ELINOR WYLIE (1885 -1928)

Gracias, mi querida Amalia. Solo por tu paso meree laa pena seguir aqui... (lluviaaa, Cecili... CONSEGUÍS QUE NO ME DESANIME. AUNQUE NUNCA ENTENDIERA NI ENTENDERÉ QUE ESTE ESPACIO LLEVE MI NOMBRE ( EL ÚNICO NOMBRE APROPIADO AL ESPACIO, DE MANERA INDISCUTIBLE, ES EL DE MARÍA LUA.

INSISTO EN MI GRATITUD, BESOS.

ELINOR MORTON WYLIE (1985 - 1928).

POEMAS.

21. OCTUBRE

La belleza tiene un vestido deslustrado,
y un manto de tela de retazos
sumergido en la tristeza,
rayado como una polilla.

La hierba mojada donde se
arrastra la tiñe de verde a lo largo del dobladillo;
Tiene siete velos de
plata con cascabeles agrietados.

Está cansada de todo esto:
gasa gris, césped translúcido;
El amplio manto de Heracles.
Es una llama enredada y un cervatillo.

El agua y la luz se están agotando:
Ella ha dibujado sobre su cabeza
la cálida y enorme piel
de león Áspera roja y dorada.

ENCANTACIÓN.

Un pozo
blanco en una cueva negra;
Un caparazón
brillante en una ola oscura.

Un breve con mucho encanto, sí.
Gracias, Pascual

GRACIAS A TI, QUERIDA AMIGA, SIGO.

ELINOR MORTON WYLIE (1985 - 1928).

POEMAS.

22. PALABRAS BONITAS.

Los poetas hacen mascotas de las palabras bonitas y dóciles:
Amo las palabras suaves, como los peces
esmaltados en oro que giran lentamente con un silbido de seda,
Y las tiernas, como pájaros vellosos:
Palabras tímidas y moteadas, ciervos de ojos profundos en manadas,
Vienen a mi mano, y juguetones si quiero,
O ronroneando suavemente en un plato de plata,
gatitos persas azules alimentados de crema y cuajada.

Me encantan las palabras brillantes, las palabras en alto y cantar temprano;
Palabras que son luminosas en la oscuridad y cantan;
Palabras cálidas y perezosas, ganado blanco bajo los árboles;
Me encantan las palabras opalescentes, frescas y nacaradas,
como las polillas del solsticio de verano, y las palabras afiladas como las abejas,
doradas y pegajosas, con un poco de aguijón.

ELINOR MORTON WYLIE (1985 - 1928).

POEMAS.

23. LA CANCIÓN DEL LOCO.

Es mejor ver tu mejilla hundida,
mejor ver tu sien desgastada,
que olvidarte de seguir, seguir,
tras el sonido de un cuerno de plata.

Mejor es ceñirse la frente con sauce
y seguir, seguir hasta morir,
que dormir con la cabeza sobre una almohada de oro,
ni levantarla cuando pasa la caza.

Es mejor ver cómo tu mejilla se vuelve cetrina
y tu cabello se vuelve gris, tan pronto, tan pronto,
que olvidarte de saludar, hola,
después de los sabuesos blancos como la leche de la luna.

PALABRAS BONITAS.

Los poetas hacen mascotas de las palabras bonitas y dóciles:
Amo las palabras suaves, como los peces
esmaltados en oro que giran lentamente con un silbido de seda,
Y las tiernas, como pájaros vellosos:
Palabras tímidas y moteadas, ciervos de ojos profundos en manadas,
Vienen a mi mano, y juguetones si quiero,
O ronroneando suavemente en un plato de plata,
gatitos persas azules alimentados de crema y cuajada.

Me encantan las palabras brillantes, las palabras en alto y cantar temprano;
Palabras que son luminosas en la oscuridad y cantan;
Palabras cálidas y perezosas, ganado blanco bajo los árboles;
Me encantan las palabras opalescentes, frescas y nacaradas,
como las polillas del solsticio de verano, y las palabras afiladas como las abejas,
doradas y pegajosas, con un poco de aguijón.

¡Precioso!
Gracias, Pascual.