POESÍA SOCIAL XIII (en la primera página de poesía social I hay un índice de autores) (Pascual López Sánchez y Lluvia)

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

64.- PALABRAS PARA EURIDICE

Eurídice,
yo tenía sobre los cabellos
la sombra de tus manos...

Nadie hubiera podido robarme aquel mar,
aquella ardiente edad entre los árboles,
si el cuerno de la guerra
no aturde nuestra frente
con su sombrío aliento de cenizas...

Era entonces la brillante estación del viento
y las muchachas de limpia garganta resistente;
se festejaban los altos días de espuma,
el sonoro corazón de la ciudad
hecho ce claridades y palabras...
No había tiempo para el sabor del polvo
y los sollozos,
ni espacio para el puño endurecido.

Tan solo las triunfantes delicias de la furia,
las espadas del canto y de la noche,
el caballo fragante de los besos
de enrojecida crin como una llama...

Cont.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

64.- PALABRAS PARA EURIDICE. Cont.

Pero alguien tenía que venir
desde una heredad de piedras y cadáveres.
Alguien con gritos de ira y desencanto
y hojas quemadas para llenar de pronto l ciudad.
Alguien vendría a repetir con llanto
nombres de luto y cal entre nosotros,
alguien traería la pólvora en los dedos
y anunciaría la caída, la soledad, el golpe...

Un largo día detenido, entonces
nos extendió su brazo amarillento.
Un día temible, como un diente, o un tambor,
como un cuchillo ensangrentado...
Por este día rodaron besos y cabelleras empolvadas.
En él profundamente cayó la luz
y cayeron las últimas horas de una tarde...

Desde este día vigila un ojo peligroso,
en sus orillas mueren las palomas...

Este es un día sin peces, ni suspiros,
ahogado en sangre y aguas, y relámpagos...!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

65.- LA AMIGA DE LAGUERRA

Yo conocí la cuerda larga de tu voz
enredada en el tronco de los árboles...
Conocí el grave roce de tus pasos
sobre el atardecer de charcos y hojarascas.

Te conocí, de grandes ojos
y triste cabellera,
en los últimos golpes de la sombra...

Incansablemente rondábamos el fuego
en aquel tiempo...

Habíamos visto caer a tantos
que tú y yo éramos casi el humo
y las palabras
que iban quedando de la muerte...

Te conocí cuando el derrumbe hería nuestra frente
y un agua oscura
manchaba las paredes
después de cada grito...

Éramos la mano y el anillo
en medio de la pólvora...

La guitarra, tú eras,
para que los lamentos buscaran los rincones
como muertas hormigas...

En torno de la llama
eras,
sobre la muerte,
una negra paloma...!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

66.- CARTA DE AMOR Y DE GUERRA

I

Y bien amiga, debo decir que estoy cansado.
Un hombre como yo, nacido junto al mar,
con los labios aún tocados
de la última violeta llevada entre los dientes,
amanecido una y otra vez bajo las lluvias
venidas por el sur;
un hombre como yo, crecido bajo la luz de pálidos otoños,
acostumbrado a la espera
y a ver la muerte de los pájaros
en el tiempo de los campos quemados
y el azúcar...
Debo decir, amiga, debo decir que estoy cansado..

