta
      de la cristiana tierra desolante,
      que rara vez con frutos se levanta.
      «Si de ella, Bruge y Duai, y Lile y Gante
      se quisieran vengar, el fallo acepto,
      que es justicia que a Dios pido anhelante.
      «Llamáronme en el mundo Hiigo Capeto;
      hijos míos, Felipe y Luis han sido,
      nuevos reyes de Francia con respeto.
      «De un carnicero de París nacido,
      cuando sus viejos reyes acabaren,
      menos uno de vil sayal vestido,
      «del gobierno las riendas empuñaron
      mis manos, y el poder que yo hice mío
      numerosos amigos sustentaron.
      «De la viuda corona, un hijo mío
      ceñido fué, y consagrada iguala
      mi raza, a la más alta en poderío.
      «Mientras duró la dote provenzala,
      mi progenie, sin ser de gran valía,
      sino hizo bien, tampoco cosa mala.
      «Después se dio a la fuerza y la falsía,
      y a la rapiña, y por su mal destino,
      tomó Poitou, Gascuña y Normandía;
      «y Carlos en Italia, a Conradino
      Por enmienda mató, y al cielo envía
      por enmienda también, al grande Aquino.
      «Se acerca el tiempo en que la Francia, un día
      a otro Carlos envíe, por probanza
      de lo que en sí su raza contenía. r2
      «Armado irá tan sólo de la lanza
      de Judas, y con punta tan filosa
      que de Florencia romperá la panza. T5
      «No tierras, sino fama vergonzosa
      conquistará, con el pecado grave
      de serle leve toda acción dañosa. 7S
      «El otro, sale preso de una nave,
      vende a su hija, su precio regateando,
      como sólo un corsario hacerlo sabe. 81
      «¡ Oh, avaricia! ¿ Qué más vienes buscando ?
      ¡Por tí mi pueblo, del honor perjuro,
      va con su propia carne traficando! B4
      «Veo, para agravar el mal futuro,
      que Alagna a flor de lis se ha sometido,
      y en su Vicario, a Cristo, en trance duro. 8r
      «Y le veo otra vez escarnecido,
      beber nuevo vinagre con sus hieles,
      y entre ladrones vivos ser herido. 90
      «Y otro Pilatos, de iras más crueles,
      que nada sacia, que sin ley alcanza
      hasta el sagrado templo de los fieles. 93
      «¡ Oh, Señor mío! ¿ Cuándo tu venganza
      en que se oculta tu ira bondadosa,
      responderá a legítima esperanza? 90
      «Tú me has pedido de la sola esposa
      del Espíritu santo, explicaciones,
      al invocar su esencia misteriosa: 99
      «Nuestro espíritu se alza en oraciones
      durante el día, y en la noche dando
      en vez de ruegos, duras maldiciones:
      «A Pigmalion entonces recordando,
      que fué traidor, ladrón y parricida,
      con avidez el oro ambicionando;
      «y la miseria del avaro Mida,
      castigado en el don que se le acuerda,
      que debe ser por siempre escarnecida;
      «y de Acham la renuncia se recuerda,
      que robó los despojos, a quien la ira
      aun de Josué parece que lo muerda;
      «y a su esposo acusamos con Tafira;
      loamos la coz que escarneció a Bliodoro;
      y voz de infamia por el monte gira.
      «¡Polinestor que mata a Polidoro!
      Y Craso, gritan todos finalmente:
      Dinos, pues sabes, como sabe el oro.
      «Y hablan así, más bajo o fuertemente,
      según la dura espuela los presiona,
      que hace andar más despacio o prontamente.
      «Este sentir a todos apasiona,
      y si a mí solamente has escuchado,
      es que entonces no hablaba otra persona.»
      El alma, atrás habiendo ya dejado,
      tratamos de llegar a la salida
      superando la vía por un lado,
      cuando sentí, cual mole derruida,
      temblar el monte y convertido en hielo
      quedé, como en las ansias de la vida.
      No más se estremeció la isla de Délo,
      cuando Latona en ella hizo su nido
      para alumbrar los dos ojos del cielo.
      De un grito general el estampido
      a mi guía trajera de mi lado,
      quien me dijo: «Serás bien conducido.»
      Gloria in excelsis Deo, fué entonado,
      por muchas voces, con amor intenso,
      en medio de aquel grito atribulado.
      Inmóviles quedamos, en suspenso,
      cual los pastores al oir tal canto,
      hasta el final de aquel temblor inmenso.
      Luego seguimos el camino santo
      entre sombras yacentes en la tierra,
      que proseguían en su eterno llanto.
      nunca dentro de mí sentí mks guerra,
      por descubrir arcano misterioso,
      si la memoria mía aquí no yerra,
      como en aquel momento pavoroso:
      el hablar me impedía el paso activo,
      y no pudiendo responder ansioso,
      con timidez seguía pensativo.




      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

      377


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Dom 22 Oct 2023, 16:48

      CANTO XXI


      [Canto XXI, ove si tratta del sopradetto quinto girone, dove si
      punisce e purga la predetta colpa de l'avarizia e la colpa de la
      prodigalitade; dove truova Stazio poeta tolosano.]


      La sete natural che mai non sazia
      se non con l'acqua onde la femminetta
      samaritana domandò la grazia,
      mi travagliava, e pungeami la fretta
      per la 'mpacciata via dietro al mio duca,
      e condoleami a la giusta vendetta.
      Ed ecco, sì come ne scrive Luca
      che Cristo apparve a' due ch'erano in via,
      già surto fuor de la sepulcral buca,
      ci apparve un'ombra, e dietro a noi venìa,
      dal piè guardando la turba che giace;
      né ci addemmo di lei, sì parlò pria,
      dicendo: «O frati miei, Dio vi dea pace».
      Noi ci volgemmo sùbiti, e Virgilio
      rendéli 'l cenno ch'a ciò si conface.
      Poi cominciò: «Nel beato concilio
      ti ponga in pace la verace corte
      che me rilega ne l'etterno essilio».
      «Come!», diss' elli, e parte andavam forte:
      «se voi siete ombre che Dio sù non degni,
      chi v'ha per la sua scala tanto scorte?».
      E 'l dottor mio: «Se tu riguardi a' segni
      che questi porta e che l'angel profila,
      ben vedrai che coi buon convien ch'e' regni.
      Ma perché lei che dì e notte fila
      non li avea tratta ancora la conocchia
      che Cloto impone a ciascuno e compila,
      l'anima sua, ch'è tua e mia serocchia,
      venendo sù, non potea venir sola,
      però ch'al nostro modo non adocchia.
      Ond' io fui tratto fuor de l'ampia gola
      d'inferno per mostrarli, e mosterrolli
      oltre, quanto 'l potrà menar mia scola.
      Ma dimmi, se tu sai, perché tai crolli
      diè dianzi 'l monte, e perché tutto ad una
      parve gridare infino a' suoi piè molli».
      Sì mi diè, dimandando, per la cruna
      del mio disio, che pur con la speranza
      si fece la mia sete men digiuna.
      Quei cominciò: «Cosa non è che sanza
      ordine senta la religïone
      de la montagna, o che sia fuor d'usanza.
      Libero è qui da ogne alterazione:
      di quel che 'l ciel da sé in sé riceve
      esser ci puote, e non d'altro, cagione.
      Per che non pioggia, non grando, non neve,
      non rugiada, non brina più sù cade
      che la scaletta di tre gradi breve;
      nuvole spesse non paion né rade,
      né coruscar, né figlia di Taumante,
      che di là cangia sovente contrade;
      secco vapor non surge più avante
      ch'al sommo d'i tre gradi ch'io parlai,
      dov' ha 'l vicario di Pietro le piante.
      Trema forse più giù poco o assai;
      ma per vento che 'n terra si nasconda,
      non so come, qua sù non tremò mai.
      Tremaci quando alcuna anima monda
      sentesi, sì che surga o che si mova
      per salir sù; e tal grido seconda.
      De la mondizia sol voler fa prova,
      che, tutto libero a mutar convento,
      l'alma sorprende, e di voler le giova.
      Prima vuol ben, ma non lascia il talento
      che divina giustizia, contra voglia,
      come fu al peccar, pone al tormento.
      E io, che son giaciuto a questa doglia
      cinquecent' anni e più, pur mo sentii
      libera volontà di miglior soglia:
      però sentisti il tremoto e li pii
      spiriti per lo monte render lode
      a quel Segnor, che tosto sù li 'nvii».
      Così ne disse; e però ch'el si gode
      tanto del ber quant' è grande la sete,
      non saprei dir quant' el mi fece prode.
      E 'l savio duca: «Omai veggio la rete
      che qui vi 'mpiglia e come si scalappia,
      perché ci trema e di che congaudete.
      Ora chi fosti, piacciati ch'io sappia,
      e perché tanti secoli giaciuto
      qui se', ne le parole tue mi cappia».
      «Nel tempo che 'l buon Tito, con l'aiuto
      del sommo rege, vendicò le fóra
      ond' uscì 'l sangue per Giuda venduto,
      col nome che più dura e più onora
      era io di là», rispuose quello spirto,
      «famoso assai, ma non con fede ancora.
      Tanto fu dolce mio vocale spirto,
      che, tolosano, a sé mi trasse Roma,
      dove mertai le tempie ornar di mirto.
      Stazio la gente ancor di là mi noma:
      cantai di Tebe, e poi del grande Achille;
      ma caddi in via con la seconda soma.
      Al mio ardor fuor seme le faville,
      che mi scaldar, de la divina fiamma
      onde sono allumati più di mille;
      de l'Eneïda dico, la qual mamma
      fummi, e fummi nutrice, poetando:
      sanz' essa non fermai peso di dramma.
      E per esser vivuto di là quando
      visse Virgilio, assentirei un sole
      più che non deggio al mio uscir di bando».
      Volser Virgilio a me queste parole
      con viso che, tacendo, disse 'Taci';
      ma non può tutto la virtù che vuole;
      ché riso e pianto son tanto seguaci
      a la passion di che ciascun si spicca,
      che men seguon voler ne' più veraci.
      Io pur sorrisi come l'uom ch'ammicca;
      per che l'ombra si tacque, e riguardommi
      ne li occhi ove 'l sembiante più si ficca;
      e «Se tanto labore in bene assommi»,
      disse, «perché la tua faccia testeso
      un lampeggiar di riso dimostrommi?».
      Or son io d'una parte e d'altra preso:
      l'una mi fa tacer, l'altra scongiura
      ch'io dica; ond' io sospiro, e sono inteso
      dal mio maestro, e «Non aver paura»,
      mi dice, «di parlar; ma parla e digli
      quel ch'e' dimanda con cotanta cura».
      Ond' io: «Forse che tu ti maravigli,
      antico spirto, del rider ch'io fei;
      ma più d'ammirazion vo' che ti pigli.
      Questi che guida in alto li occhi miei,
      è quel Virgilio dal qual tu togliesti
      forte a cantar de li uomini e d'i dèi.
      Se cagion altra al mio rider credesti,
      lasciala per non vera, ed esser credi
      quelle parole che di lui dicesti».
      Già s'inchinava ad abbracciar li piedi
      al mio dottor, ma el li disse: «Frate,
      non far, ché tu se' ombra e ombra vedi».
      Ed ei surgendo: «Or puoi la quantitate
      comprender de l'amor ch'a te mi scalda,
      quand' io dismento nostra vanitate,
      trattando l'ombre come cosa salda»




      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


      257


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Jue 26 Oct 2023, 20:07

      CANTO VIGESIMOPRI'MERO

      ARO QUINTO: AVARICIA Y PRODIGALIDAD

      ESTACIO, CAUSA DEL TERREMOTO, ES'IJACIO Y VIRGILIO
      Al subir los poetas aparece una sombra que los acompaña. Virgilio
      explica su presencia y la de Dante . La sombra explica la causa mística del temblor, producida por la liberación de un alma. El alma
      rescatada es Estacio, quien hace mención de su vida y de sus obras,
      manifestando su admiración por Virgilio. Virgilio se da a conocer
      y Estacio le tributa su homenaje.



