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por Pedro Casas Serra Jue 17 Sep 2020, 13:06.
“Joan Margarit, la palabra” por Federico Mayor Zaragoza (La Vanguardia, 15-09-2020)
(Federico Mayor Zaragoza: Presidente de la Fundación Cultura de Paz. Director General de la Unesco (1987-1999)
“Tots els camins són
record o pregunta”.
Miquel Martí i Pol (1972)
¡Qué acierto haber concedido el Premio Cervantes 2019 a Joan Margarit, el poeta que “se hizo poeta por amor”! Margarit, como Miguel Hernández, “con el amor a cuestas”. Esta es la solución para vivir digna e intensamente cada instante: amar a y amar con, como el poeta de Orihuela nos dejaba en su mensaje inmarcesible, encarnado en este gran escritor catalán, nacido en Sanaüja, Lleida, hace ahora 82 años. Vive en Catalunya, en Sant Just Desvern, pero su palabra ya ha alcanzado escala planetaria.
Inspirado por Pablo Neruda, su principal referente, recuerda a Salvador Espriu, en particular en La pell de brau como principal exponente de la poesía catalana. Las obras de Philip Larkin y de Luis García Montero figuran entre las preferencias de este insólito arquitecto, profesor de Cáculo de Estructuras y gran poeta catalán-castellano. “No voy a renunciar a las dos lenguas”, advirtió con la claridad que le caracteriza al anunciarse la concesión del premio Cervantes 2019. Y añadió: “La primera versión sale en catalán: ningún gran poeta lo ha sido si no ha escrito en su lengua”. Se educó “entre el silencio propio de los vencidos en la guerra civil y en castellano”. Fue el extraordinario Miquel Martí i Pol -”tot està per fer i tot és possible”… (todo está por hacer y todo es posible)…) quien le impulsó a escribir, como correspondía en primer lugar, en su lengua materna.
Joan Margarit, la palabra, la veracidad, cueste lo que cueste, debemos procurar transmitir la realidad tal como es para, en su caso, poder transformarla debidamente. Es muy aleccionadora la lectura -traducción del catalán- de Para tener casa hay que ganar la guerra, libro publicado en 2018, donde Margarit nos cuenta su infancia, su adolescencia y primera juventud. Hace bien en hablar de “primera juventud”, porque nos la describe con gran brío en su ancianidad (¡cronológica!).
Para que nunca más puedan reproducirse tan amargas experiencias es muy importante recordar frases como ésta, que entresaco del libro, en la que Margarit reproduce una expresión de su madre en plena contienda: “La casa está helada y triste. No hay gas. He encendido la cocina y preparo una sopa de pan”… Al poco tiempo, “una serie de bombas y otra de cañonazos. El miedo me ha hecho llorar”… Lo cierto, como él mismo escribió, es que su infancia transcurrió “bajo un gran paraguas negro de violencia y muerte”.
La formidable trayectoria poética de Joan Margarit le lleva, en las últimas décadas, a recibir los más importantes premios, tanto nacionales como internacionales. El día 23 de abril de este año 2020 debería haberse celebrado en Alcalá de Henares la entrega del Premio Cervantes 2019. No fue así, por la pandemia del Covid-19 y escuchamos al gran poeta confinado, leer desde su casa unos párrafos de El Quijote. “Ahora, lo importante, ha dicho, son los hospitales, es la atención sanitaria”. Sus últimas antologías, publicadas en el 2020, Viaje hacia la sombra (Lina Rodríguez Cacho, Ediciones de la Universidad de Salamanca) y Sin el dolor no habríamos amado (de él mismo en Visor Libros) son, como sucede en todas sus publicaciones, un viaje hacia la luz, hacia la inspiración, hacia la memoria, hacia el misterio.
Joan Margarit es un referente para inspirar trayectorias e iluminar trechos en momentos tan aristados y asimétricos como los que estamos viviendo. Dice que Newton le enseñó tanto como Rilke: “La ciencia convence; la poesía conmueve”. Por eso él es capaz de convencer y conmover al mismo tiempo. Tenemos que intentar prolongar la iluminación para que los instantes, los destellos, fugaces, dejen huella.
Otro libro importante de Joan Margarit publicado en una nueva edición -bellísima- del Fondo de Cultura Económica el 2020 es su obra Joana, aparecida en el 2002. Es un poemario escrito “en caliente” a la muerte de su hija, afectada desde su nacimiento por una lesión neuronal irreversible. Solo de este modo se logran transmitir las emociones y sentimientos más profundos a los lectores (y a uno mismo). ¡Siempre le preocupó sobrevivirla para poder cuidarla! “Los treinta años que hemos vivido juntos son ahora el único contrapeso y mi tesoro… Desde su muerte continúa haciéndonos sentir su consuelo”. En el poema Madre e hija que he leído y releído, me emociona profundamente cuando dice: “Hoy tus manos son todo tu pasado: hay treinta años de amor al fondo de tus palmas”.
