Aires de Libertad

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    José Ángel Valente (1929-2000)

    Pedro Casas Serra
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    José Ángel Valente (1929-2000) Empty José Ángel Valente (1929-2000)

    Mensaje por Pedro Casas Serra Sáb 03 Jun 2023, 05:49

    .


    José Ángel Valente
    (Orense, 25 de abril de 1929 - Ginebra, 18 de julio de 2000) fue un poeta, ensayista y traductor español.

    Biografía

    Estudió Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela y se licenció en Filología Románica por la Universidad Complutense de Madrid. Fue lector de español en la Universidad de Oxford. Vivió en Orense, Madrid, Oxford, Ginebra, París y Almería. Su cuento El uniforme del general, incluido en el volumen Número trece, le supuso problemas con la dictadura franquista y fue sometido a consejo de guerra en 1972 acusado de alusiones ofensivas al ejército.

    Estuvo casado en primeras nupcias durante casi 30 años con su compañera de la Facultad de Letras Emilia Palomo,​ con la que tuvo cuatro hijos (un hijo y tres hijas)​ y en segundas, con Coral Gutiérrez (María Pilar Gutiérrez Sampedro).

    En 1968 fue incluido en la Antología de la nueva poesía española.​ Desde 1966 su poesía evoluciona hacia formas muy personales de expresión, que enlazan su obra con la de Edmond Jabès o Paul Celan. Se trata de un radical esencialismo lírico muy influido por la mística sincrética, como la cábala judaica, el sufismo y el misticismo cristiano (fundamentalmente a través de figuras como San Juan de la Cruz o Miguel de Molinos) entre otros. Su aproximación a la mística, sin embargo, se aleja de cualquier dogma religioso y no postula necesariamente la creencia en una divinidad personal. Esta entrada en el misterio se produjo en gran parte bajo el magisterio de la pensadora malagueña María Zambrano. Asimilando tendencias filosóficas y tradiciones culturales históricas en poesía y prosa y también a través de la música y la pintura, la escritura de José Ángel Valente es una de las más ambiciosas y profundas de la literatura española contemporánea, según la opinión de Gérard de Cortanze.

    Como ensayista, destacan sus libros Las palabras de la tribu, ensayos sobre literatura, La piedra y el centro y Variaciones sobre el pájaro y la red, una serie de meditaciones acerca de Miguel de Molinos, santa Teresa y los pintores Matthias Grünewald o el Bosco. Póstumamente se editó La experiencia abisal, recopilación de ensayos escritos entre 1978 y 1999. Coordinó la edición del volumen Hermenéutica y mística: San Juan de la Cruz (1995), en colaboración con José Lara Garrido. En 2002 se editaron sus trabajos críticos sobre arte con el título Elogio del calígrafo. Su Diario anónimo (2011), en edición de Andrés Sánchez Robayna, recoge interesantes notas y observaciones de carácter personal tanto sobre aspectos biográficos como literarios. En 2002 apareció el volumen Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española (1950-2000), que Valente realizó en colaboración con los poetas Eduardo Milán, Sánchez Robayna y Blanca Varela. Sus obras completas, en edición a cargo del segundo, están integradas por dos volúmenes: Poesía y prosa (2006) y Ensayos (2008), publicadas en Barcelona por Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores.

    Es interesante apreciar la retroalimentación intertextual entre sus ensayos críticos y su obra poética, al hilo de las reflexiones ontológicas sobre la naturaleza del arte, del ser y del origen de la vida, del ser humano y de los seres de la creación. Su poesía trascendente mira hacia lo originario y lo inmanente, frente al espíritu materialista de la sociedad postmoderna y postindustrial. Se trata de una penetración en las capas de la memoria, tanto la personal como la colectiva, sin olvidar "el descenso por los infinitos estratos o cámaras de la palabra", según señaló el propio poeta en uno de sus ensayos de autolectura.

    Sus traducciones poéticas (entre otros, Constantino Cavafis, Celan, John Donne, Manley Hopkins, Jabès, John Keats, Eugenio Montale, Benjamin Péret, Dylan Thomas) fueron recopiladas en Cuaderno de versiones (2002), en edición de Claudio Rodríguez Fer. Tradujo también El extranjero de Albert Camus (Alianza Editorial)

    Es autor de libros de arte en colaboración con pintores como Antonio Saura (Emblemas, 1978), Antoni Tàpies (El péndulo inmóvil, 1982), Paul Rebeyrolle (Desaparición Figuras, 1982) o Jürgen Partenheimer (Raíz de lo cantable, 1991), así como con la fotógrafa Jeanne Chevalier (Calas, 1980).

    Con el título de Punto cero, recogió su poesía en 1972 (incluyendo también Treinta y siete fragmentos, no publicado suelto hasta 1989) y en 1980. Con posterioridad apareció Material memoria, que recopila su obra poética a partir de 1979. Ha sido traducido al francés, portugués, italiano, inglés, alemán, checo, etcétera. Su producción poética ha sido objeto de diferentes antologías, y estudiadas en distintos congresos, seminarios y coloquios tanto nacionales como internacionales.

    En el inicio del siglo XXI se realizó un documental sobre su vida, obra y muerte: El Lugar del poeta, que expone la significación que tuvo Almería en la vida de Valente, así como su paso por el mundo contado por las voces de sus amigos y colaboradores.​

    El 7 de mayo de 2015 se inauguró "La Casa del Poeta" en el número 7 de la calle que lleva su nombre en la capital almeriense,​ donde vivió el poeta y que fue vendido en 2003 al ayuntamiento para cumplir deseo de que se convirtiese en "un espacio para que los almerienses le reencontrasen a él y a la poesía".

    Cátedra José Ángel Valente de Poesía y Estética

    La Cátedra de Poesía y Estética José Ángel Valente se creó tras la donación de 7000 libros realizada por el poeta gallego a la Universidad de Santiago de Compostela (que lo nombró Doctor Honoris Causa en 1999) de su archivo y biblioteca personales. En consecuencia, la primera función de la Cátedra es la custodia, catalogación y estudio del importante material donado, así como la organización de actos y la publicación de obras relacionadas con el legado recibido. No obstante, la actuación de la Cátedra, denominada de Poesía y Estética por deseo del propio escritor, está abierta a las múltiples conexiones interdisciplinares e interartísticas que la obra de Valente establece con la poesía y con la estética en general.8​

    El Rectorado nombró como director inicial de la Cátedra al por entonces también director del Departamento de Literatura Española, Teoría de la Literatura y Lingüística General, Luis Iglesias Feijoo y, como secretario, a Claudio Rodríguez Fer, estudioso y amigo de Valente, que es su director desde 2005.

    Premios

       Premio Adonais (1954)
       Premio de la Crítica (1961)
       Premio de la Crítica (1980)
       Premio de la Fundación Pablo Iglesias (1984)
       Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1988)
       Medalla de Andalucía (1990)1​
       Premio Nacional de Poesía (España) (1993)
       Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1998)
       Premio Nacional de Poesía (España) (2001, póstumo)

    (Sacado de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] )


    *


    Algunos poemas de José Ángel Valente:


    De A modo de esperanza (1953-1954)


    "SERÁN CENIZA..."

    Cruzo un desierto y su secreta
    desolación sin nombre.
    El corazón
    tiene la sequedad de la piedra
    y los estallidos nocturnos
    de su materia o de su nada.

    Hay una luz remota, sin embargo,
    y sé que no estoy solo;
    aunque después de tanto y tanto no haya
    ni un solo pensamiento
    capaz contra la muerte,
    no estoy solo.

    Toco esta mano al fin que comparte mi vida
    y en ella me confirmo
    y tiento cuanto amo,
    lo levanto hacia el cielo
    y aunque sea ceniza lo proclamo: ceniza.

    Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
    cuanto se me ha tendido a modo de esperanza.



    EL ADIÓS

    Entró y se inclinó hasta besarla
    porque de ella recibía la fuerza.

    (La mujer lo miraba sin respuesta.)

    Había un espejo humedecido
    que imitaba la vida vagamente.
    Se apretó la corbata,
    el corazón,
    sorbió un café desvanecido y turbio,
    explicó sus proyectos
    para hoy,
    sus sueños para ayer y sus deseos
    para nunca jamás.

