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Juan Antonio Masoliver Ródenas (Barcelona, 12 de enero de 1939) es un crítico literario, traductor, poeta, novelista y catedrático de literatura española y latinoamericana español.
Hijo de Joaquín Masoliver Martínez, abogado de Zaragoza, y de Magdalena Ródenas Pons, de Xert. Era nieto del también crítico literario, traductor, ensayista y periodista, Juan Ramón Masoliver Martínez. Nació en una clínica del barrio de Gracia de Barcelona pero vivió desde la infancia en Masnou, donde vivían sus padres.
Ha sido catedrático de literatura española y latinoamericana en la Universidad de Westminster de Londres y es professor de la Universidad Pompeu Fabra. Es crítico literario del suplemento Cultura|s de La Vanguardia (Barcelona). En México ha colaborado con Vuelta, La Jornada Semanal, Letras Libres, Fractal y Crítica.
Su poesía ha sido considerada un monólogo interior caracterizado por asociaciones inconscientes de recuerdos, erotismo y alucinación, alejada de convencionalismos e idealización del pasado.
El autor ha donado parte de su legado bibliográfico y documental al Ayuntamiento del Masnou (Biblioteca Joan Coromines y Archivo Municipal del Masnou).
(Sacado de https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Antonio_Masoliver_R%C3%B3denas )
*
Algunos poemas de Juan Antonio Masoliver Ródenas:
De Vertedero de Otaca (1977-1982):
¿POR QUÉ LLUEVE EN EL MUNDO?
¿Por qué llueve en el mundo?
¿Por qué están las terrazas de los bulevares
llenas de damas ensonrisadas y franelas
y los niños no saben en qué calle viven
tan opresivo es el amor de los padres, el amor?
En Londres llueve mezquinamente,
los párpados están oprimidos por la ausencia de celia
mientras el mundo charla y sigue circulando.
¿De qué me escondo, entonces? ¿por qué tengo
miedo a amarla, a decir amor, a escribirlo
en la corteza de los árboles y en los retretes?
Donde estoy no hay nadie,
allí me acurruco tembloroso como un pene
desamparado que busca su morada:
¡su palacio! Donde estoy
hay sólo una lluvia viscosa y preguntas
y en medio del desierto nublado el espejismo:
una palmera con el cuerpo cubierto de mariposas
y empapado de sol, celia
sentada en una silla
con los muslos suavemente obscenos
en actitud de oasis: así es la felicidad,
palpable como la belleza pero alcanzable
tan sólo en las llanuras del orgasmo
donde ha dejado de hacer tiempo y crece el silencio
silenciosamente como flores espesas y rojas.
A lo lejos regresan las calles y la franela
y el orgasmo se duerme a la intemperie.
EN UN ATARDECER DE BELSIZE PAR
En un atardecer de belsize par
me encontré al rabino que me dijo
joven (si bien no era tan joven como ahora)
¿crees en el amor?
Vengo de avenue house donde duermen los gatos
y huele a hormiga el lecho de mi amada.
¿Crees en Dios? Le dije: creo en dios, rabino,
si eso te hace feliz y hace feliz a tu salario.
¿Estás circuncidado? Rabino, ¿por qué sólo0 preguntas?
pregúntale a mi amada si en la oscuridad
parimos catalanes o conejos:
la cama de mi amada está llena de pecas,
hemos cubierto de vaho los espejos
y a nuestro paso se hunden las iglesias,
¿qué más quieres, rabino?
Puesto que eres cristiano y catalán
no quiero ni siquiera una limosna.
NO LA PÁGINA
No la página
ennoblecida por el tiempo humillante
o los libros urgentes en su hermosura
de silencio y abandono, sino
el poema, lo que iba siendo y lo que
está siendo, aliento sin imágenes, caminos
sin paisajes, los delirios de un dios
en trance de crearse.
El dolor de los recuerdos
y otro dolor más cerca de nosotros
y más irracional (las llanuras
del musgo) están también en estantes
oscuros para nadie. El dolor
del poema, su placer,
(las damas en la casa y sus sonrisas,
la mirada felina de las niñas rubias,
el nácar y las manos del
clavicordio) están en el dibujo del
poema: la parte
de la estatua que no vemos en el jardín
donde nunca estuvimos que admiramos,
los niños que eran padres de nosotros
huérfanos, la casa donde vivimos siempre:
el descampado,
el lugar del poema.
