POESÍA SOCIAL II (En la primera página de Poesía Social I hay un índice de autores)

Gracias a ti, Walter, por tu paso por este lugar . César, a fuerza de ser sincero, nos era totalmente desconocido. La sorpresa de su calidad poética y su compromiso humano ha sido mayúscula. Hay que difundir a estos poetas si queremos que la POESÍA DEJE DE SER PRIVILEGIO DE UNOS POCOS mientras mueren en el ostracismo poetas de gran valía.
Insisto, gracias.
Un fuerte abrazo.

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES. Cont.

B.- ALGUNOS DATOS ÚTILES EN MI EVOCACIÓN A CÉSAR ROSALES

César Rosales nació en 1908, en un antiguo pueblo sanluiseño, San Martín, llamado primitivamente Rincón de los Rosales. Descendiente de antiguas familias de prestigio en la fundación nacional, también hubo parentescos con quienes se señala como los primeros poetas de la aldea natal, amigos éstos de Leopoldo Lugones, a quien supieron hospedar en el lugar y permitir que el pueblo atesorara el recuerdo de compartidas tertulias con su figura joven. Dos nombres que guarda la memoria comarcana: Zenón Torres y Ciro Fernández, identificados, para fines del siglo pasado con ideales fervorosos y revolucionarios (4).

San Martín de San Luís, con cielo y luz de infancia, deja vivencias inefables que marcan para siempre al poeta Rosales, él nos dijo:

Yo nunca he visto juntos
tanta luz, tanto cielo,
como en ese puñado
de cal y silencio
que es el rostro y el alma
de mi lejano pueblo.

Cerros, sierras, valles, quebradas, ríos, floresta, los dones de la poesía muy junto a los idearios de la libertad y la naturaleza siempre en mágica combinación llegaron a César Aníbal Rosales Fernández que hubo de vivir en  su niñez una Edad de Oro de tal plenitud que superara al Olvido, que trascendiera en poesía comunicante.

Hasta los 18 años permanece Rosales en tierras puntanas, después la provincia de Buenos Aires le depara otros paisajes físicos y espirituales, cumple allí importante labor cultural, participa activamente en distintos periódicos, con otros poetas de Bahía Blanca funda Voz Nuestra, donde publica su ensayo sobre RADIOGRAFÍA DE LA PAMPA que le valió la amistad de Ezequiel Martínez Estrada (5).

En 1937 César Rosales se radica en la Capital Federal, en esta ciudad publica sus obras (6), participa del movimiento literario denominado Generación del 40 al que estuvo vinculado, como le parecía bien aclarar, más que por afinidades estéticas, por razones de convivencia artística y de ambiente, ejerce el periodismo(7) y desde acá mira a su provincia, siente su "Argentina invisible", siente a América, esplende en comunión con escritores americanos y europeos. Larga y selecta es la nómina de sus amigos desde el corazón y la poesía.

Fallece en la Capital Federal de 1973.

Cont.

¡Bien!  Pues si te parece comienzo con el estudio crítico realizado  sobre la obra de César Rosales en el  año 2003  por:


INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)

DEDICATORIA

…Cuando nos conocimos, Usted era lo que la gente llama un
.hombre grande,  no viejo, grande. Yo era entonces muy joven, salidito
apenas de la adolescencia. Bajo el gusto común por las cosas literarias
nos hicimos amigos. Está claro, la amistad no tiene límites, no atiende
edades. Como tampoco atiende al tiempo quisiera dedicarle estas
páginas, a Usted, Dardo, y a Chicha. Creo que le hubiera agradado leerlas,
porque hablan de un poeta de su San Martín. Recuerdo alguna vez oírlo
presumir que, quizás, algún parentesco lejano lo unía a Usted o a Chicha
con Rosales.
…A Usted, Dardo, a Chicha, al recuerdo de la bondad de ambos, a la
grata memoria de aquella amistad, estas pretendidas páginas sobre
Rosales.



PRÓLOGO

…Hace varios años atrás, siendo alumno todavía, la Universidad
Nacional de San Luis, organizó un concurso de investigación sobre
Prohombres de la Civilidad de San Luis.. En aquella ocasión presenté un
intento de ensayo sobre Rosales y su poesía que fue generosamente
premiado. El trabajo llevaba el título de .A César lo que es de Rosales.
Algunas notas sobre una poesía erudita.. El título tenía el propósito de
resaltar dos cosas: por un lado, uno de los rasgos que de esta obra me
resultaba llamativo, el de su erudición, y por el otro, más importante,
reclamar  a través del juego entre el nombre del autor y la cita bíblica un
lugar que, por escasa difusión o simple desconocimiento, no tenía el
poeta.
…Es paradójico: casi toda la obra del Rosales canta su terruño, el
San Luis del norte; sin embargo, su obra y su figura no tienen la
popularidad de un poeta análogo como Antonio Esteban Agüero. Aún
cuando bastante se ha hecho durante estos años transcurridos desde
aquel primer ensayo, en mi opinión, Rosales sigue siendo un autor, en
buena medida, ignoto. Alguna hipótesis sobre esta cuestión se trata de
enunciar en este escrito.
…No puedo dejar de reconocer, entre las cosas hechas a favor de la
difusión de esta obra, la reedición de algunos de los libros de Rosales y la
publicación de otros inéditos que hizo el Fondo Editorial Sanluiseño, los
que en algunos casos están acompañados de excelentes prólogos.
Cuando escribí aquel primigenio ensayo, varios de sus libros sólo se
encontraban en bibliotecas. Todavía tengo en mi poder mi ejemplar de
El Sur y la Esperanza  copiado a puño y letra en la mesa de consulta de una
biblioteca.
…Este nuevo ensayo está escrito sobre la relectura de esta obra y
tiene una pretensión similar a la de aquel primer trabajo: acercar esta
obra a más público a través de la comprensión y de la revelación de sus
posibles claves. Me ha satisfecho, al escribir este trabajo, redescubrir
alguna de aquellas impresiones originales y reafirmarlas, y a la vez
encontrar que muchas de ellas acuerdan con las de escritores más
expertos que han escrito sobre Rosales en los prólogos a las reediciones
mencionadas.
…Tiempo de aclaraciones: este análisis está basado principalmente
en aquellos poemarios en que el recuerdo de la infancia y la expresión del
país están presentes, porque son el grueso de esta obra y atañan al
acervo cultural de San Luis. La Oda a Rainer María Rilke, El libro de Piedra y
El Exiliado han sido tocados más tangencialmente, aunque contribuyen al
espíritu general de esta obra poética y no están desligados totalmente del
resto.
…A lo largo del ensayo se plantean hipótesis, interpretaciones y
sugerencias, y como tales quedan para ser refutadas o aceptadas: el
lector debe pensar que esto es una lectura personal acerca de la poesía
de Rosales y que, consecuentemente, pueden haber otras miradas sobre
esta obra. Por otro lado, creo que no se agota aquí todo lo que sobre esta
obra puede decirse; incluso a mí me han quedado algunas notas sin
exponer porque creo que son todavía intuiciones. Finalmente, el título de
Inventario  pretende referir aquello que las más de las veces he hecho:
una enumeración de rasgos de la obra a partir de las cuales han salido las
probables explicaciones y claves de ella.