    (Ella lo contemplaba silenciosa.)

    Habló de nuevo. Recordó la lucha
    de tantos días y el amor
    pasado. La vida es algo inesperado,
    dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.
    Al fin calló con el silencio de ella,
    se acercó hasta sus labios
    y lloró simplemente sobre aquellos
    labios ya para siempre sin respuesta.




    De Poemas a Lázaro (1955-1960):


    PRIMER POEMA

    No debo
    proclamar así mi  dolor.
    Estoy alegre o triste y ¿qué importa?
    ¿a quién ayudaré?
    ¿qué salvación podré engendrar con un lamento?

    Y, sin embargo, cuento mi historia,
    recaigo sobre mí, culpable
    de las mismas palabras que combato.

    Paso a paso me adentro,
    preciosamente me examino,
    uno a uno lamento mis cuidados
    ¿para quién,
    qué pecho triste consolaré,
    qué ídolo caerá,
    qué átomo del mundo moveré con justicia?
    Remotamente quejumbroso,
    remotamente aquejado de fútiles pesares,
    poeta en el más venenoso sentido,
    poeta con palabra terminada en un cero
    odiosamente inútil,
    cuento los caedizos latidos
    de mi corazón y ¿qué importa?
    ¿qué sed o qué agobiante
    vacío llenaré de un vacío más fiero?

    Poeta, oh no,
    sujeto de una vieja impudicia:
    mi historia debe ser olvidada,
    mezclada en la suma total
    que la hará verdadera.
    Para vivir así,
    para ser así anónimamente
    reavivada y cambiada,
    para que el canto, al fin,
    libre de la aquejada
    mano, sea sólo poder,
    poder que brote puro
    como un gallo en la noche,
    como en la noche, súbito,
    un gallo rompe a ciegas
    el escuadrón completo de las sombras.



    ENTRADA AL SENTIDO

    La soledad.
    El miedo.
    Hay un lugar
    vacío, hay una estancia
    que no tiene salida.
    Hay una espera
    ciega entre dos latidos,
    entre dos oleadas
    de vidas hay una espera
    en que todos los puentes
    pueden haber volado.
    Entre el ojo y la forma
    hay un abismo
    en el que puede hundirse la mirada.
    Entre la voluntad y el acto caben
    océanos de sueño.
    Entre mi ser y mi destino, un muro:
    la imposibilidad feroz de lo posible.

    Y en tanta soledad, un brazo armado
    que amaga un golpe y no lo inflige nunca.

    En un lugar, en una estancia - ¿dónde?,
    ¿sitiados por quién?

    El alma pende de sí misma sólo,
    del miedo, del peligro, del presagio.



    LA LUZ NO BASTA

    La luz..., pero no basta;
    no me basta mirar.
    Porque empapado está el mirar de sueño,
    contagiada la luz por el deseo,
    engañados los ojos hasta el blanco
    candor de la pupila.

    Ojos siempre infantiles,
    ávidos del engaño,
    sobornados por cuanto finge el aire,
    dejadme con el tacto
    servil y la certeza
    simple de lo que toco.

    No me basta mirar;
    la luz no basta.
    Porque he mirado en vano tantas veces,
    tantas veces en vano creí ver.

    Tacto que no adivina,
    tanto que sabe quiero,
    ganapán receloso,
    zafio leal palpando,
    para creer, el tenue
    residuo del milagro.
    .................................Ven,
    amigo, campesino
    de tosca astucia, viejo
    tacto, sentémonos
    a la orilla del aire
    propicio a la mirada.
    Pero tú aquí, conmigo
    -en el umbral de tanta
    celeste maravilla-
    con la simple certeza
    de las cosas que toco
    y me ofrecen su lomo
    melancólico y manso
    de domésticos canes.



    OBJETO DEL POEMA

    Te pongo aquí
    rodeado d nombres: merodeo.

    Te pongo aquí cercado
    de palabras y nubes: me confundo.

    Como un ladrón me acerco: tú me llamas,
    en tus límites cierto, en
    tu exactitud conforme.
    .....................................Vuelvo.
    .....................................................Toco
    (el ojo es engañoso)
    hasta saber la forma. La repito,
    la entierro en mí,
    la olvido, hablo
    de lugares comunes, pongo
    mi vida en las esquinas:
    no guardo mi secreto.
    ...................................Yaces
    y te comparto, hasta
    que un día simple irrumpes
    con atributos
    de claridad, desde tu misma
    manantial excelencia.



    EL CÁNTARO

    El cántaro que tiene la suprema
    realidad de la forma,
    creado de la tierra
    para que el ojo pueda
    contemplar la frescura.

    El cántaro que existe conteniendo,
    hueco de contener se quebraría
    inánime. Su forma
    existe solo así,
    sonora y respirada.
    ................................El hondo cántaro
    de clara curvatura,
    bella y servil:
    el cántaro y el canto.



    ROTACIÓN DE LA CRIATURA

    La semilla contiene todo el aire;
    el grano es sólo un pájaro enterrado;
    la nube y la raíz sueñan lo mismo;
    la savia abre la palma de la espiga
    donde el sol y la lluvia se recrean
    y amasan con su amor el pan caliente;
    el cielo del revés mira hacia arriba
    y apunta hacia su bóveda terrestre;
    la tierra llueve cielo abajo pájaros
    y el cielo fecundado en primavera
    multiplica su luz gozosamente;
    el sueño es un sonámbulo vigía
    y el despertar su sueño verdadero.

    En el ojo de Dios verde y profundo
    la primera semilla aún busca el fondo,
    y todo gira allí del limo al hombre
    para que el mundo empiece todavía.



    CEMENTERIO DE MORETTE-GLIÈRES, 1944

    No reivindicaron
    más privilegios que el de morir
    para que el aire fuese
    más libre en las alturas
    y los hombres más libres.
    .........................................Ahora yacen,
    con su nombre o anónimos,
    al pie de Glières y ante la roca pura,
    que presenció su sacrificio.
    .............................................Hombres
    de España entre los muertos
    de la Alta Saboya:
    ellos lucharon por su luz visible,
    su solar o sus hijos, mas vosotros
    sólo por la esperanza.

    La nieve aún dura prodigiosamente
    viva en el aire mismo
    donde morir fue un puro
    acto de fe o de superviviencia.

    ¿Quién podría decir que murieron en vano?

    Al cielo roto y a la tierra vacía,
    a los pueblos de España,
    a Hervás, a Mula, a todas
    las islas Baleares,
    a Mendavia, Viñuelas,
    Hambrán, La Almunia,
    Terrecampe, Tembleque,
    le devuelvo el nombre de sus hijos:
    ..........................................................Félix
    Belloso Colmenar, Patricio
    Roda, Gabriel Reynes o Gaby, Victoriano
    Ursúa, Pablo Fernández,
    Avelino Escudero,
    Paulino Fontoba, Florián Andújar,
    Manuel Corps Moraleda.

    Otros duermen tal vez
    bajo una cruz desnuda, lejos
    de su país, de su memoria, donde
    todos los muertos son
    un solo cuerpo ardiente:
    carne nuestra, palabra,
    historia nuestra que no conocimos,
    sangre sonora de la libertad.




    De La memoria de los signos (1960-1965):


    A VECES VIENE LA TRISTEZA

    A veces viene
    desde la tierra misma la tristeza,
    viene desde el amor,
    desde la ausencia del amor,
    desde la piedra o el vegetal al hombre.

    A veces está ahí oscura o despedida
    por un pecho inocente.

    A veces viene la tristeza de un lugar o del aire,
    de la amistad caída o de un nombre vacío.
    del sueño o de la infancia,
    de una palabra que no pronunciamos,
    de lo que creímos y ya no creemos,
    de la esperanza y la desesperanza,
    de la dura corteza del amor.

    A veces viene la tristeza.

    A veces hay en la tristeza odio,
    ausencia y odio,
    ceniza y rostros olvidados,
    viejas fotografías y silencio
    y una larga desposesión.

    A veces viene, irrumpe
    como un don invertido,
    como un don que se da y no se recibe,
    como lo nunca dado a la esperanza
    o lo que, en fin, se acepta y da, pero no puede
    vivir.