De El jardín aciago (1986):
TROPIEZA EL VIENTO CONTRA LAS PAREDES
Tropieza el viento contra las paredes
de la iglesia de los vitrales ciegos,
se pierde en los pasillos de los muertos
oscurecidos por las lluvia, las
casas que resplandecían en la memoria
en lo alto de las colinas, en
senderos de flores azules, en
la arena del oleaje cálido, han
perdido la pintura, crujen, agoniza
la carcoma en los muebles nobles
de la ceremonia del atardecer
de los sábados en que dejaba padre
su maleta de panes y de peces, nos
ponía madre su pezón en la boca,
nos salpicaba la lluvia de los ciruelos,
revoloteaban y se posaban
las mariposas en las cosas de abajo
en el vello de velas y sirenas y casas.
Chirría la llave en la cerraja, escuchamos
las calles de arena y maleza y trenes
sin mirar nuestros gritos,
llorando
en el espejo
....................roto.
LOS NIÑOS SE ADORMECEN EN LAS FUENTES
Los niños se adormecen en las fuentes
las madres se levantan y levantan
como ángeles que vuelan en la muerte
los sueños se despiertan y se espantan
ya llaman los relojes para el alba
la ropa está teñida en sus tendales
se levantan las faldas y la enagua
pasan los hombres por los ventanales
van las niñas desnudas con los cubos
a buscar agua al mar lloran y cantan
en sus sueños los dioses van desnudos
las niñas se levantan y levantan
en las torres del mar se oyen campanadas
en la orilla de sal duermen las algas
las niñas se abandonan en la cama
en los bosques del cielo están sus nalgas
en las casas oscuras duerme el agua
en los pubis de rizado encaje
los cuerpos se levantan y levantan
en sueños a merced del oleaje
EL NIÑO QUE HA CAÍDO DE LA VENTANA
El niño que ha caído de la ventana¿llora ahora el eterno dolor de
sus padres y allegados o juega
alegremente en los alféizares
de la eternidad inmune a la muerte?
La niña violada hasta el martirio
¿llora ahora las eternas lágrimas
de sus padres y novios y allegados
o evoca los instantes de placer
que abandonó en las laderas de la muerte
y que el cielo eternamente veda?
La novicia que acumuló votos y
dejó en feliz llanto a sus ancianos
padres y allegados y hermanos
cuando con recato y placer juega
con sus dedos en el vello ¿se olvida
de ellos y de las penas del infierno
por siempre amén?
Los padres, allegados, novios
y hermanos, al cerrar el prostíbulo
¿adónde vamos?
A tirar la primera piedra
como buenos cristiano.
POETA QUE HAS TOCADO EL ALMA
Poeta que has tocado el alma
de Dios o sus testículos, Cristo en su barca
hacia las orillas del Caribe, caminando
milagrosamente entre caimanes, inventando
el pan y la sal y el aguardiente,
ernesto mejía sánchez que abre las puertas
de una casa de hierba y estatuas
corroídas por el azufre del viento
de la ciudad de México en un humilde
palacio de paredes de libros. Y escribía
otra vez de la otra casa abandonada,
delas larguísimas cabelleras, de tres
amigos en la misma mesa. Poeta
que nos llena los ojos de vidrios
empañados, y la rubia niñera paseando
en el cochecito por caminos de espejos
y sauces a un niño muerto. Como
este pecho limpio que nos ciega y
alimenta. Ah poeta que te levantas
para inventar el día y te acuestas
para inventar la mujer, ah
poeta que subes por la escalera
de musgo y algas para buscar
a Dios y encuentras cerrada
la puerta y en ella escribes aquel
poema y desciendes por escalones
de orín y barro a reanudar
la vida cotidiana.