      Esa sed natural, que no se sacia
      smo en el agua de la clara fuente,
      lúe a la Samaritana dio su gracia,
      trabaja, con ánimo impaciente,
      y por la obstruida vía me encamino,
      de la justa venganza condoliente.
      ^ual de Lucas lo trae texto divino,
      que apareció Jesús resucitado
      dos hombres en medio a su camino,
      apareció una sombra a nuestro lado,
      de pie sobre la turba allí tendida,
      que hasta entonces no habíamos notado. 12
      Y exclamó: «¡Dios os dé paz bendecida!»
      Nos volvimos de súbito, y Virgilio
      habló, señal haciendo, comedida: „
      «¡ Qué alcances beata paz en el concilio
      donde se hace justicia venerada
      que me relega al eternal exilio!» 18
      «¡ Cómo!» dijo, «con planta tan pesada
      si no sois dignas sombras celestiales,
      ¡venís! y jquién os guía en la jornada?» n
      Y el doctor: «Si contemplas las señales
      que el buen ángel guardián sólo perfila,
      verás que ha traspasado sus umbrales. 2i
      «Mas, aquella que en día y noches hila,
      aun no había la rueca devanado
      con que el destino humano Gloto enhila, 2;
      «su alma, que es de las nuestras un dechado,
      no podía venir arriba sola,
      porque en sombra su ser no ha trasmutado. 3o
      «Por eso fui sacado de la gola
      del infierno, a mostrar estos tormentos,
      como lo haré, cual puede una alma sola. 33
      «Mas dime: ¿Por qué el monte en sus cimientos
      desde su blanda base estremecido,
      ha temblado entre cantos y lamentos!» 36
      Esta pregunta había coincidido
      con mi deseo, y fiado en la esperanza,
      mi sed se había un tanto ya extinguido. 38
      El espíritu dijo: «No hay mudanza
      en el monte, según ordenaciones
      que corresponden a la eterna usanza.
      «Aquí no se producen variaciones;
      se da y recibe lo que el cielo lleve,
      y no más, sin extrañas conexiones.
      «Porque aquí, no hay granizo, lluvia o nieve,
      ni hay rocío, ni escarcha, cuando sube
      las tres gradas de entrada el alma leve:
      «tampoco espesa ni ligera nube,
      ni truenos, ni de la hija de Tahumante
      el arco iris que inconstante sube.
      «Ningún vapor se siente en adelante,
      después que las tres gradas se han pasado,
      do está el ángel de Pedro vigilante.
      «Más abajo, tal vez haya temblado
      mas los ocultos vientos de la tierra,
      no sé por qué, aquí, nunca han llegado.
      «Tiembla, sí, cuando el alma que ella aferra
      purificada surge, en el momento
      que entre gritos de gozo desentierra.
      «La voluntad da fe del sentimiento,
      y el alma libre, al trasmutar de estado,
      obedece a su propio movimiento:
      «Este anhelo latente, ha combinado
      la divina justicia providente,
      con el tormento junto del pecado.
      «Aquí echado, he penado yo doliente
      quinientos años, y ora resurgido
      Por voluntad, me muevo libremente.
      «Por eso tiembla el monte, y has oído
      de las almas el grito de alabanza,,
      que piden redención al Dios querido.» 7,
      Así habló, respondiendo a mi esperanza,
      mas cuanto es más la sed que nos devora:
      mayor goce bebiendo nos alcanza. u
      Y el sabio dijo: «Bien comprendo ahora
      como la red que os ata se desata,
      y al temblar goza el alma pecadora. 7S
      «pero di, por qué en pena tan ingrata
      por tantos, tantos siglos has yacido:
      de tí saberlo fuera cosa grata.» 81
      «Cuando Tito, del cielo protegido
      vengó la sangre del que el mundo adora,
      que Judas Iscariote hubo vendido
      la sombra respondió, «nombre que honora
      tenía yo en la tierra, algo famoso;
      mas la fe me faltaba salvadora. 87
      «Mi canto era tan dulce y melodioso,
      que a Roma fui, yo siendo tolosano,
      donde mi sien orlo mirto glorioso. 90
      «Estacio fué mi nombre, y al Tebano
      mis cantos di; después, del grande Aquiles
      con la segunda carga, pisé en vano. 93
      «De mi ardor, los destellos juveniles,
      se han encendido en la divina llama,
      que iluminó la mente de otros miles. 9 e
      «La Eneida fué mi numen, fué la mama;
      fué la nodriza que nutrió mi canto:
      sin ella no pesara ni una dracma, ss
      «y por haber vivido en algún tanto
      cuando vivió Virgilio, me estaría
      otro sol más, tendido en mi quebranto.»
      A estas palabras me miró mi guía,
      eomo diciendo: ¡Calla! más no puede
      la virtud cuanto quiere en su porfía.
      Risa o llanto, sucede o bien precede,
      a la pasión de que uno está nutrido,
      y lo sincero a sus impulsos cede.
      Sonriente, yo me doy por entendido,
      y la sombra su vista me endereza
      buscando en mi expresión algún sentido.
      «i Puedas lograr en bien tu grande empresa!
      Mas, ¿por qué tu semblaníe ha iluminado
      relámpago sonriente que interesa!»
      Me sentí doblemente conturbado:
      callar y hablar cada uno me pedía;
      suspiré: mi suspiro fué escuchado.
      «Habla sin miedo», me ordenó mi guía
      con bondad, «y al hablarle, di mi nombre,
      dándole la respuesta que quería.»
      Y de este modo hablé: «Tal vez te asombre
      el verme sonreír con tanto agrado:
      quiero asombrarte más con un gran nombre.
      «Este, que en las alturas me ha guiado,
      es el Virgilio, de quien tú aprendiste
      hombres y dioses a cantar osado.
      «Si otro motivo a mi sonrisa diste,
      bórralo de tu mente: estimulada
      tan sólo fué por lo que de él dijiste.»
      Viendo a la sombra medio prosternada
      «No lo hagas», dijo el guía prevenido:
      «Sombra soy y eres sombra: somos nada.»
      Y ella exclamó al erguirse: «Habrás medido
      lo inmenso del amor que el alma siente,
      pues nuestra propia vanidad olvido,
      «tratando a tu alma como a ser viviente.»




      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

      384


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Dom 29 Oct 2023, 20:50

      CANTO XXII


      [Canto XXII, dove tratta de la qualità del sesto girone, dove si
      punisce e purga la colpa e vizio de la gola; e qui narra Stazio sua
      purgazione e sua conversione a la cristiana fede.]


      Già era l'angel dietro a noi rimaso,
      l'angel che n'avea vòlti al sesto giro,
      avendomi dal viso un colpo raso;
      e quei c'hanno a giustizia lor disiro
      detto n'avea beati, e le sue voci
      con 'sitiunt', sanz' altro, ciò forniro.
      E io più lieve che per l'altre foci
      m'andava, sì che sanz' alcun labore
      seguiva in sù li spiriti veloci;
      quando Virgilio incominciò: «Amore,
      acceso di virtù, sempre altro accese,
      pur che la fiamma sua paresse fore;
      onde da l'ora che tra noi discese
      nel limbo de lo 'nferno Giovenale,
      che la tua affezion mi fé palese,
      mia benvoglienza inverso te fu quale
      più strinse mai di non vista persona,
      sì ch'or mi parran corte queste scale.
      Ma dimmi, e come amico mi perdona
      se troppa sicurtà m'allarga il freno,
      e come amico omai meco ragiona:
      come poté trovar dentro al tuo seno
      loco avarizia, tra cotanto senno
      di quanto per tua cura fosti pieno?».
      Queste parole Stazio mover fenno
      un poco a riso pria; poscia rispuose:
      «Ogne tuo dir d'amor m'è caro cenno.
      Veramente più volte appaion cose
      che danno a dubitar falsa matera
      per le vere ragion che son nascose.
      La tua dimanda tuo creder m'avvera
      esser ch'i' fossi avaro in l'altra vita,
      forse per quella cerchia dov' io era.
      Or sappi ch'avarizia fu partita
      troppo da me, e questa dismisura
      migliaia di lunari hanno punita.
      E se non fosse ch'io drizzai mia cura,
      quand' io intesi là dove tu chiame,
      crucciato quasi a l'umana natura:
      'Per che non reggi tu, o sacra fame
      de l'oro, l'appetito de' mortali?',
      voltando sentirei le giostre grame.
      Allor m'accorsi che troppo aprir l'ali
      potean le mani a spendere, e pente'mi
      così di quel come de li altri mali.
      Quanti risurgeran coi crini scemi
      per ignoranza, che di questa pecca
      toglie 'l penter vivendo e ne li stremi!
      E sappie che la colpa che rimbecca
      per dritta opposizione alcun peccato,
      con esso insieme qui suo verde secca;
      però, s'io son tra quella gente stato
      che piange l'avarizia, per purgarmi,
      per lo contrario suo m'è incontrato».
      «Or quando tu cantasti le crude armi
      de la doppia trestizia di Giocasta»,
      disse 'l cantor de' buccolici carmi,
      «per quello che Clïò teco lì tasta,
      non par che ti facesse ancor fedele
      la fede, sanza qual ben far non basta.
      Se così è, qual sole o quai candele
      ti stenebraron sì, che tu drizzasti
      poscia di retro al pescator le vele?».
      Ed elli a lui: «Tu prima m'invïasti
      verso Parnaso a ber ne le sue grotte,
      e prima appresso Dio m'alluminasti.
      Facesti come quei che va di notte,
      che porta il lume dietro e sé non giova,
      ma dopo sé fa le persone dotte,
      quando dicesti: 'Secol si rinova;
      torna giustizia e primo tempo umano,
      e progenïe scende da ciel nova'.
      Per te poeta fui, per te cristiano:
      ma perché veggi mei ciò ch'io disegno,
      a colorare stenderò la mano.
      Già era 'l mondo tutto quanto pregno
      de la vera credenza, seminata
      per li messaggi de l'etterno regno;
      e la parola tua sopra toccata
      si consonava a' nuovi predicanti;
      ond' io a visitarli presi usata.
      Vennermi poi parendo tanto santi,
      che, quando Domizian li perseguette,
      sanza mio lagrimar non fur lor pianti;
      e mentre che di là per me si stette,
      io li sovvenni, e i lor dritti costumi
      fer dispregiare a me tutte altre sette.
      E pria ch'io conducessi i Greci a' fiumi
      di Tebe poetando, ebb' io battesmo;
      ma per paura chiuso cristian fu'mi,
      lungamente mostrando paganesmo;
      e questa tepidezza il quarto cerchio
      cerchiar mi fé più che 'l quarto centesmo.
      Tu dunque, che levato hai il coperchio
      che m'ascondeva quanto bene io dico,
      mentre che del salire avem soverchio,
      dimmi dov' è Terrenzio nostro antico,
      Cecilio e Plauto e Varro, se lo sai:
      dimmi se son dannati, e in qual vico».
      «Costoro e Persio e io e altri assai»,
      rispuose il duca mio, «siam con quel Greco
      che le Muse lattar più ch'altri mai,
      nel primo cinghio del carcere cieco;
      spesse fïate ragioniam del monte
      che sempre ha le nutrice nostre seco.
      Euripide v'è nosco e Antifonte,
      Simonide, Agatone e altri piùe
      Greci che già di lauro ornar la fronte.
      Quivi si veggion de le genti tue
      Antigone, Deïfile e Argia,
      e Ismene sì trista come fue.
      Védeisi quella che mostrò Langia;
      èvvi la figlia di Tiresia, e Teti,
      e con le suore sue Deïdamia».
      Tacevansi ambedue già li poeti,
      di novo attenti a riguardar dintorno,
      liberi da saliri e da pareti;
      e già le quattro ancelle eran del giorno
      rimase a dietro, e la quinta era al temo,
      drizzando pur in sù l'ardente corno,
      quando il mio duca: «Io credo ch'a lo stremo
      le destre spalle volger ne convegna,
      girando il monte come far solemo».
      Così l'usanza fu lì nostra insegna,
      e prendemmo la via con men sospetto
      per l'assentir di quell' anima degna.
      Elli givan dinanzi, e io soletto
      di retro, e ascoltava i lor sermoni,
      ch'a poetar mi davano intelletto.
      Ma tosto ruppe le dolci ragioni
      un alber che trovammo in mezza strada,
      con pomi a odorar soavi e buoni;
      e come abete in alto si digrada
      di ramo in ramo, così quello in giuso,
      cred' io, perché persona sù non vada.
      Dal lato onde 'l cammin nostro era chiuso,
      cadea de l'alta roccia un liquor chiaro
      e si spandeva per le foglie suso.
      Li due poeti a l'alber s'appressaro;
      e una voce per entro le fronde
      gridò: «Di questo cibo avrete caro».
      Poi disse: «Più pensava Maria onde
      fosser le nozze orrevoli e intere,
      ch'a la sua bocca, ch'or per voi risponde.
      E le Romane antiche, per lor bere,
      contente furon d'acqua; e Danïello
      dispregiò cibo e acquistò savere.
      Lo secol primo, quant' oro fu bello,
      fé savorose con fame le ghiande,
      e nettare con sete ogne ruscello.
      Mele e locuste furon le vivande
      che nodriro il Batista nel diserto;
      per ch'elli è glorïoso e tanto grande
      quanto per lo Vangelio v'è aperto»




