(1963- 1966)
NUDO CIEGO
No es tan fácil decirte lo que hay de noche herida
siempre que te arrebujas en una noche herida.
Lo que hay de sombra y queja, de sombra lacerada
cada vez que te cubre mi sombra lacerada.
Bien sabemos que duele, como nada, querer
sombríamente a veces, rechazando el querer.
Sufrir en el empeño de deshacer el nudo
de amor que nos amarra con fuerza y hondo nudo.
Zaherido afán de vida, de apagar quemaduras
donde hay una incurable huella de quemaduras.
Brasa sedienta, seca, penumbra acongojada
el gesto que recoge penumbra acongojada.
No querer, fugitivos del afán de querer;
querer, huyendo a un tiempo de ese mismo querer.
Lunar paisaje, seco, carozo del silencio
es lo que sube entonces por la sangre en silencio.
Soplan vientos oscuros, como heridos de angustia
que crecen y hostilizan desde la misma angustia.
Amarga es la tarea que nos lleva de nuevo
al origen, al punto de encontrarnos de nuevo.
Y es ya como ese nudo que al no romperse, ciego,
nos ata para siempre bajo su nudo ciego.
Ese secreto (omitimos)
CONTUSIÓN
…No, no te asienta ese gesto
de acritud retraída; no se aviene contigo
el ahumado crespón de las noches de lágrimas.
…Sé que están esas cosas,
esos caballos negros que atraviesan
el sueño, los apuntalamientos de ese muro infamante
con su torvo rencor, el vaso derramado
a medianoche, la insufrible,
malévola irrupción de una máscara falsa.
…Olvídalos, si puedes.
Hay una temblorosa contusión de ave triste
en esas horas malas, un malestar, un fosco
sendero en que perdemos los pasos
vanamente. ¡Olvídalos, si puedes! Y olvida
esa afligente
servidumbre de llanto que te cerca.
No hay nubarrón sombrío
que vaya con tus ojos, destinada al amor;
no se aviene contigo
el ahumado crespón de las noches de lágrimas.
…Nada referiré hoy de ti sino de tu mirada, porque
ella anduvo fuera de tu rostro calmando las desavenencias
que nos separaban.
, Todo lo tuyo estaba allí, fuera de ti misma, en
esa mirada asegurando el acercamiento, la pulsación
del regocijo suspendido entre mi acecho y la austeridad
de tu rostro en una intolerable espera; todo lo
tuyo, digo, porque esa mirada desataba los nudos de
un rencor forastero, inútil, polvoriento, abriéndonos
las puertas del entendimiento.
…Ella atendía las señales, inteligente al requiebro,
y lo demás fue ya otra vez la adorable incursión a las
estancias puras, al fervor y al abrazo, y el rigor y el
orgullo destruidos por el instante fértil, y el ir y venir
de tu mirada entre tu rostro y el mundo, entre mi
pecho y tu pecho, y acogiéndose a tus gestos tu
mirada, y todo yendo a esa unidad de ser tu misma el
ser único, intacto, en la gloria del placer victorioso.
cintura (omitimos)
Huésped (omitimos)
TORMENTA
…La noche ha sido larga.
…Como desde cien años
de lluvias,
de una respiración embravecida
proveniente de un fondo de vértigo nocturno,
de un cántaro colorado
jadeando en la tierra,
el viento ha desatado su tempestad violenta
sobre el velo anhelante de la ilusión
efímera, sobre los fatigados menesteres,
y tú y yo, en la colina
más alta,
en el rincón de nuestros dos silencios,
abrazados al tiempo del amor, desvelándonos.
…Deja que el viento muerda sobre el viento.
…Yo te cerraré los ojos.
Hoy a las 18:59 por Maria Lua
» LA POESÍA PORTUGUESA - LA LITERATURA PORTUGUESA
Hoy a las 18:51 por Maria Lua
» LA POESIA MÍSTICA DEL SUFISMO. LA CONFERENCIA DE LOS PÁJAROS.
Hoy a las 18:47 por Maria Lua
» POEMAS SIDERALES I ( Sol, Luna, Estrellas, Tierra, Naturaleza, Galaxias...)
Hoy a las 18:14 por Maria Lua
» Luís Vaz de Camões (c.1524-1580)
Hoy a las 16:21 por Maria Lua
» FRANCESCO PETRARCA (1304-1374)
Hoy a las 16:19 por Maria Lua
» EDUARDO GALEANO (Uruguay - 1940-2015)
Hoy a las 15:49 por Maria Lua
» VICTOR HUGO (1802-1885)
Hoy a las 15:40 por Maria Lua
» DOSTOYEVSKI
Hoy a las 15:25 por Maria Lua
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO
Hoy a las 15:11 por cecilia gargantini