POESÍA SOCIAL XII (En la primera página de Poesía Social I hay un índice de autores)

PUERTO RICO

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

IV

PALABRAS NUEVAS

"Ahora mi sangre es mi sueño
y es mi sueño mi cantar
y mi cantar es eterno". Emilio Prados


ASÍ COMO SOY

"¿Para qué tanto buscar
fuera, lo que llevo dentro?" Emilio Prados.

Se supone que tenga algún mensaje,
contenido didáctico, el poema,
pero siempre me encuentro frente a frente
con la propia raíz, rstro de arena,
que traduzco en palabras. No hay remedio.
Me atraen los objetos familiares;
un pato de cristal, una tetera,
un jarrito de cobre, muy preciado,
el rostro de mi madre, mis librejos,
y esta calle común, como cualquiera,
donde la gente muere haciendo ruido
de ventana a balcón, de patio a puerta.
He logrado aferrarme a un testarudo
pedacito de sueño que me queda
tras mucho batallar, mucha caída.
No hay remedio, no cambio. Todavía
persisto en asombrarme ante las cosas,
no me avergüenzo de llorar, a veces
se me sale una sonrisa dolorosa.

Porque siempre me encuentro frente a frente
con mi propia raíz, y cierta pena
de vida por vivir, y ya vivida, huella
que traduzco en palabras, el poema.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

IV

PALABRAS NUEVAS

"Ahora mi sangre es mi sueño
y es mi sueño mi cantar
y mi cantar es eterno". Emilio Prados

CANCIÓN, CONMIGO ADENTRO

En el alma se yergue una flor blanca.
No la estaba esperando. Muy hermosa
es la tarde, de tantas cosas hecha:
las verdes transparencias de las hojas,
los rumores del viento entre las ramas,
borrachera de luz sobre las rojas
tejas, y blancas paredes de las casas.
Es un estar presente, ya no solo.
En el alma se enciende una luz blanca.
Se oye una voz que va cantando un nombre.
Dieran por escucharla,
lengua de fuego que no entienden otros,
nombre encerrado en mí, que lo retengo,
lo convierto en sustancia
sin que nadie lo sepa. La ternura
surge y se precipita en la mirada
hacia este mundo que tranquilo queda
conmigo en su interior. Una voz canta.
Nuevas palabras van cobrando forma..
En el alma se incendia una luz blanca.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

MITO INTERIOR (*)

IV

PALABRAS NUEVAS

"Ahora mi sangre es mi sueño
y es mi sueño mi cantar
y mi cantar es eterno". Emilio Prados

INTERIOR

Cuando me digo: cosa, van surgiendo
en ecos circulares libros, pájaros,
un oso de peluche, figurillas
de tranquilo cristal, árboles, parques,
y en cavernas sonoras
voy encontrando objetos que responden
a las preguntas de mis dedos niños.

Cuando repito: cosa, se me abren
caminos de paisajes luminosos
y una música suave me penetra
la raíz de los tímpanos, perforando
los resbalosos pétalos pequeños
del recuerdo. . descorro las corinas
de los escaparates: allí esperan
calles revestidas de neblina, libros
pájaros, paisajes, parques, edificios,
procesión inconsútil que traspasa
la sombra y arroja siluetas.,
contorno de presente y de futuro.

Mas queda la pregunta:
¿Cómo darle presencia a lo pasado?
Y es que el tiempo desgarro en cada letra
cuando me digo: cosa.



Todos los poemas visto hasta ahora DE ANIGUO AMOR, pertenecen a MITO INTERIOR. A partir de ahora continúa DE ANTIGUO AMOR, pero con poemas de

LA ABEJA ASESINA.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

"Escrito a los veinte años, cuando ya sabía
que me vendría a los estados Unidos." ( El Autor)

1

Una canción nueva
les quiero cantar:
han regresado las abejas
al panal.