      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
      262


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Sáb 04 Nov 2023, 10:18

      CANTO VIGESIMOSEGUNDO


      SUBIDA AL AEO SEXTO:


      PECADO Y CONVERSIÓN; DE ESTACIO, PERSONAJES
      ILUSTRES DEL LIMBO
      ARO SEXTO: GULA
      ÁRBOL MÍSTICO, EJEMPLOS DE TEMPLANZA

      Coloquio entre Virigilio y Estado sobre sus almas. Estado explica
      cómo se halla purgando el pecado de la disipación que se castiga
      en el mismo lugar. Relata cómo se convirtió al cristianismo, inspirado por Virgilio y sus profecías de la VIa
      Égloga. Los tres poetas llegan al sexto circulo, donde se castiga la gula. Encuentran
      un árbol de pomas, dentro del cual resuenan voces que recuerdan
      modelos de templanza.


      Ya el ángel tras nosotros se ha quedado
      del sexto giro en la áspera pendiente,
      habiéndome otra letra más borrado: ¡¡
      y de los que justicia, en ruego ardiente
      piden con Beati et sitiunt plañidero,
      ya se ha perdido el eco balbuciente; „
      yo me siento tan leve y placentero,
      que sin fatiga, cruzo por la senda
      de las dos sombras, con el pie ligero. 9
      «Amor que en otro amor virtud encienda,»
      dijo Virgilio,, «dan el mismo efecto,
      por poco que su llama se trascienda.
      «Así, cuando cumpliendo alto decreto,
      Juvenal en el limbo fué sumido,
      a par mía, y hablóme de tu afecto,
      «benévola amistad por tí he sentido,
      cuanto es posible, aun vista la persona,
      y a tu lado me siento complacido.
      «Mas dime, y como amigo me perdona,
      si acaso mi palabra no refreno,
      y habíame como amigo que razona.
      «¿Cómo pudo encontrar dentro tu seno
      la avaricia lugar, si lo ocupaba
      la grande ciencia de que estabas lleno?»
      Estacio sonreía y le miraba
      en silencio, y después: «Me ha complacido
      tu afectuosa pregunta:» contestaba.
      «A veces, lo que no se ha discernido
      hace dudar, si la razón no busca
      lo que acaso verdad tiene escondido.
      «Tu pregunta me muestra, que te ofusca
      la idea de que avaro he sido en vida,
      por encontrarme en la caverna fusca.
      «Fué por mí la avaricia aborrecida:
      y si miles de lunas he penado,
      por otra causa fué mi alma punida.
      «Si tu acento no hubiera despertado,
      y es bueno aquí que tu atención reclame,
      la noble indignación con que has clamado:
      «¡A qué excesos no lleva, sacra fame,
      del oro, el apetito a los humanos!
      en el infierno yacería infame.
      «Pensé entonces que mucho abrir las manos
      eran males también, y arrepentido,
      como apetitos los miré ya insanos.
      «¡ Olí, cuantos, por no haber esto sabido,
      ante el juicio final irán pelados
      por no haberse en la vida corregido!
      «Pues debes de saber, que los pecados
      tienen contraria falta, y por lo tanto
      son por igual justicia marchitados.
      «Por eso he derramado amargo llanto
      entre esas pecadoras almas sórdidas,
      por lo contrario en que pecaron tanto.»
      «Cuando cantaste aquellas luchas hórridas
      de la doble tristeza de Jocasta»,
      dijo el tierno cantor de las Bucólicas,
      «que Clio acompañó con lira infausta,
      ninguna fe tu acento me revela,
      sin la cual ningún bien al hombre basta.
      «Y así ¿qué sol, qué luz que al cielo vuela,
      te alumbró, que tan firme navegaste
      derecho al Pescador tras de su vela?»
      Y él dijo: «Tú el primero me llevaste
      al Parnaso, a beber en fuente pura,
      y con amor divino me alumbraste.
      «Fuiste, como quien anda en noche oscura,
      con luz radiante que a la espalda lleva,
      que a otros alumbra, y que de sí no cura.
      «Tú anunciaste: ¡El siglo se renueva;
      retorna la justicia al mundo humano,
      y del cielo desciende raza nueva! n
      «Por tí yo fui poeta y fui cristiano,
      y para que contemples su evidencia,
      el gran diseño trazará mi mano. n
      «Ya penetrado de la vera creencia,
      el mundo estaba, la que fué sembrada
      por mensajeros de la eterna esencia. 7g
      «Y la palabra tuya, recordada,
      con los nuevos apóstoles, en tanto,
      se armonizaba así que era inclinada 8t
      «el alma, a ver en cada fiel un santo;
      y al ser por Domieiano perseguidos,
      mis lágrimas se unieron con su llanto. 8<
      «Fueron por mí en la tierra socorridos,
      y practiqué sus usos y sus ruegos,
      despreciando a los otros descreídos; 87
      «y antes que con mis cantos, a los griegos
      llevase a Tebas, fui yo bautizado,
      quedando en apariencia entre los ciegos, 90
      «al paganismo en público entregado;
      y esta tibieza mía, en desconsuelo
      cinco siglos de pena me ha costado. 93
      «Tú, que ante mí rompiste el denso velo
      que me ocultaba, lo que yo bendigo,
      dime mientras subimos, por consuelo: ge
      «¿En dónde está Terencio, nuestro amigo1?
      Cecilio, Varron, Plauto, refractarios,
      di, si sabes que sufren un castigo.» 99
      «Todos, con Persio, y yo con otros varios,»
      dijo el maestro, «están con aquel griego
      a quien la musa dio senos plenarios,
      «en el primer girón del mundo ciego,
      hablando con frecuencia de aquel monte
      que nos bañó con fecundante riego.
      «Eurípides está con Anacreonte,
      con Simonides y Agaton, que en Grecia
      el laurel coronó del sacro monte;
      «Antígone y Deifila con Argesia,
      y tu Ismenia, cual siempre contristadas,
      allí soportan penitencia recia.
      «Dafne, Isifil y Tetis, que cantadas
      fueron por tí, están acompañando
      a Deidamia y hermanas malhadadas.»
      Callaron ambos al seguir andando,
      fuera del paso que ya atrás quedaba,
      en torno suyo atentos observando.
      Cuatro siervas del día, revelaba
      la quinta en el timón del carro ardiente,
      que a la altura su cuerno levantaba,
      cuando el guía nos dijo: «Es conveniente
      seguir por la derecha con paciencia,
      el monte contorneando atentamente.»
      Aconsejados bien por la experiencia,
      confiados prosegiiimos en la vía,
      que señaló Virgilio con prudencia.
      Los dos delante, yo detrás seguía,
      oyendo de su boca las lecciones
      que el intelecto impregna en poesía.
      Mas, de pronto interrumpen sus razones
      ante un árbol en medio de la estrada,
      con frutos que dan suaves emisiones.
      Como abeto, la copa adelgazada
      de rama en rama, abajo achaparrado,
      creí que fuera imposible la trepada:
      de una parte el camino está cerrado,
      y cae de la alta roca un agua clara,
      que corre por sus hojas hasta el prado.
      Al árbol uno y otro se acercara,
      cuando grita una voz que allí escondía:
      «Si gustáis esta fruta, os será cara».
      agregando: «Cuidaba más María
      de la boda el manjar que otros gustaron,
      que de su boca, que os responde pía.
      «Los antiguos romanos no probaron
      sino agua pura, y de Daniel severo,
      los labios, torpe cebo despreciaron.
      «Del siglo de oro en el albor primero,
      la bellota fué el fruto más sabroso,
      dando el arroyo néctar lisonjero.
      «Miel y langostas, fué el manjar pastoso
      que alimentó al Bautista en el desierto;
      por eso fué tan grande y tan glorioso,
      «cual reza el Evangelio a libro abierto.»


      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

      390


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Miér 08 Nov 2023, 19:15

      CANTO XXIII


      [Canto XXIII, dove si tratta del sopradetto girone e di quella
      medesima colpa de la gola, e sgrida contro a le donne fiorentine;
      dove truova Forese de' Donati di Fiorenze col quale molto parla.]


