AMY LOWEL (1874 - 1925)

INTRODUCCIÓN.

Al FORO en general, pero de manera muy ESPECIAL a LLUVIA, QUE HA SEGUIDO A AMY LOWEL y he debido mandar a la papelera por un error de bulto mío. Muchos de los poemas que habían sido expuestos (11 en total) no pertenecían a ella. Algunos a EZRA POUND y algún otro a autores diferentes. Mi error: usar como fuente una ANTOLOGIA EN INGLÉS SIN DARME CUENTA QUE ERA UNA ANTOLOGIA y no un libro de la autora, AMY LOWEL, que deseabamos tratar.

Siento lo ocurrido y el tiempo que he hecho malgastar.

Reinicio el tema y espero no tener semejantes errores. Procuraré ser más cuidadoso.

Gracias.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)


BIOGRAFÍA


[size=41]Amy Lowell
1874-1925
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[size=22]Amy Lowell fue una poeta, intérprete, editora y traductora que dedicó su vida a la causa de la poesía moderna. "Dios me hizo una mujer de negocios", se dice que Lowell bromeó, "y me hice poeta". Durante una carrera que abarcó poco más de una docena de años, escribió y publicó más de 650 poemas, sin embargo, los académicos citan los incansables esfuerzos de Lowell para despertar a los lectores estadounidenses a las tendencias contemporáneas de la poesía como su contribución más influyente. a la historia literaria. Es mejor recordada por llamar la atención de los estadounidenses sobre elde [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] yH.D. (Hilda Doolittle),pero su trabajo tiene muchas facetas. Una mujer extravagante cuyo comportamiento contradecía su crianza en una familia adecuada y prestigiosa de Nueva Inglaterra, se burló de las convenciones con su poesía protofeminista y su personalidad descaradamente pública. "Poeta, propagandista, conferenciante, traductor, biógrafo, crítico... su brío es casi tan notable como sus versos", opinó el poeta [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en su obra de 1923American Poetry since 1900.
Lowell nació en Brookline, Massachusetts, en 1874, en una prominente familia de Nueva Inglaterra: su hermano, Percival Lowell, era un conocido astrónomo, mientras que otro hermano, Abbott Lawrence Lowell, llegó a ser presidente de la Universidad de Harvard. Cuando era niña, asistió a escuelas privadas entre estancias en Europa con su familia y, a la edad de 17 años, comenzó un proceso diligente de educación dentro de la biblioteca de siete mil volúmenes en Sevenels, la sede de la familia Lowell en Brookline, donde ella también vivió como adulto. En agosto de 1910, a la edad de 36 años, Lowell vio su primer poema, "Fixed Idea", publicado en el Atlántico. Otros poemas aparecieron regularmente en varias revistas durante los años siguientes.

En 1912 se publicó la primera colección de poesía de Lowell. Una cúpula de vidrio multicolor era, en muchos sentidos, muy convencional para su época. Sin embargo, en el Diccionario de biografía literaria, E. Claire Healey y Laura Ingram señalaron que "la honestidad de expresión de Lowell y una imagen brillante ocasional permitieron vislumbrar lo que estaba por venir". Healey e Ingram también escribieron con aprecio sobre el diseño de Una cúpula de vidrio multicolor, que Lowell había basado en un volumen del poeta inglés de principios del siglo XIX, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] . Devota del trabajo de Keats desde su adolescencia, Lowell acumuló gradualmente una colección de artículos y manuscritos del autor que luego explotaría para una biografía importante.