    A veces viene.
    ........................Viene o está.
    A veces hay en la tristeza odio
    y arrepentimiento y amor.



    ESTA IMAGEN DE TI

    Estabas a mi lado
    y más próxima a mí que mis sentidos.

    Hablabas desde dentro del amor,
    armada de su luz.
    .............................Nunca palabras
    de amor más puras respirara.

    Estaba tu cabeza suavemente
    inclinada hacia mí.
    .............................Tu largo pelo
    y tu alegre cintura.
    Hablabas desde el centro del amor,
    armada de su luz,
    en una tarde gris de cualquier día.

    Memoria de tu voz y de tu cuerpo
    mi juventud y mis palabras sean
    y esta imagen de ti me sobreviva.



    POETA EN TIEMPO DE MISERIA

    Hablaba de prisa.
    Hablaba sin oír, ni ver, ni hablar.
    Hablaba como el que huye,
    emboscado de pronto entre falsos follajes
    de simpatía e irrealidad.

    Hablaba sin puntuación y sin silencios,
    intercalando en cada pausa gestos de ensayada
    alegría para evitar acaso la furtiva pregunta,
    la solidaridad con su pasado,
    su desnuda verdad.

    Hablaba como queriendo borrar su vida ante un testigo incómodo,
    para lo cual se rodeaba de secundarios seres
    que de sus desprecios alimentaban
    una grosera vanidad.

    Compraba así el silencio a duro precio,
    la posición estable a duro precio,
    el derecho a la vida a duro precio,
    a duro precio el pan.

    Metal noble tal vez que el martillo batiera
    para causa más pura.
    Poeta en tiempo de miseria, en tiempo de mentira
    y de infidelidad.



    UN CANTO

    Un canto.
    .................Quisiera un canto
    que hiciera estallar en cien palabras ciegas
    la palabra intocable.
    ...................................Un canto.
    Mas nunca la palabra como ídolo obeso,
    alimentado
    de ideas que lo fueron y carcome la lluvia.

    La explosión de un silencio.

    Un canto nuevo, mío, de mi prójimo,
    del adolescente sin palabras que espera ser nombrado,
    de la mujer cuyo deseo sube
    en borbotón sangriento a la pálida frente,
    de éste que me acusa silencioso,
    que silenciosamente me combate,
    porque acaso no ignora
    que una sola palabra bastaría
    para arrasar el mundo,
    para extinguir el odio
    y arrastrarnos.

    El equilibrio de una sola hoja
    viva sobre la nieve,
    la duración fugaz de los otoños,
    el sueño indefinido
    del año oscuro y la naturaleza,
    la posesión feraz de las semillas,
    el secreto enterrado,
    la sucesión remota de las madres y del aire infalible,
    el hilo roto, el argumento roto
    del navegante que regresa después de mucho tiempo
    y ya no reconoce lo que amaba.

    Ven tú que tardas,
    amanecer que tardas bajo la costa opaca
    de los considerandos y las consecuencias,
    de la moral al uso y su negro negocio,
    del rito, del corchete, la liturgia,
    la reverencia, el miedo en que no queda
    de la fe ni una lágrima
    que no hayan de antemano entregado o vendido
    como mercadería o propaganda.

    Dura la noche,
    la pasión amarilla del cobarde,
    la postura fetal de la avaricia,
    la putrefacta risa de la hiena,
    el fingido reposo de aquel que bien quisiera
    ahuyentar lo vivido, la lámina acerada
    del puñal y el amor inocente.

    ¿Por este sueño he combatido?



    NO INÚTILMENTE

    Contemplo yo a mi vez la diferencia
    entre el hombre y su sueño de más vida,
    la solidez gremial de la injusticia,
    la candidez azul de las palabras.

    No hemos llegado lejos, pues con razón me dices
    que no son suficientes las palabras
    para hacernos más libres.
    ...........................................Te respondo
    que todavía no sabemos
    hasta cuándo o hasta dónde
    puede llegar una palabra,
    quién la recogerá ni de qué boca
    con suficiente fe
    para darle su forma verdadera.

    Haber llevado el fuego un solo instante
    razón nos da de la esperanza.

    Pues más allá de nuestro sueño
    las palabras, que no nos pertenecen,
    se asocian como nubes
    que un día el viento precipita
    sobre la tierra
    para cambiar, no inútilmente, el mundo.


    De Siete representaciones (1966):


    I (LA ENVIDIA)

    En el vacío del amor,
    en un tiempo lunar, lívido y frío,
    nace la envidia.

    De la caída de la tarde,
    de lo que se desliza ya desde la noche
    y solapado alarga su sombra por los muros
    como amarilla hiedra,
    nace la envidia.

    De lo que se carcome y no consiste
    más que en su desvivir,
    del reverso del aire,
    de la vecina nada inhabitable,
    purulenta y sin fin,
    nace la envidia.

    En las callejas húmedas,
    en los días de otoño, incruentos y pálidos,
    bajo la doble faz de los espejos
    o en largos corredores
    que nunca desandamos,
    nace la envidia.

    En herrumbrosas cerraduras,
    en los pozos cegados,
    en los respiraderos de la vida
    o en la destilación amarga
    de lo nunca vivido,
    en las grietas del tiempo,
    nace la envidia.

    Como animal de lenta procedencia,
    como ceniza o sierpe y humo pálido,
    amarilla y opaca, fiel reflejo
    de lo arriba radiante,
    nace la envidia.

    En el desasosiego
    de ser sin nunca tener centro,
    en láminas heladas sin dimensión de fondo,
    en imágenes planas que crecen hasta el cielo
    de la pasión del hombre, nunca suya,
    nace la envidia.

    Nace como la noche
    de inagotable ausencia,
    de muros arañados,
    de vacíos espacios,
    perpetua y giratoria,
    sobre el rastro lunar del que más ama.


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    José Ángel Valente (1929-2000) Empty Re: José Ángel Valente (1929-2000)

    Mensaje por Pedro Casas Serra Sáb 03 Jun 2023, 14:20

    .


    De Breve son (1953-1968):


    LA POESÍA

    Homenaje a Rosalía de Castro

    Se fue en el viento,
    volvió en el aire.

    Le abrí en mi casa
    la puerta grande.

    S fue en el viento.
    Quedé anhelante.

    Se fue en el viento,
    volvió en el aire.

    Me llevó adonde
    no había nadie.

    Se fue en el viento,
    quedó en mi sangre.

    Volvió en el aire.



    ELLE EST TROP SOUVENT AUX NUAGES

    El lobo está en el bosque,
    los niños en la escuela,
    la bruja en un zapato,
    Mambrú se fue a la guerra.

    La primavera en mayo,
    el otoño en octubre,
    los peces en el río,
    Lucila en una nube.



    BAJEMOS A CANTAR LO NO CANTABLE

    Bajemos a cantar lo no cantable,
    propongamos al fin un edipo al enigma,
    un trompo al justiciero general de a caballo
    una falsa nariz al inocente,
    pan al avaro,
    risa al cejijunto,
    al estado burócrata una enjuta ventana
    con vistas al crepúsculo,
    al rígido bisagras,
    llanto al frívolo,
    gladiolos al menguado,
    tenues velos al firme,
    un ángel mutilado al siempre obsceno,
    falos de purpurina a las dulces señoras
    y soltemos al gato con latas en el rabo
    del coro al caño, del caño al coro,
    del coro al caño.



    LA ALEGRÍA

    Qué ovillo de colores para el gato
    o que versátil pan en las mañanas.

    Ven hasta aquí,
    pisa todos los límites
    todos los intersticios y las toses airadas
    de la pequeña muerte,
    toca lo prohibido, ven,
    lo inerte, lo severo, lo impuesto,
    infatigable loro azul del aire,
    y no dejes lugar a mi sueño ni recinto
    que no hayas abierto,
    precoz violadora del ciego laberinto.



    SEGUNDO HOMENAJE A ISIDORO DUCASSE

    Un poeta debe ser más útil
    que ningún ciudadano de su tribu.

    Un poeta debe conocer
    diversas leyes implacables.

    La ley de la confrontación con lo visible,
    el trazado de líneas divisorias,

    la de colocación de un rompeaguas
    y la sumaria ley del círculo.