      Mentre che li occhi per la fronda verde
      ficcava ïo sì come far suole
      chi dietro a li uccellin sua vita perde,
      lo più che padre mi dicea: «Figliuole,
      vienne oramai, ché 'l tempo che n'è imposto
      più utilmente compartir si vuole».
      Io volsi 'l viso, e 'l passo non men tosto,
      appresso i savi, che parlavan sìe,
      che l'andar mi facean di nullo costo.
      Ed ecco piangere e cantar s'udìe
      'Labïa mëa, Domine' per modo
      tal, che diletto e doglia parturìe.
      «O dolce padre, che è quel ch'i' odo?»,
      comincia' io; ed elli: «Ombre che vanno
      forse di lor dover solvendo il nodo».
      Sì come i peregrin pensosi fanno,
      giugnendo per cammin gente non nota,
      che si volgono ad essa e non restanno,
      così di retro a noi, più tosto mota,
      venendo e trapassando ci ammirava
      d'anime turba tacita e devota.
      Ne li occhi era ciascuna oscura e cava,
      palida ne la faccia, e tanto scema
      che da l'ossa la pelle s'informava.
      Non credo che così a buccia strema
      Erisittone fosse fatto secco,
      per digiunar, quando più n'ebbe tema.
      Io dicea fra me stesso pensando: 'Ecco
      la gente che perdé Ierusalemme,
      quando Maria nel figlio diè di becco!'.
      Parean l'occhiaie anella sanza gemme:
      chi nel viso de li uomini legge 'omo'
      ben avria quivi conosciuta l'emme.
      Chi crederebbe che l'odor d'un pomo
      sì governasse, generando brama,
      e quel d'un'acqua, non sappiendo como?
      Già era in ammirar che sì li affama,
      per la cagione ancor non manifesta
      di lor magrezza e di lor trista squama,
      ed ecco del profondo de la testa
      volse a me li occhi un'ombra e guardò fiso;
      poi gridò forte: «Qual grazia m'è questa?».
      Mai non l'avrei riconosciuto al viso;
      ma ne la voce sua mi fu palese
      ciò che l'aspetto in sé avea conquiso.
      Questa favilla tutta mi raccese
      mia conoscenza a la cangiata labbia,
      e ravvisai la faccia di Forese.
      «Deh, non contendere a l'asciutta scabbia
      che mi scolora», pregava, «la pelle,
      né a difetto di carne ch'io abbia;
      ma dimmi il ver di te, dì chi son quelle
      due anime che là ti fanno scorta;
      non rimaner che tu non mi favelle!».
      «La faccia tua, ch'io lagrimai già morta,
      mi dà di pianger mo non minor doglia»,
      rispuos' io lui, «veggendola sì torta.
      Però mi dì, per Dio, che sì vi sfoglia;
      non mi far dir mentr' io mi maraviglio,
      ché mal può dir chi è pien d'altra voglia».
      Ed elli a me: «De l'etterno consiglio
      cade vertù ne l'acqua e ne la pianta
      rimasa dietro, ond' io sì m'assottiglio.
      Tutta esta gente che piangendo canta
      per seguitar la gola oltra misura,
      in fame e 'n sete qui si rifà santa.
      Di bere e di mangiar n'accende cura
      l'odor ch'esce del pomo e de lo sprazzo
      che si distende su per sua verdura.
      E non pur una volta, questo spazzo
      girando, si rinfresca nostra pena:
      io dico pena, e dovria dir sollazzo,
      ché quella voglia a li alberi ci mena
      che menò Cristo lieto a dire 'Elì',
      quando ne liberò con la sua vena».
      E io a lui: «Forese, da quel dì
      nel qual mutasti mondo a miglior vita,
      cinqu' anni non son vòlti infino a qui.
      Se prima fu la possa in te finita
      di peccar più, che sovvenisse l'ora
      del buon dolor ch'a Dio ne rimarita,
      come se' tu qua sù venuto ancora?
      Io ti credea trovar là giù di sotto,
      dove tempo per tempo si ristora».
      Ond' elli a me: «Sì tosto m'ha condotto
      a ber lo dolce assenzo d'i martìri
      la Nella mia con suo pianger dirotto.
      Con suoi prieghi devoti e con sospiri
      tratto m'ha de la costa ove s'aspetta,
      e liberato m'ha de li altri giri.
      Tanto è a Dio più cara e più diletta
      la vedovella mia, che molto amai,
      quanto in bene operare è più soletta;
      ché la Barbagia di Sardigna assai
      ne le femmine sue più è pudica
      che la Barbagia dov' io la lasciai.
      O dolce frate, che vuo' tu ch'io dica?
      Tempo futuro m'è già nel cospetto,
      cui non sarà quest' ora molto antica,
      nel qual sarà in pergamo interdetto
      a le sfacciate donne fiorentine
      l'andar mostrando con le poppe il petto.
      Quai barbare fuor mai, quai saracine,
      cui bisognasse, per farle ir coperte,
      o spiritali o altre discipline?
      Ma se le svergognate fosser certe
      di quel che 'l ciel veloce loro ammanna,
      già per urlare avrian le bocche aperte;
      ché, se l'antiveder qui non m'inganna,
      prima fien triste che le guance impeli
      colui che mo si consola con nanna.
      Deh, frate, or fa che più non mi ti celi!
      vedi che non pur io, ma questa gente
      tutta rimira là dove 'l sol veli».
      Per ch'io a lui: «Se tu riduci a mente
      qual fosti meco, e qual io teco fui,
      ancor fia grave il memorar presente.
      Di quella vita mi volse costui
      che mi va innanzi, l'altr' ier, quando tonda
      vi si mostrò la suora di colui»,
      e 'l sol mostrai; «costui per la profonda
      notte menato m'ha d'i veri morti
      con questa vera carne che 'l seconda.
      Indi m'han tratto sù li suoi conforti,
      salendo e rigirando la montagna
      che drizza voi che 'l mondo fece torti.
      Tanto dice di farmi sua compagna
      che io sarò là dove fia Beatrice;
      quivi convien che sanza lui rimagna.
      Virgilio è questi che così mi dice»,
      e addita'lo; «e quest' altro è quell' ombra
      per cuï scosse dianzi ogne pendice
      lo vostro regno, che da sé lo sgombra».



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
      266


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Dom 12 Nov 2023, 08:47

      CANTO VIGESIMOTERCERO

      ARO SEXTO: GULA

      ASPECTO DE LOS GOLOSOS, F . DONATT, NELLA, REPROCHES
      A LAS DAMAS FLORENTINAS

      Sexto círculo. Castigo de los golosos, que padecen hambre y sed, con
      la vista do frutos. Encuentro del Dante con Foresto Donati. El
      poeta se admira de encontrarle en aquel lugar. Foresio explica que
      esta gracia la debe a tos ruegos de su esposa Neüa, piadosa y casta
      viuda. Invectiva contra las damas florentinas. El poeta cuenta su viaje y explica la. presencia de las dos sombras que le acompasan .

      Mientras mi vista, por la fronda verde
      vagaba, como suele quien espía,
      y en pos de un paj arillo el tiempo pierde,
      el que era más que padre, me decía:
      «Hijo querido, el tiempo señalado
      conviene aprovechar durante el día.»
      Volvíme a él, y a paso apresurado,
      a los sabios seguí, y cuanto oía
      hacía que el andar fuese aliviado.
      Sonó un canto quejoso en lejanía:
      ¡Domine labia mea! modulado,
      que dolor y delicia producía. l2
      «Oh, padre mío! ¿ Qué es lo que he escuchado ?»
      pregunto, y él: «Tal vez sombras errantes
      que desatan el nudo del pecado.» 15
      Tal como pensativos caminantes,
      que hallan en su camino gente ignota,
      lo prosiguen mirando unos instantes, 18
      de tal modo siguiendo su derrota,
      al dejarnos de lado nos miraba
      en silencio al pasar, turba devota. 21
      Eran sus ojos como oscura cava,
      pálida faz y tan enflaquecida
      que la piel con los huesos conformaba. 2i
      De Eresiíón no el hambre desmedida
      me figuro le diera tal magrura,
      cuando hizo de sí mismo su comida. v
      Yo me dije: «Es la gente sin ventura
      que se perdiera en Sión, cuando María
      en, el hijo picó su mordedura.» a0
      Sin gema anillo el ojo parecía,
      y el que en el rostro humano leyera: OMO,
      la Eme fatal en estas bien leería. S3
      ¿Quién pensaría que el olor de un pomo
      y el del agua, en las sombras produjese
      un hambre tal, a no saberse cómo? w
      Mas si el efecto solo percibiese,
      pues la causa no me era manifiesta,
      me preguntaba cuál la causa fuese; 39
      cuando, de lo profundo de la testa,
      una sombra miróme fijamente,
      exclamando: «¿Qué gracia me es propuesta?»
      No habría conocido al penitente,
      si lo que su apariencia me ocultaba
      la voz no lo dijera claramente.
      Su acento mi recuerdo iluminaba,
      y en aquel ser enjuto tan cambiado,
      el rostro de Foresio me mostraba.
      «No mires de mi ser descolorado,
      esta lepra que mancha su semblante,
      ni si me hallo de carnes despojado.
      «Dime en verdad», clamaba suplicante,
      «¿Quiénes son esos dos? ¿Quién te ha traído?
      ¡Ah! ¡no dejes de hablarme, ni un instante!»
      «Ante tu faz me siento tan dolido,»
      dije, al mirarle así desfigurado,
      «cual cuando muerto te lloré afligido.
      «Mas di, ¡por Dios! ¿Por qué tan extenuado?
      no se puede hablar bien, cuando fluctúa
      el alma presa de mayor cuidado.»
      Y él a mí: «La justicia que gradúa,
      da su virtud al agua y a la planta
      que queda atrás, y así nos extenúa.
      «Toda esa gente que llorando canta
      porque halagó su boca sin mesura,
      en hambre y sed, se purifica santa.
      «El deber y el comer más les apura,
      viendo en el gajo el fruto apetitoso,
      y el agua que se extiende en la verdura;
      «y al tornar a este sitio delicioso,
      girando, se refresca nuestra pena:
      digo pena; decir debiera gozo. ,2
      «La voluntad que el árbol enajena,
      es la que hizo exclamar a Cristo: ¡EU!
      al librarnos con sangre de su vena.» n
      «Foresio amigo»: yo le dije así:
      «Después que tú pasaste a mejor vida,
      cinco años no han corrido desde allí. r8
      «Si en el pecado sólo fué extinguida
      tu .voluntad, cuando llegó tu hora
      con el sano dolor que a Dios convida, S1
      «¿Cómo te encuentro tan arriba ahora?
      creí que estabas abajo detenido,
      donde el tiempo con tiempo se valora.» S4
      Y él repuso: «Hasta aquí me ha conducido
      a beber del martirio absintio grato,
      mi Nella, por su llanto socorrido; 8 T
      «por las plegarias de su amor innato,
      subir aquí me ha sido permitido,
      librándome del bajo cerco ingrato. 9o
      «Y tanto más querida a Dios ha sido
      mi viuda, de recuerdo tan amado,
      cuanto que sola y triste, buena ha sido; 93
      «pues la Barbagia de Cerdeña, ha dado,
      y más mujeres púdicas abriga,
      que la Barbagia donde la he dejado. os
      «¡Dulce hermano! ¿Qué quieres que te diga!
      Veo un futuro tiempo prometido,
      que a la hora del'presente pronto siga, 39
      «en que será en el pulpito prohibido
      a las desvengonzadas florentinas
      mostrar los senos sin cendal tupido.
      «¿Cuales bárbaras, cuales Sarracinas,
      fué preciso obligar, para ir cubiertas
      fuerza de espirituales disciplinas?
      «Si esas impuras estuviesen ciertas
      de lo que el cielo les depara aprisa,
      aullaran ya con bocas bien abiertas.
      «Si mi presciencia en vano no me avisa,
      han de llorar antes que asome el bozo
      en el niño que arrulla la nodriza.
      «Ora explica tu viaje misterioso:
      que asombrada cual yo, mira esta gente,
      ver que haces sombra al astro luminoso.»
      Y yo a él: «Si aun guardas en la mente
      lo que fuimos los dos en el pasado,
      pienso que grato no será el presente.
      «De la mundana vida me ha sacado
      el que delante va, cuando rotunda
      la hermana de ese os hubo iluminado.»
      Y el sol mostré. «En lobreguez profunda
      llevóme a ver los verdaderos muertos,
      con esta vera carne que él segunda.
      «Hasta aquí me han traído sus aciertos,
      subiendo alrededor de la montaña,
      que del mundo endereza los entuertos.
      «El me asegura que me hará compaña,
      hasta encontrarme de 'Beatriz al lado,
      dejándome al subir de la montaña:
      «ese es Virgilio, quien así me ha hablado:
      y el otro es un espíritu virtuoso,
      por quien esta montaña ha retemblado
      «al dejar vuestro reino doloroso.»




