POESÍA SOCIAL XII (En la primera página de Poesía Social I hay un índice de autores)

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

2

El dios Pan
tiene un antojo;
ver por el ojo
derecho de la luna.
cubierto de pestañas
y de telarañas.

Porque la luna se viste
con los llantos del alpiste,
y se vuelve lúcida
la palabra
y al releer, tiembla
la tierra mojada de la fantasía.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

3

En el jarrón de cobre
las plumas bailan
su eterna danza inmóvil.

El verde azul metálico
de una intensa parábola;
el ojo de la noche
en curvas atrapado.

Movimiento más bello
aquél que en tensión queda
y mudo permanece.

Movimiento en el aire,
deshecho, recogido;
actitudes hieráticas,
caminos congelados,.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

4

Cuánto miento
cuando no quiero decir
que la noche esta llena
de los otros
y que tengo miedo.

Agarrado al cristal
una presencia indico.

Pero en otra parte
hay una cosa viva,
una inquietud
que murmura certezas,
una ansiedad
que no es olvido,
recuerdos de encuentros
en otros tiempos
y sitios.

Y se me llena el aire de voces
que llaman desde el vidrio.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

5

¿Quién era lo que amaba
que ahora se repite
alrededor mío
en formas contiguas
que no son la única
forma esperada?

Lámpara amarilla, eres
y no eres mi lámpara

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

6

En la noche, el durmiente
estira un brazo,
me toca
y me crea una
silueta

a su lado,
un espacio
situado
dentro de un sueño,
dentro del movimiento de su cuerpo.

No me toques, durmiente.
Huyo por los caminos de la noche.
Persigo los sonidos
que no te pueden despertar,
los contornos elusivos
de ls palabras.,
de tu presencia,
como una sombra más
que se mueve
en un viaje privado
que hace tiempo me excluye
y es en mi soledad
que te miro.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

7

LÁMPARA ROJA Y FRÁGIL.
COMOLA VIDA ERES.

Un sollozo podría
deshacer el milagro
en ojales de sangre.

Tu silencio encendido
dirige las pupilas
hacia los que un día
contemplaron tus voces
indiferentemente.

Esos, ya ni siquiera
un nicho en el recuerdo
habitan.

Tú permaneces sola,
pasajera, infinita.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

8

Què se ha hecho el hada madrina,
detrás de qué hoja se esconde.

Busco su voz, y encuentro el instinto.
Quiero su mano, y encuentro un impulso.

Busco su pecho, su falda, su hombro
y encuentro la noche, y la luz.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

9

Noche atravesada
de resplandores leves,
de formas curvas
y sombras iridiscentes
que duermen acunadas
por la luz que no ciega
sino que sugiere.

Noche como una casa
donde un solo ser vela
sobre los durmientes
mientras adentro crece
la burbuja de vidrio
de colores alegres.

PUERTO RICO

Elsa Tió



EL ARCOIRIS

El arcoiris
se rompió en tres luceros...
Mi hermano cogió uno
y lo subió en colores de chiringa por las nubes.
Mi hermana cogió el otro
y lo pintó en sueños de crayolas.

Yo cogí mi lucero
y se cayó rodando por el cielo.
Y chocó
con la estrella
más triste y más bella.
Y se volvió
una rosa blanca
sin pétalos...

La rosa me mira
y sonríe en su corazón,
porque siente que la quiero
¡sin hablarle de mi amor!

PUERTO RICO

Elsa Tió



Déjame ser

Déjame ser tu sombra cada día
y así echaré raíces en tu cuerpo
y sembraré la paz en tus angustias.
Déjame ser tu piel
y solo así sabrás lo que es caricia
Déjame ser el aire de tus pasos
la ruta de tus sueños
y ser en tu intemperie cielo azul o cobija
pero también dueño de lo invisible
déjame ser mi voz y no tu eco
déjame ser...

PUERTO RICO

Elsa Tió


Cuando tus ojos...