Amar, dar, proteger, es el título del último apartado del excelente prólogo de José Carlos Mainer a su libro antológico Todos los poemas (1975-2020). Margarit también había escrito en el prólogo de la Antología de su amigo Enrique Badosa -otro gran poeta, profundamente humano- en abril del 2007: “Los rasgos fundamentales que fijarán nuestras actitudes vitales se forman en los primeros años”.
En el poemario que dedica a Bartomeu Grimalt (Rubí, 1943) concluye: “Mi maestro ahora nace en la memoria, / donde aprendí a medir la luz de las palabras”.
La palabra. “Nos queda la palabra”, proclama Blas de Otero. La palabra volverá a estar en el origen, Será por fin realidad, ahora que los seres humanos ya conocen lo que acontece en el mundo y, por primera vez en la historia, pueden expresarse libremente. Ya puede tener lugar la gran transición de la razón de la fuerza a la fuerza de la razón, de la imposición a la palabra. Para inventar el futuro, para cambiar nuestro estilo de vida y cumplir los inaplazables deberes intergeneracionales, la palabra, Joan Margarit, ahora ya con los ojos “llenos de crepúsculo” (de su poemario El limonero) sigue siendo el gran “medidor” de la luz de la palabra.
Habitar las palabras de Joan Margarit. Transitar, gracias a él, de la fuerza a la palabra. La palabra y no la fuerza. El amor como manantial de toda esperanza para el futuro distinto que anhelamos.
Federico Mayor Zaragoza (La Vanguardia, 15-09-2020)
Mas sobre Joan Margarit:
https://www.airesdelibertad.com/t34353-joan-margarit?highlight=Joan+Margarit
https://www.airesdelibertad.com/t42688-poetica-de-joan-margarit?highlight=Joan+Margarit
https://www.airesdelibertad.com/t41566-joan-margarit-la-vida-te-ha-de-pillar-leido-por-lluis-amiguet-entrevista-en-la-vanguardia-19-03-2020?highlight=Joan+Margarit
https://www.airesdelibertad.com/t34304-nuevas-cartas-a-un-joven-poeta-por-joan-margarit-barril-barral-editores-s-l-barcelona-2009?highlight=Joan+Margarit
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“Joan Margarit, la palabra” por Federico Mayor Zaragoza (La Vanguardia, 15-09-2020)
(Federico Mayor Zaragoza: Presidente de la Fundación Cultura de Paz. Director General de la Unesco (1987-1999)
“Tots els camins són
record o pregunta”.
Miquel Martí i Pol (1972)
¡Qué acierto haber concedido el Premio Cervantes 2019 a Joan Margarit, el poeta que “se hizo poeta por amor”! Margarit, como Miguel Hernández, “con el amor a cuestas”. Esta es la solución para vivir digna e intensamente cada instante: amar a y amar con, como el poeta de Orihuela nos dejaba en su mensaje inmarcesible, encarnado en este gran escritor catalán, nacido en Sanaüja, Lleida, hace ahora 82 años. Vive en Catalunya, en Sant Just Desvern, pero su palabra ya ha alcanzado escala planetaria.
Inspirado por Pablo Neruda, su principal referente, recuerda a Salvador Espriu, en particular en La pell de brau como principal exponente de la poesía catalana. Las obras de Philip Larkin y de Luis García Montero figuran entre las preferencias de este insólito arquitecto, profesor de Cáculo de Estructuras y gran poeta catalán-castellano. “No voy a renunciar a las dos lenguas”, advirtió con la claridad que le caracteriza al anunciarse la concesión del premio Cervantes 2019. Y añadió: “La primera versión sale en catalán: ningún gran poeta lo ha sido si no ha escrito en su lengua”. Se educó “entre el silencio propio de los vencidos en la guerra civil y en castellano”. Fue el extraordinario Miquel Martí i Pol -”tot està per fer i tot és possible”… (todo está por hacer y todo es posible)…) quien le impulsó a escribir, como correspondía en primer lugar, en su lengua materna.
Joan Margarit, la palabra, la veracidad, cueste lo que cueste, debemos procurar transmitir la realidad tal como es para, en su caso, poder transformarla debidamente. Es muy aleccionadora la lectura -traducción del catalán- de Para tener casa hay que ganar la guerra, libro publicado en 2018, donde Margarit nos cuenta su infancia, su adolescencia y primera juventud. Hace bien en hablar de “primera juventud”, porque nos la describe con gran brío en su ancianidad (¡cronológica!).