      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

      396


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Vie 17 Nov 2023, 08:10

      CANTO XXIV



      [Canto XXIV nel quale si tratta del sopradetto sesto girone e di
      quelli che si purgano del predetto peccato e vizio de la gola; e
      predicesi qui alcune cose a venire de la città lucana.]


      Né 'l dir l'andar, né l'andar lui più lento
      facea, ma ragionando andavam forte,
      sì come nave pinta da buon vento;
      e l'ombre, che parean cose rimorte,
      per le fosse de li occhi ammirazione
      traean di me, di mio vivere accorte.
      E io, continüando al mio sermone,
      dissi: «Ella sen va sù forse più tarda
      che non farebbe, per altrui cagione.
      Ma dimmi, se tu sai, dov' è Piccarda;
      dimmi s'io veggio da notar persona
      tra questa gente che sì mi riguarda».
      «La mia sorella, che tra bella e buona
      non so qual fosse più, trïunfa lieta
      ne l'alto Olimpo già di sua corona».
      Sì disse prima; e poi: «Qui non si vieta
      di nominar ciascun, da ch'è sì munta
      nostra sembianza via per la dïeta.
      Questi», e mostrò col dito, «è Bonagiunta,
      Bonagiunta da Lucca; e quella faccia
      di là da lui più che l'altre trapunta
      ebbe la Santa Chiesa in le sue braccia:
      dal Torso fu, e purga per digiuno
      l'anguille di Bolsena e la vernaccia».
      Molti altri mi nomò ad uno ad uno;
      e del nomar parean tutti contenti,
      sì ch'io però non vidi un atto bruno.
      Vidi per fame a vòto usar li denti
      Ubaldin da la Pila e Bonifazio
      che pasturò col rocco molte genti.
      Vidi messer Marchese, ch'ebbe spazio
      già di bere a Forlì con men secchezza,
      e sì fu tal, che non si sentì sazio.
      Ma come fa chi guarda e poi s'apprezza
      più d'un che d'altro, fei a quel da Lucca,
      che più parea di me aver contezza.
      El mormorava; e non so che «Gentucca»
      sentiv' io là, ov' el sentia la piaga
      de la giustizia che sì li pilucca.
      «O anima», diss' io, «che par sì vaga
      di parlar meco, fa sì ch'io t'intenda,
      e te e me col tuo parlare appaga».
      «Femmina è nata, e non porta ancor benda»,
      cominciò el, «che ti farà piacere
      la mia città, come ch'om la riprenda.
      Tu te n'andrai con questo antivedere:
      se nel mio mormorar prendesti errore,
      dichiareranti ancor le cose vere.
      Ma dì s'i' veggio qui colui che fore
      trasse le nove rime, cominciando
      'Donne ch'avete intelletto d'amore'».
      E io a lui: «I' mi son un che, quando
      Amor mi spira, noto, e a quel modo
      ch'e' ditta dentro vo significando».
      «O frate, issa vegg' io», diss' elli, «il nodo
      che 'l Notaro e Guittone e me ritenne
      di qua dal dolce stil novo ch'i' odo!
      Io veggio ben come le vostre penne
      di retro al dittator sen vanno strette,
      che de le nostre certo non avvenne;
      e qual più a gradire oltre si mette,
      non vede più da l'uno a l'altro stilo»;
      e, quasi contentato, si tacette.
      Come li augei che vernan lungo 'l Nilo,
      alcuna volta in aere fanno schiera,
      poi volan più a fretta e vanno in filo,
      così tutta la gente che lì era,
      volgendo 'l viso, raffrettò suo passo,
      e per magrezza e per voler leggera.
      E come l'uom che di trottare è lasso,
      lascia andar li compagni, e sì passeggia
      fin che si sfoghi l'affollar del casso,
      sì lasciò trapassar la santa greggia
      Forese, e dietro meco sen veniva,
      dicendo: «Quando fia ch'io ti riveggia?».
      «Non so», rispuos' io lui, «quant' io mi viva;
      ma già non fïa il tornar mio tantosto,
      ch'io non sia col voler prima a la riva;
      però che 'l loco u' fui a viver posto,
      di giorno in giorno più di ben si spolpa,
      e a trista ruina par disposto».
      «Or va», diss' el; «che quei che più n'ha colpa,
      vegg' ïo a coda d'una bestia tratto
      inver' la valle ove mai non si scolpa.
      La bestia ad ogne passo va più ratto,
      crescendo sempre, fin ch'ella il percuote,
      e lascia il corpo vilmente disfatto.
      Non hanno molto a volger quelle ruote»,
      e drizzò li occhi al ciel, «che ti fia chiaro
      ciò che 'l mio dir più dichiarar non puote.
      Tu ti rimani omai; ché 'l tempo è caro
      in questo regno, sì ch'io perdo troppo
      venendo teco sì a paro a paro».
      Qual esce alcuna volta di gualoppo
      lo cavalier di schiera che cavalchi,
      e va per farsi onor del primo intoppo,
      tal si partì da noi con maggior valchi;
      e io rimasi in via con esso i due
      che fuor del mondo sì gran marescalchi.
      E quando innanzi a noi intrato fue,
      che li occhi miei si fero a lui seguaci,
      come la mente a le parole sue,
      parvermi i rami gravidi e vivaci
      d'un altro pomo, e non molto lontani
      per esser pur allora vòlto in laci.
      Vidi gente sott' esso alzar le mani
      e gridar non so che verso le fronde,
      quasi bramosi fantolini e vani
      che pregano, e 'l pregato non risponde,
      ma, per fare esser ben la voglia acuta,
      tien alto lor disio e nol nasconde.
      Poi si partì sì come ricreduta;
      e noi venimmo al grande arbore adesso,
      che tanti prieghi e lagrime rifiuta.
      «Trapassate oltre sanza farvi presso:
      legno è più sù che fu morso da Eva,
      e questa pianta si levò da esso».
      Sì tra le frasche non so chi diceva;
      per che Virgilio e Stazio e io, ristretti,
      oltre andavam dal lato che si leva.
      «Ricordivi», dicea, «d'i maladetti
      nei nuvoli formati, che, satolli,
      Tesëo combatter co' doppi petti;
      e de li Ebrei ch'al ber si mostrar molli,
      per che no i volle Gedeon compagni,
      quando inver' Madïan discese i colli».
      Sì accostati a l'un d'i due vivagni
      passammo, udendo colpe de la gola
      seguite già da miseri guadagni.
      Poi, rallargati per la strada sola,
      ben mille passi e più ci portar oltre,
      contemplando ciascun sanza parola.
      «Che andate pensando sì voi sol tre?».
      sùbita voce disse; ond' io mi scossi
      come fan bestie spaventate e poltre.
      Drizzai la testa per veder chi fossi;
      e già mai non si videro in fornace
      vetri o metalli sì lucenti e rossi,
      com' io vidi un che dicea: «S'a voi piace
      montare in sù, qui si convien dar volta;
      quinci si va chi vuole andar per pace».
      L'aspetto suo m'avea la vista tolta;
      per ch'io mi volsi dietro a' miei dottori,
      com' om che va secondo ch'elli ascolta.
      E quale, annunziatrice de li albori,
      l'aura di maggio movesi e olezza,
      tutta impregnata da l'erba e da' fiori;
      tal mi senti' un vento dar per mezza
      la fronte, e ben senti' mover la piuma,
      che fé sentir d'ambrosïa l'orezza.
      E senti' dir: «Beati cui alluma
      tanto di grazia, che l'amor del gusto
      nel petto lor troppo disir non fuma,
      esurïendo sempre quanto è giusto!».





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


      271


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Lun 20 Nov 2023, 16:46

      CANTO VIGÉSIMO CUARTO

      ABO SEXTO: GULA

      F. DONATI, PICCARDA, DA LUCA, PAPA MARTIN IV, DALLA
      PILA, MÁRCHESE, GENTUCCA, C. DONATI,
      ÁRBOL MÍSTICO,
      EJEMPLOS DE GULA, ÁNGEL DE LA ABSTINENCIA
      Foresio dice que su hermana Picaü'da se halla en el cielo, y se aleja,
      mostrando otros personajes. Aparición de Bonaj'unta de Luca, que
      vaticina al Dante la simpatía de una joven luquesa, manifestándole su admiración al sentimiento poético que ha introdocido en el
      arte. Los tres poetas encuentran un nuevo árbol cargado de frutos. Una voz misteriosa cita ejemplos de la historia contra los golosos. Un ángel les muestra el camino del círculo superior, y borra
      la sexta P .