Cuando tus ojos en el libro los desee en mi pelo
y sienta la nostalgia de tus manos
que reposan tranquilas en la mesa
cuando sepa el olor de tu piel
cuando mi cuerpo sepa el peso de tu cuerpo
cuando tu sonrisa piense en mí
cuando sepa la forma de quedarte dormido
cuando me quieras como la madera
quiere al árbol en que vive
entonces yo seré tu cántaro
y yo seré tu sed.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

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LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

10

Si no fuera porque es de noche
y es invierno,
juraría
que en la escalera
de incendio
un pájaro canta
una canción rápida
y rebelde.

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LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

11

El cielo oscuro pesa
pero también se eleva,
ala y vidrio a la vez.
Aunque opaca, la luz
penetra y lo trasciende
y aun el humo humilde
gris sobre gris esplende.
La transparencia triunfa;
la niebla se hace amable
provocación plumada.
¡Cómo atrae hacia sí,
espacio negativo,
mar de aire, inefable,
eternamente vivo!

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

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La paloma muda,
como un eco de hierro,
canta burbujas
de cristal, donde queda
presa la luz nocturna,
la poca luz temerosa
que sube por la ventana
no sabiendo si anunciar
la desnudez de la aurora

Me está gustando mucho la poesía de Alfredo Villanueva, espero ponerme al día en la lectura durante el fin de semana. Voy retrasada, amigo mío.
Gracias mil y besos.

PUERTO RICO

Elsa Tió


Soy una Isla Nueva

Soy una isla nueva
soy la trama del mar sobre el silencio,
del mar que hasta mí trae en sus redes de espuma
las palabras que huyen como peces
cuando trata mi mano de alcanzarlas.

No ansío más que seguir los pasos de la brisa
y perderme en asuntos de la noche
entre las olas que dialogan conmigo
me lo dicen todo, pero no entienden nada
y al transformarme para ser yo misma
repaso en la memoria, mis memorias
y no recuerdo nada…

¡Soy una isla nueva que recién aparece
entre las aguas!

PUERTO RICO

Elsa Tió



Vientos alisios

Desde el viento que canta en las palmeras
practico la ternura con los vientos alisios,
estos aires balsámicos que curan mis heridas,
que cruzan los océanos y conocen mi orilla.
Que me envuelven de seda con su tacto invisible,
que rozan a mi piel y mecen a mis penas,
hasta dejarlas quietas, calmadas, que no duelan.

Estos vientos alisios, profunda sal del aire
impulso sostenido que tienen el poder
de cambiar realidades
persiguen las sirenas desde el lirio del mástil
nos llegan de la mar y no saben de encierros,
son libres y salados como el mar en mi cuerpo,
son saltos de delfín, diálogos de silencios,
soplo de mil aromas,
que graban en su interior los caracoles.

PUERTO RICO

Elsa Tió


Arco

Circunferencia elástica,
geometría de lucha
viajas colgado del pecho del guerrero,
como una banda de valor.

Curva emoción que tensa el aíre
tu cuerda arquea energía
en pleno dominio de lo recto,
para apuntar distancias.

La flecha silva su canción
con precisión de línea
y atraviesa la piel del horizonte,
subrayando el espacio
con vocación de pájaro.

Arco que te pienso arco
paréntesis del tiempo
que impulsa a tantos otros arcos
a traspasar recuerdos.

Arco de flecha
con dicción de aíre
y canción de leyenda
que enseñaste a volar la puntería.

Flecha clavada en el llanto
atraviesa la muerte
y gritas libertad ágil y esbelta.

El arco y la lira
cruza la imaginación
lanzando palabras para alcanzar los versos.

El arco de triunfo
conquista belleza
apuntando el corazón de un pueblo.

El arco del puente
se mira en el paisaje del río.

El arco de los soles truncos
hunde a las sombras en las casas viejas.

El arco de la media luna
recorre con su sonrisa
la curva eterna del amor.

El arco del arcoíris
clava esperanzas
en el azul del cielo.

El arco de la ceja
lanza flechazos de amor.

El arco de tu mano
roza la piel de la emoción.

El arco de mi seno
resbala por el cielo de tu boca.

Arco y flecha, arco de triunfo
arco y la lira, arco del puente
todos cruzan los sueños y el destino.