Y no es que quiera llenar de tierra o de licor
la boca de los hombres,
no es que prefiera la triste sal del beso
en los oscuros cuartos y en los parques,
no es que quiera enterrar bajo pesado polvo
las palabras agónicas, los  ojos y las uña
de las muchedumbres sollozantes...
Es algo más, amiga,
lo digo una vez más... Estoy cansado!
Cansado como los viejos mares golpeados
contra la soledad de las provincias,
cansado como el pesado viento de la noche
llegado apenas arrastrándose sin risas y sin pájaros,
cansado como los hombres en los pueblos pequeños
y en los puertos...
Debo decirte que no soy el que se golpeará los labios
con el puño.
De nada servirá  mi apurado silencio
mientras en mi corazón
lloren los hombres y los niños
y alguien pida desde la muerte
la tibia luz redonda de una lámpara...
Pero amiga mía, querida mía,
la de los dulces ojos para el canto y el amor,
la de la mano entregada
y el vientre dispuesto a la ternura,
tú puedes llegar en esta hora
de la palabra caída,
del triste pan y las cabezas incendiadas,
tu puedes venir con tu puñal  radiante
y la encarnada rosa con que vences
las viejas rubias, las broncas avenidas de mi hastío...
Tú puedes llegar, la Vencedora!
La que apacienta los rebaños,
la que hace las espumas,
la que extiende la brisa
y edifica con mano perfumada
una ciudad hermosa junto al mar...

CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

66.- CARTA DE AMOR Y DE GUERRA

I. CONT.

Yo te contaré de los hombres
que cerraron sus labios para siempre,
te diré de los lamentos,
de los cabellos quemados en la huida,
te llevaré de la mano por calles
donde silbó la muerte por días infinitos,
te mostraré dónde hubo alguna vez niños de limpia voz,
y hasta podré decir sobre tu hombro:
"Había aquí un jardín..."
Y ya, de mi cansancio,
no quedará más que ceniza barrida
y bronce amontonado en los rincones...

Será entonces la mañana del amor
y las cigarras,
vendrán palabras de dulce paz
y alguien tal vez alce su canto
por los capitanes caídos,
por los días de incendio,
por las excelsitudes de los que no estarán entre nosotros.
Pero serán los días de sonreír
a la entrada de los cines,
de leer los periódicos,
de colocar ordenadamente las camisas,
de asistir a una boda,
y se hablará de los soldados
como tocando una antigua armadura.

En tanto tú llenarás mi corazón de mar contento,
traerás los peces y las frutas,
danzarás bajo la clara lluvia matinal,
serás un pájaro de alegre amor
en medio delos días...
Amiga mía. Amiga mía. hermana mía,
ven a esta cerrada habitación de mi cansancio,
llega a este amargo territorio y planta
tu dorada bandera,
que tu espalda desnuda rompa la piedra quemada
de estos muros,
ahuyenta el humo,
y aplasta las palabras de guerra
con tu pie de paloma cariñosa...
Despliega el suave día del amor
y entonces quedará de mi cansancio
tan solo el llanto ardiente de las madres.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

66.- CARTA DE AMOR Y DE GUERRA

II.

Debo decir, quizás, que no es posible.
Sólo el que entierra su corazón
podrá olvidarlo todo;
sólo el que huya por las orillas del mar
no recordará las llamaradas,
sólo el que duerma sobre espumas
no verá los días terribles acercarse...

Entonces ya no será el amor,
será otra vez la huida,
serán los metales sonando,
la lluvia caliente sobre la ciudad;
se alzará una vez más la gran cabeza
de la muerte,
te perderás, nos perderemos,
será una noche de fusiles,
de hombres saltando sobre la sangre,
será otra vez el pueblo defendiéndose,
porque no habrá paz duradera entre nosotros
mientras alguien reclame su alegría,
porque no habrá lugar para los besos,
ni sombra suficiente, ni ternura...
Aquí será otra ve el grito ensangrentado,
las furias implacables, las crecidas del odio,
el amplio día enrojecido...

Y todo hasta que advenga el tiempo del maíz
y los azulados paisaje de la calma:
todo será hasta que las lluvias se repartan
y cada hombre sea dueño de su mirada,
será hasta que cada quien tenga su alondra
sobre el día...
Hasta que sea posible tomarnos de la mano y cantar...!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

66.- CARTA DE AMOR Y DE GUERRA


III

En tanto mi amiga, Hermana mía, querida,
estaremos rompiendo sombras,
lamiendo el fuego
como temibles bestezuelas amorosas,
ensuciándonos de polvo y de cenizas,
y mirando hacia lejanos días apagados...
Porque el amor es solo eso en esta tierra.,
una mirada atrás, sencillamente...! 

