AMY LOWEL (1874 - 1925)

CARACOL, CARACOLILLO.



Caracol, caracolito, cantame,

una canción que solo a mí me hable

de marineros, de barcos gigantes,

de loros y de plantas tropicales,

de islas del Caribe, tan escondidas,

que nadie nunca podrá descubrirlas,

de olas muy altas, corales y peces,

con mil hipocampos resplandecientes.

Contame, caracol, caracolito,

todas las cosas de tu mundo marino.


Bonito y alegre.
Gracias y, a ver si me pongo al día.
Besos.

No te preocupes, amiga mía. En Antonio Gala, respuesta a un comentario tuyo, yaa decía que "no había tirado la toalla, por ti, Cecilir, etc

Sigo. Besos.

EN OSCURIDAD.

Debemos padecer todo lo que vale la pena, y las estrellas de la vida
más brillantes surgen de un mar turbulento
Deben pasar los años en triste incertidumbre
dejándonos en la duda de quiénes son los golpes de la victoria,
¿Somos nosotros los vencedores o es el Destino? El tiempo demuestra
que todos nuestros más íntimos propósitos serán revelados, pero
nunca sabremos el desenlace. El nuestro será
desperdiciado en nostalgias, destrozado en las agonías,
las agonías de espléndidos sueños, que el día
debilita de nuestra visión, pero que regresa cada noche;
luchamos para sostener su grandeza, y ensayamos
ser aquello que soñamos. De golpe carecemos
de la luz interior, la vida crece gris y sombría,
y las horas pasan, indiferentes, sin intensidad.
Deben pasar los años en triste incertidumbre. Nunca sabremos el resultado

Me parece un buen poema, de interiores, como digo yo. Me gustó y te doy las gracias, Pascual.

Te digo lo mismo que te he dicho en Bárbara Guest... hace falta lintterna para trabajar entre tanta cueva oscura..

Besos.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

25. Septiembre, 1918

Esta tarde fue del color del agua cayendo entre la luz del sol.
Los árboles brillaban con la caída de las hojas.
Las aceras lucían como senderos de hojas desprendidas del arce
y las casas las iban correteando, riéndose con ventanas abiertas y cuadradas.
Al pie de un árbol en el parque,
dos niños que yacían boca abajo
juntaban moras cuidadosamente,
guardándolas en una caja de cartón.
Un día no habrá guerra
y entonces tomaré esta tarde
y la transformaré en mis dedos,
y con el paladar notaré su dulzura,
la fresca variedad que hay en la trayectoria de sus hojas.
Hoy sólo puedo juntar todo,
guardarlo en mi lonchera,
pues ya no tengo tiempo para nada
más que el afán de balancearme
en un mundo quebrado.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

26. Meditación

Un sabio
que veía cruzar estrellas por el cielo,
remarcó:
En el aire más alto, las luciérnagas se mueven con mayor lentitud.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

27. Poesía

Sobre la tienda donde venden seda
vuelan aún cometas de dragones.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

28. Bruma lunar

Porque la luz de luna decepciona,
la amo.

CARACOL, CARACOLILLO.



Caracol, caracolito, cantame,

una canción que solo a mí me hable

de marineros, de barcos gigantes,

de loros y de plantas tropicales,

de islas del Caribe, tan escondidas,

que nadie nunca podrá descubrirlas,

de olas muy altas, corales y peces,

con mil hipocampos resplandecientes.

Contame, caracol, caracolito,

todas las cosas de tu mundo marino.


Escucho al caracolillo desde estos versos, que me han gustado.
Debo ponerme al día y aquí estoy, agradeciendo tu enorme capacidad de trabajo, amigo mío.