LOS AMIGOS QUE TENGO, DOS O
Los amigos que tengo, dos o
ninguno, no me bastan para llorar
en sus hombros peludos; de las
madres no quiero tener más, las
que tengo son tristes o suicidas,
nunca
..........tuvieron tiempo para amarme
y lamerme los lóbulos; de las esposas
basta: todo lo viví mal y en aceras
orinadas por perros sucios, me quedo
con la muñeca de las tetas blancas,
con su cuerpo lascivo,
....................................accidentes
que lleno de cruces y ceremonias
en las mejillas de allí. Soy
su triste jinete que en el bosque
de las niñas desnudas
corre a la plaza de las joyerías
donde está decorándose otra vez
ocultando su excesiva belleza
en el bochorno de las nectarinas.
De La casa de la maleza (1992):
COMO HOJAS QUE EL VIENTO ARRASTRA
Como hojas que el viento arrastra
en la neblina de la arena,
así la música, el agua
desmenuzándose en las cuevas
de la luz, la luz estallando
en las paredes blancas. Las puertas
que se abren en el mediodía
del mar donde estás
nítida en los recuerdos
que me ciegan
EN UN JARDÍN DE ESTATUAS QUE NO EXISTEN
En un jardín de estatuas que no existen
donde juegan los niños al verano,
en un jardín donde transcurre el tiempo.
En las sillas de lona abandonadas
junto al mar de setiembre y limoneros
y ventanas azules con veleros.
¿Por qué tiene la torre de la iglesia
sus relojes parados a las doce
de la noche de otoño y por qué se oyen
los pasos de la muerte en los pasillos
de la casa del bosque y por qué el viento
enturbia el aire blanco de la tarde?
La arena y la mimosa, el humo inmóvil,
los caballos dormidos en las puertas,
las cruces carcomidas por la lluvia,
el vuelo sin sentido de los pájaros,
el olor del estiércol en las guaridas,
el agua entre las barcas de la bruma,
la luz en la llovizna de la niebla:
la casa de la puerta sin aldaba.
LOS VIVOS OPINAN CON FRECUENCIA
Los vivos opinan con frecuencia
de la muerte y los muertos: murió
mientras dormía, dicen, fue afor-
tunado, ¿no es esta la mejor forma
de morir? El muerto tenía sus
papeles en la mesa, había dejado
una ventana mal cerrada, no pudo
despedirse de Amador o de Celia, no
pudo llorar en algún hombro o beberse
todo el vino que dejó de beber. Fue
afortunado, dicen, sin saber si en
su sueño estaba recogiendo en sacos
las manzanas del huerto o caminando
por precipicios, precipitándose
por las escaleras que llevan a la muerte,
conociendo el miedo y el dolor que se
sufre en los sueños, chillando
para despertarse, intentando abrir
los ojos antes de caer de nuevo en
el sueño final donde ya no se incendian
los árboles ni enseñan su culo
las lavanderas n el lavadero.
LO ÚNICO QUE TENEMOS ES EL CUERPO
Lo único que tenemos es el cuerpo
descendemos o caemos por los pozos del alma
y allí están las orillas y la arena, las
casas de madera abandonadas, el recuerdo
del aro y las canicas, la luz
en las paredes de las calles, allí
están los gemidos de los muertos
que estaban en el patio de la casa,
en el bar de los bailes y las mesas
de mármol. ¿Qué trenes oigo
entre el oleaje? Tropiezo con las puertas
y los árboles, llega la lejanía
de muy lejos, y el cristal de las fábricas,
los caminos se borran, encontramos
pájaros y alimañas y caballos,
bosques de telarañas
y ropa polvorienta. Las madres
del prostíbulo nos besaban
el vientre y allí nos levantamos
abrazados al cuerpo, abandonados,
en los soles del agua
la mano que nos lleva a la ceniza,
a la ciudad de calles circulares
borrada eternamente por la luz, oh
ciudad de los muertos y de iglesias,
de muchachas desnudas en la nieve,
de reyes y corceles y de cruces,
frágiles primaveras en los bosques,
me voy continuamente por el puente
a la isla más triste de las aguas,
gime tan lejos de cuclillas madre,
la hermana muerta araña los cristales,
meto en sacas el pan enmohecido,
busco y a abro puertas de la luz.
Qué suave y delicada es esta muerte,
era el amor, era el jardín aciago,
era el olvido que ahora ya no es nada.
Todo lo que tenemos es el cuerpo
y todo lo que tiene el cuerpo es la muerte.
