Aires de Libertad

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    Elmer Diktonius (1896-1961)

    Pedro Casas Serra
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    Mensaje por Pedro Casas Serra Jue Oct 12, 2023 5:12 am

    .


    Elmer Diktonius (Helsinki, Finlandia, 2 de enero de 1896 - Kauniainen, 1961)​ fue un escritor, traductor,​ compositor y poeta finlandés que escribió tanto en finés como en sueco.​ Junto a Edith Södergran, Rabbe Enckell y Henry Parland, era miembro de una nueva escuela de vanguardia de poetas de habla sueca.

    Biografía

    Nació en Helsinki en una familia de gente trabajadora que hablaba sueco, hijo de August Viktor Diktonius y Adelaide Maria Rosalie Malmström.​

    Estudió música en París, Londres y Cornualles (1920-21).​ Diktonius también fue músico y compositor; su crítica musical está recogida en Opus 12 de 1933.​

    En 1920 comenzó un viaje por Suecia, Francia e Inglaterra donde conoció a representantes de la Internacional comunista. Durante la guerra de continuación sirvió en la armada en el departamento de información. Ideológicamente había tomado distancia de las ideas de izquierda.​

    Principalmente vivió en Tuomistonoja de la aldea de Röykkä.​

    Su matrimonio en 1923 con la cantante Meri Rigmor Marttinen acabó en divorcio, tras el cual ella se suicidó. Su segundo matrimonio fue más estable con Anna-Leena Jäykkä en 1929.​

    Diktonius está enterrado en el cementerio de Hietaniemi en Helsinki.

    Obra

    Debutó en 1921 con la obra Min dikt (Mi Poema). Publicó un total de once colecciones de poesía y prosa, incluida la novela Janne Kubik (1932) y la colección de dos volúmenes de novelas cortas Medborgare[/i] i republiken Finland (1935 y 1940).​ Además de sus actividades de escritura, Diktonius también trabajó como traductor, crítico literario y musical y compositor. También fue coeditor de las revistas literarias Ultra y Quosego.​

    Diktonius fue considerado por algunos como uno de los más original modernistas, más conocido por su poesía artística y socialmente radical, escrita al principio de su carrera. La autenticidad de su estilo radicaría en su visión revolucionaria de la vida y un contacto profundo con la psique finlandesa.​

    Según el editor alemán Hans Marquardt (1920-2004), en sus volúmenes de poesía Diktonius quiere "destrozar la fealdad de la vida (...)", y lo considera uno de los representantes más importantes no solo de la literatura finlandesa-sueca, sino también de la literatura nórdica.​

    Su prosa, como por ejemplo Janne Kubik: ett träsnitt i ord de 1932, solo recibió reconocimiento de forma tardía.

    (Sacado de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] )


    *


    Algunos poemas de Elmer Diktonius:


    De Canciones duras (1922):


    ​HAMBRE EN LONDRES

    I

    ¿Dónde voy a dormir esta noche?
    Un bobby me echa del banco-
    no quiere hacerme ningún daño, dice
    pero tiene su sueldo.
    Tampoco yo quiero hacer ningún daño
    pero no tengo sueldo
    y no sé
    dónde voy a dormir esta noche

    II

    Salí
    temprano por la mañana.
    Los chicos del arroyo jugaban
    temprano por la mañana en Hammersmith
    en una barcaza podrida.
    Por las riberas del Támesis
    anduve paseando hasta  Kew Gardens
    mascando hojas de sauce -estaba cansado
    cuando regresé
    mascaba hojas de sauce.
    Dios mío qué largo se hace el tiempo
    desde la mañana del hambriento
    hasta la noche del que tiene hambre.

    III

    Brilla la piel
    a través de las carreras de las medias de seda
    a la luz del sol.
    Quiero morder los pies de las chicas
    allí donde la pantorrilla inicia
    su curva.
    Tengo hambre de carne
    y de carne de mujer.