(Como ya la biografía la hemos dejado antes de comenzar sus obras, la omitimos aquí).

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE  CÉSAR ROSALES.  Cont.

C.- VICENTE ALEIXANDRE.

La amplitud de la vida del escritor español, un representante de la Generación del 27, permitió que César Rosales se vinculara con él cuando Aleixandre ya era poeta maduro y consagrado y que éste le sobreviviera varios años. Nuestro escritor puntano falleció antes de que Vicente Aleixandre hubiera recibido el Premio Nóbel de Literatura  en 1977.

La figura de Aleixandre era bien conocida por los poetas de la Generación Argentina del 40 (8), su verso ha llegado hondo y consiguió fundada devoción.

Contemporánea a las inquietudes de la Generación del 40 es la que se ha llamado en la producción de Aleixandre "Etapa Segunda de la Evolución de su Obra poética": la del descubrimiento del tiempo, la del encuentro con el hombre (10).

Etapa ésta que se había abierto con "Sombras del Paraíso" ( 1944).

Tal vez los versos del poema inicial de este libro debieron ser profundamente asumidos por nuestro poeta sanluiseño:

"Para ti, conoces cómo la piedra canta
y cuya delicada pupila ya sabe del paso de una montaña
(...)
oye este libro que a tus manos envío
con ademán de selva." (11)

O tal vez  César Rosales entendió con "Criaturas de la aurora" ser uno de los "vosotros" del verso "Vosotros conocisteis la generosa luz de la inocencia" (12). Intuyo que por aquellos poemas de Aleixandre, por esa poesía, estaba abierto el camino para la "comunicación" sostenida con César Rosales (13).
Andando en esa vía, cuento con la palabra pulida, justa, guardiana del "splendor ordinis" de Vicente Aleixandre en sus cartas, respuestas éstas a las que, como interrogante de luz, fueron los libros del escritor puntano.

Esclarece mi enunciado este párrafo de la Conferencia Nobel Pronunciada en 1977 por el poeta español: "La poesía es una sucesión de preguntas que el poeta se va haciendo. Cada poema es una demanda, una solicitación, y la respuesta es tácita, pero también sucesiva y la da el lector con su lectura"(14).

Cont.

INVENTARIO DE UNA POESIA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)




LA GENERACIÓN DEL 40

Para lograr un entendimiento de la obra poética de Rosales es imprescindible
escudriñar en la ideología estética de la llamada .Generación del 40.. Los
temas, el estilo, la visión del mundo, en suma, las particularidades en nuestro
poeta no podrían explicarse sólo por su personalidad y sus motivaciones
aisladas, sino también por la comprensión de su entorno generacional. En
Rosales, además es difícil desprender este vínculo: la mayoría de las reseñas
aluden, casi inevitablemente, su pertenencia a esta Generación. Tal como ha
señalado León Benarós, puntano también y otro de los más conspicuos
representantes y defensores de este Grupo, Rosales es .uno de las más
brillantes protagonistas líricos de la Generación del 40. Cabría mencionar,
como refuerzo un ejemplo entre varios: Rosales fue cofundador e integrante del
comité de colaboración de la revista .El 40., nacida con el fin de difundir la
labor artística de esta generación.
…Uno de los análisis más completos y exhaustivos sobre este
.movimiento. ha sido escrito por Luis Soler Cañas,  en un libro, de dos gruesos
tomos, titulado La Generación Poética del 40 (Ediciones Culturales Argentinas, 1981), que presenta la selección poética que complementa este
trabajo que quiso ser, en principio, una ilustración del mismo; y dar también, en
la medida de lo posible, una idea global de la generación del 40..
…Soler Cañas reagrupa el conjunto generacional en dos unidades: la
vanguardista y la neorromántica. Una tercera unidad, la de .navegantes
solitarios. o de .escritores a quienes resulta difíciles, por una u otra razón,
ubicar dentro de una promoción o de un grupo determinado  es propuesta en
una nota de pie de página. En la segunda unidad, la neorromántica,  coloca a
Rosales. Entre otros cuarentistas neorrománticos se señalan a Vicente
Barbieri, León Benarós, David Martínez, Enrique Molina, Olga Orozco y Silvina
Ocampo.
…A lo largo del extenso estudio, Soler Cañas entrega diversos juicios y
calificaciones, ajenos y propios.
…Así, respecto a la Generación del 40 pueden  puntualizarse, como
peculiaridades comunes, un invariable y sostenido tono melancólico y una
predisposición perenne a lo elegíaco; una voluntad de repliegue interior, un
equilibrio patente entre el fondo y la forma y una propensión metafísica
idealizadora de las palabras y de las imágenes. ha referido David Martínez. A
este juicio puede agregarse el del mismo Soler Cañas con relación a  otros
rasgos, temáticos, contemplación y nostalgia del pasado: infancia,
adolescencia, lugar; restitución al amor de sus potencias mágicas, son más
bien privativos del grupo neorromántico..

