SAFO (s.VII a.C.-s. VI a.C.) (Grecia Clásica)

SAFO

LXVIX

Quiero decir algo
pero la vergüenza me lo impide...

Si desearas algo bueno o bello
y no tuvieras nada malo
en la punta de la lengua
la vergüenza no te haría bajar los ojos
y hablarías con justicia.

SAFO

LXX

La riqueza sin virtud no es un vecino inofensivo
pero la mezcla de lo dos es el colmo de la felicidad.

LXXI

No puede haber llanto en la casa
de las sirvientas de las Musas,
ni sería propio de nosotras.

SAFO

LXXII

La luna estaba llena
y ellas rodearon el altar...

LXXIII

Con un canto más dulce que el del arpa...
más dorada que el oro...

SAFO

LXXIV

Cuando la cólera se esparce por el pecho,
a la lengua que ladra en vano, ponle freno.

LXXV

Dicen que Leda una vez
encontró un huevo de color de jacinto...

SAFO

LXXV

Se ha puesto la luna
y las Pléyades,
es medianoche, se hace tarde
y yo duermo sola.




Hasta aquí, lo que encontré de Safo. Seguiré buscando, no obstante, y si encontrara algo más, lo pondría... Es una poesía de una suavidad exquisita-

No es mucho lo que hay de Safo...a la cual, sin embargo, se le han dedicado cientos y cientos de trabajos, habiendo sido citada por todos los clásicos latinos. Pero es que su poesóaes un magisterio de sensibilidad: sutil y erótica de manera simultaneamente. Insinúa más que dice...

En fin, para mí, una maravilla.

LXVIX

Quiero decir algo
pero la vergüenza me lo impide...

Si desearas algo bueno o bello
y no tuvieras nada malo
en la punta de la lengua
la vergüenza no te haría bajar los ojos
y hablarías con justicia.

Pues no habrá mucho de Safo, como dices, pero hay bastante, por lo que he leído hasta ahora que deja materia suficiente para la reflexión.

Gracias, Pascual y besos.

NO ENCUENTRO NADA MÁS, QUERIDA AMIGA.

Dicen unos que una tropa de jinetes; otros, que una de soldados;
y otros aún, que una flota de naves
es lo más bello que hay sobre la tierra negra.
Yo digo que es lo que se ama.

Es muy fácil hacer entender esto
a todo el mundo, pues Helena, que de mucho
superaba en belleza a los mortales,
dejó a su marido tan noble

y se fue en barco a Troya, y no pensó
ni en su hija ni en sus padres para nada,
mas la descarrió Afrodita

y la doblegó con facilidad...
… me recuerda a Anactoria,
que no está aquí,

y ahora querría ver sus andares hermosos
y el resplandor precioso de su rostro
más que los carros de los lidios y soldados
luchando a pie.

Creo que este poema se merece estar en el tema ¡NO A LA GUERRA! y mañana lo copiaré allí. Se lo merece. Entonces, Safo pionera de la poesía femisnista, resulta serlo también de la poesía pacifista. Gracias por traerla aquí, Pascual.

Un abrazo.
Pedro

Lo mismo de lo mismo.