    Ignora en cambio el regicidio
    como figura de delito
    y otras palabras falsas de la historia.

    La poesía ha de tener por fin la verdad práctica.

    Su misión es difícil.




    De El inocente (1967-1970):


    LA BATALLA

    Venían como turbios guerreros,
    como las metamorfosis de dios
    en cerrado escuadrón, interminables.

    Venían como hembras hambrientas
    a las alucinadas puertas de la noche.

    Venían como reptiles que a la vez fueran pájaros
    de bífido canto.

    Venían en bandadas
    rodeando tu frente,
    haciendo crujir tus huesos
    como crujen los muros
    de una torre cercada.

    Se oían en el horizonte
    como manada o mar de búfalos salvajes.

    Tú me llamaste.
    ...........................Venían como un torbellino,
    en un solo tropel o en una sola
    y poderosa voz.
    ...........................Mas yo estaba a tu lado,
    Experto al fin en todas las derrotas.

    Podía y quise combatir contigo.



    EL POEMA

    Si no creamos un objeto metálico
    de dura luz,
    de púas aceradas,
    de crueles aristas,
    donde el que va a vendernos, a entregarnos, de pronto
    reconozca o presencie metódica su muerte,
    cuándo podremos poseer la tierra.

    Si no depositamos a mitad del vacío
    un objeto incruento
    capaz de percutir en la noche terrible
    como un pecho sin término,
    si en el centro no está invulnerable el odio,
    tentacular, enorme, no visible,
    cuándo podremos poseer la tierra.

    Y si no está el amor petrificado
    y el residuo del fuego no pudiera
    hacerlo arder, correr desde sí mismo, como semen o lava,
    para arrasar el mundo, para entrar como un río
    de vengativa luz por las puertas vedadas,
    cuándo podremos poseer la tierra.

    Si no creamos un objeto duro,
    resistente a la vista, odioso al tacto,
    incómodo al oficio del injusto,
    interpuesto entre el llanto y la palabra,
    entre el brazo del ángel y el cuerpo de la víctima,
    entre el hombre y su rostro,
    entre el nombre del dios y su vacío,
    entre el filo y la espada,
    entre la muerte y su naciente sombra,
    cuándo podremos poseer la tierra,
    cuándo podremos poseer la tierra,
    cuándo podremos poseer la tierra.



    CANTO DE INOCENCIA

    Ay inocencia, cuánto nos hemos arrastrado juntos
    en todos los prostíbulos del alma,
    en todas las afueras
    y las postrimerías,
    vestidos con los tules impalpables
    y la cándida túnica
    de la primera comunión remota
    que cubrió a la doncella
    y después a la novia corroída,
    y virginal, al fin, a la difunta.

    Ay inocencia,
    cuánto nos hemos revolcado indemnes
    en el turbio barrillo de los vicios más puros,
    y cuántas veces en las sacrosantas
    procesiones de pueblo con himnos militares
    estallaron blasfemos tus húmedos gemidos.

    Cuántas veces desnudos nos tendimos
    como gozosos mártires abiertos
    a la feroz entrada de lo inmundo.

    Cuantas veces el niño asesinado
    casi sin recompensa
    daba gritos horrendos o arañaba
    tu rostro inmaculado como presa acosada
    que insumisa aún gorjea
    en las alcantarillas suburbanas.

    Ay inocencia,
    ay zarpa de oro innumerable,
    ahora que tu reino ya es de todos,
    que en tu segunda aparición triunfas
    sobre los grandes pudrideros públicos
    y te aplaude el verdugo con sus manos sangrientas
    porque la bestia ha sido domeñada
    (quién la liberará y cuándo),
    ................................................es digno
    y justo,
    ..............hembra inmortal,
    que no me reconozcas.



    ARTE DE LA POESÍA

    Implacable desprecio por el arte
    de la poesía como vómito inane
    del imberbe del alma
    que inflama su pasión desconsolada
    de vecinal nodriza con eólicas voces.

    Implacable desdén por el que llena
    de rotundas palabras, congeladas y grasas,
    el embudo vacío.

    Por el meditador falaz de la nuez foradada,

    por el que escribe ¡ay! y se pone peana,

    por el decimonónico, el pajizo, el superfluo, el obvio,

    por el que anda aún entre seres y nadas
    flatulentos y obscenos,

    por el tonto tenaz,

    por el enano,

    por el viejo poeta que no sabe
    suicidarse a tiempo debajo de su mesa,

    por el confesional,

    por el patético,

    por el llamado, en fin, al gran negocio,

    y por el arte de la poesía ejercido a deshora
    como una compraventa de ruidos usados.



    PUNTO CERO

    Lautréamont y Rimbaud murieron.

    Rimbaud
    después de la explosión oscura de las Iluminaciones.
    Lautréamont para que nunca nadie
    viera su rostro.

    Lautréamont y Rimbaud murieron.

    ¿Podríamos nosotros sobrevivirlos?

    Maldito el que sobremuere, a su vida,
    el flácido, el colgón, condecorado,
    de piel más grande que su propio cuerpo.

    Maldito el que pronuncia estas palabras
    si encubren sólo un muerto o un no nacido.

    Lautréamont y Rimbaud murieron.

    Los poetas del ramo barren
    con su lengua falaz escalafones
    tristes.

    Lautréamont y Rimbaud murieron.

    Salud, adolescentes de la tierra.



    UNA OSCURA NOTICIA

    Y luego ya estabas tú en Santa María Sopra Minerva,
    bajo la gloria insigne del otoño romano
    y en el año de gracia de 1687,
    pasa salir vestido de amarillo,
    amarillo chillón de retractado,
    bajo el otoño claro, a gloria
    y satisfacción de la ortodoxia,
    del traidor d’Estrées y de la grande Francia
    del Rey-Soleil y el inflado Bossueto.

    Y luego ya estabas tú en la Minerva,
    ante el cardenalato en número
    de veintitrés, solemne, para juzgar al réprobo
    Michele de Molinos, Aragonese,
    por haber intimado tanta gloria a la nada,
    por haber dado al fin
    de la verdadera y perfecta
    aniquilación
    una oscura noticia.

    Estabas, extranjero, Aragonese, en medio
    de los que acaso más te habían amado,
    extranjero, engendrado por tu tierra
    extranjero, como todos nosotros,
    extranjero y de hinojos, Michele,
    Aragonese, con un cirio en las manos
    y las manos atadas,
    cargado por el peso estrafalario
    de tantas conclusiones, setenta y ocho creo,
    adversus quietistarum errores,
    mientras en tu tierra, extranjero,
    ninguno acaso nunca volvería a leerte
    por estar defendida desde antiguo
    contra herejes e idos
    por el arsenal invicto de las refutaciones,
    por el lenguaje heroico de todas las censuras
    y la represión sexual con que ya se escribían
    Triumphos de la Castidad contra tu diabólica lujuria.

    Y tú en medio de todo,
    secreto y taciturno, Michele, Aragonese,
    retraído a quién sabe qué más secreta cámara del alma
    y ya desprotegido por tu gente y tu patria
    que te habían negado, como es de rigor, en nombre expreso
    de nuestra Sacra y Católica, Pálida
    y Sifilítica y Real Majestad y Dominus Carolus
    Secundus, figlio de la sua madre y triste
    residuo seminal de diversos felipes.

    Y tú en medio,
    tú solitario bajo las insignes galas
    del otoño romano, vestido de amarillo,
    taciturno y secreto,
    aragonés o español de la extrapatria, ibas,
    aniquilada el alma, a la estancia invisible,
    al centro enjuto, Michele,
    de tu nada.




    De Treinta y siete fragmentos (1971):


    XXVII

    A usted le doy una flor,
    si me permite,
    ........................un gato y un micrófono,
    un desatornillador totalmente en desuso,
    una ventana alegre.
    Agítelos.
    ................Haga un poema
    o cualquier otra cosa.
    Léasela al vecino.
    Arrójela feliz al sumidero.
    ............................................Y buenos días,
    no vuelva nunca más, salude
    a cuantos aún recuerden
    que nos vamos pudriendo de impotencia.