…Ahora bien, a pesar de la lucidez de la completa investigación de Soler
Cañas quisiera poner a consideración algunos párrafos extraídos de La
Poética de Vicente Barbieri de Juan Carlos Ghiano y que fueron publicados
a  manera de epílogo en la Obra Poética de Vicente Barbieri (Editorial Plus
Ultra, 1991). Mucho he vacilado en esta transcripción, sobre todo por su
extensión. Sin embargo, decidí hacerlo fundado en lo siguiente: Ghiano
comenta de modo acabado y bello las particularidades de la .unidad.
neorromántica cuarentista; lo hace para Barbieri -integrante de esta  unidad.- y
sobre quien Rosales ha escrito un ensayo,  con lo cual puede inferirse  al
menos alguna empatía de Rosales por Barbieri; porque algunas de las ideas
expuestas aquí serán referidas más adelante y usadas como fundamento en
este trabajo; finalmente, porque el contenido de esos párrafos serían también
apropiados para un prólogo, un estudio preliminar o un epílogo sobre la obra de
Rosales.
…Ghiano manifiesta: .Los jóvenes líricos . Juan Rodolfo Wilcock,
Enrique Molina, Olga Orozco, Miguel D. Etchebarne, León Benarós . negaban
la alegría lúdica de la creación para reiterar una primacía dolorosa de
emociones y de sentimientos. Reconocer todas las posibilidades espirituales
del hombre pero se detienen en la melancolía y en las notas elegíacas. Añoran
un mundo, el de la infancia y la adolescencia .reales o inventadas, no importa
para su interés-, invadidos por el tiempo que transforma y consume como si
cada día anunciara a la Muerte. Como uno de los huéspedes rilkeanos, el
tiempo adapta las máscaras más sutiles sobre el rostro del encuentro final,
donde la Muerte llama al baile sin excusas. Estos melancólicos se alejaban del
acopio en los almacenes retóricos; querían ser auténticos y originales, a fuerza
de rescatar los seres y las circunstancias queridas: hombres de aquí y lugares
de la tierra argentina, abierta en el mapa de sus muchas distancias.
…En la revista canto, y en junio de 1940, el manifiesto que aúna casi
todos los intentos señalan:  Queremos para nuestro país una poética que
recoja su aliento, su signo geográfico y espiritual. Una poesía adentrada en el
corazón del hombre, bien ceñida a su alma.
…Tal expresión de la patria se envuelve en el esfumado de las notas
elegíacas: el otoño, el atardecer, los sitios deshabitados, la infancia
abandonada, y el amor concluso. Entre tales destrucciones, las memorias bien
amadas recuperan su calendario en el reencuentro de lo que no ha de
repetirse, en los felices acuerdos de los pasajeros, en los goces de la misma
poesía. Como buenos románticos, todo lo humano desde la inconciencia a la
más estricta vigilia- colabora en la expresión de experiencias, recuerdos,
tradiciones populares, historias que se van haciendo leyendas.
…La búsqueda del hombre en sus esencias urgió una búsqueda de las
palabras esénciales. Sin el deslumbramiento de las metáforas sorprendentes,
las nuevas imágenes querían solicitar esa gravitación de lo entrañable. Un
peso de intensa de gravedad marcó a los nuevos: los años no eran fáciles ni
aquí ni en Europa, y, sin el apremio de las protestas sociales, estos
desventurados afirmaban el dramatismo de su época. No importa que el
mensaje se escribiese en las hojas que amarillecen y caen, en campo abierto
en soledades, en la ciudad que acota y aprieta, en las obras indecisas del
crepúsculo, en el enclaustramiento de las salas que ya nadie visita, en las
músicas para siempre calladas, en el espejo fluente de los ríos amigos.
…Los líricos del 40 asentaron una posición poéticamente comprometida
con su visión del mundo, que les impidió el juego feliz con la naturaleza, como
los entretenimiento verbales. Apretados por los embates del tiempo y de los
años, quisieron ser testigos turbados de la mala época caída sobre su
sensibilidad. Esta poética se sostiene en las lecturas fervorosas de algunos
líricos, casi siempre de melancólica entonación o de búsquedas abismales. El
padre Baudelaire, origen de la poesía contemporánea; el deslumbrante y
quemado Rimbaud; el esfumado y preciso Rilke; el otoñal Lubicz Milosz; el
Neruda del amor vencido y la destrucción interna del mundo; el desamparado
Cernuda; el Jiménez elegíaco; el reflexivo Antonio Machado; el García Lorca de
la agonía neoyorkina, centraliza la biblioteca lírica de entonces. A ellos se
agregan algunos argentinos: el ejemplar Banch y el Molinari de las odas;
Marechal y Mastronardi, mitólogos del paisaje nuestro..
…En estos magníficos párrafos de Ghiano encuentran apoyo varias de
las ideas que se desarrollan aquí.

Gracias, queridos Pascual y lluvia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Como ya le comenté a Pascual, hay tan poco sobre él por estos lados.
Gracias, queridos amigos!!!!!!!!!!!!!!! Besossssssssssssss miles para cada uno

Como ya te dije, Cecilia, no te preocupes. Es cierto, no hay mucho. Creo que terminaremos con él pronto. Su poesía es de gran sensibilidad y belleza. para mí, al menos, ha sido un gran descubrimiento.
En esta sección de Poesía Social, ya lo hemos hablado Lluvia y yo, nos encontramos con la dificultad de que los autores con compromiso social o testimonial de mayor renombre ya han sido publicados en otra sección. Para no repetirnos tenemos que hacer una labor de cribado y selección, buscando hasta debajo de las piedras. Así es como hemos encontrado a César Rosales. Y creo que, en la medida de nuestras posibilidades , estamos cumpliendo.
Besos.

Gracias querida Ceci.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)




LA POESÍA MISMA

La Forma

La lectura de la poesía de Rosales implica un arduo trabajo intelectual,
ordenado y detenido, por la forma y el contenido de la poesía misma, por la
paternidad singular que su autor le imprime.
…Este primer aspecto, el de la forma, está caracterizado por:

a)… La acumulación de elementos que produce, cuando nombrando,
refiriendo cosas o conceptos o generando metáforas o imágenes, deja un
suspenso que afloja al retomar el tema de la exposición del poema. Doy un
ejemplo que se encuentra en Los frutos silvestres (Cantos de la Edad de
Oro):

Hirsuto piquillín, erizo rojo
del verano, panoplia ensangrentada
de toda la furia acumulada de la tierra, la furia
que no estalló en el fuego de la roca volcánica
ni en las fauces y zarpas hambrientas de las fieras
ni en el oculto y ávido veneno
del áspid, esa furia o la ira muda
de una tribu guerrera, oscura y oprimente, estaba allí
de pie y en armas,
duramente vestida de venables y lanzas para una gran batalla,
piquillín de los campos en que .......

b)… Un lenguaje compuesto de palabras inusuales en la vida cotidiana. Son
ejemplos: sustantivos: adufe, canéfora, cendal, cenefa, falena, grímpola,
hopalanda, lampo, platabanda, recental; adjetivos: provecto, undoso, protervo;
verbos: exornar, yantar.

c)… Las citas de personajes pasados, reales, ficcionales, míticos, bíblicos,
etc., que suponen un conocimiento previo del lector para captar su significado
en el texto. Neso, Ahirám, Ulises, Minerva, Ptolomeo, Ícaro, Job, Minerva,
Ramsés, Sísifo, Hiparco, Isaac, Osiris, Heráclito, Leviatán, Empédocles,
Zoroastro son algunos de los nombres que pueblan la obra de Rosales. Esto se
extiende a otros elementos como ciudades (Jebail, Tubinga, Tebas, Nínive,
Menfis), islas (Patmos, Itaca), regiones (Tesalia, Caldea, Tebaida), ríos
(Urubamba, Rimac, Aqueronte), estrellas y constelaciones (Aldebarán, Cástor y
Pólux, Boyero, Arturo, Riguel, La Cabellera de Berenice).