Después de comenzar una carrera como poeta cuando tenía más de 30 años, Lowell se convirtió en una entusiasta estudiante y discípula del arte. Un día de 1913, después de leer varios poemas firmados "HD, Imagiste", se dio cuenta de que su propia poesía seguía aproximadamente la misma línea literaria. El nuevo estilo de poesía que acababa de encontrar fue denominado "imaginismo" por su principal proponente, Ezra Pound. El imaginismo tomó prestados estilos de verso inglés y estadounidense para crear un nuevo movimiento literario angloamericano que "perfeccionó la expresión poética hasta su forma más pura y directa", explicaron Healey e Ingram en Diccionario de Biografía Literaria. Sus practicantes ( [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , entre otros) estaban divididos entre Londres y Estados Unidos e influenciados por el ambiente general del modernismo que impregnaba la era anterior a la Primera Guerra Mundial.
Lowell viajó a Londres con el objetivo de reunirse con Pound; llevaba consigo una carta de presentación deHarriet Monroe, editora de la revista [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , con sede en Chicago.Lowell y Pound entablaron una amistad mutua, y ella también conoció al poeta John Gould Fletcher y al novelista.Henry James; Su viaje también la expuso a otras tendencias modernistas en las artes escénicas y visuales. De vuelta en Boston, Lowell emprendió una campaña para hacer de la poesía imagista un éxito tanto crítico como financiero en los Estados Unidos y comenzó a viajar a menudo entre los dos países. Durante un viaje, en el Durante un viaje, en el verano de 1914, se convirtió en un actor involuntario en la formación de facciones entre los imagistas, con Pound abandonando formalmente el movimiento (durante unos años) y Lowell asumiendo la dirección de una antología annual de poesía imagista a la que había contribuido anteriormente. Las facciones anti-Pound entre los escritores creían que la edición de Pound de la antología, así como su liderazgo general de facto, exhibían una manera demasiado caprichosa.La dirección de Lowell de estas colecciones de poesía imagista comenzó en 1915 con [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] a la que también contribuyó; En los años siguientes se publicaron dos volúmenes más. En su introducción al volumen de 1915, Lowell intentó establecer algunos criterios para los escritores imagistas. Deberían esforzarse, escribió,
1. Utilizar el lenguaje del habla común...2. Para crear nuevos ritmos...
3. Permitir una libertad absoluta en la elección del tema...4. Para presentar una imagen...
5. Producir poesía dura y clara, nunca borrosa ni indefinida.6. Finalmente, la mayoría de nosotros creemos que la concentración es la esencia misma de la poesía.

Durante esta época, Lowell también escribía poesía y vio la publicación de varios volúmenes, entre ellos Hojas de espada y semilla de amapola (1914), Castillo de Can Grande (1918) y Imágenes del Mundo Flotante (1919). El propio verso de Lowell, muy influenciado por su contacto con los imaginistas después de 1913, se dirigió hacia lo que ella denominó "cadencia sin rima", un estilo no métrico que consideró adecuado para el idioma inglés y basado en los ritmos naturales del habla. Junto con su amigo John Gould Fletcher, a Lowell se le atribuye haber introducido este estilo, también llamado prosa polifónica, en la poesía estadounidense, un arte descrito por S. Foster Damon en Amy Lowell: Una crónica como "la forma poética más variada y flexible jamás ideada en Inglés. Corre sin obstáculos ni obstáculos de un ritmo a otro, según el estado de ánimo del momento; permite el uso de todos y cada uno de los recursos conocidos para la versificación, con la única restricción de que 'el sonido debe ser un eco del sentido'".

Lowell continuó publicando volúmenes de poesía durante los años siguientes, pero Leyendas (1921) será la última colección de su propio trabajo publicada antes de su muerte. En él, utiliza 11 leyendas de todo el mundo como base para 11 poemas. William Lyon Phelps, reseñando el trabajo para el Reseña del libro del New York Times, elogió el crecimiento que Lowell había mostrado desde sus primeros días como poeta. "Simplemente no hay comparación en excelencia entre" las partes más fuertes de Leyendas escribió Phelps, "y las mejores páginas de su primer libro. Si bien su principal fuerte es la descripción, debido a su extraordinaria sensibilidad a los sonidos, colores y olores, ha brindado en Leyendas tal variedad de belleza que deleita a sus amigos y desconcierta a sus enemigos. John Livingston Lowes, en el Revista Sabatina de Literatura, agrupó Leyendas y Castillo de Can Grande entre los ejemplos más destacados de la obra de Lowell. "No conozco ningún escritor inglés cuyo dominio del rico vocabulario de las impresiones sensuales se acerque al de Amy Lowell", afirmó el crítico. "El impacto casi físico que produce te sobresalta cada vez que pasas las páginas".

A lo largo de gran parte de su carrera, la curiosidad y la agudeza intelectual de Lowell la llevaron más allá de su educación en Nueva Inglaterra y sus viajes continentales; a través de Pound se interesó y posteriormente fue influenciada por las culturas del este de Asia. Un estudioso de su obra, William Leonard Schwartz, señaló que la poesía de Lowell, especialmente después de Pictures of the Floating World,Podría compararse con los ritmos del arte visual japonés. También escribió poesía haiku y lo que llamó “Chinoiseries”, poemas inspirados en las lenguas idiomáticas del este de Asia. Llevando sus intereses un paso más allá, Lowell también reelaboró ​​poemas chinos con la traductora Florence Ayscough para la colección Fir-Flower Tablets (1921) . Algunos críticos criticaron lo que consideraron errores en las traducciones, pero otros elogiaron el trabajo: el crítico de Saturday Review of Literature Lowes consideró los poemas "en su exquisito arte, entre las obras maestras de su tipo".