    De Interior con figuras (1973-1976):


    TERRITORIO

    Ahora entramos en la penetración,
    en el reverso incisivo
    de cuanto infinitamente se divide.

    Entramos en la sombra partida,
    en la cópula de la noche
    con el dios que revienta en sus entrañas,
    en la partición indolora de la célula,
    en el revés de la pupila,
    en la extremidad terminal de la materia
    o en su solo comienzo.

    Nadie podría ahora arrebatarme
    al territorio impuro de este canto
    ni nadie tiene en tal lugar
    poder sobre mi sueño.
    Ni dios ni hombre.

    Procede sola de la noche la noche,
    como de la duración lo interminable,
    como de la palabra el laberinto
    que en ella encuentra su entrada y su salida
    y como de lo informe viene hasta la luz
    el limo original de lo viviente.



    CITA

    Llevo
    tal cantidad de vidas no narradas
    debajo de mi falsa cabellera,
    tal cantidad de fechas incumplidas.

    No me digas jamás ni siempre.
    ...................................................Búscame.
    Pues cómo de otro modo
    iba a saber si estoy o si no he vuelto
    o cómo si he llegado o cómo cuándo
    si el que ha llegado soy o el que me espera.

    No encadenes a nadie al pie de nunca.

    Ocúltame, solapa,
    bajo el llanto tardío.



    PICASSO-GUERNICA-PICASSO: 1973

    No el sol, sino la súbita bombilla pálida ilumina
    la artificial materia de la muerte

    El espacio infinito de una sola agonía,
    las repentinas formas rotas
    en mil pedazos de vida violenta
    sobre la superficie lívida del gris.

    No el sol, sino la pálida
    bombilla eléctrica del frío
    horror que hizo nacer
    el gris coagulado de Guernica.

    Nadie puede tender sobre tal sueño
    el manto de la noche,
    callar tal grito,
    tal lámpara extinguir
    que alumbra
    la explosión de la muerte interminable,
    la cámara interior donde no puede
    reposar ni morir en el gris Guernica
    la memoria.



    LA NOCHE

    Déjame ahora
    que, igual que tú con la palabra tú
    que así prolongas
    para que sea el nombre que has querido darme,
    acaricie tu largo cuerpo duro,
    el brillo de tu piel que un vaho
    mortal humedecía.

    Y déjame aún beber
    la sed inagotable de la noche.

    Cuánta sed engendramos
    para que nunca nadie de aquella sed dijera:
    fue extinguida.

    Y ahora te digo déjame aún beber
    en la manida misma de tu sed
    tu sed.
    .............Reténme, cierva,
    poder lunar,
    .......................en la raíz del agua.



    MATERIA

    Convertir la palabra en la materia
    donde lo que quisiéramos decir no pueda
    penetrar más allá
    de lo que la materia nos diría
    si a ella, como un vientre,
    delicado aplicásemos,
    desnudo, blanco vientre,
    delicado el oído para oír
    el mar, el indistinto
    rumor del mar, que más allá de ti,
    el no nombrado amor, te engendra siempre.


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    José Ángel Valente (1929-2000) Empty Re: José Ángel Valente (1929-2000)

    Mensaje por Pedro Casas Serra Sáb 03 Jun 2023, 14:53

    .


    De Material memoria (1977-1978):


    OBJETOS DE LA NOCHE

    Objetos de la noche.
    ..................................Sombras.
    Palabras
    con el lomo animal mojado por la dura
    transpiración del sueño
    o de la muerte.
    ..........................Dime
    con qué rotas imágenes ahora
    recomponer el día venidero,
    trazar los signos,
    tenderla red al fondo,
    vislumbrar en lo oscuro
    el poema o la piedra,
    el don de lo imposible.



    A CUP OF TEA

    Vine a verte. Estabas rodeada de sombras. Con tu delgada voz un poco más sumida ceremoniosamente me dijiste: -De cinco a seis los muertos se levantan como en un breve ensayo oscuro de la resurrección.



    LA REPENTINA APARICIÓN...

    La repentina aparición de tu solo mirar en el umbral de la puerta que ahora abres hacia adentro de ti. Entré: no supe hasta cuál de los muchos horizontes en que hacia la oscura luz del fondo me absorbe tu mirada. Nunca había mirado tu mirar, como si sólo ahora entera residieses en la órbita oscura, posesiva o total en la que giro. Si mi memoria muere, digo, no el amor, si muere, digo, mi memoria mortal, no tu mirada, que este largo mirar baje conmigo al inexhausto reino de la noche.



    EN EL DESCENSO OSCURO...

    En el descenso oscuro
    del paladar a la materia húmeda
    lo amargo llena
    de pájaros raíces el deseo.



    LUEGO DEL DESPERTAR...

    Luego del despertar
    y mientras aún estabas
    en las lindes del día
    yo escribía palabras
    sobre todo tu cuerpo.

    Luego vino la noche y las borró.
    Tú me reconociste sin embargo.

    Entonces dije
    con el aliento sólo de mi voz
    idénticas palabras
    sobre tu mismo cuerpo
    y nunca nadie pudo más tocarlas
    sin quemarse en el halo de fuego.



    MIENTRAS PUEDA DECIR...

    Mientras pueda decir
    no moriré.

    Mientras empañe el hálito
    las palabras escritas en la noche
    no moriré.

    Mientras la sombra de aquelvientre baje
    hasta el vértice oscuro del encuentro
    no moriré.
    ..................No moriré.
    Ni tú conmigo.




    De Mandorla (1980-1982):


    ILUMINACIÓN

    Cómo podría aquí cuando la tarde baja
    con fina piel de leopardo hacia
    tu demorado cuerpo
    no ver tu transparencia.

    Enciende sobre el aire
    mortal que nos rodea
    tu luminosa sombra.
    ..................................En lo recóndito
    te das sin terminar de darte y quedo
    encendido de ti como respuesta
    engendrada de ti desde mi centro.

    Quién eres tú, quién soy,
    dónde terminan, dime, las fronteras
    y en qué extremo
    de tu respiración o tu materia
    no me respiro dentro de tu aliento.

    Que tus manos me hagan para siempre,
    que las mías te hagan para siempre
    y pueda el tenue
    soplo de un dios hacer volar
    al pajarillo de arcilla para siempre.



    LATITUD

    No quiero más que estar sobre tu cuerpo
    como lagarto al sol los días de tristeza.

    Se disuelve en el aire el llanto roto,
    al pie de las estatuas
    recupera la hiedra
    y tu mano me busca
    por la piel de tu vientre
    donde duermo extendido.



    PÁJARO LOCO, ESCÁNDALO

    Vino el escándalo. Pintó de rojo todas las paredes. Saltó de rama en rama, de solapa en solapa, igual que un pájaro. Pájaro loco, escándalo. Picoteaste granos en mi palma. Te abrí mi puerta. Vuela ahora. Haz estallar el tímpano del necio. No dejes al honrado, persíguele debajo de su cama sombría. Incendia las esquinas. Pon tu súbita antorcha en los ojos extintos del menguado. Haz caer al incólume. Despierta al sordo. Y vuela. Vuela y vuelve. Vuelve, pájaro loco, a posarte en mi mano.



    EL TEMBLOR

    La lluvia
    como una lengua de prensiles musgos
    parece recorrerme,
    buscarme la cerviz,
    bajar,
    lamer el eje vertical,
    contar el número de vértebras
    que me separan de tu cuerpo ausente.

    Busco ahora despacio con mi lengua
    la demorada huella de tu lengua
    hundida en mis salivas.

    Bebo, te bebo
    en las mansiones líquidas
    del paladar
    y en la humedad radiante de tus ingles,
    mientras tu propia lengua me recorre
    y baja,
    retráctil y prensil, como la lengua
    oscura de la lluvia.

    La raíz del temblor llena tu boca,
    tiembla, se vierte en ti
    y canta germinal en tu garganta.



    ALBADA

    Cuando feraz tu cuerpo se deshace
    en líquidas sustancias,

    cuando al amanecer en tu deriva encuentro
    fragmentos de mí mismo naufragados
    y a tientas vuelvo a entrar en tus entrañas,

    en la oscura raíz del sueño siento
    con qué purro poder puedes llamarme.