d)… Imágenes y metáforas de construcción elaborada: éste y los anteriores
puntos manifiestan dos cualidades inherentes a Rosales, laboriosidad e
intelectualidad. Cada elemento no es tomado al azar o a medida que va
escribiendo, si no que cada uno de ellos está favoreciendo el logro de un tropo
trabajado. Obsérvese en estos versos de La Casa en la Colina (Cantos de la
Edad de Oro):
…………..Cuando bajo la sombra fatídica y sangrienta de las siete jadeantes
vacas flacas. Las siete vacas flacas son como siete plagas bíblicas, no
porque representen castigo divino, si no por la figura de desgracia que
implican, ya que ellas (las siete vacas flacas) .azotan los años borrascosos
de epidemia y sequía.
…Unos pocos versos antes, en el mismo poema, prepara y preanuncia la
comparación bíblica con una de igual concepto, cuando al referirse al padre
dice:

había
redoblado los panes y los peces,
y después de apartar la cizaña del grano,.

El párrafo termina expresando que el padre:
libraba con sus hombres de lazo en el apero y cuchillo en el cinto
denodadas, pacíficas batallas contra las pestes y las plagas.

…Más adelante, en Los frutos silvestres, del mismo libro, dirá refiriéndose
a una circunstancia similar:

y la peste, como en tiempos de Job.

e) La subjetividad suele aparecer bajo el modo de personificaciones. Por
ejemplo, en Canto al Cerro Blanco (Vengo a dar testimonio)
exclamará:

dura
fue tu palabra entonces, fue, diría,
el reverso de tu alma temblorosa,
cerro acosado, hermano mío!

El Cerro Blanco en más que el mero paisaje, .atesora secretos., es más que
un simple escenario, es el .hermano acosado. por la .tempestad de hierro y
plumas erizadas..
…
f) A menudo utiliza la descripción poética como recurso, Así, en La Gruta
de Inti Huasi (La Patria Elemental) expresará:

Su oquedad de caverna
es umbría y sonora,
semejante a una cripta
funeraria......
O en Las bañistas, del mismo libro:
Un gran espejo extático era el río
en cuyo azogue fluido se mecían
las nubes....

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES ( Cont.)

D.- DE QUÉ MANERA LLEGO A CONOCER ESTA CORRESPONDENCIA.

En la solapa del volumen de poemas "Vengo a dar testimonio", de César Rosales, editado en 1960, aparece un comentario sobre su libro anterior, "La Patria elemental", y que pertenece a Vicente Aleixandre. Esto me mueve a preguntar a la viuda del escritor puntano, Piedad Prada de Rosales, si hubo alguna relación epistolar entre los dos poetas. Ella me afirma que hubo entre ellos una fluida correspondencia. Mas a través de intensa búsqueda encuentra en los papeles de César Rosales sólo dos cartas de Vicente Aleixandre. El comentario crítico antedicho correspondería a una tercera.

Una vez más expreso a la dulce compañera de César mi inquietud esperanzada en que una nueva exploración consiga otras misivas del escritor andaluz o copias de cartas del puntano remitidas a aquél, pregunto por algún archivo de su correspondencia; su amable respuesta apura una justificación :

Como era un ser excepcional, pero muy distraído, tenia siempre su portafolios lleno de papeles, las clases, la radio, el periodismo, las conferencias, presentación de libros, actuación como jurado, congresos, por lo cual perdía muchas cosas, o se olvidaba donde las había dejado,lamentablemente la muerte lo sorprendió de golpe, muchas cosas quedaron truncas cuyo paradero ignoro (15).

Copio textualmente el párrafo de esta esquela que permite apreciar la vida de premura y compromisos que le impuso Buenos Aires a nuestro poeta puntano. Y pienso cuánto importan estas cartas encontradas, esta comunicación grávida de belleza entre Buenos Aires y Madrid. Con agradecimiento y serenidad me aproximo a ellas, testimonio de una gran compresión, de un compartido bien.

La presentación de César Rosales a Vicente Aleixandre se hace con su libro "Después del olvido"( Premio Municipal de Literatura, publicado en 1945), que si atendemos a la fecha de la respuesta, Rosales lo envía en 1951.

E.- LA PRIMERA CARTA (Cont.)

Un trabajo, el de Esteban Ruben, muy serio y riguroso sobre la obra de nuestro poeta. Gracias por compartirlo. Así es más fácil tener una visión objetiva de César Rosales.

Más tarde continuaré con las CARTAS A VICENTE ALEIXANDRE. Ahora quisiera poner un poema para no alejarnos mucho de la temática central de esta exposición.

El poema es ODA NATAL ( y una vez ignoramos al libro que pertenece). Lo expondré en dos o tres  espacios. La numeración, por tanto, es completamente arbitraria. Responde exclusivamente a nuestra comodidad.

ODA NATAL

I

Ah!... los montes rosados en el amanecer,
la gota de la estrella matinal, el gorjeo
del rey del bosque, huésped de los molles
umbríos, el arroyo de pulidos guijarros,
el vaho de la mies segada en la pradera,
han dejado en el fondo del corazón
algo más que un reflejo fugitivo y dichoso,
algo más todavía que el efluvio que emana
del color, el sonido y el nudoso arena.

Sin duda es preciso que haya tiempo y espacio
para que algo más leve y tenaz que el recuerdo,
aún después del olvido, prevalezca. Sin duda
es necesario aquello que tan sólo
el tiempo y el espacio pueden otorgar
como ofrenda infinita: lejanía.
Aquello sin lo cual el peso de las cosas
recae sobre el alma como nube de piedra
quebrando el pedestal donde florece
la mirada interior.

Cont.

CÉSAR ROSALES

ODA NATAL

II (insistimos : numeración aleatoria en función exclusivamente de nuestra conveniencia - agilidad, tiempo disponible, etc,..)

Pero quien ha vivido como la aurora, ornado
de un rabioso arrebol,
y habiéndose alejado alguna vez
retorna a los umbrales de su antigua edad
quien con la faz cambiada siente aún
arder dentro de sí la inoxidable lámpara
de antaño, quien no ha roto las sagradas alianzas,
ese puede volver al hondo manantial
de la naturaleza y arrancar de su seno
el resplandor secreto, el resplandor
ante el cual el misterio
abre sus puertas para que las cosas
tocadas en el fondo por el fuego
surjan de su oscuridad transfiguradas.