A principios de la década de 1920, Lowell hizo una pausa en el arte y el negocio de la poesía para escribir una biografía sobre Keats. En las 1.300 páginas de John Keat , intentó mostrar por qué sentía que el escritor inglés, que murió en 1821, era el antepasado espiritual de la poesía imaginista. La crónica en profundidad de Lowell sobre la corta vida de Keats se estructuró en una cronología casi cotidiana y, a través de la riqueza de material de Keats que había acumulado a lo largo de los años, su biografía logró aclarar algunas cuestiones sobre la vida personal del poeta. Algunos críticos lo consideraron demasiado largo: Leonard Woolf culpó a Lowell por reconstruir escenas de la vida de Keats y fabricar los pensamientos internos que podrían haberlas acompañado. "Se trata de una antigua convención biográfica que eventualmente envuelve el cerebro del lector en una espiral tras otra de conjeturas psicológicas", comentó Woolf en Nation . Otros críticos elogiaron su profundidad y tono. "La biografía en su conjunto mostró una visión notable de la psicología poética, como sólo era posible para un poeta escribiendo sobre otro", escribió Damon en Amy Lowell. Sin embargo, la exhaustiva investigación de Lowell sobre Keats le había costado un precio físico, incluida una grave fatiga visual. Winfield Townley Scott, escribiendo en el New England Quarterly, declaró que el tremendo esfuerzo que puso en la biografía "sin duda mató a Amy Lowell".

Lowell escribió dos libros de crítica literaria, Seis poetas franceses: estudios de literatura contemporánea (1915) y Tendencias de la poesía estadounidense moderna (1917). Untermeyer, en Poesía americana desde 1900,[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

"Sus seis volúmenes de verso y tres de prosa presentan, con singular completitud, una personalidad imponente, no, cautivadora", declaró Monroe sobre Lowell. "Tal energía, fecundidad, persistencia, inteligencia, que aparece en este mundo de compromisos y éxitos a medias, reprende a las personas menos enérgicas, menos unidas, al llegar hasta el límite mismo de su poder".[/size]

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)


POEMAS:


1. LA BUFANDA AZUL


 
Pálida, con el azul del alto cenit, brillaba otra vez con plata, brocade
en suaves, vertiginosos patrones, un material delicado, con oscuros bordes anudados, está ahí,
cálida desde los tersos hombros de una mujer y mis dedos se aproximan, acariciándola.
¿Dónde está ella, la mujer que la uso? El aroma de ella me sigue e intoxica.
Una languidez, un fuego disparado, corre a través de mí, y yo aprieto la bufanda debajo de mi rostro,
y trago en la calidez y lo azul, y mis ojos nadan en cielos de tinta fresca.
Alrededor de mí hay columnas de mármol y un pavimento cambiado, con un parpadeante sol.
Las hojas de las rosas vuelan y chocan contra ella. Debajo de los pasos de piedra un laúd tintinea.
Un tarro de jade verde arroja la mitad de su sombra sobre el piso. Una rana
de gran vientre salta a través de la luz del sol, y cae en la burbuja dorada de una cuenca,
hundida en mármol negro y blanco. El viento del oeste ha levantado una bufanda
en el asiento cercano a mí; el azul de la bufanda es un ultraje violento de color.
Ella la dibuja más cerca de ella, y se ondula bajo su ligera agitación.
Sus besos son afilados brotes de fuego; y ardo de regreso con ella, una joya
Dura y blanca, una flor en llamas; hasta que rompa en un puñado de cenizas,
y abra mis ojos hacia la bufanda, brillando azul en la luz de la tarde.
 
¡Qué fuerte los relojes suenan cuando una habitación está vacía y una está sola!

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)


POEMAS:


2.  UN AMANTE


 
Si pudiera atrapar la linterna verde de la luciérnaga
Podría ver para escribirte una carta.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)


POEMAS:


3. INTERSECCIÓN


 
Oh Tú,
que viniste a mí una vez
estirada bajo los manzanos tras haberte bañado,
por qué no me ahorcas antes de hablar
en vez de llenarme de la salvaje miel blanca de tus palabras
y después dejarme a merced
de las abejas del bosque.