Juan Antonio Masoliver Ródenas (Barcelona, 12 de enero de 1939) es un crítico literario, traductor, poeta, novelista y catedrático de literatura española y latinoamericana español.
Hijo de Joaquín Masoliver Martínez, abogado de Zaragoza, y de Magdalena Ródenas Pons, de Xert. Era nieto del también crítico literario, traductor, ensayista y periodista, Juan Ramón Masoliver Martínez. Nació en una clínica del barrio de Gracia de Barcelona pero vivió desde la infancia en Masnou, donde vivían sus padres.
Ha sido catedrático de literatura española y latinoamericana en la Universidad de Westminster de Londres y es professor de la Universidad Pompeu Fabra. Es crítico literario del suplemento Cultura|s de La Vanguardia (Barcelona). En México ha colaborado con Vuelta, La Jornada Semanal, Letras Libres, Fractal y Crítica.
Su poesía ha sido considerada un monólogo interior caracterizado por asociaciones inconscientes de recuerdos, erotismo y alucinación, alejada de convencionalismos e idealización del pasado.
El autor ha donado parte de su legado bibliográfico y documental al Ayuntamiento del Masnou (Biblioteca Joan Coromines y Archivo Municipal del Masnou).
(Sacado de https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Antonio_Masoliver_R%C3%B3denas )
*
Algunos poemas de Juan Antonio Masoliver Ródenas:
De Vertedero de Otaca (1977-1982):
¿POR QUÉ LLUEVE EN EL MUNDO?
¿Por qué llueve en el mundo?
¿Por qué están las terrazas de los bulevares
llenas de damas ensonrisadas y franelas
y los niños no saben en qué calle viven
tan opresivo es el amor de los padres, el amor?
En Londres llueve mezquinamente,
los párpados están oprimidos por la ausencia de celia
mientras el mundo charla y sigue circulando.
¿De qué me escondo, entonces? ¿por qué tengo
miedo a amarla, a decir amor, a escribirlo
en la corteza de los árboles y en los retretes?
Donde estoy no hay nadie,
allí me acurruco tembloroso como un pene
desamparado que busca su morada:
¡su palacio! Donde estoy
hay sólo una lluvia viscosa y preguntas
y en medio del desierto nublado el espejismo:
una palmera con el cuerpo cubierto de mariposas
y empapado de sol, celia
sentada en una silla
con los muslos suavemente obscenos
en actitud de oasis: así es la felicidad,
palpable como la belleza pero alcanzable
tan sólo en las llanuras del orgasmo
donde ha dejado de hacer tiempo y crece el silencio
silenciosamente como flores espesas y rojas.
A lo lejos regresan las calles y la franela
y el orgasmo se duerme a la intemperie.
EN UN ATARDECER DE BELSIZE PAR
En un atardecer de belsize par
me encontré al rabino que me dijo
joven (si bien no era tan joven como ahora)
¿crees en el amor?
Vengo de avenue house donde duermen los gatos
y huele a hormiga el lecho de mi amada.
¿Crees en Dios? Le dije: creo en dios, rabino,
si eso te hace feliz y hace feliz a tu salario.
¿Estás circuncidado? Rabino, ¿por qué sólo0 preguntas?
pregúntale a mi amada si en la oscuridad
parimos catalanes o conejos:
la cama de mi amada está llena de pecas,
hemos cubierto de vaho los espejos
y a nuestro paso se hunden las iglesias,
¿qué más quieres, rabino?
Puesto que eres cristiano y catalán
no quiero ni siquiera una limosna.
NO LA PÁGINA
No la página
ennoblecida por el tiempo humillante
o los libros urgentes en su hermosura
de silencio y abandono, sino
el poema, lo que iba siendo y lo que
está siendo, aliento sin imágenes, caminos
sin paisajes, los delirios de un dios
en trance de crearse.
El dolor de los recuerdos
y otro dolor más cerca de nosotros
y más irracional (las llanuras
del musgo) están también en estantes
oscuros para nadie. El dolor
del poema, su placer,
(las damas en la casa y sus sonrisas,
la mirada felina de las niñas rubias,
el nácar y las manos del
clavicordio) están en el dibujo del
poema: la parte
de la estatua que no vemos en el jardín
donde nunca estuvimos que admiramos,
los niños que eran padres de nosotros
huérfanos, la casa donde vivimos siempre:
el descampado,
el lugar del poema.