Sólo aquel que olvidando todo espejismo vuelve
al rostro imperturbable de los verdadero
puede tallar su imagen resonante en el tiempo
con la fuerza de un dios.

Y allá donde las flores juntan sus corimbos
en un flotante cúmulo de arenas
y penden los zarcillos de la vid silvestre,
donde el viento de marzo cubre de oscuras bayas
los senderos y la aurea abeja tiene
su tálamo de miel entre las rocas;
allá, seguramente, alguien que siempre guardó el secreto
siente en su interior
el ardiente llamado,
y levantando el manto de las hojas
torna a pulsar el arpa abandonada
bajo los olmos; luego
se oye brotar de sus plurales cuerdas
inmaculadas la serena música,

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES (Cont.)

E.- LA PRIMERA CARTA

Ya el membrete nos lo anuncia, VICENTE ALEIXANDRE, VELINTONIA, 3 (PARQUE METROPOLITANO), y escrita a mano, con su letra abierta y con sus grandes márgenes dice textualmente su carta

Madrid, 1 de Julio de 1951
Sr.D.César Rosales
Virrey Melo 1595. Buenos Aires.

Querido Poeta: Leyendo su libro "Después del olvido" sentía yo la distancia geográfica para lamentarla. Este libro es de los que me hacen desear conversar con el poeta, saber sus proyectos...

¡Tantas cosas! Si para mí poesía es comunicación, su libro traduce la vida inmediata, la realidad (tremenda palabra que alcanza al hombre y su halo). Por eso con Ud. que lo siento en la primera fila de la generación argentina nueva, quisiera yo estar algunas horas diciendo, conversando.

¿No vendrá Ud. alguna vez por Madrid? Si mi salud me lo permite espero algún día hacer un viaje a la Argentina.

En fin, con gozo registrola aparición para mí de un poeta pujante ya y me dispongo a contemplar su curso. Me gustaría recibir sus libros venideros.

Gracias por su regalo y dedicatoria y le saludo cordialmente.

VICENTE ALEIXANDRE.


Procuro seguir el itinerario de pensamientos y voliciones. En tanto el poeta sevillano lee DESPUÉS DEL OLVIDO", le duele la distancia geográfica en la que se encuentra su autor y su imposibilidad de concurrir a ese polo de atracción que le resulta la Argentina. Cuantas veces, por su parte, habrá lamentado el poeta de San luís el no haber podido acudir a Madrid!

Y luego el centro de una valoración: Aleixandre parte de lo que él entiende por poesía. Lo señala en una palabra, palabra clave, "comunicación".Por ella, en este primer poemario de Rosales descubre Aleixandre la vida inmediata, la realidad del hombre y su circunstancia. Distingue al poeta sanluiseño que dice desde este libro, que dice desde el origen de su canto :

"Es la memoria eterna
la que recorre ahora la incierta lejanía
donde lo que perdemos tiene como el amor
su raíz en la sangre, su flor en el recuerdo.
Es la memoria...oid como penetra
tañendo sus laudes entre amapolas
de una pradera antigua." (16)

Cont.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


Evolución

Todos estos rasgos irán acentuándose a lo largo de los años y alcanzaran una
máxima expresión en Canto de la Edad de Oro último libro publicado en vida
del autor.


LOS TEMAS

En El escritor y sus fantasmas, Ernesto Sábato dice que las obras
sucesivas de un novelista son como las ciudades que se levantan sobre las
ruinas de las anteriores: aunque nuevas, materializan cierta inmortalidad,
asegurada por antiguas leyendas, por hombres de la misma raza, por
crepúsculos y pasiones semejantes, por ojos y rostros que retornan. Diría que
no sólo ocurre con los novelistas, también con los poetas, con los escritores en
general.

En César Rosales hay temas, elementos y tonos recurrentes: La gruta
(Después del Olvido) y La Gruta de Inti- Huiasi (La Patria Elemental); La
Colina (Después del Olvido) y Canto al Cerro Blanco (Vengo a dar
testimonio); Cantar del Río Negro (El Sur y la Esperanza) y Oda a los Ríos
Natales: III. Río Negro (La Patria Elemental). En ocasiones, estas entidades
reaparecen en forma fragmentaria, como los animales en Sobre las Ruinas
(Después del Olvido), La Alameda y El Chispeador (La Patria Elemental) y
La Floresta (Cantos de la Edad de Oro). Árboles, cerros, ríos, frutos, estrellas,
el viento y otros elementos regresan constantemente. Otras veces dos poemas
son variaciones totales o parciales sobre el mismo asunto: La Soledad en la
Montaña (Después del Olvido) y Sólo aquella morada (El Sur y la
Esperanza); El Bosque (Después del Olvido) y Los frutos silvestres (Cantos
de la Edad de Oro); La Noche del Labrador (Después del Olvido), Cántico a
la Noche (La Patria Elemental), Las Estrellas y Música en la Noche (estas
últimas de Cantos de la Edad de Oro). Soledad (El Sur y la Esperanza)
preanuncia de algún modo la Larga Endecha del Sur (Vengo a dar
testimonio).

Parece necesario, para la comprensión de esta obra realizar una
clasificación de sus temas. Sin embargo, las clasificaciones son siempre
artificiales puesto que dependen de un criterio arbitrario. El primer libro de
Rosales, Después del Olvido, por ejemplo, presenta casi todos los temas y
motivaciones que se irán sucediendo a lo largo de su obra, por lo cual podría
ser un buen punto de partida. No obstante, parece apropiado tomar los grandes
temas más que los libros en sentido cronológico; aunque, a veces, en este
ensayo se parta de su primer poemario.
Hay en la obra de Rosales temas principales y accesorios. Estos
últimos refuerzan el carácter de los primeros, les sirve de marco y sustento, los
confirman: como por ejemplo: los niños, las avispas y otros elementos que
aparecen en La Higuera en Cantos de la Edad de Oro.
Los temas principales son: lo telúrico, lo misterioso y la descomposición
del mundo.
Ninguno de ellos se presenta con total independencia, sino que en
muchas oportunidades se entrecruzan sosteniéndose uno con otro: lo telúrico
se hace misterioso y lo misterioso acontece en un sólido escenario telúrico;
ambos aspectos están sujetos a la descomposición, a los efectos incontinentes
del devenir.
Tampoco quedan aislados, en el sentido de que surgen meramente del
espíritu creativo del autor, sino que están estrechamente relacionados a las
instancias de su vida y a su pertenencia generacional literaria.

