LOPE DE VEGA
RIMAS
- LXXXII -
A Lupercio Leonardo
Pasé la mar, cuando creyó mi engaño
que en él mi antiguo fuego se templara;
mudé mi natural, porque mudara
naturaleza el uso y curso el daño.
En otro cielo, en otro reino extraño
mis trabajos se vieron en mi cara,
hallando, aunque otra tanta edad pasara,
incierto el bien y cierto el desengaño.
El mismo amor me abrasa y me atormenta
y de razón y libertad me priva,
¿por qué os quejáis del alma que le cuenta?
¿Que no escriba decís, o que no viva?
Haced vos con mi amor, que yo no sienta,
que yo haré con mi pluma que no escriba.
- LXXXIII -
A doña Laura de Guzmán
Verdad debe de ser que de la rama
de aquel laurel, cuya dureza admira,
Apolo fabricó la dulce lira
que fue de su dolor perpetua fama.
Pues ya desde el Parnaso, Laura, os llama
y desde el cielo enamorado os mira
para que le cantéis, mientras suspira,
como instrumento y parte de su dama.
Dafnes fue hermosa, pero hermosa y loca;
vos tan discreta para vuestro Apolo,
que al del cielo matáis de envidia y celos.
Y así de hoy más ser su laurel os toca,
que pues en todo sois sola, este solo
darán por premio al vencedor los cielos.
-------
https://www.airesdelibertad.com/viewtopic.forum?t=37989
RIMAS
- LXXXII -
A Lupercio Leonardo
Pasé la mar, cuando creyó mi engaño
que en él mi antiguo fuego se templara;
mudé mi natural, porque mudara
naturaleza el uso y curso el daño.
En otro cielo, en otro reino extraño
mis trabajos se vieron en mi cara,
hallando, aunque otra tanta edad pasara,
incierto el bien y cierto el desengaño.
El mismo amor me abrasa y me atormenta
y de razón y libertad me priva,
¿por qué os quejáis del alma que le cuenta?
¿Que no escriba decís, o que no viva?
Haced vos con mi amor, que yo no sienta,
que yo haré con mi pluma que no escriba.
- LXXXIII -
A doña Laura de Guzmán
Verdad debe de ser que de la rama
de aquel laurel, cuya dureza admira,
Apolo fabricó la dulce lira
que fue de su dolor perpetua fama.
Pues ya desde el Parnaso, Laura, os llama
y desde el cielo enamorado os mira
para que le cantéis, mientras suspira,
como instrumento y parte de su dama.
Dafnes fue hermosa, pero hermosa y loca;
vos tan discreta para vuestro Apolo,
que al del cielo matáis de envidia y celos.
Y así de hoy más ser su laurel os toca,
que pues en todo sois sola, este solo
darán por premio al vencedor los cielos.
-------
https://www.airesdelibertad.com/viewtopic.forum?t=37989
Hoy a las 07:40 por Pedro Casas Serra
» XI. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VI)
Hoy a las 02:54 por Pascual Lopez Sanchez
» POESÍA SOCIAL XIX
Hoy a las 02:16 por Pascual Lopez Sanchez
» LORENZO VARELA (1916 - 1978)
Hoy a las 02:06 por Pascual Lopez Sanchez
» ANTONIO GALA (1930 - 2023)
Hoy a las 01:06 por Pascual Lopez Sanchez
» POESÍA DE REPÚBLICA ÁRABE SAHARAUI
Ayer a las 23:56 por Lluvia Abril
» LA POESIA MÍSTICA DEL SUFISMO. LA CONFERENCIA DE LOS PÁJAROS.
Ayer a las 22:02 por Maria Lua
» EDUARDO GALEANO (1940-2015)
Ayer a las 21:59 por Maria Lua
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938)
Ayer a las 16:22 por cecilia gargantini
» Metáfora. Poemas sobre cuadros. François Clouet. La carta amorosa (1570)
Ayer a las 15:23 por Edith Elvira Colqui Rojas