      No el decir el andar hace más lento,
      y razonando, van rápidamente,
      como nave impelida por buen viento. 8
      Y las sombras, remuertos símilmente,
      al ver a un vivo, admiración mostrando,
      me miran por sus hoyos hondamente. <¡
      Yo en tanto, mi discurso continuando,
      dije a Foresio: «Esta alma que se atarda,
      tal vez por otra causa va quedando. 9
      «Mas di si sabes donde está Picarda;
      dime si ves de nota una persona,
      entre esa gente que al mirarme, aguarda.» 12
      «Mi hermana, que virtud y gracia abona,
      cual la que más,» me dijo, «ha conquistado
      en el Olimpo, leda, su corona.» 15
      Dijo, y siguió: «Nombrarnos no es vedado,
      pues el hambre que a todos nos ayunta,
      la semblanza de todos ha mudado. 18
      «Este,» apuntando el dedo, «es Bonayunta,
      de Luca; y esa sombra demacrada,
      que de sus huesos muestra cada punta, 21
      «a la iglesia de Dios tuvo abrazada:
      vino de Tours, y purga en el ayuno
      la anguila con vernacha aderezada.» 2i
      Muchos otros mostróme, uno por uno,
      y todos se mostraban complacientes,
      sin torvo ceño en su semblante bruno. 2i
      Y entre los que por hambre mueven dientes,
      vi a Ubaldino de Pila; a Bonifacio,
      que pastó con roquete muchas gentes. 30
      Y vi a Marchesi, que por largo espacio
      bebió en Porlí, con boca más mojada,
      y que bebiendo, nunca estuvo sacio. 33
      Como entre dos objetos, la mirada
      se fija al fin en uno, así al de Luca
      mi atención por él mismo fué llamada. 3a
      Y un murmullo, nombrando a una «Gentuca»,
      sentía yo, salirle por la llaga,
      por donde la justicia lo machuca. 39
      «Anima,» díjele, «si hablar te halaga,
      pues pareces deseosa que te atienda,
      con tu palabra mi palabra paga.»
      «Mujer, que aun de mujer no lleva venda,»
      comenzó, «te ha de hacer más placentera
      mi ciudad, bien que alguno la reprenda.
      «Tú llevarás mi previsión certera:
      y aunque parezca que murmuro errores,
      el tiempo te dirá que es verdadera.
      «Mas dime: ¿Eres aquel que en tus albores,
      escribiste unos versos, comenzando:
      Mujeres que sabéis qué son amoresf»
      Y repliqué: «Yo soy uno, que cuando
      amor le inspira, con la mano traza,
      lo que en el pecho tiene palpitando.»
      «Ahora percibo el nudo que me enlaza
      con Notaio y Guittone, y me retiene,
      y que el estilo nuevo me retraza.
      «Veo que vuestra pluma se mantiene
      fiel al dictado del amor, segura,
      lo que en verdad la nuestra no sostiene.
      «Quien pretenda elevarse a más altura,
      no distingue un estilo de otro estilo.»
      Y terminó callando con cordura.
      Cual las aves que invenían en el Nilo,
      forman alguna vez bandada espesa,
      y en fila van en su volar tranquilo,
      así, toda la turba con presteza,
      vuelve la espalda, y sigue sin retraso,
      ligera, por querer o por magreza
      como quien de trotar se siente laso,
      se va de su compaña separando,
      y recobra el aliento, paso a paso,
      Poresio, sus pisadas retardando,
      me seguía, diciendo en voz dolida :
      «¿Cuándo, de nuevo nos veremos, cuándo?»
      «No sé,» repuse, «el plazo de mi vida;
      pero la vuelta no será tan presto
      como el deseo que a venir convida ;
      «Pues el destino me asignó mi puesto
      donde el bien cada día se despulpa.
      y a lamentable ruina está dispuesto.»
      «Anda;» dijo, «quien tiene mayor culpa,
      de un caballo a la cola va arrastrado,
      al negro valle donde no hay disculpa :
      «La bestia va por paso arrebatado,
      golpeándole por ásperas veredas,
      y le deja cadáver destrozado.
      «No mucho han de girar celestes ruedas,»
      y miró al cielo, «sin que veas claro
      lo que al presente comprender no puedas.
      «Quédate, adiós: el tiempo me es muy caro
      en este reino, y mucho ya he perdido
      platicando contigo, y me separo.»
      Gual jinete a galope, desprendido
      de un escuadrón, que busca valeroso
      el primer choque, por honor movido,
      así partió Foresio presuroso,
      y quedé con Bstacio y con mi guía,
      los dos maestros del cantar glorioso.
      Y cuando ya la sombra se perdía,
      y mi ojo su carrera acompañaba,
      cual sus palabras en la mente mía,
      otro árbol vi que el fruto recargaba
      en sus vivaces ramas, no lejano,
      a tiempo que a ese lado yo giraba:
      y gentes vi debajo, alzar la mano,
      y evitar no sé qué, cómo, ni dónde,
      (cual hace el niño antojadizo y vano,
      a un ruego que a su ruego no responde,
      y que le hace pedir la cosa ansiada,
      cuanto más se retira y más se esconde),
      y a la gente pasar desengañada;
      y hasta aquel árbol la atracción nos lleva,
      que ni a ruegos ni lágrimas da nada.
      El árbol que mordido fué por Eva,
      arriba está: seguid por vuestra vía¡
      este es renuevo del que allá se eleva.
      Entre las hojas, no sé quien decía;
      Virgilio, yo y Estacio, con pies cuitos,
      seguimos por el lado que ascendía.
      Y agregó.- Recordad a los malditos,
      que en las nubes formados, combatieron,
      con dobles pechos y hartos de apetitos;
      Y a los hebreos que a beber se dieron,
      que no quiso Gedeón como soldados,
      cuando en Madian al llano descendieron.
      Contra uno de los bordes, estrechados,
      seguíamos, oyendo los sollozos
      de la gula, en sus tristes condenados;
      ya por la vía libre, cuidadosos,
      mil pasos avanzamos, contemplando,
      cada uno en su mente, silenciosos.
      «Solos los tres ¿qué es lo que vais pensando?»
      gritó una voz que a mí me estremeciera,
      como bestia espantada, titubeando.
      Alcé los ojos para ver quien era,
      y no creo que de homo haya salido
      vidrio o metal que más rojizo fuera,
      cual uno, que decía: «Bienvenido
      el que busca la paz. Id adelante,
      la vuelta dad por donde habéis subido.»
      Cegado por su aspecto deslumbrante,
      encamíneme en pos de mis doctores,
      guiado por el oído hacia delante.
      Y como nunciatriz de los albores,
      sopla brisa de Mayo que acaricia,
      cargada del perfume de las flores,
      sentí como de un viento la caricia,
      a la celeste que mi frente orea,
      ambrosía esparciendo con delicia;
      y una voz exclamar: «Bendito sea
      el que la gracia alumbra, y no del gusto
      del paladar, el apetito humea,
      «y tan solo apetece lo que es justo.»



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
      402


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Miér 22 Nov 2023, 10:59


      CANTO XXV


      [Canto XXV, lo quale tratta de l'essenzia del settimo girone, dove
      si punisce la colpa e peccato contro a natura ed ermafrodito sotto
      il vizio de la lussuria; e prima tratta alquanto del precedente
      purgamento de' ghiotti, dove Stazio poeta fae una distinzione
      sopra la natura umana.]


      Ora era onde 'l salir non volea storpio;
      ché 'l sole avëa il cerchio di merigge
      lasciato al Tauro e la notte a lo Scorpio:
      per che, come fa l'uom che non s'affigge
      ma vassi a la via sua, che che li appaia,
      se di bisogno stimolo il trafigge,
      così intrammo noi per la callaia,
      uno innanzi altro prendendo la scala
      che per artezza i salitor dispaia.
      E quale il cicognin che leva l'ala
      per voglia di volare, e non s'attenta
      d'abbandonar lo nido, e giù la cala;
      tal era io con voglia accesa e spenta
      di dimandar, venendo infino a l'atto
      che fa colui ch'a dicer s'argomenta.
      Non lasciò, per l'andar che fosse ratto,
      lo dolce padre mio, ma disse: «Scocca
      l'arco del dir, che 'nfino al ferro hai tratto».
      Allor sicuramente apri' la bocca
      e cominciai: «Come si può far magro
      là dove l'uopo di nodrir non tocca?».
      «Se t'ammentassi come Meleagro
      si consumò al consumar d'un stizzo,
      non fora», disse, «a te questo sì agro;
      e se pensassi come, al vostro guizzo,
      guizza dentro a lo specchio vostra image,
      ciò che par duro ti parrebbe vizzo.
      Ma perché dentro a tuo voler t'adage,
      ecco qui Stazio; e io lui chiamo e prego
      che sia or sanator de le tue piage».
      «Se la veduta etterna li dislego»,
      rispuose Stazio, «là dove tu sie,
      discolpi me non potert' io far nego».
      Poi cominciò: «Se le parole mie,
      figlio, la mente tua guarda e riceve,
      lume ti fiero al come che tu die.
      Sangue perfetto, che poi non si beve
      da l'assetate vene, e si rimane
      quasi alimento che di mensa leve,
      prende nel core a tutte membra umane
      virtute informativa, come quello
      ch'a farsi quelle per le vene vane.
      Ancor digesto, scende ov' è più bello
      tacer che dire; e quindi poscia geme
      sovr' altrui sangue in natural vasello.
      Ivi s'accoglie l'uno e l'altro insieme,
      l'un disposto a patire, e l'altro a fare
      per lo perfetto loco onde si preme;
      e, giunto lui, comincia ad operare
      coagulando prima, e poi avviva
      ciò che per sua matera fé constare.
      Anima fatta la virtute attiva
      qual d'una pianta, in tanto differente,
      che questa è in via e quella è già a riva,
      tanto ovra poi, che già si move e sente,
      come spungo marino; e indi imprende
      ad organar le posse ond' è semente.
      Or si spiega, figliuolo, or si distende
      la virtù ch'è dal cor del generante,
      dove natura a tutte membra intende.
      Ma come d'animal divegna fante,
      non vedi tu ancor: quest' è tal punto,
      che più savio di te fé già errante,
      sì che per sua dottrina fé disgiunto
      da l'anima il possibile intelletto,
      perché da lui non vide organo assunto.
      Apri a la verità che viene il petto;
      e sappi che, sì tosto come al feto
      l'articular del cerebro è perfetto,
      lo motor primo a lui si volge lieto
      sovra tant' arte di natura, e spira
      spirito novo, di vertù repleto,
      che ciò che trova attivo quivi, tira
      in sua sustanzia, e fassi un'alma sola,
      che vive e sente e sé in sé rigira.
      E perché meno ammiri la parola,
      guarda il calor del sole che si fa vino,
      giunto a l'omor che de la vite cola.
      Quando Làchesis non ha più del lino,
      solvesi da la carne, e in virtute
      ne porta seco e l'umano e 'l divino:
      l'altre potenze tutte quante mute;
      memoria, intelligenza e volontade
      in atto molto più che prima agute.
      Sanza restarsi, per sé stessa cade
      mirabilmente a l'una de le rive;
      quivi conosce prima le sue strade.
      Tosto che loco lì la circunscrive,
      la virtù formativa raggia intorno
      così e quanto ne le membra vive.
      E come l'aere, quand' è ben pïorno,
      per l'altrui raggio che 'n sé si reflette,
      di diversi color diventa addorno;
      così l'aere vicin quivi si mette
      e in quella forma ch'è in lui suggella
      virtüalmente l'alma che ristette;
      e simigliante poi a la fiammella
      che segue il foco là 'vunque si muta,
      segue lo spirto sua forma novella.
      Però che quindi ha poscia sua paruta,
      è chiamata ombra; e quindi organa poi
      ciascun sentire infino a la veduta.
      Quindi parliamo e quindi ridiam noi;
      quindi facciam le lagrime e ' sospiri
      che per lo monte aver sentiti puoi.
      Secondo che ci affliggono i disiri
      e li altri affetti, l'ombra si figura;
      e quest' è la cagion di che tu miri».
      E già venuto a l'ultima tortura
      s'era per noi, e vòlto a la man destra,
      ed eravamo attenti ad altra cura.
      Quivi la ripa fiamma in fuor balestra,
      e la cornice spira fiato in suso
      che la reflette e via da lei sequestra;
      ond' ir ne convenia dal lato schiuso
      ad uno ad uno; e io temëa 'l foco
      quinci, e quindi temeva cader giuso.
      Lo duca mio dicea: «Per questo loco
      si vuol tenere a li occhi stretto il freno,
      però ch'errar potrebbesi per poco».
      'Summae Deus clementïae' nel seno
      al grande ardore allora udi' cantando,
      che di volger mi fé caler non meno;
      e vidi spirti per la fiamma andando;
      per ch'io guardava a loro e a' miei passi,
      compartendo la vista a quando a quando.
      Appresso il fine ch'a quell' inno fassi,
      gridavano alto: 'Virum non cognosco';
      indi ricominciavan l'inno bassi.
      Finitolo, anco gridavano: «Al bosco
      si tenne Diana, ed Elice caccionne
      che di Venere avea sentito il tòsco».
      Indi al cantar tornavano; indi donne
      gridavano e mariti che fuor casti
      come virtute e matrimonio imponne.
      E questo modo credo che lor basti
      per tutto il tempo che 'l foco li abbruscia:
      con tal cura conviene e con tai pasti
      che la piaga da sezzo si ricuscia.