(1965)

En tanto mi amiga, Hermana mía, querida,
estaremos rompiendo sombras,
lamiendo el fuego
como temibles bestezuelas amorosas,
ensuciándonos de polvo y de cenizas,
y mirando hacia lejanos días apagados...
Porque el amor es solo eso en esta tierra.,
una mirada atrás, sencillamente...!




Esperando estaba seguir con esta carta de amor y de guerra. Una mezcla que estremece y con un final que hace mirar y sobre todo poder ver.
¡Extraordinario!
Gracias, amigo mío y besos.

ESTA CARTA, QUERIDA AMIGA ES LA QUE OS QUIERO GRABAR EN VÍDEO PARA ENVIAROSLA. ES UNA MARAVILLA.

HOY, NO OBSTANTE, VIENEN MIS NIETOS. TODO EL FIN DE SEMANA. TENDRÉ QUE POSPONER ESA INTENCIÓN... Y QUIZÁS NO PASE MUCHO POR EL FORO.

YA VEREMOS.

Pues a esperar, merece la pena hacerlo. De momento disfruta de la familia.
Besos y es realmente así, como bien dices: ¡una maravilla!
Gracias y buen día.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

67.- ODA GRIS POR EL SOLDADO INVASOR.

Venido de la noche,
quizás de lo más negro de la noche,
un hombre con pupilas de piedra calcinada
anda por las orillas de la noche...
De oscuro plomo el pie y hasta los besos
viene del vientre lóbrego de un águila
que parirá gusanos y esqueletos
para llenar su mar, su territorio...
Y aquí está saltando por las sombras,
por detrás de alambradas y del miedo,
recorriendo caminos enlodados
con palabras de sangre para todos...

Este hombre venido por el luto
con pólvora y martirio para todos...
No es uno solamente para el llanto,
son miles repartiendo los sollozos,
marchando a la ceniza y los lamentos...
No es uno solamente, pero todos,
venidos de la sombra más enferma...
Este hombre destruye con sus botas
la rosa y la sonrisa de los niños,
se traga nuestra luz con su saliva,
destroza las raíces y los frutos
y reparte las espinas para hacernos
sangrar hasta los pies de dulce carne...
Hay un hombre venido de la noche
con fusil y puñales y tormentos,
con ojos de lagarto y llamaradas,
con humo y explosiones y con miedo...
Hay un hombre vestido de soldado
venido ciertamente de la sombra...
Y este hombre vestido para el crimen
no sabe que la sangre se endurece,
no piensa que el amor y las banderas
resisten más allá de las batalla,
no entiende que su pólvora y su plomo
servirán para el canto de otros hombres...
No comprende este hombre sin mirada
que la mano, matando, se le quema,
que, sobre la tragedia, la alborada
borrará su agria carne, su estatura
de animal entrenado para el fuego
y el musgo nacerá sobre su muerte.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

68.- OFRENDA LAMENTABLE PARA UN GENERAL INVASOR.

Un ramo de rosas para el General...
Un ramo de rosas de sangre para el General.
Rosas de sangre muerta...
De sangre caída, goteada, chorreada...
De sangre en la cabeza, del pecho, del vientre, de las manos,
de sangre detenida. al fin.
De sangre muerta...
Yo quiero un ramo de rosas para un General
graduado de West Point.

Un General de duras botas
y ojos de peligroso mar profundo...
Yo le pondré en las manos
un ramo de rosas de sangre
y de lágrimas sucias...
¡Bien las merece el General...!
Por sus grandes medallas ganadas en Korea,
por sus escudos lavados
en los ríos de Vietnam ,
por el sudor de su oscura faena en esta isla,
por  sus días y sus noches
comiendo y eructando sobre los mapas
de América y de Asia,
por su seca y grave voz
que ordena vuelos y avanzadas
y organiza grandes operaciones desde el mar,
por su limpio uniforme
apenas salpicado por lodos de las playas,
por la bandera detrás de su escritorio...