Traspasado de aguijones
el corazón está;
rumor sordo
de alas duras,
colmenares,
sepulturas.

Sobre jazmines,
sobre rosas,
van las abejas, descubriendo
mis vías dolorosas.

Búsqueda, abeja,
chispa divina
y ajena.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

2

Un acorde que pasa
y un retazo de sueño.
Hacia el alba, los pájaros
vuelan serenos.

Como el agua corriente
de un riachuelo, mi vida
va gastando pedruscos
y anhelos.

Como un pájaro, mi sueño
se desliza en el viento,
sin rumbo,
viajero.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

3

Una sonrisa que no comienza nunca
y el corazón en los labios de una herida.

Un castillo de arena
a la orilla del mar.

Y el recuerdo,
con las manos largas y afiladas,
arañando
lentamente
la superficie
del alma.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

4

Un deseo de alas
esta envidia de todo
lo que se alza en vuelo,
de la abeja hasta el cóndor.
hacia adentro, ruptura,
vibraciones de viaje;
alrededor, se anegan
objetos familiares,
las cosas crean huecos,
el hueco se hace encaje.
Algo aquí prisionero
se agita...

Pero entonces, el peso
de lo que no se tiene
previene el movimiento.
Una vez más comienza
el descenso a la sombra,
se cierran los contornos,
se establece la forma.
El sueño de la carne
se queda sólo en sueño.
Algo aquí prisionero
se agita

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

5

Dos pelícanos grises
me llevan en volandas.

Dejan un rastro oscuro
sobre la mar salada.

El horizontes es limpio;
es clara la mañana.

Sobre el agua tranquila
van floreciendo algas.

¿De qué funesto lastre
e desprenden las alas?

Restos de sangre y humo
sobre la mar salada.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

6

Esta pregunta antigua
se me viene a los labios:
¿A dónde va el recuerdo?
¿A dónde va ?

Quizás sea como el humo
y se muera en espiral.
Quizás sea como un ave
que revoloteando está
por los caminos sin señas
del viento. Quizás
fue un río de aguas manchadas
que quiso buscar la mar.

En la gruta del olvido
se habrá echado a descansar.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

7

Y me digo:
ya no recuerdo nada.
Tengo olvido en las manos
y en la mirada.

Y me digo:
Nada siento.
Con tiempo he sofocado
mi sentimiento.

Y me digo:
la noche no me asusta.
Este espasmo en el alma
ya no es de angustia.

Y me digo:
no habrá más llanto.
Tan solo el intervalo
de un entretanto.

Pero me miento.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

8

La luna entre las hojas,
brillante y amarilla.
Casi tan cerca.
El viento la envuelve sin rozarla.
El viento,
herido de rumores;
el viento,
que nunca deja huellas.
La luna entre mis manos,
casi en mis labios.

El viento la roza sin tocarla.
El viento
que va sangrando azulmarinos;
el viento,
con los dedos fantasmas
crispados, tratando
de aprisionarla.

Y la dejan partir,
más allá de las hojas,
más allá de mis labios,
por sobre los techos de las casas..

¡No puedo retenerla!
Me gime
su doloroso asombro,
siguiéndola, de lejos.

Yo, casi la tuve entre las manos

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

9

Gota de savia clara,
hermana,
tranquila herida
de mi costado,
quien sabe los senderos
que has caminado.

Sobre tu cielo
vuelan pájaros blancos,
pájaros negros.

Te miro, y reconozco
las penas propias
abriendo círculos
bajo tus ojos.

hermana mía,
hogar y vía.
Es raro el hombre
que se sabe cargando
dos corazones.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

10

Un coral de muchas ramas
el recuerdo.

Un coral blanco
que sueña con las aguas
y los peces dorados,
inmóvil,
callado.

Cuánto y bueno por aquí, querido Pascual. Veo que has tomado velocidad y que ya, voy con retraso en las lecturas. Me aplicaré, pero antes te doy las gracias y te dejo besos.