      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
      276


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Vie 24 Nov 2023, 10:21

      CANTO VIGESIMOQUINTO


      SUBIDA AL AEO SÉTIMO


      TEORÍA DE LA GENERACIÓN, INFUSIÓN DEL ALMA
      EN EL CUERPO,
      ALMA Y CUERPO AÉREOS DESPUÉS DE LA MUERTE
      AEO SÉTIMO: LUJURIA
      EJEMPLOS DE CASTIDAD
      Suben los tres poetas por la vía que conduce al sétimo círculo. Dante
      pregunta a Virgilio cómo pueden enflaquecerse los espíritus. Virgilio pide a Estacio que le responda, y éste explica la generación
      del cuerpo humano, la infusión del alma en él por su propia virtud, y el modo de existir de ella después de la muerte. Llegados
      los poetas al linde del sétimo círculo, lo Hallan todo cubierto de
      llamas. En medio ven moverse a los lujuriosos que cantan, alabando ejemplos de castidad.



      Forzoso era subir: que el meridiano
      cedía el sol a Tauro, y traspasaba
      la noche opuesta al Escorpión lejano. 3
      Por lo que, como nada nos fijaba,
      cual sucede al que sigue a la ventura,
      necesidad los pasos impulsaba. e
      Y entramos del peñón por la abertura,
      uuo a uno trepando por su escala,
      que a quien sube, separa su estrechura. ,
      Cual pichón de cigüeña mueve el ala
      cuando intenta volar, y dentro al nido
      en vanos aleteos se desala, 12
      tal sentía, apagado y encendido
      el anhelo de hablar, que se suspende
      antes de articular algún sonido; I5
      mas, dijo el dulce padre: «Habla, y desprende
      la flecha que la lengua te sofoca
      y el arco de tu labio firme tiende.» 18
      Y entonces con firmeza abrí la boca:
      «¿Cómo puede un espíritu ser magro,
      donde alimento al alma no provoca?» 21
      «Si recordases bien, cómo Meleagro
      se consumió, mientras ardió una brasa,»
      respondió, «no hallarías que es milagro. 2l
      «Y si pensases, que el espejo traza
      la imagen, y acompaña al movimiento,
      comprenderás lo que a las almas pasa. 27
      «Mejor responderá a tu pensamiento,
      Estacio, a quien le pido y a quien ruego,
      cure de tu razón el sufrimiento.» 2o
      «Si la eterna venganza le desplego
      ante tí,» dijo Estacio al dulce guía
      «es porque a tu deseo no me niego.» 3 s
      Y continuó: «Si la palabra mía,
      hijo, escuchas y guardas cual se debe,
      tu mente alumbrará como lo ansia. 33
      «La purísima sangre, que no bebe
      de la vena la sed, sustancia es sana,
      que de la mesa queda en el relieve: 39
      «Va al corazón, y a la criatura humana
      le da su forma, en miembro al transformarse,
      por la corriente que en la vena mana:
      «Más pura sabe aun, (donde el callarse
      es mejor que nombrarlo, y en seguida
      en vaso natural va a derramarse):
      «Una sangre a otra sangre allí reunida,
      la más activa a la pasiva entona,
      de su nativa fuente resurgida;
      «y al mismo tiempo con vigor reacciona,
      coagulada primero, que se aviva
      por gestación que la materia abona.
      «Su virtud se convierte en alma activa,
      como una planta, un tanto diferente,
      porque una, en vía está, la otra está viva.
      «Y obra de suerte, que mover se siente
      como pulpo marino, y organiza
      la potencia que lleva en su simiente:
      «Se contrae, se dilata, y finaliza
      del corazón la fuerza generante,
      por la virtud que al cuerpo fecundiza.
      «Mas, como el animal se hace pensante,
      aun no lo puedes ver, porque es un punto,
      que a los más sabios deja vacilante,
      «Pues según su doctrina, no hay conjunto,
      entre el alma y armónico intelecto,
      por no ver a la mente órgano adjunto.
      «Abre tu mente al.de verdad concepto,
      y sabe que en el feto, aunque latente,
      del cerebro el poder, es ya perfecto.
      «Ya el Gran Móvil, contempla complaciente,
      tanto prodigio natural, e inspira
      un espíritu nuevo y eficiente, ra
      «que vida activa en su sustancia aspira;
      y forma un alma sola, que consciente,
      se mueve y vive, y en sí mismo gira. 75
      «Y a fin que mi palabra entre en tu mente,
      mira el calor del sol que se hace vino
      con la savia de viña floreciente. 78
      «Y cuando de Laquesis, con el lino
      la carne se consume, virtualmente
      lleva en sí con lo humano lo divino. 81
      «Entre mudas potencias, solamente
      inteligencia, voluntad, memoria,
      obran activas más agudamente. Cool
      «Sin parar, por virtud divinatoria,
      el alma llega a la una o la otra riba,
      y conoce su senda promisoria; 8r
      «Y en el lugar que Dios le circunscriba,
      potencia formativa irradia en torno
      cual sucedía con la carne viva. so
      «Cual aire cuando llueve, que en contorno
      otros rayos de luz en sí refleja,
      de variado color, que son su adorno, 93
      «así el aire a que pasa, la asemeja
      a la forma en que estaba modelada,
      reflejando el despojo que atrás deja. a«
      «Y luego, como viva llamarada
      que del fuego acompaña el movimiento,
      en espíritu se halla transformada. ¡>?
      «Sombra se Dama desde aquel momento,
      y en esta nueva forma que asumimos,
      se organiza de nuevo el sentimiento.
      «Y por eso aquí hablamos y reímos,
      y lloramos, suspiros exhalando,
      que oyes en este mundo en que vivimos,
      «Y según las pasiones van obrando,
      placer o afán, las sombras los figura,
      y es esto lo que admiras contemplando.»
      En el lugar de la última tortura
      estábamos, y vueltos a la diestra,
      nuestra atención otro cuidado apura.
      En la roca, una llama se nos muestra,
      que corre cual ballesta disparada,
      y que un viento, del borde la secuestra.
      Por evitar la ardiente llamarada,
      uno a uno seguimos por la vía;
      yo, temiendo caer en la hondonada.
      «En este sitio», dijo el sabio guía,
      «a la vista se debe noner freno,
      pues por poco, extraviarse uno podría.»
      Y Sunimoe Deiis clementim, desde el seno
      del incendio, las almas van cantando;
      y por mirarlas, mi temor refreno.
      vi sombras por las llamas circulando:
      sus pasos y los míos observaba,
      la vista entre unos y otros alternando.
      Y un himno entre .aquel fuego resonaba,
      el Virum non cognosco, ora elevado,
      que luego en voz más baja comenzaba.
      Y al fin: «Diana en el bosque se ha quedado
      a Calisto arrojando por impura,
      que el veneno de Venus ha probado.»
      Después, cantaban a la esposa pura,
      y a los castos maridos, arreglados
      a la ley que virtud les asegura.
      Y pienso que así irán estos penados
      por el tiempo que Dios los martiriza,
      conviniendo esta cura a sus pecados.
      en que el fuego sus llagas cicatriza.





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

      408


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Sáb 25 Nov 2023, 18:30


      CANTO XXV


      [Canto XXV, lo quale tratta de l'essenzia del settimo girone, dove
      si punisce la colpa e peccato contro a natura ed ermafrodito sotto
      il vizio de la lussuria; e prima tratta alquanto del precedente
      purgamento de' ghiotti, dove Stazio poeta fae una distinzione
      sopra la natura umana.]