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

68.- OFRENDA LAMENTABLE PARA UN GENERAL INVASOR. CONT.

Por todo esto y por más
un ramo de rosas para el General,
un ramo de rosas de  sangre para el General...!
rosas de sangre de mi país,
rosas de sangre caída desde las azoteas,
rosas de sangre dura sobre las frías orejas
de los muertos,
rosas de sangre salida de la boca,
rosas de sangre vertida en las calles,
rosas de sangre seca sobre las mesas de los hospitales,
rosas de sangre goteada en los pisos de las casas,
de sangre de Luis, de Manuel, de Pedro, de Antonio,
de Rolando, de Dulce, de Mercedes, de Yolanda,
de todos...!
Es decir, de todos los que caen
con la cabeza rota,
con los ojos oscuros,
con las manos crispadas,
con los brazos partidos,
con el pecho mojado,
con la mejilla pálida,
con las piernas abiertas,
con la carne quemada...

Rosas duras, de sangre dura,
para este General graduado en West Point...
Rosa de sangre de trabajadores y estudiantes de mi Patria,
rosas de sangre muerta
de niños muertos y de Madres muertas,
rosas de sangre de hombres y mujeres
caídos en mi Patria,
caídos en mi tierra,
caído en mi Pueblo,
caído en su casa,
caídos en las puertas de sus casas,
caídos en los aposentos de sus casas,
caídos en los patios de sus casas,
de sangre de gente muerta en las esquinas,
en las pulperías, en los balcones, en las camas...


CONT.

Y no me equivocaba. La espera ha merecido la pena.
Gracias, amigo mío y te sigo.
Besos

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

68.- OFRENDA LAMENTABLE PARA UN GENERAL INVASOR. CONT.

Para este General graduado en West Point,
condecorado  en Korea,
pasado por Vietnam,
para este General de portaviones y helicópteros,
de tanques, de Marines, de bazoocas,
de fuego, de granadas,
para este General que riega sus soldados en mi Patria,
para este General que ordena los disparos, ,
para este General que señala las ventanas,
par este General que sonríe
y empiezan a caer dominicanos muertos,
que sonríe y se incendian las casas,
que sonríe y se mueren los niños,
que sonríe y avanzan los cañones,
que sonríe y se desploman las paredes,
que sonríe y se levantan alambradas,
que sonríe y e mueren los muchachos con la cabeza reventada,
para este General de estrellados galones,
de West Point, de Korea. de Vietnam,
yo quiero un ramo de rosas
para que las reparta a sus soldados,
para que las envíe a sus amigos,
para que las ofrende a su hijos y a su Madre,
para que adorne su keppis de General,
para que las conserve junto a sus escudos y sus mapas...
Un ramo de rosas para el General,
un ramo de rosas duras de sangre dura,
un ramo de rosas con sangre de estos muertos de mi Pueblo
para el General...!


FIN DEL POEMA OFRENDA LAMENTBLE PARA UN GENERAL INVASOR.

Me faltan nada más que seis poemas,queriaamiga - perote dejo variosejemplos de como funciona mi ordenador: SECOME LAS LETRAS QUE LE DA LA GANA; NO FUNCIONAL EL TABULADOR...) Eso hace que la orrección me lleve muchotiempo. Espero queseentiend

Creo que en Otoño debo comprarme otro ordenador.

Gracias por dejar constancia de tu apoyo.

Besos.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

69.- ENTREGA

Estas manos mías, que no han hecho nada.
Simples, temblorosas, como las de un ciego.
Manos siempre abiertas. Estas manos mías,
limpias, inocentes: Yo te las entrego...