    IV

    Ella es joven y guapa
    habla muchos idiomas
    tiene partes abundosas
    que sin duda exigen su hombre-
    me veo con ella de ve en  cuando
    en Hyde Park
    cuando tengo algo de dinero
    y puedo ser un señor-
    hablamos sobre la vida
    y trato de hacerle entender
    la filosofía de los hambrientos-
    pero ella es joven y guapa
    y su tío a pintado a un emperador
    y ella sabe que un día se venderá
    a un alto precio-
    a ella le parezco extraño
    pero me lo perdona
    porque soy artista.

    V

    Sería muy útil para todos
    caminar por las calles con hambre.
    Pensar: si fuese mujer
    podría vender mi cuerpo,
    llevar sus últimas pertenencias al prestamista
    intuyendo: imposible, no  lo va a querer.
    Hay una filosofía del arroyo
    más clara que la de Kant y la de Jesucristo:
    un amor -al pan,
    un imperativo categórico -el estómago.





    De Llamas punzantes (1924):


    QUIERO ANDAR ENTRE EL CENTENO

    Quiero andar entre el centeno
    que acuna el viento
    por campos de espigas pesadas como el plomo
    quiero tumbarme en la hierba
    mirando el cielo
    que aboveda su profundo azul
    donde se deslizan golondrinas
    quiero pegar mi oreja
    a la tierra calentada por el sol
    y escuchar las voces
    que salen susurrando del humus:
    todo vive todo vive
    todo será y todo será
    cuando muera:
    una ondulante espiga de centeno
    una golondrina que vuela
    un trozo del humus
    que suspira y susurra.
    Y yo miro al cielo
    y a las golondrinas que revolotean
    y siento que ya soy
    lo que voy a ser:
    una parte de la totalidad.




    De Hulla (1927):


    SÓLO TENGO PALABRAS

    Sólo tengo palabras -
    pero vosotros que golpeáis:
    que golpeen vuestros mazos de hierro
    hasta que el mundo sea
    lo que queremos que sea.

    Yo sólo tengo palabras-
    las malinterpretan.
    Pero hay algo que nunca malinterpretan:
    cuando vuestros mazos de hierro golpean
    y brazos jóvenes martillean
    con músculos de bronce.

    Yo sólo tengo palabras-
    ¡destrozad cada palabra!-
    son sólo obstáculos, el asesinato de la fuerza.
    Y martillead y atronad,
    que golpeen vuestros mazos de hierro
    hasta que el hombre sea
    hasta que el mundo sea
    lo que queremos que sean.




    De Fuerte pero oscuro (1930):


    TODO ES MÍO

    Nada poseo
    y a menudo escsea el pan para el cuerpo.
    Pero si me quedo un momento aquí en la playa,
    al sol,
    o en la sombra del bosque,
    o en la cima del monte azotado por el viento-
    ¡todo es mío!
    Y nadie me lo puede quitar:
    toda esta tierra la he recibido de regalo.

    Todo es mío.
    La sonrisa infantil
    de la florecilla,
    y el llanto de la hierba
    y la apacible seriedad del agua;
    la roja cola de la ardilla en el pino,
    y las gotas de la nube estival
    y la nieve de la ventisca invernal;
    cada mañana como de feto,
    cada tarde de momia-
    todo eso es mío:
    se me ha entregado todo ello.

    Mío.
    En la frente de lo pobre,
    en el cabello de lo feliz,
    en el sudor de lo perdido
    leo: ¡mío!
    En la estrella más replandeciente está escrito
    que es mía,
    y si me tropiezo con un hombre
    de espíritu de anchas espaldas y corazón de piel fina,
    también es mío.
    ¡Mío!

    Estoy tan satisfecho.
    Nada poseo
    y a menudo escasean el pan para el cuerpo.
    Pero ¡todo es mío! -
    se me ha entregado todo ello.
    Y nadie me lo puede arrebatar
    toda esta tierra la he recibido de regalo.



    EEMILI EL ROJO
    Balada del año 18

    I

    Eemili el Rojo nació
    en la sauna de una granja:
    suciedad y llantos.
    La chica cerró el puño
    en torno al cuello del hijo de puta:
    mejor para ti
    y mejor para mí-
    pero se desgarró y murió.
    Un niño que gemía
    en medio de la sangre coagulada de la madre
    vio amanecer el alba de una mañana invernal.