SUPERSTICIÓN


He pintado el retrato de un fantasma
en mi barrilete
y he colgado éste de un árbol.
Más tarde, cuando suelte la cuerda
y lo deje volar,
la gente se encogerá de miedo
y ocultará la cabeza,
por miedo al Dios
que da vueltas en las nubes.

Aquí, conociendo la poesía de Amy Lowel, se pueden hacer muchos poemas, hay demasiados fantasmas, jeje.

Gracias, Pascual, sigo conociendo a nuevos autores, para mí, claro.

RACIAS, LLUVIA.

BESOS

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

11. TARDE HELADA

No es la brillante luz en tu ventana
lo que deslumbra mis ojos;
es el oscuro contorno de tu sombra
moviéndose en el shôji.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

12. RESPLANDOR



Peonías.
El extraño color rosa de las porcelanas chinas;
maravilloso, su brillo.
Pero, Querido, es el azul pálido de la espuela de
caballero
el que se balancea con fuerza sobre mi corazón.
Otros veranos.
Y un brillo chirriando en la hierba.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

13. INTERMEDIO

Cuando haya horneado blancos pasteles
y rallado almendras verdes para cubrirlos;
cuando haya quitado los verdes rabitos de las fresas
y las haya apilado en una fuente azul y amarilla,
cuando haya alisado las arrugas de la mantelería
en la que he estado trabajando…
¿entonces, qué?
Mañana será lo mismo:
pasteles y fresas,
y agujas dentro y fuera de la tela.
Si el sol es hermoso sobre los azulejos y los estaños,
cuánto más hermosa es la luna,
reclinándose en las rizadas ramas del ciruelo;
la luna,
ondulando en un lecho de tulipanes;
la luna
inmóvil,
sobre tu rostro.
Tú brillas, Amada,
tú la luna.
¿Pero cuál es el reflejo?
El reloj está dando las once.
Pienso que cuando cerremos la puerta,
oscura será la noche
afuera.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

14. El jardín del emperador

Una vez, en el sofocante calor de pleno verano,
un Emperador hizo que las montañas e n miniatura de
su jardín
fueran cubiertas con seda blanca,
así coronadas,
parecían refrescar sus ojos
con el resplandor de la nieve.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

15. Circunstancia

Sobre las hojas de arce
relumbra rojo el rocío,
pero sobre las flores de loto
tiene la clara transparencia de las lágrimas.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

16. In Excelsis

Tú, tú
tu sombra es luz en una bandeja de plata;
tus pasos, el semillero de los lirios;
tus manos moviéndose, un tañido de campanas cruzando el aire calmo.

El movimiento de tus manos es el largo, dorado recorrido de la luz del sol naciente;
el aleteo de los pájaros en el sendero de un jardín.

Como perfume de narcisos, tú apareciste en la mañana.
Los potrillos no son más rápidos que tus pensamientos,
tus palabras son abejas alrededor de un peral,
tus fantasías son avispas doradas y negras zumbando entre manzanas rojas.
Bebo tus labios,
devoro la blancura de tus manos y pies.
Mi boca está abierta,
como una jarra nueva estoy vacía y abierta.
Como el agua blanca eres tú que llenas la copa de mi boca,
como un arroyo de agua lleno de lilas.

Estás inmóvil como las nubes,
lejano y dulce como las altas nubes.
Me atrevo a alcanzarte,
me atrevo a tocar el borde de tu brillo.
Me abalanzo más allá de los vientos,
yo exclamo y grito,
pues mi garganta corta como una espada
afilada con una piedra de marfil.
Mi garganta canta el regocijo de mis ojos,
la alegría impetuosa de mi amor.
¿Cómo cayó el arcoiris en mi corazón?
¿Cómo atrapé los mares para tenerlos entre mis dedos
y me atrapó el cielo para que sea un manto sobre mi cabeza? ¿Cómo es que llegaste a morar conmigo,
guiándome con los cuatro círculos de tu mística claridad,
para que yo diga ‘¡Gloria! ¡Gloria!’ y me incline ante ti
como frente a un altar?