Arco recién hecho de ramas
flor de la mirada
de raíz y de viento
cantor de la espesura
deletreando “güazabara”,

No hay arco sin arquero
visión sin pensamiento
vitalidad sin ilusiones
pasión sin corazón.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

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La paloma asesina
saluda y entrega

su carga de plomo,
de vidrio, de ensueño,

en tierra morada
vellocino de oro

cosido de curvas
y de humo torcido

de la yerba bella
vestida de blanco

y gris cielo quieto
sobre la ventana.

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14

Este día mete miedo
con su color de muerte inmediata,
con sus colmillos de humo
arañando cada panel
de los vidrios de mis defensas.

Porque el aire es de vidrio
de colores, con la voz
curva de una hoja
contra el espacio gris

al que quiero volver
mientras dure la tarde.

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15

Y es que bien pudiera yo ser
un caracol cantante

en un teatro de madera
y luz perlada

intentando combatir
el comentario
de una chismosa ventana.

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LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

16

He de salir a la calle
en busca de lirios rojos
para el jarrón dorado
que ella mira de lejos.

Y quizás, una gota
de color, o un suspiro,
penetre la cortina
tras la cual se me esconde.

Y entonces ella sepa
que es ahora cristal
y permanece aquí,
dolor iridiscente.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

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17

Quieres que te bese tu boca
Juan Bautista, pero no puedo.

Una luna me amarró una mordaza
de hielo.

Un dibujante me tejió un vestido
de vidrio.

E inmovible, no me arrastra
el instinto.

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LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

18

En qué ruta te perdiste,
niño, corredor de caminos.

Aullaban los árboles en el viento.
La niebla cubría la calzada.

Dime, en qué calle te extraviaste
y por cual senda se te fue el destino.

Era el atardecer, y el sol se transformaba
en mujer, con faldas que ocultaban.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

19

Un otoño en el tiempo
pintado bajo vidrio.

El que corría en el bosque
escapó al embrujo

Príncipe de los sueños
que ya no vienen.

El otoño, el cristal
recuerda.

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LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

20

Cuando el espacio se viste de grises
y el cielo pesa como un escudo,

queda el paisaje de artificio,
la foresta de vidrio,

con atrevidos anaranjados
de un otoño perdido

que copula con el viento
de una ventana celestina,
para crear otro paisaje
al cual me aferro fieramente.

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DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

21

Hay que profundizar
sobre las cornisas de los edificios,
sobre las esquinas del aire.

Entonces, encontramos
los colores esenciales,
el color corazón, el color esperanza,
que nunca ha sido verde
sino color libélula
temblando sobre un nenúfar,
el ensueño que os cubre,
el paisaje que somos
en las manos del viento líquido
que se abre contra nuestros cuerpos.

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

22

Cantaba la doncella en la flor
una música, o cualquier otra,
que cincelaba los contornos
del coro de querubines
flotando en un trono de vidrio
sobre alas frías de plomo,
elevando una plegaria
de cigarrillo y de vino,
pidiendo moverse en el mundo,
pidiendo arrastrar al instinto
hacia la luz de este día
embarrado de ojo y verde
y de notas donde giran
peces de plástico rojo

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VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LAS TRANSFORMACIONES DEL VIDRIO

23

Por favor
cristal,
no te muevas
más.

Porque cuando te mueves
y te miro,
lo que me rodea
cambia de sitio.

Pierde su solidez
inmóvil
y sin pudor enseña
sus misterios.

PUERTO RICO

Elsa Tió



Hombre de sal y sol

Hombre de sal y sol, de espuma y viento,
de horizonte estela y travesía,
de corazón abierto como un río
y caminos de agua y lejanía.
A fuerza de marejada te formaste
contra rumbos sin puerto y sin gaviotas,
contra el cielo, la nube el arcoíris,
naufragios remolinos y desoladas rocas.
Obrero de la mar y de mi cuerpo
hecho para el espacio y las constelaciones.
Hoy soy flor en tus manos
cáñamo, red, timón y mediodía.
Hay restos de naufragio en tu mirada
voces de caracol aún sin lenguaje
extraña y melodiosa melodía.
Cuando la noche acampa en las estrellas
crece en mi corazón mi marejada,
y algo de mí se convierte en océano
mientras nos sumergimos como se sumerge la luna
en el silencio terrible de los peces.