    II

    Eemili el Rojo apacienta
    las vacas de la granja.
    Su revuelto flequillo rubio
    ondea al viento:
    corre
    persigue
    fustiga
    a las vacas;
    ¡maldita dueña!
    Coge una vara
    se precipita contra el toro:
    ¡maldito patrón!
    Se rasca, juega en el barro
    se cansa,
    se duerme.
    -Envuelto
    en hermoso verano.

    III

    Eemili el Rojo suda
    en el bosque maderero,
    canta:
    Yo no tengo otro bien
    que mis cadenas
    y a la policía
    que le den morcilla.
    Maldito caballo
    jodida bestia:
    ya deberías saber
    que aquí no hay comida
    hasta que no lleves quince cargas a casa.
    -Yo no tengo otro bien
    que mis cadenas
    Es de noche
    hay hambre y odio.

    IV

    Eemili el Rojo está sentado
    en la jefatura de la guardia
    con sable y colt.
    Insisten en el pueblo:
    en su granja
    han escondido el trigo
    y hermosos jamones, quesos, harina
    dios sabe qué
    mientras el pueblo se muere de hambre.
    -Diez hombres a la granja
    y de prisa ¡de frente, marchen!
    Vamos a leerles la ley del pueblo
    aunque no esté escrita en libro-
    ¡adelante, marchen!

    V

    Eemili el Rojo irrumpe
    en la casa
    sus ojos escupen fuego,
    su colt escupe plomo-
    la señora no había tenido tiempo de abrir la boca
    cuando ya estaba en el suelo
    con el vientre al aire;
    y el patrón sale corriendo de su cuarto
    con la botella en la mano
    recibe también su correspondiente ración.
    -¡Muchachos, coged todo lo que haya! -
    ¡si queda algo pegadle fuego, que se haga todo
    cenizas!

    VI

    Eemili el Rojo está tumbado
    detrás de una roca jurando:
    ahora, coño, nos han cogido al llegar el alemán!
    ¡Agarra el fusil y dispara-
    le queman las manos, se le acaban las balas-
    con el cuchillo en la mano salta como un poseso,
    recibe un culatazo en la cabeza,
    maldiciendo cae cuan largo en la nieve.

    VII

    Eemili el Rojo está
    ante el tribunal
    mira por debajo del flequillo
    clavando su triste mirada delante de él
    -Confiesa, cabrón,
    que mataste, robaste
    y eras jefe de un escuadrón de la muerte.
    Confiesa, hijo de puta,
    o prefieres que hable el colt.
    Por debajo del flequillo
    el propio Eemili murmura su sentencia:
    entonces prefiero el colt.

    VIII

    Eemili el Rojo murió
    en un vertedero;
    lágrimas y basura.
    Un bribón arrastró el cadáver
    a la ciénaga más próxima
    para ti descanso
    para mí cinco marcos-
    si quieres cambiar, podemos hacerlo.
    Una estrella apagada
    sobre la barrosa tierra de la fosa común
    vio amanecer la mañana primaveral.


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    Elmer Diktonius (1896-1961) Empty Re: Elmer Diktonius (1896-1961)

    Mensaje por Pedro Casas Serra Jue Oct 12, 2023 11:31 am

    .


    De Humus y nubes (1934):


    ¿Por qué te encabritas? -
    todo está predeterminado
    por la interdependencia de todo
    con todo.
    Y la nieve que cayó el año pasado
    y la nebulosa recién nacida,
    descansan mejilla con mejilla
    en la cesta del ser.
    ¿Quizás hayas sufrido mucho,
    tal vez haya muerto alguien?
    ¿No fue entonces tu sufrimiento también
    grande,
    no dio el muerto vida a aquello
    que te basta como consuelo
    hasta el día de tu muerte?
    ¿Que todo es tan largo
    como ancho, y lo sublime
    hijo de miserables futilidades?
    ¿Estás simplemente satisfecho
    mientras no lo encuentres
    tanto corto como somero,
    y de que sobre todo exista
    sublime, fútil?

