MIGUEL DE UNAMUNO (1864-1936)

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

944.

¡Vez!, palabra misteriosa,
cruz, luz y voz de la cosa
y su flor;
la vida está hecha de veces
que son lastimeras preces
al Señor.

Pobres hombres, se revezan,
nacen, labran, sufren, rezan
y se van;
se van con ellos sus nombres,
¡pobres hombres!
va su afán.

Vez, misteriosa palabra,
que en el corazón nos labra
cada vez
aquel asombro primero
con que nos abrió el sendero
la niñez.

24 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

945.

Se defiende con su tinta
si atacado, el calamar;
enturbia al pasar la cinta
del tema a desarrollar.

24 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

946.

Lázaro va a remorir y recuerda
que tiembla al recordar
temblando de que se le pierda
el recuerdo de soñar.

Lázaro va a remorir; le remuerde
el sueño que revivió,
es primavera y el verde
reverdeció.

Lázaro va a remorir y se olvida
del olvido que soñó,
la primera única vida
que vivió.

Lázaro tiembla y resiste,
¿volverá a vivir?,
¿volverá a temblar?,
va a remorir y va triste,
¿volverá a soñar?,
¿volverá a morir?

Lázaro va a revivir...

25 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

947.

Ese hombre libresco,
estilo en la mano,
hizo un libro humano
sonriente, fresco.

No una gramática histórica
sino una historia gramatical,
henchida de retórica
demoníaca, angelical.

25 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

948.

Echaron el león al mar, dobló la frente,
león paciente;
cubrieron su melena
con su melena las olas;
él solo y ellas solas,
sus lágrimas amargas dio
a las amargas lágrimas del mar;
y se ahogó
el león, que no sabe nadar.

25 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

949.

Esa cascada de risa,
carcajada, nos avisa
que acabada la tragedia
no remedia
la cuita que nos deslíe
y redobla el corazón;
todo un tambor que se ríe
redoblando la canción.

25 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

950.

Flor de sol;
sed de paz;
sal de fe;
lid de Cid;
son de voz;
mar de ver;
fin de ser;
ley de grey;
hiél de cruz;
miel de luz.

25 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

951.

Par de huevos, tragó el cuervo
los ojos del pobre siervo,
al fin en tierra cayó,
y en las niñas, tal dos yemas
las imágenes, emblemas
del mundo de que murió.

Y al cielo volvió sus ojos
prieto —tornasoles rojos—
el negro cuervo y se oyó
el gluglú con que engullía
los ojos; el sol moría
y el picacho lo engulló.

25 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

952.

Tierra de Salamanca, tierra
donde en la roca, corazón
resuena el eco de la sierra:
¡el Tremedal, el Tenebrón!

Florida de Liébana, en llano
ondea el verdor de la mies
del lecho del mar castellano
sin agua, y el cielo pavés.

Enhiestos islotes las rocas,
pobres lagunas del Trampal,
¿son ojos de cumbre o son bocas?
Sed de luz sobrenatural.

26 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

953.

Por las rocas resonantes
resuena un recio resón,
el de las aguas gigantes
que rompieron su prisión.

Aguas del cielo, la peña
no os puede aprisionar:
el que con las nubes sueña
ha de morir en la mar.

26 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

954.

Corán, sura IV, 169.

«Pueblo del Libro, no digas: ¡Tres!»
sin mirar lo que llega después;
no sea que más allá
te aguarde solo y solitario Alá.

26 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

955.

Rhododáctylos Eos.
Corán, LXXXI, 10-11.

Cuando el dedo de rosa de la Aurora
abrió el libro del día,
página en blanco de alba, la hora,
leímos alegría;

y cuando el oro de sangrienta brasa
abrió el de las estrellas,
leímos desde casa,
de la que fue alegría, tristes huellas.

26 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

956.

Ay magín, cómo te estrujo
cada día en el lagar;
al cabo vino de orujo
se resiste al paladar.

26 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

957.

¿Hay quién haga creer que es por acaso
que rima Sirio, cirio de suprema cima,
con martirio y delirio?
Acaso... acaso... eres el vaso
de la flor de la ley, la de la rima;
la lira es lirio.

27 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

958.

Corán, XIII, 14.
El Corán dejaungoicoa

«Celebra el trueno su loa».
Iñigo, Tabla de Barro,
que amasan ruedas del carro,
que a la luz pone la proa
y va Javier, el navarro,
al sol de la mar de Goa.

21 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

959.

El recuerdo y la esperanza;
Dios conmigo, y yo con Dios;
es la invencible alianza;
¿quién podrá contra los dos?

[Sin fecha.]

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

960.

Tierra descarnada, al fondo
arroyo, sin agua, muerto,
te ciñe toda en redondo
azul de que el Sol cubierto.