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES

E.- LA PRIMERA CARTA. Cont.

Del mismo libro son estos veros que dan a su "Alusión  a un paisaje" primer paisje interior que se irá integrando con otros libros por venir:

Hay un paisaje antiguo, un paisaje de bordes oscilantes,
adherido a la piel del alma; al fondo
mismo del alma; es algo
así como un tapiz de flores ya borrosas
caído en el mar, como
una hiedra tenaz que no quiere morir. (17)

"Gozo" , sin retaceos, manifiesta Vicente Aleixandre ante este "poeta pujante" y se dispone a contemplar su curso, el recorrer de este hombre-río que desde Buenos-Aires, despierta una disposición de "ojo-conciencia" en el poeta andaluz.

Por testimonio de la esposa de César Rosales sabemos que la correspondencia entre los dos poetas siguió cumplidamente; pienso, entonces que los libros de Rosales acudieron ante el poeta español, pero el extravío de la valiosa correspondencia nos deja sin conocer el eco que pudieron despertar las obras sucesivas: EL SUR Y LA ESPERANZA, ODA A RAINER MARÍA RILKE, EL EXILIADO. Recién con LA PATRIA ELEMENTAL, 1953, retomamos la palabra de Vicente Aleixandre, esta vez salvada en el párrafo enunciado en la solapa de VENGO A DAR TESTIMONIO, que dice:

"Es una hermosa obra. Es lo que yo llamaría poesía de comunicación, manifestada con una rica variedad, posee un sentido trascendente. Y cuán multiforme este rostro americano, desplegado con palabra compleja y certidumbre en la dicción, en un panorama vivificado y propio, que el poeta nos comunica desde su tronco unitario." (18)

Entre otros importantes comentarios que despierta esta obra, César Rosales elige este juicio, apretado, esplendido, como referencia. Sin duda hubo identificación del poeta con estas palabras de un maestro.

Aún en mi obligado "saltear cartas", puedo seguir su secuencia ascendente en lo que hace a la apreciación del poeta de España por la nueva obra de Rosales: "Es lo que yo llamaría poesía de COMUNICACIÓN. Luego surge la clarificación del alcance de esta poesía de La Patria Elemental: integración "manifestada por una rica variedad". Los subtítulos de este libro: "Provincia de infancia", "Hechizo de la tierra", "El espanto y el éxtasis", "Ciervos de luz, oh, ríos" son nominaciones sublimadas de capítulos que abarcan los seres y las cosas, el pastor, el lagarto, la noche, montaña, tierra, y entre tiniebla y fuego,

Los ríos, sí, los ríos:
ciervos de luz paciendo en las praderas de mi país.
Oh, ríos
de lenguas musicales, alargados
en ramas cuyas hojas son espejos
del paisaje, sonidos,
hebras del infinito que en ellos se refleja. (19)

Puntualmente, Vicente Aleixandre, ha señalado "sentido trascendente".

Desde Buenos Aires y más precisamente a través de la poesía rosaliana se revela a Vicente Aleixandre un rostro americano, un rostro multiforme , subyacente en esa Patria de esencia que alimentó el poeta sanluiseño.

Cont.

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES (Cont.)

E.- VENGO A DAR TESTIMONIO

El libro de César Rosales que obtiene el Primer Premio Municipal de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires, en 1961, es enviado por su autor a Vicente Aleixandre la respuesta, por lo que deja entender su texto, no se hace esperar. Las dos carillas sin membrete, permiten apreciar desde el papel ,un trato más íntimo y frecuente:

"Madrid, junio de 1961

Amigo mío César Rosales: No hace mucho le escribía yo a usted. Hoy añado unas líneas  porque quiero decirle que su libro último está aquí y me acompaña, y agradecerle su regalo y dedicatoria. En este "testimonio" la perspectiva ha variado, pero no el poeta. Rasga Ud. un nuevo paisaje y esta vez más humano que nunca. Contra las "furias" la victoria, ¿verdad? Y con lapidaria palabra.

Poesía de comunión. Sé cuán yo fruto de su trabajo es esta obra y le acompaño y le deseo todo el éxito que merece. Como sin duda su labor hasta ahora.

Su amigo

Vicente Aleixandre"

La expresiva riqueza de esta carta invita a volver sobre sus palabras para observar el profundo significado latente en cada párrafo, en cada expresión.

La amistad sentida y manifiesta está subrayada en los posesivos en encabezamiento y cierre, "amigo mío", "su amigo", subrayada por el mutuo acompañarse, "su libro me acompaña", yo "le acompaño".

A diez años de aquella primera carta, infiero por las propias palabras del poeta sevillano que hubo un continuado escribirse ( cual lo atestigua Piedad P. de Rosales). "No hace mucho le escribía yo. Hoy añado unas líneas". probablemente se cruzaron -cruzando el ancho mar- la carta de Aleixandre con el libro enviado por nuestro poeta, su Vengo a dar testimonio; no espera, entonces, Aleixandre la respuesta a la correspondencia habitual, se apura a escribir como "añadido" unas palabras. Un acuse de recibo que signifique la alta valoración y la estima. Y el poeta que se propuso "seguir el curso" de Rosales, aprecia comparativamente con las creaciones anteriores que la perspectiva ha variado. No el poeta, el creador, con su mismo empuje, tal como se le había presentado en el primer libro "un poeta pujante". "Rasga Ud. un nuevo paisaje y esta vez más humano que nunca", asegura Aleixandre , proponiendo enseguida una interpretación "Contra las "furias" la victoria ¿verdad?" Estas palabras que pudieran en cierta medida parecer crípticas, sin la apoyatura de diálogos, reflexiones que debieron mantenerse, se clarifican acudiendo al libro comentado, al "testimonio". En cinco partes está montada la arquitectura de este radioso libro. La primera, "La piedra del silencio", abre para los lectores el paisaje de conocimiento, de adivinación y profecía. Desde el valor de lo humano, desde la esencia del ser.