    Así es que no levantes el labio,
    no te quejes, no refunfuñes,
    no te retuerzas el alma
    con las manos de lavandera del arrepentimiento,
    las manos de la duda.
    Vete a la cama de tu mujer
    con sus sábanas nuevas,
    martillea en el yunque del día,
    deja que camine la luna de la noche.
    ¿A ti qué te importa? -
    todo lo cercano te toca.
    Todo te escapa
    y todo pasa de largo -
    eres un tío afortunado,
    si consigues que el destello de todo
    viva dentro de ti.



    TE ABRAZO A TI

    Te abrazo a ti, otoño rojo,
    te abrazo como si fueras
    una valiente chiquilla con botas de goma:
    ¡cantinera de la naturaleza!
    Cuando todo lo bello ha desaparecido,
    y el cisne ha volado, y la golondrina se ha marchado,
    y sólo nos hemos quedado nosotros, los cuervos:
    entonces llegaste tú con tus cachivaches,
    y chillona y desconcertante era tu carga.
    Mesa, ¡engalánate! eso dijiste
    venid aquí hombres, gritaste-
    ¡aquí vamos a ofrecer un banquete!

    Estoy sentado a la mesa de tu banquete
    en compañía de cuervos, en medio de búhos
    y nuestra conversación es áspera y desabrida
    como tu mejilla azotada por el clima.
    Y el aire sabe fuerte a aguardiente
    y el bosque es una borrachera de color,
    y la clara estrella arde gélida,
    y el olor de la tierra es acre como el del jabalí.

    Te abrazo a ti, rojo otoño,
    te adoro a ti, cruel estación,
    no creada para caricias, sino para peleas:
    una amante para hombres maduros.




    De Ringar i stubben:


    ERASE UNA VEZ UN CHIQUILLO

    Erase una vez un chiquillo en Madrid,
    la niña de los ojos de su madre;
    hoy ya no existe.

    Acababa de aprender a andar
    y a gozar de todo lo que veía
    y a ponerle nombre,
    entonces algo innominado llegó silbando por el cielo
    y estalló.




    De Ternura terrenal (1938):


    AVES FORÁNEAS

    Para G.E.

    Y llegan pájaros que no conocemos
    con el trino diferente de países extranjeros,
    y su canción florece en los árboles desnudos
    y resplandece por la noche en mi oído.
    Qué amor los trajo hasta aquí para que con lengua llameante
    abriesen agujeros de vivos colores en la grisura de la noche nórdica invernal,
    con grititos afónicos, arrulladores trinos-
    reclamo que sale del pecho de los misteriosos pájaros extranjeros.



    CORAZÓN MUNDIAL 1938

    En Bergahäll.
    Con un viejo obrero.
    Sin fuerzas.
    Con subsidio municipal.
    El viejo se balanceba sentado en una mecedora.
    Aquello lo destrozó.
    Lo de hace veinte años..
    Que ahora se va a conmemorar.
    También él participó.
    En el lado bueno o en el malo.
    Pero el hijo cayó.
    De fusilero.
    En el lado bueno o en el malo.
    El viejo estaba sentado meciéndose.

    Sin embargo se levantaron.
    El país y el pueblo.
    En campos de prisioneros o en torno a estatuas de libertad.
    El corazón aguanta.
    ¡Y por primera vez de nuevo con las herramientas!
    Y en los andamios: ¡más y más alto!
    Y la hierba crece sobre las tumbas de todos.
    En la de los buenos y en la de los malos.
    Si el corazón es capaz de distinguirlas ahora.



    LO MISMO

    No sé el nombre de las flores-
    y ellas tampoco saben el mío.
    Pero la misma tierra
    nos eleva al cielo,
    y la misma tierra se ocupa
    de nuestros restos.
    Y el mismo sol y el mismo aire
    y lluvia y viento
    nos nutren;
    los mismos.
    ¿Qué importan pues nombre y figura-
    todo lo que nos separa,
    cuando el mismo poder
    nos convierte en lo mismo?