PUERTO RICO


SEGARRA, SAMUEL



POESIMÚSICA

Te busco tantas veces
en el rocío encendido del radio.
Aquel que se escucha
mirándose la espalda en un espejo.
Muchedumbres de hipérboles
vestidas de papel.
Sé que esto tiene pentagrama de melodrama.

Con bata o sin bata
el día tarde luce hermoso.
El sol tiene rabia.
¡Música, música!
Euforismo de agua lúcidamente seca.
Trompeta de Chuck Magnione.
Piano de Rachmaninoff.
Los helechos tienen la razón
atada a la tierra.
¡Música, música!
Te encuentro tantas veces
en el sopor apagado.
Infinitud del ruido sordo.
El reloj tiene sueño.
Espumar deleitosamente
la llanura de placeres
risueños igual que un
chocolate de almendras.
¡Música, música!
Jarrón de sonrisas.
Un regalo con mucho papel y cinta
es esta isla que se lee
como un verso muy mal escrito.
Yo quiero algo nuevo.

Todo lo quiero nuevo.
Poesía es una cosquilla
estáticamente extática.
Es un robo sin pistola,
la tarde quieta
y los húcares dialogando.
¡Música, música!
Por mis venas
sueña poesía de estrella
de misterio
de encuentro.
Minutero de viento.
Payaso paisaje en negro.
Minutero de tiempo.
Payaso arropao, nube robledal.
Minutero del descontento.
¡Música, música!
Música del desaliento.

PUERTO RICO


SILVA URRUTIA, ENRIQUE

Enrique Silva Urrutia nació en Cabo Rojo en el año 1931



El primero

Se abrieron las fauces de la Nada
y un torrente de luz segó la Vida,
y fui testigo de un pasado horrendo
donde la Muerte artera señoreaba,
y sentí crujir de huesos rotos,
de lastimeros ayes,
y un hedor de incienso y de sulfuro,
y en los campos siderales,
el horrísono chocar de soles y planetas.
Deambulé por la seda sin retorno del Olvido
rodeado de calcinados cuerpos,
de sofocante estiércol,
y escuché voces de dictadores muertos,
de promesas sin fin,
de dioses yertos,
y un silencio inmortal se apoderó de todo
y solamente yo latía en el desierto.
No sé que tiempo transcurrió,
si meses o milenios,
pero tronó una voz
y dijo así con tenebroso acento:
«serás el primero de los muertos»

PUERTO RICO


SILVA URRUTIA, ENRIQUE


Seguramente

Seguramente,
cuando el negro sol de la esperanza mía
se eclipse por completo en su agonía,
girando por el cosmos como un muerto,
roto los hilos que me unen a la vida,
solo y sin orgullo,
–mendigante–
con la baba senil de los que fueron,
y un cansancio febril en la mirada,
entonces buscaré la tierra amada
escarbando mi fosa en el desierto;
donde moran las almas que han vivido
contemplando la aurora de sus sueños.

PUERTO RICO

SOLÁ, JOSÉ MANUEL (1945)



Biografia
José Manuel Solá
Embajador de Poetas del Mundo - Puerto Rico

José Manuel Solá [Caguas, Puerto Rico, 1944]. Poeta y narrador. Hasta su jubilación en el año 2005, trabajó como Maestro de Escuela Secundaria. Embajador en Puerto Rico del Movimiento Poetas del Mundo. Ha publicado poemas y narraciones en revistas y periódicos de Puerto Rico y del extranjero.
Tiene publicados los siguientes libros: Poemas [poesía, Edición de autor, 1994]; Hay luz en esa casa que fue mía [poesía, Editorial Cemí, 1996]; Los nombres en la piedra [poesía, Casa del Poeta Peruano, 2001; Ya vienen a buscarme [cuentos, Editorial Bairoa, 2001]; Milagro bajo la estrella del Oriente [novela, Editorial Cordillera, 2001]; Incandescentes pájaros del alba y otros poemas en libertad [poesía, Ediciones Bianchi, Uruguay, 2004]. Entre otros reconocimientos recibidos por su obra, están los siguientes: Primer Premio en cuento y Segundo Premio en poesía en el 7mo. Certamen Nacional de Literatura F. M. P. R., 2001; se le dedica la Feria del Libro, Universidad de P. R. en Cayey, 2001; Certificado concedido por la Casa del Poeta Peruano declarándolo “Poeta de Excelencia”; Premio aBrace 2003, otorgado por el Movimiento Literario aBrace, Montevideo, Uruguay, abril de 2004.