      Ora era onde 'l salir non volea storpio;
      ché 'l sole avëa il cerchio di merigge
      lasciato al Tauro e la notte a lo Scorpio:
      per che, come fa l'uom che non s'affigge
      ma vassi a la via sua, che che li appaia,
      se di bisogno stimolo il trafigge,
      così intrammo noi per la callaia,
      uno innanzi altro prendendo la scala
      che per artezza i salitor dispaia.
      E quale il cicognin che leva l'ala
      per voglia di volare, e non s'attenta
      d'abbandonar lo nido, e giù la cala;
      tal era io con voglia accesa e spenta
      di dimandar, venendo infino a l'atto
      che fa colui ch'a dicer s'argomenta.
      Non lasciò, per l'andar che fosse ratto,
      lo dolce padre mio, ma disse: «Scocca
      l'arco del dir, che 'nfino al ferro hai tratto».
      Allor sicuramente apri' la bocca
      e cominciai: «Come si può far magro
      là dove l'uopo di nodrir non tocca?».
      «Se t'ammentassi come Meleagro
      si consumò al consumar d'un stizzo,
      non fora», disse, «a te questo sì agro;
      e se pensassi come, al vostro guizzo,
      guizza dentro a lo specchio vostra image,
      ciò che par duro ti parrebbe vizzo.
      Ma perché dentro a tuo voler t'adage,
      ecco qui Stazio; e io lui chiamo e prego
      che sia or sanator de le tue piage».
      «Se la veduta etterna li dislego»,
      rispuose Stazio, «là dove tu sie,
      discolpi me non potert' io far nego».
      Poi cominciò: «Se le parole mie,
      figlio, la mente tua guarda e riceve,
      lume ti fiero al come che tu die.
      Sangue perfetto, che poi non si beve
      da l'assetate vene, e si rimane
      quasi alimento che di mensa leve,
      prende nel core a tutte membra umane
      virtute informativa, come quello
      ch'a farsi quelle per le vene vane.
      Ancor digesto, scende ov' è più bello
      tacer che dire; e quindi poscia geme
      sovr' altrui sangue in natural vasello.
      Ivi s'accoglie l'uno e l'altro insieme,
      l'un disposto a patire, e l'altro a fare
      per lo perfetto loco onde si preme;
      e, giunto lui, comincia ad operare
      coagulando prima, e poi avviva
      ciò che per sua matera fé constare.
      Anima fatta la virtute attiva
      qual d'una pianta, in tanto differente,
      che questa è in via e quella è già a riva,
      tanto ovra poi, che già si move e sente,
      come spungo marino; e indi imprende
      ad organar le posse ond' è semente.
      Or si spiega, figliuolo, or si distende
      la virtù ch'è dal cor del generante,
      dove natura a tutte membra intende.
      Ma come d'animal divegna fante,
      non vedi tu ancor: quest' è tal punto,
      che più savio di te fé già errante,
      sì che per sua dottrina fé disgiunto
      da l'anima il possibile intelletto,
      perché da lui non vide organo assunto.
      Apri a la verità che viene il petto;
      e sappi che, sì tosto come al feto
      l'articular del cerebro è perfetto,
      lo motor primo a lui si volge lieto
      sovra tant' arte di natura, e spira
      spirito novo, di vertù repleto,
      che ciò che trova attivo quivi, tira
      in sua sustanzia, e fassi un'alma sola,
      che vive e sente e sé in sé rigira.
      E perché meno ammiri la parola,
      guarda il calor del sole che si fa vino,
      giunto a l'omor che de la vite cola.
      Quando Làchesis non ha più del lino,
      solvesi da la carne, e in virtute
      ne porta seco e l'umano e 'l divino:
      l'altre potenze tutte quante mute;
      memoria, intelligenza e volontade
      in atto molto più che prima agute.
      Sanza restarsi, per sé stessa cade
      mirabilmente a l'una de le rive;
      quivi conosce prima le sue strade.
      Tosto che loco lì la circunscrive,
      la virtù formativa raggia intorno
      così e quanto ne le membra vive.
      E come l'aere, quand' è ben pïorno,
      per l'altrui raggio che 'n sé si reflette,
      di diversi color diventa addorno;
      così l'aere vicin quivi si mette
      e in quella forma ch'è in lui suggella
      virtüalmente l'alma che ristette;
      e simigliante poi a la fiammella
      che segue il foco là 'vunque si muta,
      segue lo spirto sua forma novella.
      Però che quindi ha poscia sua paruta,
      è chiamata ombra; e quindi organa poi
      ciascun sentire infino a la veduta.
      Quindi parliamo e quindi ridiam noi;
      quindi facciam le lagrime e ' sospiri
      che per lo monte aver sentiti puoi.
      Secondo che ci affliggono i disiri
      e li altri affetti, l'ombra si figura;
      e quest' è la cagion di che tu miri».
      E già venuto a l'ultima tortura
      s'era per noi, e vòlto a la man destra,
      ed eravamo attenti ad altra cura.
      Quivi la ripa fiamma in fuor balestra,
      e la cornice spira fiato in suso
      che la reflette e via da lei sequestra;
      ond' ir ne convenia dal lato schiuso
      ad uno ad uno; e io temëa 'l foco
      quinci, e quindi temeva cader giuso.
      Lo duca mio dicea: «Per questo loco
      si vuol tenere a li occhi stretto il freno,
      però ch'errar potrebbesi per poco».
      'Summae Deus clementïae' nel seno
      al grande ardore allora udi' cantando,
      che di volger mi fé caler non meno;
      e vidi spirti per la fiamma andando;
      per ch'io guardava a loro e a' miei passi,
      compartendo la vista a quando a quando.
      Appresso il fine ch'a quell' inno fassi,
      gridavano alto: 'Virum non cognosco';
      indi ricominciavan l'inno bassi.
      Finitolo, anco gridavano: «Al bosco
      si tenne Diana, ed Elice caccionne
      che di Venere avea sentito il tòsco».
      Indi al cantar tornavano; indi donne
      gridavano e mariti che fuor casti
      come virtute e matrimonio imponne.
      E questo modo credo che lor basti
      per tutto il tempo che 'l foco li abbruscia:
      con tal cura conviene e con tai pasti
      che la piaga da sezzo si ricuscia.









      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
      276


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
      Maria Lua
      Maria Lua
      Administrador-Moderador
      Administrador-Moderador


      Cantidad de envíos : 64878
      Fecha de inscripción : 12/04/2009
      Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Maria Lua Dom 26 Nov 2023, 14:37

      CANTO XXVI


      [Canto XXVI, dove tratta di quello medesimo girone e del
      purgamento de' predetti peccati e vizi lussuriosi; dove nomina
      messer Guido Guinizzelli da Bologna e molti altri.]



      Mentre che sì per l'orlo, uno innanzi altro,
      ce n'andavamo, e spesso il buon maestro
      diceami: «Guarda: giovi ch'io ti scaltro»;
      feriami il sole in su l'omero destro,
      che già, raggiando, tutto l'occidente
      mutava in bianco aspetto di cilestro;
      e io facea con l'ombra più rovente
      parer la fiamma; e pur a tanto indizio
      vidi molt' ombre, andando, poner mente.
      Questa fu la cagion che diede inizio
      loro a parlar di me; e cominciarsi
      a dir: «Colui non par corpo fittizio»;
      poi verso me, quanto potëan farsi,
      certi si fero, sempre con riguardo
      di non uscir dove non fosser arsi.
      «O tu che vai, non per esser più tardo,
      ma forse reverente, a li altri dopo,
      rispondi a me che 'n sete e 'n foco ardo.
      Né solo a me la tua risposta è uopo;
      ché tutti questi n'hanno maggior sete
      che d'acqua fredda Indo o Etïopo.
      Dinne com' è che fai di te parete
      al sol, pur come tu non fossi ancora
      di morte intrato dentro da la rete».
      Sì mi parlava un d'essi; e io mi fora
      già manifesto, s'io non fossi atteso
      ad altra novità ch'apparve allora;
      ché per lo mezzo del cammino acceso
      venne gente col viso incontro a questa,
      la qual mi fece a rimirar sospeso.
      Lì veggio d'ogne parte farsi presta
      ciascun' ombra e basciarsi una con una
      sanza restar, contente a brieve festa;
      così per entro loro schiera bruna
      s'ammusa l'una con l'altra formica,
      forse a spïar lor via e lor fortuna.
      Tosto che parton l'accoglienza amica,
      prima che 'l primo passo lì trascorra,
      sopragridar ciascuna s'affatica:
      la nova gente: «Soddoma e Gomorra»;
      e l'altra: «Ne la vacca entra Pasife,
      perché 'l torello a sua lussuria corra».
      Poi, come grue ch'a le montagne Rife
      volasser parte, e parte inver' l'arene,
      queste del gel, quelle del sole schife,
      l'una gente sen va, l'altra sen vene;
      e tornan, lagrimando, a' primi canti
      e al gridar che più lor si convene;
      e raccostansi a me, come davanti,
      essi medesmi che m'avean pregato,
      attenti ad ascoltar ne' lor sembianti.
      Io, che due volte avea visto lor grato,
      incominciai: «O anime sicure
      d'aver, quando che sia, di pace stato,
      non son rimase acerbe né mature
      le membra mie di là, ma son qui meco
      col sangue suo e con le sue giunture.
      Quinci sù vo per non esser più cieco;
      donna è di sopra che m'acquista grazia,
      per che 'l mortal per vostro mondo reco.
      Ma se la vostra maggior voglia sazia
      tosto divegna, sì che 'l ciel v'alberghi
      ch'è pien d'amore e più ampio si spazia,
      ditemi, acciò ch'ancor carte ne verghi,
      chi siete voi, e chi è quella turba
      che se ne va di retro a' vostri terghi».
      Non altrimenti stupido si turba
      lo montanaro, e rimirando ammuta,
      quando rozzo e salvatico s'inurba,
      che ciascun' ombra fece in sua paruta;
      ma poi che furon di stupore scarche,
      lo qual ne li alti cuor tosto s'attuta,
      «Beato te, che de le nostre marche»,
      ricominciò colei che pria m'inchiese,
      «per morir meglio, esperïenza imbarche!
      La gente che non vien con noi, offese
      di ciò per che già Cesar, trïunfando,
      "Regina" contra sé chiamar s'intese:
      però si parton "Soddoma" gridando,
      rimproverando a sé com' hai udito,
      e aiutan l'arsura vergognando.
      Nostro peccato fu ermafrodito;
      ma perché non servammo umana legge,
      seguendo come bestie l'appetito,
      in obbrobrio di noi, per noi si legge,
      quando partinci, il nome di colei
      che s'imbestiò ne le 'mbestiate schegge.
      Or sai nostri atti e di che fummo rei:
      se forse a nome vuo' saper chi semo,
      tempo non è di dire, e non saprei.
      Farotti ben di me volere scemo:
      son Guido Guinizzelli, e già mi purgo
      per ben dolermi prima ch'a lo stremo».
      Quali ne la tristizia di Ligurgo
      si fer due figli a riveder la madre,
      tal mi fec' io, ma non a tanto insurgo,
      quand' io odo nomar sé stesso il padre
      mio e de li altri miei miglior che mai
      rime d'amore usar dolci e leggiadre;
      e sanza udire e dir pensoso andai
      lunga fïata rimirando lui,
      né, per lo foco, in là più m'appressai.
      Poi che di riguardar pasciuto fui,
      tutto m'offersi pronto al suo servigio
      con l'affermar che fa credere altrui.
      Ed elli a me: «Tu lasci tal vestigio,
      per quel ch'i' odo, in me, e tanto chiaro,
      che Letè nol può tòrre né far bigio.
      Ma se le tue parole or ver giuraro,
      dimmi che è cagion per che dimostri
      nel dire e nel guardar d'avermi caro».
      E io a lui: «Li dolci detti vostri,
      che, quanto durerà l'uso moderno,
      faranno cari ancora i loro incostri».
      «O frate», disse, «questi ch'io ti cerno
      col dito», e additò un spirto innanzi,
      «fu miglior fabbro del parlar materno.
      Versi d'amore e prose di romanzi
      soverchiò tutti; e lascia dir li stolti
      che quel di Lemosì credon ch'avanzi.
      A voce più ch'al ver drizzan li volti,
      e così ferman sua oppinïone
      prima ch'arte o ragion per lor s'ascolti.
      Così fer molti antichi di Guittone,
      di grido in grido pur lui dando pregio,
      fin che l'ha vinto il ver con più persone.
      Or se tu hai sì ampio privilegio,
      che licito ti sia l'andare al chiostro
      nel quale è Cristo abate del collegio,
      falli per me un dir d'un paternostro,
      quanto bisogna a noi di questo mondo,
      dove poter peccar non è più nostro».
      Poi, forse per dar luogo altrui secondo
      che presso avea, disparve per lo foco,
      come per l'acqua il pesce andando al fondo.
      Io mi fei al mostrato innanzi un poco,
      e dissi ch'al suo nome il mio disire
      apparecchiava grazïoso loco.
      El cominciò liberamente a dire:
      «Tan m'abellis vostre cortes deman,
      qu'ieu no me puesc ni voill a vos cobrire.
      Ieu sui Arnaut, que plor e vau cantan;
      consiros vei la passada folor,
      e vei jausen lo joi qu'esper, denan.
      Ara vos prec, per aquella valor
      que vos guida al som de l'escalina,
      sovenha vos a temps de ma dolor!».
      Poi s'ascose nel foco che li affina.





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


      276


      _________________



      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


      "Ser como un verso volando
      o un ciego soñando
      y en ese vuelo y en ese sueño
      compartir contigo sol y luna,
      siendo guardián en tu cielo
      y tren de tus ilusiones."
      (Hánjel)





      [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

      Contenido patrocinado


      Dante Alighieri (1265-1321) - Página 5 Empty Re: Dante Alighieri (1265-1321)

      Mensaje por Contenido patrocinado


        Fecha y hora actual: Miér 29 Nov 2023, 22:31