Tierra descarnada, parda,
hueso ya tu corazón;
tierra descarnada, aguarda
tu final resurrección.

27 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

961.

¡Jaque mate, matemático!
que hay razón irracional;
ese cerdo problemático
ha llegado a general,
sin que falte catedrático
que lo meta en su manual.

27de marzo, 1929.

962

Arroyo muerto, sin agua,
arroyo sin agua, muerto;
corazón llevas abierto
del Dios de agosto a la fragua.

27 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

963.

Se agosta la flor de mayo
desmayada de pasión
y se le hace polvo al sayo
que le viste el corazón
a que hirió el divino rayo.

27 de marzo, 1929.

964

Ajo de Aristófanes ático,
otórgame, Apolo,
y logre en vivir abismático
reírme más solo;
todo es problemático.

27 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

965.

Nunca la obra se acaba,
obrero que estás de sobra;
nunca se acaba la obra;
otro tu descanso cava
y su descanso no cobra..,

27 de marzo, 1929.

966

Lampazo aterrado al suelo,
en torno trébol tirita
y virginal margarita
abre párpados al cielo.

27 de marzo, 1929

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

967.

La dama Doña Marcolfa,
señora de Don Bertoldo,
fue a convertir a una golfa,
que ejercía bajo un toldo;
pero ésta la puso en solfa
atizándole el rescoldo.

27 de marzo, 1929.

968

Por el ojo de un camello
pasa una aguja y le deja
tuerto; el camello se aleja
encorvando triste el cuello,
pero no se queja.

27 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

969.

Corán, sura XI, 8; XXVII, 77

Lo que Dios dijo está escrito,
«todo está en el libro claro»;
el verbo se hizo granito,
para el sino no hay reparo;
en silencio cuaja el grito.

En la noche del desierto
la Esfinge clavó sus huellas,
jeroglíficos sin puerto,
gavillas de las estrellas;
misterio es lo que hay de cierto.

27 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

970.

Corán, XIII 28,

En el Nombre de Dios clemente y recio
descanse mi corazón;
en Dios mismo, sin nombre, piensa el necio
apoyar su razón.

Para el Hombre Dios es Nombre,
Nombre es Dios;
hombres y dioses los dos.

28 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

971.

Corán, XIII, 38-39, 43.

La Madre del Libro, la Noche sagrada,
su Libro a cada pueblo dio;
serenas noches de La Mancha estrellada,
en el Camino de Santiago,
padrino Frestón el mago,
Don Quijote nació.

Nació en el divino sendero
el andante Caballero,
su cuna entre lirios estrellas
se meció,
y en sus ojos las huellas
de santa sinrazón;
la Madre del Libro
dio el suyo a cada nación.

La Madre del Libro es incunable,
cállate cuando ella te hable,
de la Madre del Libro viene la revelación.

La Madre del Libro dio a España el Quijote,
glorioso mote de Quijano el Bueno;
el Libro está lleno de locura
de pura pasión,
de pasión pura.

La Madre del Libro, la Noche sagrada,
la Mancha estrellada,
la luna la cuna
de eterna ilusión.

28 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

972.

Apoc. Lib. de la Revelación, I, 3, 8, 12; Gen., I.

«Dichoso el que lee» sujeta
la palabra hecha visión,
de quien es «el A y la Zeta»,
Abecedario de acción.

«Ve la voz», oye la forma,
escucha en contemplación,
y en la letra logra norma
que re-crea creación.

En las estrellas escrito
queda el Verbo y su pasión;
la luz es el «¡sea!», grito
de Dios, su Revelación.

30 de marzo, 1929

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

973.

LE DERNIER CRI

Escritor de palabra,
orador por escrito;
su pluma, arado, labra;
siempre el último grito.

30 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

974.

Gramófono celeste, las estrellas
son el trazado del divino disco
en el que lee Francisco
deletreando huellas
de música de las esferas puras;

canta a las criaturas,
su mayorazgo el Sol,
y en la página, disco, más sangrienta
llagas, contenta
se emboza en arrebol

y al mundo lanza
la cantiga sin fin de la esperanza,
bocina caracol.

30 de marzo, 1929

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

975.

Corán, XVI, 50.

Ya se te doblegue la sombra
al hígado o al corazón
por ti a Dios adora y le nombra
y se humilla en resignación.

30 de marzo, 1929

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

976.

Sangre y arena, lid de moro,
roja arena del desierto;
yace muerto
el Cid Campeador;

sol y sombra, Babieca, toro,
y el toril ha quedado abierto;
ya puede el público hacer coro.

30 de marzo, 1929.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA II (1929)

977.

Baña el pecho con leche de leona,
no sangre de león;
bravura maternal siempre perdona,
es la teta pavés del corazón.

30 de marzo, 1929.