***
En efecto, la operación podía dar origen a peligros imprevistos, y, además, una gran
afluencia de espectado-res estorbaría tal vez para conjurar una catástrofe. Con-venía mucho
conservar la libertad de movimiento. Así es que a nadie se permitió entrar en el recinto, a
excep-ción de una delegación de individuos del GunClub, que se había trasladado a
Tampa. Figuraban entre ella el entusiasta Bilsby, Tom Hunter, el coronel Blomsberry, el
mayor Elphiston, el general Morgan y otros, para quienes la fundicion del columbiad era
una cuestión per-sonal. J. T. Maston se convirtió espontáneamente en su cicerone; no
omitió ningún pormenor; les condujo a to-das panes, a los almacenes, a los talleres, a las
máquinas, y les obligó a visitar uno tras otro, no obstante ser per-fectamente iguales, los mil
doscientos hornos. Al efec-tuar la visita mil doscientas, estaban algo cansados.
La fundición debía ejecutarse a las doce en punto del día. El día anterior se había invertido
principalmente en cargar cada uno de los hornos con ciento catorce mil libras de barras de
metal, colocadas de manera que deja-sen algunos huecos para que el aire inflamado pudiese
circular entre ellas libremente. Desde la madrugada, em-pezaron las mil doscientas
chimeneas a vomitar en la at-mósfera sus torrentes de llamas, y agitaban la tierra sor-das
trepidaciones. Había que quemar tantas libras de carbón de piedra cuantas eran las libras de
metal que ha-bía que fundir. Había, pues, 68.000 libras de carbón que proyectaban delante
del disco del sol un denso cortinaje de humo negro.
No tardó el calor en hacerse insoportable en aquel círculo de h
continuará
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
En efecto, la operación podía dar origen a peligros imprevistos, y, además, una gran
afluencia de espectado-res estorbaría tal vez para conjurar una catástrofe. Con-venía mucho
conservar la libertad de movimiento. Así es que a nadie se permitió entrar en el recinto, a
excep-ción de una delegación de individuos del GunClub, que se había trasladado a
Tampa. Figuraban entre ella el entusiasta Bilsby, Tom Hunter, el coronel Blomsberry, el
mayor Elphiston, el general Morgan y otros, para quienes la fundicion del columbiad era
una cuestión per-sonal. J. T. Maston se convirtió espontáneamente en su cicerone; no
omitió ningún pormenor; les condujo a to-das panes, a los almacenes, a los talleres, a las
máquinas, y les obligó a visitar uno tras otro, no obstante ser per-fectamente iguales, los mil
doscientos hornos. Al efec-tuar la visita mil doscientas, estaban algo cansados.
La fundición debía ejecutarse a las doce en punto del día. El día anterior se había invertido
principalmente en cargar cada uno de los hornos con ciento catorce mil libras de barras de
metal, colocadas de manera que deja-sen algunos huecos para que el aire inflamado pudiese
circular entre ellas libremente. Desde la madrugada, em-pezaron las mil doscientas
chimeneas a vomitar en la at-mósfera sus torrentes de llamas, y agitaban la tierra sor-das
trepidaciones. Había que quemar tantas libras de carbón de piedra cuantas eran las libras de
metal que ha-bía que fundir. Había, pues, 68.000 libras de carbón que proyectaban delante
del disco del sol un denso cortinaje de humo negro.
No tardó el calor en hacerse insoportable en aquel círculo de h
continuará
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Hoy a las 14:10 por Pascual Lopez Sanchez
» Agustí Bartra (1908-1982)
Hoy a las 13:34 por Pedro Casas Serra
» ANTOLOGÍA DE GRANDES POETAS HISPANOAMÉRICANAS
Hoy a las 08:03 por Pascual Lopez Sanchez
» XI. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VI)
Hoy a las 07:58 por Pascual Lopez Sanchez
» Pedro García Cabrera (1905-1981)
Hoy a las 07:22 por Pedro Casas Serra
» NO A LA GUERRA 3
Hoy a las 07:05 por Pascual Lopez Sanchez
» Ildefonso-Manuel Gil (1912-2003)
Hoy a las 05:11 por Pedro Casas Serra
» 2014-09-26 a 2014-11-26 SONETOS GRIEGOS: ANAXÁRETE
Hoy a las 03:50 por Pedro Casas Serra
» 2014-09-26 a 2014-11-26 SONETOS GRIEGOS: LOS HIPERBÓREOS
Hoy a las 03:47 por Pedro Casas Serra
» Farol de la esquina
Hoy a las 03:45 por Pedro Casas Serra