Esta melancólica, pequeña sonrisa.
Ingenua sonrisa de muchacho malo.
Esta mueca triste de mi boca simple
como una palabra: Yo te la regalo...

Estos ojos míos, negros misteriosos...
Mis ojos nocturnos, náufragos del sueño,
estarán contigo, mirándome siempre.
Tómalos un día: Quédate con ellos...

Toma entre tus manos mi cabeza oscura...
Loca, pensativa, sin ayer ni hoy.
Mi torpe cabeza que piensa locuras,
fábulas, leyendas. También te la oy…

Y te entrego todo, todo lo que resta...
Mi cabeza en alto, mis abrazos en cruz,
mi risa, mis ojos, mis manos inquietas
serán desde ahora: Lo que quieras tú...

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

70.- BALADA LIGERA

Yo no debí quererla. Su mirada
era una paz inútil de mariposa buena.
Dicen que era distinta cada vez que miraba...
Yo no debí quererla...

Siempre que la recuerdo me parece más simple.
Pero a veces, no obstante, callaba y sonreía.
Por la voz le pasaban nubes de otros países
cada ve que llovía...

Nunca fue igual. En cambio
sin que yo lo supiera
ente ella y yo pasaron días y calendarios...
Yo no sé cómo era...

Y no debí quererla una tarde...
Fue triste, y su palabra oscura
alguna vez, muy pocas, como de lejos, suave,
se le creía pura...

Dicen que era distinta. A lo mejor. A veces
se le salía una pena por la sonrisa quieta.
Ella nunca lo dijo. Yo sé que por los ojos
le pasaban tristezas...

Pero fueron cayendo las lluvias y los días.
Siempre fue su mirada de mariposa buena.
Todo el mundo la quiso, o quizás la quería...
¡Yo no debí quererla...!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

71.- PATRIA

I

Oscuro promontorio, apenas nido
para el tibio vivir arrinconado;
pedazo de paisaje desolado
para un sueño de antiguo interrumpido.

Territorio en la sangre sumergido
a absurdos martillazos fabricados;
corral para la estancia de un ganado
desde su propio nacimiento herido...

Esta es la Patria: el ámbito sufrido
bajo un cielo de piedras, escondido
a la luz, a la risa, a la confianza...

II

Casi muriendo ya, sudo en la espera
del prometido día sin quebranto,
sobre la dura piedra de mi canto
establecí mi Patria verdadera.

Aparté mi lucero, mi bandera
de amarga soledad alzada, en tanto
nutrí de dura luz mi desencanto
de paloma angustiada y prisionera.

Aquí mora mi voz, aquí en la esquiva
soledad donde espero la misiva
de alegre fuego o muerte mensajera;

aquí se nutre mi arpa; aquí detengo
el poderoso arco que sostengo
para que mi entusiasmo no se muera...!

ENTREGA

Estas manos mías, que no han hecho nada.
Simples, temblorosas, como las de un ciego.
Manos siempre abiertas. Estas manos mías,
limpias, inocentes: Yo te las entrego...

Esta melancólica, pequeña sonrisa.
Ingenua sonrisa de muchacho malo.
Esta mueca triste de mi boca simple
como una palabra: Yo te la regalo...

Estos ojos míos, negros misteriosos...
Mis ojos nocturnos, náufragos del sueño,
estarán contigo, mirándome siempre.
Tómalos un día: Quédate con ellos...

Toma entre tus manos mi cabeza oscura...
Loca, pensativa, sin ayer ni hoy.
Mi torpe cabeza que piensa locuras,
fábulas, leyendas. También te la doy…

Y te entrego todo, todo lo que resta...
Mi cabeza en alto, mis abrazos en cruz,
mi risa, mis ojos, mis manos inquietas
serán desde ahora: Lo que quieras tú...