PUERTO RICO

SOLÁ, JOSÉ MANUEL (1945)



Pero verme en tus ojos era como morirme
de alegría o de llanto
era como escaparme de las cosas
y estar en cada cosa y verme en ti
era sentir el pulso de mis venas
así que comprendí que en la mirada tuya
en tus cabellos hervidos
se me anunciaba un ángel de exterminio...

.

A lo lejos un perro con ojos de gaviota
ladra su voz de luna
a los barcos fenicios hundidos en la noche
a viejos galeones
tal vez a un mástil roto que regresa en el tiempo
a lo lejos un perro me mira con tristeza
y el mar se encaracola de violeta profundo
y estoy solo...

.

En esta casa habitan todos los recuerdos
y cada cosa tiene su ventana
habita el canto el vino las trsitezas
y los días de lucha
la habita aquel amor que ahora evoco
como una sombra azul en el espejo
como una lluvia intemporal de voces
como un gorrión herido en una rama...


***

Del Libro
Poemas para leer una tarde de octubre

PUERTO RICO

SOLÁ, JOSÉ MANUEL (1945)



1

Eras como una tarde de montañas,
como una hoguera virgen entibiando las manos,
como un hogar a donde regresar
después de la jornada, así eras;
eras tú tan ausente y tan cercana
tal como esas frases que se dicen
cuando se acaba el llanto
y tan solo nos queda mirar por la ventana.
Y tenías entonces una forma muy tuya
de descansar la cara entre las manos,
de desatarte el pelo,
de morderte los labios,
de arrebujarte toda en la butaca,
de dormirte en mis brazos…
Eras tan suave como la tristeza
de una tarde de montañas
y eras la soledad de un árbol en otoño
y desde ti volaban
las olas del crepúsculo y los pájaros…

PUERTO RICO

SOLÁ, JOSÉ MANUEL (1945)



2
Yo venía naciendo
cuando ya tú eras pétalo,
cuando ya tú eras tierra amanecida,
cuando ya tú eras surco de piel madura y virgen,
cuando ya en ti latían todos los resplandores;
yo venía naciendo y traía la lluvia tierna y recia
de mi fuerza de niño,
de mi primer momento,
de aquel abrir los ojos a tu aurora…
¡pomarrosa de amargos dulzores de tu cuerpo,
gajo de miel dorada,
alborozo dolido de caricia en los dedos…
ahora me hace daño recordarte
y tú no estás conmigo y te recuerdo…!

PUERTO RICO

SOLÁ, JOSÉ MANUEL (1945)



3
Hoy han vuelto las lluvias
y la casa está sola y silenciosa
y nuevamente gris es la ventana
y nuevamente grises los caminos;
la luz sobre la mesa
duerme un sereno resplandor dorado…
Recostado a la puerta,
una mano al bolsillo,
el cigarrillo aburrido en la otra mano,
contemplo el correntón del aguacero
cayendo calle abajo, entre los árboles.
Y no hay con quién hablar
y estoy tan triste,
triste por tu recuerdo y por tu ausencia,
triste por esta lluvia y esta hora
y se pierde tu voz
y estoy pensando…

"A lo lejos un perro con ojos de gaviota
ladra su voz de luna
a los barcos fenicios hundidos en la noche
a viejos galeones
tal vez a un mástil roto que regresa en el tiempo
a lo lejos un perro me mira con tristeza
y el mar se encaracola de violeta profundo
y estoy solo..."