    POEMA

    Cuando ya no nos queda nada
    el vacío del no quedar
    podría ser el cabo inútil y perfecto.



    AGUARDÁBAMOS LA PALABRA

    Aguardábamos la palabra. Y no llegó. No se dijo a sí misma. Estaba allí y aquí aún muda, grávida. Ahora no sabemos si la palabra es nosotros o éramos nosotros la palabra. Mas ni ella ni nosotros fuimos proferidos. Nada ni nadie en esta hora adviene, pues la soledad es la sola estancia del estar. Y nosotros aguardamos la palabra.



    ESCRIBIR ES COMO LA SEGREGACIÓN DE LAS RESINAS...

    Escribir es como la segregación de las resinas, no es acto, sino lenta formación natural. Musgo, humedad, arcillas, limo, fenómenos del fondo, no del sueño o de los sueños, sino de los barros oscuros donde la figura de los sueños fermenta. Escribir no es hacer, sino aposentarse, estar.



    ELEGÍA MENOR, 1980

    El viernes,
    treinta y uno de octubre
    de este año cualquiera,
    una mujer saltó
    del puente de Vessy al río
    Arve.
    ..........Su cuerpo fue recuperado
    por los hombres del puesto permanente.

    El otoño asciende en avenidas,
    procesional y enorme, hasta los bordes
    amarillos del aire.

    Salud, hermana.
    ............................En la noticia anónima
    no te acompañan deudos
    ni cercanos amigos.
    ................................Sólo un rastro
    de soledad arrastran sin tu cuerpo
    los dolorosos ríos.


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    Mensaje por Pedro Casas Serra Dom 04 Jun 2023, 04:19

    .


    De El fulgor (1983-1984):


    I

    En lo gris,
    la tenue convicción del suicidio.

    El verano tenía la piel húmeda.

    Se pegaba secreta en los residuos
    del paladar la sed.

    Crecieron escondidas las arañas
    envolviendo la voz en improbables
    redes.

    ...........Pálidos
    caían uno a uno los muñecos
    abatidos del alba.
    .............................Acaso tú
    con lento amor
    los fueras destruyendo.

    Se pega jadeante
    la piel del aire
    al cuerpo del durmiente.

    No estoy. No estás.
    No estamos. No estuvimos nunca
    aquí donde pasar
    del otro lado de la muerte
    tan leve parecía.



    XIII

    En el líquido fondo de tus ojos
    tu cuerpo salta el agua
    como un venado transparente.



    XVIII

    El pensamiento melancólico
    se tiende, cuerpo, a tus orillas,
    bajo el temblor del párpado, el delgado
    fluir de las arterias,
    la duración nocturna del latido,
    la luminosa latitud del vientre,
    a tu costado, cuerpo, a tus orillas,
    como animal que vuelve a sus orígenes.



    XXVI

    Con las manos se forman las palabras,
    con las manos y en su concavidad
    se forman corporales las palabras
    que no podíamos decir.



    XXXIII

    Ya te acercas otoño con caballos heridos,
    con ríos que rebasan el caudal de sus aguas,
    con sumergidos párpados y vientres sumergidos,
    con jardines que bajan descalzos hasta el mar.

    Ya llegas con tambores enormes de tiniebla,
    con largos lienzos húmedos y manos olvidadas,
    con hilos que deshacen en aire la mañana,
    con lentas galerías y espejos empañados,
    con ecos que aún ocultan lo que ha de ser voz.

    Y de sí desatado el cuerpo envuelto en oros
    desciende oscuro al fondo oscuro de tu luz.



    XXXIV

    Qué sabes, cuerpo, tú de mí
    que así me miras
    en esta tarde melancólica, me escrutas, piensas, mueves
    la cabeza donde insólito dura
    el aire
    de aquella nuestra juventud.
    ................................................Y ahora
    que la navegación se anuncia larga y nada
    parecería haber que no hubiéramos muerto,
    desnudo cuerpo, dime,
    que sabes tú de mí que así me miras
    en la borrada orilla oscura de este mar.



    XXXVI

    Y todo lo que existe en esta hora
    de absoluto fulgor
    se abrasa, arde
    contigo, cuerpo,
    en la incendiada boca de la noche.




    De Al Dios del lugar (1985-1989):


    FRAGMENTOS QUE DE SÍ...

    Fragmentos que de sí dejan los cuerpos
    surten desde el olvido,
    despiertan en la noche hacia la blanca
    aparición de un seno,
    su amaneciente bulto tibio,
    la imagen que desciende
    por los ríos caudales del deseo
    hacia el origen
    de ti,
    clamor de un cuerpo, cuerpos,
    las formas,
    fragmentos incendiados
    de tu resurrección.



    SE ALZÓ DESNUDO EL TORSO

    Se alzó desnudo el torso.

    Febril el mármol se deshizo en llanto
    mientras batía el viento
    los vacíos alvéolos,
    las arrasadas tiendas y banderas.
    .........................................................Viste
    vulnerados los pórticos y el tenso
    temblor de dardos
    en el cuerpo incendiado
    bajo la oscura aparición del día.

    (Sebastián)



    BEBÍ DE TI

    Bebí de ti, bebí, te succioné,
    animal sumergido entre los pliegues
    de tu anegada claridad.

    .......................................Bajaban
    incesantes las aguas
    a las gargantas trémulas de luz.
    Entrañas, aves, palpitantes
    burbujas del entrar
    tu cuerpo en mí.

    ............................De ti bebí
    hasta nacer el día de mi boca,
    como ventosa oscura en la frontera
    donde gorjea el despertar.



    Y LA FELICIDAD QUE SE DESLÍE...

    Y la fidelidad que se deslíe
    en los oscuros senos de la tarde
    Y el corazón de agua que naufraga
    En el papel ceniza del estanque
    Y el llanto tenue y sus pequeños hilos
    De niebla hilada por arañas frágiles
    Y el último peldaño
    Y el pie en él en mano se convierte
    Y nos saluda cereal, nos lleva,
    Y vámonos, nos dice, aún y aún,
    Y vamos
    Hacia los oros de la sombra antigua.

    (Jardines)



    PÁJARO PEZ PALOMA...

    Pájaro
    pez
    paloma
    pluma
    pálida
    perdida
    por
    petrificados
    pozos
    pútridos
    palpita
    pulsa
    plácidas
    patrias
    prometidas
    para
    poder
    partir
    perfila
    pórticos
    penetra
    pechos
    paladea
    pétalos
    pura
    perdurable
    planetaria
    palma
    paz
    palabra
    pido
    permanece


    (Blas de Otero in memoriam)



    ¿QUIÉN DIJO QUE, REPTANTE...

    ¿Quien dijo que,
    .........reptante empieza la palabra bajo
    .........los torbellinos de la luz sangrienta,
    desde esta sombra nunca
    podríamos cantar?

    Alguien miró sin fin desde la muerte.
    Aún puedes ver aquel ojo en lo oscuro.

    Y cómo, preguntaron, cómo
    escribir después de Auschwitz.

    y después de Auschwitz
    y después de Hiroshima, cómo no escribir.

    ¿No habría que escribir precisamente
    después de Auschwitz o después
    de Hiroshima, si ya fuésemos, dioses
    de un tiempo roto, en el después
    para que al fin se torne en nunca y nadie pueda
    hacer morir aún más los muertos?

    y cómo no escribir
    con el dedo en el humo, igual que entraña
    de un ave inescrutable.
    ....................................Augures leen
    la muerte palpitante de la noche
    misma.
    ............Aquí yace
    la noche.
    ...............Alguien
    yace aquí cuyo nombre
    fuera escrito en el humo.
    La Historia, trapos,
    sumergidas banderas, barras
    rotas, anegadas estrellas bajo
    la deyección.

    Alguien tenía que morir sin término.
    ¿Qué víctima?

    .......................
    ¿Y por qué
    fue ésta y quién los eligió
    no queriendo saber que el acto de elegirlos
    era aún más obsceno que la muerte?

    ¿Por qué nosotros?, dicen
    simplemente los muertos.

    Aún.
    .........¿Quién llora
    que no puede llorar
    desde los cuenco secos?

    Cuerpo sombrío de la luz
    que el fuego
    había devorado.