De El jardín aciago (1986):
TROPIEZA EL VIENTO CONTRA LAS PAREDES
Tropieza el viento contra las paredes
de la iglesia de los vitrales ciegos,
se pierde en los pasillos de los muertos
oscurecidos por las lluvia, las
casas que resplandecían en la memoria
en lo alto de las colinas, en
senderos de flores azules, en
la arena del oleaje cálido, han
perdido la pintura, crujen, agoniza
la carcoma en los muebles nobles
de la ceremonia del atardecer
de los sábados en que dejaba padre
su maleta de panes y de peces, nos
ponía madre su pezón en la boca,
nos salpicaba la lluvia de los ciruelos,
revoloteaban y se posaban
las mariposas en las cosas de abajo
en el vello de velas y sirenas y casas.
Chirría la llave en la cerraja, escuchamos
las calles de arena y maleza y trenes
sin mirar nuestros gritos,
llorando
en el espejo
....................roto.
LOS NIÑOS SE ADORMECEN EN LAS FUENTES
Los niños se adormecen en las fuentes
las madres se levantan y levantan
como ángeles que vuelan en la muerte
los sueños se despiertan y se espantan
ya llaman los relojes para el alba
la ropa está teñida en sus tendales
se levantan las faldas y la enagua
pasan los hombres por los ventanales
van las niñas desnudas con los cubos
a buscar agua al mar lloran y cantan
en sus sueños los dioses van desnudos
las niñas se levantan y levantan
en las torres del mar se oyen campanadas
en la orilla de sal duermen las algas
las niñas se abandonan en la cama
en los bosques del cielo están sus nalgas
en las casas oscuras duerme el agua
en los pubis de rizado encaje
los cuerpos se levantan y levantan
en sueños a merced del oleaje
EL NIÑO QUE HA CAÍDO DE LA VENTANA
El niño que ha caído de la ventana¿llora ahora el eterno dolor de
sus padres y allegados o juega
alegremente en los alféizares
de la eternidad inmune a la muerte?
La niña violada hasta el martirio
¿llora ahora las eternas lágrimas
de sus padres y novios y allegados
o evoca los instantes de placer
que abandonó en las laderas de la muerte
y que el cielo eternamente veda?
La novicia que acumuló votos y
dejó en feliz llanto a sus ancianos
padres y allegados y hermanos
cuando con recato y placer juega
con sus dedos en el vello ¿se olvida
de ellos y de las penas del infierno
por siempre amén?
Los padres, allegados, novios
y hermanos, al cerrar el prostíbulo
¿adónde vamos?
A tirar la primera piedra
como buenos cristiano.
POETA QUE HAS TOCADO EL ALMA
Poeta que has tocado el alma
de Dios o sus testículos, Cristo en su barca
hacia las orillas del Caribe, caminando
milagrosamente entre caimanes, inventando
el pan y la sal y el aguardiente,
ernesto mejía sánchez que abre las puertas
de una casa de hierba y estatuas
corroídas por el azufre del viento
de la ciudad de México en un humilde
palacio de paredes de libros. Y escribía
otra vez de la otra casa abandonada,
delas larguísimas cabelleras, de tres
amigos en la misma mesa. Poeta
que nos llena los ojos de vidrios
empañados, y la rubia niñera paseando
en el cochecito por caminos de espejos
y sauces a un niño muerto. Como
este pecho limpio que nos ciega y
alimenta. Ah poeta que te levantas
para inventar el día y te acuestas
para inventar la mujer, ah
poeta que subes por la escalera
de musgo y algas para buscar
a Dios y encuentras cerrada
la puerta y en ella escribes aquel
poema y desciendes por escalones
de orín y barro a reanudar
la vida cotidiana.