SIMPLEMENTE;¡S.C!

¿Te has dado cuenta, por cierto, que AIRES DE LIBERTAD tiene el MAYOR ARCHIVO DE LA RED - Y POSIBLEMENTE FUERA DE ELLA- SOBRE POESÍA PORTORRIQUEÑA-?


Hago una proposición que creo que se ajusta a derecho: ¡ QUE SE CONCEDA EL PREMIO CERVANTES DE LITERATURA A UN POETA PORTORRIQUEÑO ACTUAL! Si así fuera, nos pondríamos de acuerdo para proponer uno.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

11

¡Que requiera a cualquier hora
nuevas canciones de amor!

En mi vida está la fuente
de la antigua canción.
Por mi sangre van zumbando
fieras abejas de sol
y florezco por los surcos
que ese cuerpo desgarró.

Miren los surcos por dentro,
otéenme el corazón,
escudriñen de la casa
hasta el último rincón.
Sangre suya y sangre mía
hallarán en su rubor,
alma suya y alma mía
en el alma de su voz.
Amor, olvido y recuerdo
aquí existimos los dos.
¡Pidan a los transeúntes
nuevas canciones de amor!

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

12

En noches como ésta
la presencia del alma
se contempla de cerca,
reflejo triste y puro
sobre el agua.

Aletean los pájaros.
La memoria escondida
desde el corazón salta
y la flor del recuerdo
se yergue, dura y blanca.

En noches como esta
concibe la mirada
un rostro familiar
sobre el agua.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

13

Quise un día librarme
de una triste cadena
y busqué en los espejos,
y busqué sobre el agua
la llave de mi cárcel.

Contestaron imágenes
de una ruta perdida.

Y en una noche, quise
jugar extraño juego;
como el espejo, frío,
y como el agua, ajeno..

Me engañó mi confianza.
La llave de mi cárcel
permaneció escondida.
El agua de ese cuerpo
ardió sobre mi boca,
el roce de esas manos
destrozó los espejos.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

14

En la carne, la ros
que todavía es;
en la carne, que pide
vidrio, azote, pared,
un cilicio que calme
o una red.

En la mano, la espina
que todavía es
con la urgencia terrible
del recrecer.
Vida que salta a chorros
mas no apaga la sed.

¡Maldito este recuerdo
que todavía es!

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

15

¿Quién necesita ya del amor?

Quizás la rosa.
Quizás la rosa voluptuosa
se marchite,
se encoja,
falta de lenguas de mariposa.

Quizás el agua,
fuente, río de vida clara y corriente,
se enturbie,
se aposente,
falta de cauce, muerta corriente.

Y el jazminero,
desfalleciente
sobre la reja
dura, de hierro...

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

16

De una mano a otra mano
un sollozo, y un suspiro.

Los dedos se me convierten
en ríos
que van labrando surcos
sobre los muslo rígidos.

De una mano a otra mano
un sollozo, y un gemido.

Jazmines atormentados
se mueren sin hacer ruido
sobre la piel erizada
de vidrios.

De una mano a otra mano,
un corazón vencido.

POESÍA SOCIAL

VILLANUEVA COLLADO, ALFREDO

DE ANTIGUO AMOR:

LA ABEJA ASESINA (1965 - 1966)

17

La vida es agradable.
El solpor la mañana.
La luna por la noche.
Desayuno a las siete.
El almuerzo a las doce.

La vida es agradable.
Mezcolanza de voces.
despertar de mañana.
Acostarse de noche.

La vida es agradable.
No temerle a la aurora.
Saber que ya no hay dioses.
Cenar a eso de seis.
Y no soñar de noche.