Y me dije sin miedo
desnudando mi voz hasta la médula:
vengo a dar testimonio,
vengo a labrar un acta de la vida. (20)

Explicita el compromiso con vida y poesía. Por eso "rasga Ud. un nuevo paisaje, y esta vez más humano que nunca":

Toca la piedra, rasga su yerma vestidura,
su corazón de herrumbre y moho, hiende,
y sacude su inercia, su letargo,
con el viento de tu alma
repentino y violento como el azar o el fuego
de las montañas. (21)

La visión poética de Rosales en este libro allega imágenes en donde esplende la condición de pureza de su pueblo y a la par aproxima del escenario del mundo, su buceo de lo caótico, el oscuro horror de lo impío. La raíz ontológica deambula en innumerables facetas, valga como ejemplo su recuerdo de César Vallejo

"el hombre sin reposo,
un hombre nada más, nada menos que un hombre" (22)

Pienso en el comentario de quien dialoga con el amigo, y sabe de antemano su respuesta: "Contra la "furias" la victoria ¿verdad?" Comentario que devino de entre otros versos, de aquello:

...Salta o quédate pródigo
(...)
salta el cerco de espinas y culebras,
conjura el laberinto y esta trama funesta
que teje una maraña de tenebroso hilos
sobre el agua y las rosas de la aurora; vuelve
o quédate, no importa, aquí o entre las hebras
del mar con sus esfinges de sal verde
desata una vez más el torbellino de tus errantes alas
al aire de la vida sopla
una vez más y expande hasta la última chispa
el fuego irreductible que tu alma sustenta ! (23)

Sufrimiento, dolor , pureza, voluntad de salvación, lo confesional profundo consiguen que la serena conciencia crítica de Aleixandre señale con voz segura: "Poesía de comunión".

Cont.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


LO TELÚRICO


Soler Cañas, en el citado libro sobre la Generación del 40, ha expresado, con
relación a los rasgos de este grupo: .Hay, por ejemplo, una vertiente que
podríamos llamar regional, aunque no del todo exacto, o bien telúrica: vertiente
que abarca el paisaje y el hombre que está en el paisaje. Pienso, por ejemplo,
en Aráoz Anzoátegui en Agüero, en Acuña, en Benarós, .... en
Rosales,....
………..Por el modo en que esta característica se presenta en este poeta
modificaría la expresión de Soler Cañas: la vertiente en Rosales es el hombre
primero- que está en el paisaje, ya sea en el paisaje de la niñez, escenario
evocable y evocado, o en el paisaje real del Sur o la ciudad. Es desde el poeta,
del hombre, en el sentido unamuniano de El Sentimiento Trágico de la Vida,
que, agitación movilizadora mediante, surge la poesía. Surge desde el mirar y
desde el corazón asombrados:

…………Esta costumbre de mirar la tierra
…………No es costumbre sino asombro


..............
Estos versos iniciales del soneto Asombro de El Cristal y la Esencia, el libro
de lenguaje más simple y musical de Rosales, manifiesta su postura: el paisaje
que lo toca en un acto renovado siempre, porque supera la costumbre en un
acto inagotable, porque grande como el paisaje es su capacidad de asombro
que está siempre dispuesta a responder a la invocación de la tierra:
...............
…………….pero el susurro ardiente que de la tierra brota
…………….es un llamado eterno que el corazón
…………….si no reposa en la impureza, si no se pliega medroso o ruin
…………….puede asir con grandeza verdadera.......

…..Rosales, cuyo corazón no era medroso ni ruin, y al parecer tampoco
sordo, escucha el llamado .siempre con los oídos atentos del corazón- y
asume una actitud telúrica consubstanciada.

…………….Esta patria sagrada y esencial
…………….cuyo mapa recorro con las venas
…………….iluminadas........

…Lo telúrico en Rosales tiene dos componentes: la añoranza de la infancia
en San Martín y la expresión del país.


La Infancia

Para bien y para mal, -dice Sábato -el escritor verdadero escribe sobre la
realidad que ha sufrido y mamado, es decir sobre la patria; aunque a veces
parezca hacerlo sobre historias lejanas en el tiempo y en el espacio. Creo que
Baudelaire dijo que la patria es la infancia. Y me parece difícil escribir algo
profundo que no esté unido de una manera abierta o enmarañada a la infancia.
Por eso aun los grandes expatriados, como Ibsen o Joyce, siguieron tejiendo y
destejiendo esa misma y misteriosa trama..
…Ya se ha mencionado .la añoranza de la infancia como un
rasgo fundamental de la Generación del 40. Este tema es central en Rosales;
no sólo como característica que lo incorpora a una generación literaria, como
obediencia a sus preceptos, sino como una motivación primordial.
…El itinerario poético de Rosales es comprensible, inteligible. Comienza
con Después del Olvido cuyo epígrafe es un fragmento de Canto a mí mismo
de Walt Whitman:

……Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí
…….de esta tierra y estos vientos.
…….Me engendraron padres que nacieron aquí,
…….de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

…El epígrafe es significativo. Recuérdese que San Martín se llamó
originariamente .El Rincón de los Rosales..
…Con este libro, Rosales comienza la remembranza de la infancia que le
sirve para reencontrarse con su terruño porque hay en él .algo más leve y
tenaz que el recuerdo, para que aún después del olvido prevalezca. Y
prevalecerá porque éste será el preludio del tema al que Rosales volverá
siempre en una suerte de eterno retorno, de tiempo circular que se cerrará
con Cantos de la Edad de Oro, cuyo contenido esta referido exclusivamente a
su infancia en San Martín. Los versos iniciales de Alusión a un paisaje, poema
con el que comienza Después del Olvido dicen:

………….Hay un paisaje antiguo,
………….un paisaje de bordes oscilantes,
………….adherido a la piel del alma..

…Ese paisaje, el de la infancia, estará tan .adherido al alma. que
permitirá que sea evocado, de un modo u otro, con un tono u otro,
directamente o de manera hiperbólica, hasta en los versos últimos de Todo el
amor, último poema de Cantos de la Edad de Oro:

……………..era en la infancia,
………allá, entre los vapores irisados de las constelaciones
………embalsamadas de rocío y miel de la floresta umbría y soleada,
……….bajo los manzanos del edén.

…La infancia añorada puede considerarse un eje sobre el cual giran a
mayor o menor distancia el resto de asuntos. Aún los otros temas principales
pueden subordinarse a éste y más todavía los temas accesorios, como podrá
apreciarse en algunos de los ejemplos que se ponen con relación al resto de
temas.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


La Expresión del país

La expresión del país en Cesar Rosales tiene al menos dos vertientes. Por un
lado, aquella ya mencionada en el apartado dedicado a la Generación del 40.
Este grupo proclamaba en su manifiesto de la Revista Canto: Queremos para
nuestro país una poética que recoja su aliento, su signo geográfico y espiritual.
Una poesía adentrada en el corazón del hombre, bien ceñida a su
alma. Por otro lado, aquella vertiente, también ya aludida y tomada de María
Delia Gatica de Montiveros, de sus reductos vivenciales.. Ambas vertientes se
conjugan: Rosales abandona su lugar natal siendo adolescente, llega primero
al Sur y luego a Buenos Aires. En el segundo reducto ya había comenzado a
escribir, en el tercer y último reducto. comienza a consolidarse su destino
como poeta en 1945 aparecerá su primer poemario- y se vincula a los
integrantes de la Generación del 40.