Entrega total...de buena poesía.
Gracias, Pascual, da hasta pena, cuando dices que solo quedan seis poemas. De todas maneras has hecho una buena biblioteca y siempre nos queda ella, para acudir.
Buen día y sí, la verdad es que dejas un claro ejemplo de como va tu ordenador, jeje.
Besos.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

72.- ODA DE LA MAÑANA INFANTIL.

Cerca de las verdes aguas,
bajo los cándidos, poderosos almendros
macizos y maduros;
a saltos, por los senderos florecidos
y oyendo la canción de juveniles madres
en los patios, en las tranquilas casas.

Era la luz franca y abierta,
la mañana infantil
de las cerezas...

¿Recordaré, tal vez,
las doradas abejas,
la paila de encendido cobre antiguo
y la voz de aquel Tío
que iba a la playa por las tardes...?

Un roble amplio y sereno
cuidaba de la casa
y tendía sus ramas sobre el techo...
Era de limpia madera familiar.
conocedor de los días alegres
y de los tristes días
y era, tal vez, él mismo bajo el sol,
la vegetal constancia
del esfuerzo y la fe
del que se alimentó nuestro apellido
bajo las privaciones y las muertes,
bajo las incomprensiones
y los largos días grises
que yo no conocí del todo...


Yo sí doy testimonio de la soleada terraza
de clara tierra humedecida,
de las dulces almiras
y del aljibe abandonado
a un lado de la casa.

Las mariposas poblaban aquel sitio,
aquella alta enramada
y yo las conocía en las paredes,
en la fresca mañana de cielo azul,
de infantil alegría barrial y provinciana..


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

72.- ODA DE LA MAÑANA INFANTIL. CONT.

Había también un perro ingenuo
de pardos pelos acariciados tiernamente cada día.
Recuerdo que murió de pronto,
como si de repente entristeciera .

Lo enterramos bajo un árbol joven para entonces,
yo una ve buscaba sus huesos cavando en la mañana...
Toda la luz
se resumía en los frutos,
en el pan matinal,
en las pulidas cacerolas
y en el agua goteante de los grifos.

Era esa la luz inesperada,
el  espontáneo brillo de los días
junto al sereno río de corriente infantil,
ésa era la luz en los veleros,
en las plantas silvestres,
en los pequeños trillos del traspatio,
en la madera de las casas …

Yo debiera recordar en este instante
la voz clara de la abuela,
o los viejos retratos,
o los libros de entonces,
o simplemente recordar
alguna fiebre gripal,
algún cuarto cerrado en la mañana
y los medicamentos
y las gruesas frazadas
y la lluvia cayendo
cerradamente,
sordamente,
pesada...

Pero no,
sólo el liviano grito,
la pisada ligera,
la fresca brisa
y los olores de aquel tiempo
extrañamente lejano,
como sin musas ya ,
como sin voces...

Pero no.

Yo sólo quiero recordar esta alegría
venida desde entonces
en esta Oda
repentina,
frutal,
inofensiva
y
para siempre
en este punto
detenida!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

73. PALABRAS A DIOS

- - - - - - - - - - "Bienaventurados aquellos
- - - - - - - - - - cuyas iniquidades son perdonadas..." (Salmo32, David)

"A mi tío Pedro,
porque su vida se cumple
sin temores, por él mismo."

Ya ves, Señor
"que el pozo ha cerrado sobre mí su boca..."

Dame tu mano, ven y tu cabeza,
acerca tu cabeza, tu fervorosa y pálida cabeza
sin edad,
y escucha aquí el latido:
¿Oyes la música?
Sí: todavía queda música en este corazón  pequeño
y lleno de licor,
tal vez un poco enfermo de esperar,
pero siempre enemigo del lloro y el cansancio.

Si, te lo prometo.
Yo te prometo, Dios, que aún queda aquí,
en el hueco simple de las manos,
a veces sucias de olvido deleitoso,
el pan y el agua que tú has dicho
para los secos labios que vendrán
después  de tu sonrisa...