    ...........................
    Como luz caíste
    sobre las fuentes del amanecer.
    Las devoraste como sombra.

    Izaron una torre en el desierto,
    ..........la operación TR llamada así for Trinity
    ..........after a fancy of Oppies's,

    Y luego lo ensayaron para ver
    cómo resplandecía
    en su entraña la muerte.

    .........................................Y luego
    We are all now sons of a bitch,
    .................................................lo ensayaron
    en un lugar llamado by Spanish wayfarers
    la Jornada del Muerto,
    para que al fin los nombres y las cosas
    ya no se desmintieran.

    La luz se descompuso
    del blanco al amarillo anaranjado
    y ardió el aire
    y una rígida costra
    cubrió la tierra seca
    con ácidos cristales
    de color verde jade.

    Babies satisfactorily born, dijo cegado
    por su propia grandeza el grande Oppius.

    Cuerpo sombrío de la luz.
    ..........................................Ceniza.
    Cubiertos de ceniza
    bebimos la ceniza hasta las heces
    y la consumación.

    .............................
    Enola Gay.
    Las violentas alas
    de un pájaro sangriento
    cubrieron la mañana para siempre.
    Nuestras entrañas son de muerte.

    La explosión,
    su silencio,
    su absoluto silencio,
    la explosión del silencio,
    la explosión de lo blanco
    en el silencio,
    sus infinitas placas
    de interminable luz.

    Primero el fuego
    desagregó los seres.
    Después el viento,
    como dios enemigo en la esfera del fuego,
    arrancó de raíz cuanto no había ardido.

    Después el agua,
    después la lluvia,
    después el agua espesa
    de polvo y de cenizas.

    Caía inmenso un cuerpo celeste calcinado
    desde el centro del aire y para siempre sobre
    la destrucción.

    ¿Quién llora aún?
    .............................Llamaba
    desde el fondo de la piedra arrasada
    la muerte,
    desde el fondo sediento de las aguas
    la muerte,
    desde el fondo anegado de las voces
    la muerte,
    desde el fondo sin fondo de la muerte
    la muerte, blanca
    como el cuerpo infinito de una niña extendida
    desde el orto al ocaso.

    Abrieron los cuchillos
    la entraña de los pájaros
    profetizando hacia el pasado ciegos.

    Barría el humo las palabras perdidas:
    sangre, abominación, especie, noche.

    Ven ahora, la muerte, cúbrenos
    con tu respiración y tu silencio
    para que no sigamos
    muriendo más como muertos sin término.

    Dijiste,
    y una voz te llegó
    desde la sombra.
    No la pudiste oír.
    y aún llegó otra voz desde la sombra.
    No la pudiste oír.
    Y la tercera voz llegó
    desde la muerte:
    ..........................-Vive.
    ......................................Lenta,
    pronunciada, la voz, la muerte
    quiso en ella vivir, vivirse,
    negar la bastardía de esta muerte.

    Y ahora que incesante
    tanta memoria baja en la ceniza,
    cúbrete tú de su ceniza,
    de la que tú naciste.

    ¿Nacer de qué?
    ........................¿Morir de tanta muerte?

    Nocturno viene el día contra las abiertas
    entrañas de la noche.

    ....................................
    Despertar.

    ¿A qué? Morir. ¿A qué?
    ........................................¿Nacer al reino
    de la calcinación
    ..............................Cuerpo del hombre
    más alto que los cielos
    ¿qué hiciste de ti mismo?

    (Hibakusha)


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    José Ángel Valente (1929-2000) Empty Re: José Ángel Valente (1929-2000)

    Mensaje por Pedro Casas Serra Dom 04 Jun 2023, 13:52

    .


    De No amanece el cantor (1990-1992):


    NO AMANECE EL CANTOR


    No dejéis morir a los viejos profetas pues alzaron su voz contra la usura que ciega nuestros ojos con óxidos oscuros, la voz que viene del desierto, el animal desnudo que sale de las aguas para fundar un reino de inocencia, la ira que despliega el mundo en alas, el pájaro abrasado de los apocalipsis, las antiguas palabras, las ciudades perdidas, el despertar del sol como dádiva cierta en la mano del hombre.

    ...


    Y tú, ¿de qué lado de mi cuerpo estabas, alma, que no me socorrías?

    ...


    Los muslos de la mujer eran largos y húmedos. El fino vello brillaba dorado al sol.  Interminable profundidad sin fondo de la piel. Cuando reía, parecía su risa estremecerle el sexo y desatar bandadas por el aire de indeclinables pájaros. Brotaba allí, me dije, como otras tantas cosas de la naturaleza.

    (Jardín botánico)



    PAISAJE CON PÁJAROS AMARILLOS

    En mis ojos se agolpa repentina la luz. Como si tú, de pronto, volvieras a la vida. Cuerpo de un desconocido. Levantamiento de tu cuerpo en el atardecer anónimo. Ya no quedaba en ti señal alguna que te hiciera nuestro.

    ...


    Ni la palabra ni el silencio. Nada pudo servirme para que tú vivieras.

    ...


    Convergencia. La hoja cae sobre la hoja. La lluvia en la extensión total del llanto.

    ...


    Yo creí que sabía un nombre tuyo para hacerte venir. No sé o no lo encuentro. Soy yo quien está muerto y ha olvidado, me digo, tu secreto.

    ...


    Tu signo era la luna. Tu luz, lunar. Melancolía. Huella tan lenta de tu desaparición. Nunca estuviste tú de mí más próximo.

    ...


    Quisiera haber estado en los lugares en donde tú estuviste, en todos los lugares donde hay acaso aún o sobrevive un fragmento de ti o de tu mirada. ¿Sería este vacío tuyo lacerante lo que hace de pronto un espacio lugar? ¿Lugar, tu ausencia?

    ...


    Ahora que sentado soloitario ante la misma ventana veo caer una vez más el cielo como un lento telón sobre el final del acto, me digo todavía ¿es éste el término de nuestro siple amor, Agone?




    De Cántigas de Alén (1980-1996)


    HOMENAJE

    Si fuéramos todavía por la noche,
    por la mojada noche de las arenas,

    si contigo hubiéramos mirado
    el mar,

    si las mismas palabras fueran,
    aquí y ahora, nuestras,

    si como tú muriésemos,
    para no morir más, en la raya
    donde se junta el dios
    con el vacío del dios
    y surge una luz nueva,

    si para siempre navegáramos las aguas
    donde quedaste al fin desnudo,

    y si mano en mano
    nos diéramos la prenda y la señal
    de tu futuro o de tu sueño.

    Pero tú regresaste
    como regresan los héroes y los reyes muertos
    en la indistinta luz del amanecer.

    En la ventana vacía
    dejaste qué: un cuchillo,
    el filo agudo de una palabra
    colgada en el aire, tu desdibujo
    y tu color de olvido.

    Late la flor del aire.