LOS AMIGOS QUE TENGO, DOS O
Los amigos que tengo, dos o
ninguno, no me bastan para llorar
en sus hombros peludos; de las
madres no quiero tener más, las
que tengo son tristes o suicidas,
nunca
..........tuvieron tiempo para amarme
y lamerme los lóbulos; de las esposas
basta: todo lo viví mal y en aceras
orinadas por perros sucios, me quedo
con la muñeca de las tetas blancas,
con su cuerpo lascivo,
....................................accidentes
que lleno de cruces y ceremonias
en las mejillas de allí. Soy
su triste jinete que en el bosque
de las niñas desnudas
corre a la plaza de las joyerías
donde está decorándose otra vez
ocultando su excesiva belleza
en el bochorno de las nectarinas.
De La casa de la maleza (1992):
COMO HOJAS QUE EL VIENTO ARRASTRA
Como hojas que el viento arrastra
en la neblina de la arena,
así la música, el agua
desmenuzándose en las cuevas
de la luz, la luz estallando
en las paredes blancas. Las puertas
que se abren en el mediodía
del mar donde estás
nítida en los recuerdos
que me ciegan
EN UN JARDÍN DE ESTATUAS QUE NO EXISTEN
En un jardín de estatuas que no existen
donde juegan los niños al verano,
en un jardín donde transcurre el tiempo.
En las sillas de lona abandonadas
junto al mar de setiembre y limoneros
y ventanas azules con veleros.
¿Por qué tiene la torre de la iglesia
sus relojes parados a las doce
de la noche de otoño y por qué se oyen
los pasos de la muerte en los pasillos
de la casa del bosque y por qué el viento
enturbia el aire blanco de la tarde?
La arena y la mimosa, el humo inmóvil,
los caballos dormidos en las puertas,
las cruces carcomidas por la lluvia,
el vuelo sin sentido de los pájaros,
el olor del estiércol en las guaridas,
el agua entre las barcas de la bruma,
la luz en la llovizna de la niebla:
la casa de la puerta sin aldaba.
LOS VIVOS OPINAN CON FRECUENCIA
Los vivos opinan con frecuencia
de la muerte y los muertos: murió
mientras dormía, dicen, fue afor-
tunado, ¿no es esta la mejor forma
de morir? El muerto tenía sus
papeles en la mesa, había dejado
una ventana mal cerrada, no pudo
despedirse de Amador o de Celia, no
pudo llorar en algún hombro o beberse
todo el vino que dejó de beber. Fue
afortunado, dicen, sin saber si en
su sueño estaba recogiendo en sacos
las manzanas del huerto o caminando
por precipicios, precipitándose
por las escaleras que llevan a la muerte,
conociendo el miedo y el dolor que se
sufre en los sueños, chillando
para despertarse, intentando abrir
los ojos antes de caer de nuevo en
el sueño final donde ya no se incendian
los árboles ni enseñan su culo
las lavanderas n el lavadero.
LO ÚNICO QUE TENEMOS ES EL CUERPO
Lo único que tenemos es el cuerpo
descendemos o caemos por los pozos del alma
y allí están las orillas y la arena, las
casas de madera abandonadas, el recuerdo
del aro y las canicas, la luz
en las paredes de las calles, allí
están los gemidos de los muertos
que estaban en el patio de la casa,
en el bar de los bailes y las mesas
de mármol. ¿Qué trenes oigo
entre el oleaje? Tropiezo con las puertas
y los árboles, llega la lejanía
de muy lejos, y el cristal de las fábricas,
los caminos se borran, encontramos
pájaros y alimañas y caballos,
bosques de telarañas
y ropa polvorienta. Las madres
del prostíbulo nos besaban
el vientre y allí nos levantamos
abrazados al cuerpo, abandonados,
en los soles del agua
la mano que nos lleva a la ceniza,
a la ciudad de calles circulares
borrada eternamente por la luz, oh
ciudad de los muertos y de iglesias,
de muchachas desnudas en la nieve,
de reyes y corceles y de cruces,
frágiles primaveras en los bosques,
me voy continuamente por el puente
a la isla más triste de las aguas,
gime tan lejos de cuclillas madre,
la hermana muerta araña los cristales,
meto en sacas el pan enmohecido,
busco y a abro puertas de la luz.
Qué suave y delicada es esta muerte,
era el amor, era el jardín aciago,
era el olvido que ahora ya no es nada.
Todo lo que tenemos es el cuerpo
y todo lo que tiene el cuerpo es la muerte.
Última edición por Pedro Casas Serra el 08.04.23 10:46, editado 2 veces
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