Vino y Menta, Señor, yo guardaré para los pobres
aunque me veas tú mismo bailando aquí
en la fiesta del barro en desaliento,
gozador incansable del ojo milagroso y húmedo
de tus ardientes hijos..

Pero yo sé, buen Dios: tú sabes mis locuras
y mis delitos no moverán tus flechas
sobre este cuerpo mío abandonado a la miseria.

Gozáranse en ti, lo sé, los que como yo
hacen fiesta de tu mundo
mientras se cumple en ellos tu palabra.


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

73. PALABRAS A DIOS. CONT.

No serán perseguidos de tus ejércitos de Ángeles, Señor
éstos que ahora no hacen más que celebrarte
en su propio deleite;
porque  vivir sin ti es esperarte
con el pecho manchado por la inocente culpa;
por esa culpa, Dios, que no podemos eludir
los que de ti descendemos por milagro.

He aquí, Señor, que estoy en ti,
que está en la tierra tu hijo
como tú le has querido:
sin sucias lágrimas que me impidan verte
en la hora precisa del dolor
y esperando con fe la buena miel y la abundante leche
que ha de manar un día
bajo los pies salvados de lo hombres,
de esta tierra que tú nos regalaste.

Heme aquí Señor,  cantando todavía,
y a veces duro con los que sudan junto a mí
la necesaria fiebre que tú en premio nos diste
por pecar.

Aquí estoy Señor, como quisiste,
a veces cruel y en veces delirante,
pero siempre esperando tus maltratadas manos,
tus manos traspasadas de clavos y de dudas...

Heme, Señor, aquí como me ves,
en ti esperando...

Y en cambio río;
riendo estoy de los demás, riendo del amor,
de la piedad, y de las torpes niñas
que me creyeron diferente.

Riendo estoy de los conformes,
de los que temen a tus flechas,
como riendo estoy de las estúpidas muchachas
que no se han regalado todavía
por miedo a tu castigo.

Reiré, buen Dios, y río
de los que tienen miedo de esperarte
con las manos deshechas de dolor...

Señor, Señor,
estoy aquí como ve:
Tan hijo tuyo soy
como que hermano de Caín me siento...!



Y bien, con este poema he terminado tras unos dos meses, aproximadamente, con la Poesía de René del Risco. Lluvia - más ágil que yo- hace tiempo que terminó con los excelentes cuentos de este autor...

Me faltaba cotejar un listado para comprobar que no nos habíamos dejado ningún autor dominicano fuera. Pero hay un hecho cierto: Constantemente aparecen autores noveles que por calidad e innovación merecerían estar aquí. Pero llegar a ellos supondría, al terminar, iniciar una nueva búsqueda. Consecuentemente aquí terminamos con los POETAS DE LA REPÚBLICA  DOMINICANA y nos vamos a...

Pues se me ha hecho muy corto este gran recorrido por la poesía de René del Risco. También quedé encantada con los cuentos y bueno, seguro que encuentras nuevas joyas que harán las delicias de los que gustan, gustamos, de buena poesía.
Muchas gracias por abrirnos páginas y páginas, desde las que siempre hay sorpresas y se descubren grandes poetas.
Besos, Pascual.

"Reiré, buen Dios, y río
de los que tienen miedo de esperarte
con las manos deshechas de dolor...

Señor, Señor,
estoy aquí como ve:
Tan hijo tuyo soy
como que hermano de Caín me siento...!"

ESTO SOLAMENTE PUEDE SER OBRA DE UN MAESTRO EXCEPCIONAL. VERSOS QUE SE CLAVAN; DOLOROSOS Y TAN PROFUNDOS QUE AL SENTIR EL DOLOR UNO QUEDA LIBERADO... PORQUE TODOS HEMOS PENSADO ASÍ MÁS DE UNA VEZ, PERO HACÍA FALTA DECIRLO.

TE HE MANDADO UN PRIVADO. YA HABLAMOS.

BESOS.