    PÁJARO DE PLATA MUERTA

    Nací en ninguna parte. O no nací. O nací -de haber nacido acaso- en un lugar que ya no existe. Por eso lo llamo Augasquentes. No le encuentro otro nombre en mi memoria, por más que en ella escruto. Y por eso nadie podría en rigor probar que ese lugar no se llama así. O puede incluso que Augasquentes fuese el nombre de la faz no visible de un lugar que acaso se designase en el mapa de otro modo. Vaya entonces a saber usted dónde he nacido, de haber nacido, digo.
    Porque también la casa donde parece que acaeció ese presunto nacimiento ha sido demolida y ya no quedan restos de ella, ni cimientos ni nada. Fantasma, pues, imagen del recuerdo. Parque de San Lázaro, santo de mi mucha devoción el pobre Lázaro.
    Se veían desde el rincón de la casa las luces, lejos, muy lejos, de Santa María de las Melias. También desde aquel balcón debió de oírse, posiblemente, el llanto ritual por Andrés Nieto, que murió o fue muerto de inmediato al empezar la guerra, no sé dónde. ¿Fue tal vez en Asturias? Llanto y miedo de todas las maneras, en aquel tiempo, cuando estaba la tierra tan sembrada de muerte.
    Tenía yo siete años, niño de familia de bien y muy cristiana y de derechas y con un tío fraile, gracias sean dadas a Dios, quien ya había muerto por aquel entonces en muchísimas naciones, mas no en la nuestra invicta.El caso es que a mí en la invicta casi todos me daban la impresión de estar vencidos. Pienso, no obstante, que algunos andaban más descabalgados que otros.
    Quizá por eso me llevó mi padre a visitar a sus amigos con menos triunfos. Les llamábamos rojos, aunque por el color -hombre rojo, pero enrabiado- no se percataba uno de gran cosa. Me llevó a verlos al monasterio de Oseira. Sí, allí estuve, niño aún, mirando a los rojos. También ellos me miraron y no sé bien qué especie de trueque hubo en la mirada aquella. Nunca lo olvidaré. Rojo, por desgracia suya, bien se veía que lo eran, cuitados.
    Entre ellos, Abelardo, el de la chocolatería, que fue abastecedor dorado de mi infancia. Quedaba uno sobrecogido y casi con deseos de llorar. Y no había para hacerlo ni causa ni por qué, supongo ahora. Suerte tenían aquellos rojos.Iban sobreviviendo.Estaban allí. Otros no estaban. O ya no estaban. O nunca habían estado. Para siempre.
    Mi padre, aunque derechista y del cuerpo de Caballeros de Santiago o falanges de segunda línea, se negó a salir al amanecer con los camiones -para qué tenía que haber salido, nosotros, los pequeños, lo ignorábamos- y fue arrestado. Nadie nos aclaraba el secreto. Nosotros lo íbamos a ver en su arresto y él callaba melancólico.
    Aquí, en este punto y ahora, en esta melancolía, crítica y biografía convergen o son, en realidad, una sola y misma cosa. Agua que mueve idéntico molino. Ya ahora, cuando somos como Krapp, cuando estamos escuchando como Krapp la última cinta, no tenemos tiempo ni disposición para la crítica como metodología. Ya sólo sentimos la crítica como afinidad o casi, diríamos, como autobiografía. En esa afinidad de raíz es donde hace Pimentel su aparición.
    Delicada y honda figura. Pájaro de plata viva. Pimentel. Sonoridad del nombre. Secreto de la persona. Nadie, en su tiempo y en nuestra tierra, habló poéticamente con misterio mayor. "Más allá de la niebla, más allá del mar, más allá de la lluvia, más allá del bosque." ¿Dónde? Allende. Tierra de allende, nuestra tierra. Y más allá de allende, y allende de allende ¿qué viste, Pimentel?
    Un hombre muerto en la cuneta. Una mujer que llora. La nada. Pájaro de plata muerta. Estaba nuestro padre, en su arresto, melancólico. Los camiones del amanecer sembraban de muertos las cunetas. En nuestro lugar decían a aquello llevar a alguien a las claudias o claudiarlo. Cuánta soledad en el aire. Cuánta en la tierra. Cuántos secretos llenan, Pimentel, tus palabras de luces y de sombras.



    QUIERO QUEDAR ASÍ, SOLO, LEJANO...

    Quiero quedarme así, solo, lejano,
    sin ninguno, sin nadie,
    pájaro que en la infinitud del aire vuela,
    en el vacío del aire,
    hacia el horizonte que jamás se alcanza
    y nunca ya poder -quedarme así-
    regresar al origen para siempre borrado.

    (Canción del eterno retorno)




    De Fragmentos de un libro futuro (1991-2000):


    DE TI NO QUEDAN MÁS...

    De ti no quedan más
    que estos fragmentos rotos.

    Que alguien los recoja con amor, te deseo,
    los tenga junto a sí y no los deje
    totalmente morir en esta noche
    de voraces sombras, donde tú ya indefenso
    todavía palpitas.



    SI DESPUÉS DE MORIR NOS LEVANTAMOS

    Si después de morir nos levantamos,
    si después de morir
    vengo hacia ti como venía antes
    y hay algo en mí que tú no reconoces
    porque no soy el mismo,
    qué dolor el morir, saber que nunca
    alcanzaré los bordes
    del ser que fuiste para mí tan dentro
    de mí mismo,
    si tú eras yo y entero me invadías
    por qué tan ciego ahora esta frontera,
    tan aciago este muro de palabras
    súbitamente heladas
    cuando más te requiero,
    te digo ven y a veces
    todavía me miras con ternura
    nacida sólo del recuerdo.

    Qué dolor el morir, llegar a ti, besarte
    desesperadamente
    y sentir que el espejo
    no refleja mi rostro
    ni sientes tú,
    a quien tanto he amado,
    mi anhelante impresencia.

    (Elegía: fragmento)



    AHORA NO TIENES, CORAZÓN, EL VUELO...

    Ahora no tienes, corazón, el vuelo
    que te llevaba a las más altas cumbres.

    Lates, reptante, entre las hojas secas
    del amarillo otoño.

    ¿Y hasta cuándo en la secreta larva de ti?

    ¿Volverás a nacer en la mañana,
    a respirar la frialdad del aire
    donde hay un pájaro?
    .......................................¿Lo oyes?

    Canta arriba, en las cimas,
    como tú, como entonces.

    Tú eres sólo latir cobijado en lo oscuro.

    Al pájaro que fuiste dedicas este canto.

    (El vuelo)



    ME CRUZAS, MUERTE, CON TU ENORME MANTO...

    Me cruzas, muerte, con tu enorme manto
    de enredaderas amarillas.

    Me miras fijamente.
    ................................Desde antiguo
    me conoces y yo a ti.

    Lenta, muy lenta, muerte, en la belleza
    tan lenta del otoño.

    Si esta fuese la hora
    dame la mano, muerte, para entrar contigo
    en el dorado reino de las sombras.




    Otros poemas:


    CORONA FÚNEBRE

    Estaba el muerto sobre sí difunto.
    Corrieron las estólidas cortinas de la patria
    sobre su incorruptible podredumbre.
    Señor opaco de las moscas.
    Su reino no era de este mundo
    ni de otro mundo.
    ..............................Improvidente error
    y largos cementerios sin fin bajo la luna.
    De la muerte nos diera innúmeras versiones.
    Padre invertido: nos desengendraba.
    Viva la muerte, en círculo dijeron
    con él los suyos.
    Viva, con él, al fin la muerte.
    La muerte, sus bastardos, sus banderas.


    JOSÉ ÁNGEL VALENTE, El fulgor. Antología poética (1953-2000), Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2001.


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    José Ángel Valente (1929-2000) Empty Re: José Ángel Valente (1929-2000)

    Mensaje por cecilia gargantini Dom 04 Jun 2023, 15:55

    Esto de la introducción define muy bien su obra:
    Desde 1966 su poesía evoluciona hacia formas muy personales de expresión, que enlazan su obra con la de Edmond Jabès o Paul Celan. Se trata de un radical esencialismo lírico muy influido por la mística sincrética, como la cábala judaica, el sufismo y el misticismo cristiano (fundamentalmente a través de figuras como San Juan de la Cruz o Miguel de Molinos) entre otros. Su aproximación a la mística, sin embargo, se aleja de cualquier dogma religioso y no postula necesariamente la creencia en una divinidad personal.

    Señalo algunas partes, que me resultaron más interesantes...

    Poeta, oh no,
    sujeto de una vieja impudicia:
    mi historia debe ser olvidada,
    mezclada en la suma total
    que la hará verdadera.
    -------------------------------------------------------
    Al fin calló con el silencio de ella,
    se acercó hasta sus labios
    y lloró simplemente sobre aquellos
    labios ya para siempre sin respuesta.
    --------------------------------------------------------
    A veces viene la tristeza de un lugar o del aire,
    de la amistad caída o de un nombre vacío.
    del sueño o de la infancia,
    de una palabra que no pronunciamos,
    de lo que creímos y ya no creemos,
    de la esperanza y la desesperanza,
    de la dura corteza del amor.

    Gracias Pedro!!!!!!!!!!! Me gustó mucho. Besossssssssss
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    José Ángel Valente (1929-2000) Empty Re: José Ángel Valente (1929-2000)

    Mensaje por Pedro Casas Serra Mar 20 Jun 2023, 07:30

    Muchas gracias por tu interés, Cecilia.

    Un abrazo.
    Pedro


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