    De Augurio (1942):


    AMARGA PRIMAVERA

    Qué pesadumbre hay ahora en la tierra-
    pero el cielo primaveral levanta
    sus aéreas y transparentes bóvedas.
    Y por mucho que el horror
    hiele el aliento,
    por su propia causa y por la del mundo,
    ese campo de batalla para los dementes de la violencia-
    florecen las anémonas azules
    y la savia asciende por los árboles,
    y el campesino siembra esparrancado sabiendo
    que la cebada nacerá.

    Qué pesadumbre hay en la tierra,
    triste tiempo para el hijo del hombre.
    Los dementes de la violencia desmantelan estados
    y nadie, nadie sabe
    lo que pasará mañana.
    Pero el cielo primaveral
    levanta sus aéreas y transparentes bóvedas
    para nuestro consuelo,
    para ayudar a crecer
    a todas las generosas simientes.



    AFORTUNADOS NOSOTROS

    Afortunados nosotros
    que aún tenemos un hogar:
    una cama
    la mano de una esposa,
    la cinta de la trenza
    de una niña.
    Y Bach y Beethoven,
    libros en largas hileras,
    y la posibilidad de rezar a ese dios
    y de elegir la corbata
    que deseemos-
    y de convivir sólo con aquellos
    que nos gustan.

    Afortunados nosotros
    que aún mantenemos nuestro libre albedrío-
    claro que sólo hasta el punto
    que nos ofrece la verdadera democracia.
    Que nos inclinamos ante aquellos
    a los que más admiramos
    y no ante aquellos
    que están en lo más alto de la jerarquía.
    Que tenemos pozo propio,
    nuestra propia olla de comida-
    nuestro modesto pedazo de tierra
    (aunque se llame patria)
    nuestro propio gran sol,
    nuestra propia pequeña luna.
    Que podemos estar sentados una tarde
    en el frescor del porche propio-
    aunque sea de una casa alquilada.
    Y podemos sentir:
    todo esto es mío
    porque he contribuido
    a crearlo con mis propias manos-
    exactamente como yo quiero
    pero pensando al mismo tiempo
    en que también le venga bien a mi vecino.

    Afortunados
    mientras esto dure.




    De Diferente (1948):

    FINALMENTE

    Donde hay tierra
    allí estoy yo también,
    donde algo crece
    con ello crezco yo también,
    da igual que crezca torcido,
    derecho,
    basta que sea de crecimiento terrenal;
    como yo.

    Qué gozo
    ser hijo de hombre terrenal,
    nacer, vivir, morir
    y en el entretanto pararse como una piedra
    a reflexionar.

    Reflejar el titilar de las estrellas
    como un lago del bosque helado,
    gozar del burbujeo del barro
    junto a la ciénaga-
    medir como un halcón la amplitud del cielo

    - - - - - - -

    Qué maravilloso
    es andar sobre el musgo de los bosques otoñales,
    su fresca podredumbre, sus coloreados sedimentos.
    Esconderse en el fresco musgo,
    olvidarse,
    razón y sinrazón,
    y sentir:
    este es mi hogar.




    De Primavera novembrina (1951):


    TRES CAMARADAS

    Yo tenía tres buenos camaradas-
    me bastaban y me sobraban.
    Al primero lo encontré en la naturaleza,
    al segundo me lo proporcionó la música,
    el tercero era un obrero,-
    sí, obrero era el tercero.


    ELMER DIKTONIUS, ¡Crea, creador!, traducción de Francisco J. Uriz, Libros del Innombrable, 2003.


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    Elmer Diktonius (1896-1961) Empty Re: Elmer Diktonius (1896-1961)

    Mensaje por Pascual Lopez Sanchez Dom Dic 03, 2023 1:11 am

    ¿Dónde voy a dormir esta noche?
    Un bobby me echa del banco-
    no quiere hacerme ningún daño, dice
    pero tiene su sueldo.
    Tampoco yo quiero hacer ningún daño
    pero no tengo sueldo
    y no sé
    dónde voy a dormir esta noche


    NO ENTIENDO POR QUÉ NO SE LE HA DADO MÁS IMPORTANCIA A AUTORES COMO ESTE.


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    Mensaje por Pedro Casas Serra Dom Dic 03, 2023 4:45 am

    Muchas gracias por tu interés, Pascual.

    Un abrazo.
    Pedro


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