Para que nunca más puedan reproducirse tan amargas experiencias es muy importante recordar frases como ésta, que entresaco del libro, en la que Margarit reproduce una expresión de su madre en plena contienda: “La casa está helada y triste. No hay gas. He encendido la cocina y preparo una sopa de pan”… Al poco tiempo, “una serie de bombas y otra de cañonazos. El miedo me ha hecho llorar”… Lo cierto, como él mismo escribió, es que su infancia transcurrió “bajo un gran paraguas negro de violencia y muerte”.
La formidable trayectoria poética de Joan Margarit le lleva, en las últimas décadas, a recibir los más importantes premios, tanto nacionales como internacionales. El día 23 de abril de este año 2020 debería haberse celebrado en Alcalá de Henares la entrega del Premio Cervantes 2019. No fue así, por la pandemia del Covid-19 y escuchamos al gran poeta confinado, leer desde su casa unos párrafos de El Quijote. “Ahora, lo importante, ha dicho, son los hospitales, es la atención sanitaria”. Sus últimas antologías, publicadas en el 2020, Viaje hacia la sombra (Lina Rodríguez Cacho, Ediciones de la Universidad de Salamanca) y Sin el dolor no habríamos amado (de él mismo en Visor Libros) son, como sucede en todas sus publicaciones, un viaje hacia la luz, hacia la inspiración, hacia la memoria, hacia el misterio.
Joan Margarit es un referente para inspirar trayectorias e iluminar trechos en momentos tan aristados y asimétricos como los que estamos viviendo. Dice que Newton le enseñó tanto como Rilke: “La ciencia convence; la poesía conmueve”. Por eso él es capaz de convencer y conmover al mismo tiempo. Tenemos que intentar prolongar la iluminación para que los instantes, los destellos, fugaces, dejen huella.
Otro libro importante de Joan Margarit publicado en una nueva edición -bellísima- del Fondo de Cultura Económica el 2020 es su obra Joana, aparecida en el 2002. Es un poemario escrito “en caliente” a la muerte de su hija, afectada desde su nacimiento por una lesión neuronal irreversible. Solo de este modo se logran transmitir las emociones y sentimientos más profundos a los lectores (y a uno mismo). ¡Siempre le preocupó sobrevivirla para poder cuidarla! “Los treinta años que hemos vivido juntos son ahora el único contrapeso y mi tesoro… Desde su muerte continúa haciéndonos sentir su consuelo”. En el poema Madre e hija que he leído y releído, me emociona profundamente cuando dice: “Hoy tus manos son todo tu pasado: hay treinta años de amor al fondo de tus palmas”.
Amar, dar, proteger, es el título del último apartado del excelente prólogo de José Carlos Mainer a su libro antológico Todos los poemas (1975-2020). Margarit también había escrito en el prólogo de la Antología de su amigo Enrique Badosa -otro gran poeta, profundamente humano- en abril del 2007: “Los rasgos fundamentales que fijarán nuestras actitudes vitales se forman en los primeros años”.
En el poemario que dedica a Bartomeu Grimalt (Rubí, 1943) concluye: “Mi maestro ahora nace en la memoria, / donde aprendí a medir la luz de las palabras”.
La palabra. “Nos queda la palabra”, proclama Blas de Otero. La palabra volverá a estar en el origen, Será por fin realidad, ahora que los seres humanos ya conocen lo que acontece en el mundo y, por primera vez en la historia, pueden expresarse libremente. Ya puede tener lugar la gran transición de la razón de la fuerza a la fuerza de la razón, de la imposición a la palabra. Para inventar el futuro, para cambiar nuestro estilo de vida y cumplir los inaplazables deberes intergeneracionales, la palabra, Joan Margarit, ahora ya con los ojos “llenos de crepúsculo” (de su poemario El limonero) sigue siendo el gran “medidor” de la luz de la palabra.
Habitar las palabras de Joan Margarit. Transitar, gracias a él, de la fuerza a la palabra. La palabra y no la fuerza. El amor como manantial de toda esperanza para el futuro distinto que anhelamos.
Federico Mayor Zaragoza (La Vanguardia, 15-09-2020)
Mas sobre Joan Margarit:
https://www.airesdelibertad.com/t34353-joan-margarit?highlight=Joan+Margarit
https://www.airesdelibertad.com/t42688-poetica-de-joan-margarit?highlight=Joan+Margarit
https://www.airesdelibertad.com/t41566-joan-margarit-la-vida-te-ha-de-pillar-leido-por-lluis-amiguet-entrevista-en-la-vanguardia-19-03-2020?highlight=Joan+Margarit
https://www.airesdelibertad.com/t34304-nuevas-cartas-a-un-joven-poeta-por-joan-margarit-barril-barral-editores-s-l-barcelona-2009?highlight=Joan+Margarit
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