¿Me engaño a mí misma con que la mañana es la mañana y un día después?
¿Creo que el aire es una condescendencia,
la tierra una gentileza,
el cielo una bendición a la que dar gracias?
Pues bien, tú —aire— tierra— cielo—
no te agradezco,
te tomo,
y vivo.
Y aquellas cosas que digo en consecuencia
son rubíes encastrados en una puerta de piedra.

¿Me engaño a mí misma con que la mañana es la mañana y un día después?
¿Creo que el aire es una condescendencia,
la tierra una gentileza,
el cielo una bendición a la que dar gracias?
Pues bien, tú —aire— tierra— cielo—
no te agradezco,
te tomo,
y vivo.
Y aquellas cosas que digo en consecuencia
son rubíes encastrados en una puerta de piedra.

Me ha encantado leerlo.
Buen día y a seguir, es un regalo.

Tu presencia sí es un regalo. Sigo en cuanto pueda.

Besos.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

17. EL CUENCO VERDE


Este cuenco verde es como un estanque

tapizado de musgo en un bosque de primavera,

las violetas silvestres ondulan al sol

que cada tanto les llega entre los árboles.

Un lugar tranquilo, quieto, con el sonido de las aves,

donde, aunque no pueda verse, se oye el canto sin fin,

el rumor del mar en su eterno movimiento.

Era invierno, Roger, cuando hiciste este cuenco,

pero fue al llegar la primavera que tu mano anhelante

dispuso algunas hojas verdes y tiernas en el borde,

un cáliz ideal para recibir a las tímidas

y pequeñas flores del bosque. Aquí

olvidarán su triste desarraigo, perdidas

en la dicha de que este círculo de hojas brillantes

sea su casa; una vez más soñarán que escuchan

al viento rondar por las copas de los árboles

y que ven al sol sonreír entre las hojas.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

18. CARACOL, CARACOLILLO.



Caracol, caracolito, cantame,

una canción que solo a mí me hable

de marineros, de barcos gigantes,

de loros y de plantas tropicales,

de islas del Caribe, tan escondidas,

que nadie nunca podrá descubrirlas,

de olas muy altas, corales y peces,

con mil hipocampos resplandecientes.

Contame, caracol, caracolito,

todas las cosas de tu mundo marino.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

19. EL TAXI.


Cuando me alejo de vos

el mundo ya no late, enmudece,

como un tambor sin tensar.

Grito tu nombre a las estrellas que salen,

aúllo en los extremos del viento.

Las calles surgen vertiginosas,

una tras otra,

te amurallan de mí;

las luces de la ciudad me pinchan los ojos

y ya no puedo ver tu cara.

¿Por qué te dejo sola

y me lastimo así contra los bordes filosos de la noche?

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

20. PEZ DORADO.

En el agua arcillosa

y espesa, plata brillante al sol,

líquido y fresco a la sombra de los juncos,

dormía el dorado.

Nadie lo veía ahí

perdido entre la fronda de tallos.

De repente sacudió su cola,

y un fulgor verde y cobre

recorrió el agua.



De los juncos brotó

la luz verde oliva,

y el naranja irrumpió en el agua

relampagueada de sol.

Así cruzó el pez aquel estanque,

verde y cobre,

una oscuridad y un destello;

en la otra orilla los reflejos difusos de los sauces

lo esperaban.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

21. EN OSCURIDAD.

Debemos padecer todo lo que vale la pena, y las estrellas de la vida
más brillantes surgen de un mar turbulento
Deben pasar los años en triste incertidumbre
dejándonos en la duda de quiénes son los golpes de la victoria,
¿Somos nosotros los vencedores o es el Destino? El tiempo demuestra
que todos nuestros más íntimos propósitos serán revelados, pero
nunca sabremos el desenlace. El nuestro será
desperdiciado en nostalgias, destrozado en las agonías,
las agonías de espléndidos sueños, que el día
debilita de nuestra visión, pero que regresa cada noche;
luchamos para sostener su grandeza, y ensayamos
ser aquello que soñamos. De golpe carecemos
de la luz interior, la vida crece gris y sombría,
y las horas pasan, indiferentes, sin intensidad.
Deben pasar los años en triste incertidumbre. Nunca sabremos el resultado

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

22. Madonna de las flores vespertinas

Estuve trabajando todo el día,

ahora estoy cansada.

Digo ¿dónde estás?

Pero sólo se oyen los robles susurrando en el viento.

La casa está en silencio,

el sol brilla sobre tus libros,

sobre tus tijeras y tu dedal que acabas de dejar,

pero tú no estás ahí.

De repente estoy sola.

¿Dónde estás?

Voy a buscarte.



De pronto te veo

bajo la enramada azul de espuelas de caballero,

con una cesta de rosas en tu brazo.

Estás fresca como la plata,

y sonríes.

Pienso que las campanas de Canterbury

están tocando suaves tañidos.



Me dices que las peonías necesitan regarse,

que las aguileñas han invadido los límites,

que la pyrus japónica debería ser podada y redondeada.

Me dices estas cosas.

Pero yo te miro, corazón de plata,

corazón en llamas de bruñida plata,

ardiendo bajo las agujas azules de las espuelas de caballero.

Y deseo postrarme de inmediato a tus pies,

mientras a nuestro alrededor repican los fuertes

y dulces Te Deums

de las campanas de Canterbury.

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:


23. UNA BALAA FE LACAYOS.

Ahora bien, en nombre del sol y de las estrellas, ¿
cuál es el significado de esta guerra tan impía?

¿Los hombres encuentran la vida tan llena de humor y alegría
que por falta de emoción rompen el juguete?

Quince millones de soldados con pistolas y caballos
Todos empeñados en matar, porque sus "cursos"

no son exactamente los mismos. Todos estos hombres por las orejas,
y nueve naciones de mujeres ahogadas en lágrimas.

Es una locura pensar que la voluntad de un rey
puede obligar a los hombres a hacer patos y dracos de algo que

valoran, y la vida es, al menos uno supone,
de algún pequeño interés, incluso si

no han crecido rosas entre un pie y otro. el otro.
¡Qué maravilla es la burocracia, que puede sofocar

sentimientos tan elementales, y etiquetar
a un hombre con un número, y obligarlo a mover

las piernas y los brazos ante una orden
o el sonido de un silbato! Ciertamente está condenado,

apto sólo para carne picada, si un pequeño cordón dorado
y un bigote hacia arriba pueden hacerle enfrentar

balas, bayonetas, muerte y enfermedades,
porque alguien a quien llama su Emperador le agrada.

Si cada hombre depusiera sus armas y dijera
con un taconazo: "Les deseo buenos días", ¿

qué podría hacer ahora el Emperador?
Un rey y sus secuaces son realmente muy pocos.

¿Enojado? ¡Oh, por supuesto, un Emperador furioso!
Pero los hombres son tantos que no necesitan preocuparse por su temperamento ni

por los terribles resultados que no podrían infligir.
Sin nadie que ejecute la sentencia, el condenado

es sólo el débil viento de un fuelle viejo y roto.
¡Qué lacayos son los hombres que podrían ser tan buenos tipos!

Matarse unos a otros, sin piedad,
por orden, como si uno dijera: "Traed el té".

¿O es que saboreando la sangre en sus mandíbulas
la lamen, ebrios de su fermento, y las leyes

tan pacientemente construidas, no son nada comparadas con beber
más sangre, cualquier sangre? No notan su mal olor.

Supongo que los tigres no, los gallos de pelea, los gorriones,
Y, en cuanto a los hombres, ¿qué son los hombres cuando

de sus médulas fluye la sangre que han tragado? es evidente
que un deporte tan excelente no recuerda el dolor.

Tocan las campanas de los campanarios que quedan en pie. A media asta
Las banderas que significaban orden, porque el orden ya pasó.

Toma el polvo de las calles y rocía tu cabeza.
La civilización por la que hemos trabajado está muerta.

Métete en este arco, la cabeza de la fila
acaba de doblar la esquina hacia "Die Wacht am Rhein".

AMY LOWEL ( 1874 - 1925)

POEMAS:

24. UN TONTO

Ante mí hay una masa de días informes,
átomos no separados, y debo
separarlos y vivirlos. El polvo tamizado
cubre el montón informe. Indultos, retrasos,
nunca los hay. Como un monje que reza
Las cuentas deslizantes se parten, así dejo
a un lado cada partícula insípida y simplemente
comienzo de nuevo la tarea que nunca termina.
¡Y he conocido la gloria de grandes soles,
cuando los días pasaban como relámpagos, palpitando de alegría y fuego!
¡Borracho burbujeaba vino en copas de deseo,
y sentía la sangre batida reír al correr!
Derramado ese licor, mi mano demasiado apresurada
arrojó la copa, y no entendió.



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