…….Podría, no obstante, ensayarse una tercera vertiente, más general y no
ajena a las anteriores: dice Eduardo Mallea, en El Sayal y la Púrpura, que un
hombre no es sencillamente un hombre; la definición de un hombre comprende
a ese hombre pero, además a su mundo. Un hombre es, así, no sólo él, sino él
y su mundo..
…..Partiendo de estos conceptos resulta pertinente exponer una idea
básica: el entorno, el paisaje, nunca son meros escenarios sino que en mayor o
menor medida influyen en el hombre que los habita y cuando producen o
cultivan cualquier actividad, esto es, generan cultura, revelan siempre rasgos
y matices de su circunstancia vital y comunal, de su lugar y su tiempo. Esto
justifica también la rememoración de la infancia, donde lo revelado es el lugar
natal.
……..Rosales llega al Sur, que será su lugar de exilio tras dejar su terruño.
…El paisaje es destino pero igualmente inmenso. Ya no es la inmensidad del
…Cerro Blanco, sino la del mar hacia un lado y la del llano al otro. La mirada
…puede perderse en el horizonte en la inmensidad:

(Oh extensión, oh país
hermoso y áspero,
horizontal, oscuro todavía,
que yace quieto allá como una esfinge
o la desnuda imagen
de nuestro desamparo: tierra, viento,
polvareda, silencio..
.............
la visión de un paisaje que no es sólo paisaje:
sino hálito y vivencia y esperanza y memoria.

…..Las inmensidades, del mar o la llanura, el viento hacen sentir su poder,
su tamaño en el espíritu del poeta quien siente:

…….la voz del corazón que se asemeja a una isla
…….tumultuosa, de bordes anegados,
…….sumidos en el agua más desierta...

Entonces, el estremecimiento provocado se vuelve respuesta reflexiva:

……….Durante largo tiempo
……….he vivido muy solo, junto a las frías dunas
……….del Sur; allá he podido
……….comprender que la vida es sagrada
……….como la muerte y llena como ésta
……….de un adorable espanto.

…La expresión del país en general, está menos presente en Rosales que
aquella particular dedicada al país de la infancia. Aparece en forma más
dispersa y fragmentaria en sus libros. Uno de ellos, El Sur y la Esperanza,
será donde más visiblemente aparezca este tema.

Mañana continuaré, con el ESPLENDOR DE LA PALABRA; el trabajo crítico de PERLA MONTIVERO DE MOLLO al que me estaba dedicando... Hoy necesito poesía.

CÉSAR ROSALES.

PREMONICIÓN O SIGNO ( de VENGO A DAR TESTIMONIO)

Aquí,
sobre esta piedra rota
y este pobre mordido y estas hierbas
desamparadas, frías,
y esta sal
y esta escoria barrida por el viento
y este arrecife que baten las olas
y este arenal desnudo
y este aire
y esta luz sin memoria
donde el espacio tiene
su páramos, su roca,
su reino solitario
como un ave profética,
no hay nada, solamente
una vaga vislumbre , un presagio,
el vaticinio oscuro
de lo que puede ser, tal vez, mañana
un golpe rojo y tibio,
un estambre, un latido,
una estría de sangre
en la piedra, una gota
de sudor en el polvo,
un beso entrelazado
en la hierba, un ribazo
de virginal amor, un terebinto
de luz verde brotando
del arenal, un grito, una palabra,
un sortilegio, un canto
de furia o de ternura
trizando, desbordando
esta copa vacía y desolada,
este cristal durísimo,
esta extensión atónita
donde el viento se estira hasta ceñir
con sus anillos la salvaje rosa
de esta tierra enigmática
y tiembla sacudido
como una sola cuerda interminable,
monótona y eterna,
tañida por un dios alucinado,
un demiurgo del aire,
un ángel de la espuma y el desierto,
quién sabe, una medusa
o simplemente un pájaro
denodado y tenaz, sonando lejos,
resonando en lo incierto.

¡Y vaya poesía! Gracias, mi querido amigo, y sigo:


INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


LO MISTERIOSO



La solapa de la edición de Losada (1960) de Vengo a dar testimonio presenta
a César Rosales con datos biográficos, bibliográficos y reseñas de otros
poetas. Una de estas referencias pertenece a Francisco Luis Bernárdez. El
autor de La Ciudad sin Laura encuentra en la poesía de Rosales: misterio de
vida, misterio de forma, misterio de emanación física..
…Lo misterioso en Rosales probablemente se relaciona con el país de la
infancia y una forma aprendida de la visión del mundo. En el interior del
interior, esto es, en los pueblos al interior de las provincias, suelen abundar
creencias, leyendas y mitos populares que participan, en mayor o menor grado,
en la configuración de la concepción del mundo de su gente. La niñez del
escritor transcurrida en San Martín acaso haya contribuido generar esta
cosmovisión de misterio. Habría que rastrear en esta idea, la génesis de lo
misterioso en Rosales. No obstante, esta hipótesis sobre el origen de lo
misterioso en Rosales esta expuesta a refutación o aceptación; lo misterioso
mismo, en cambio, sólo admite la constatación.
…Lo misterioso aparece ya en el libro inaugural, Después del Olvido, en
poemas, en fragmentos y aun en líneas. En poemas, como Leyenda Rosales
recoge la historia de:

……………Un viejo tesoro,
…………….una riqueza casi fabulosa
…………….que aun no está perdida para que algún día
…………….pueda hollar el sepulcro; ése será
…………….el poderoso, el bienaventurado,
…………….el dueño de estas tierras que llora el ocaso
…………….de su señor.

…La historia referida en la Leyenda terminará en forma trágica con los
herederos que buscaban el tesoro. En otros fragmentos también
pertenecientes al mismo libro, Rosales dirá:

…………….Todo es mito, leyenda,
……………..tumba de prehistoria,
……………..herrumbre de un dolor ancestral;
……………..todo, todo me habla
……………..con un leguaje oscuro
……………..de asombro, de terror.

………..Lo cual lo lleva a afirmar:

…………….Por eso yo no creo
…………….en nada que no venga de una ráfaga viva,
…………….en nada que no sea

………..intuición y misterio, pasión y sufrimiento.

…Lo misterioso irá reapareciendo a lo largo de sus libros, en forma
completa o fragmentaria: El Elegido (El Sur y la Esperanza), El Duende y
Elegía en la Montaña (La Patria Elemental), Puerta Interior (El Cristal y la Esencia), Premonición o Signo (Vengo a dar Testimonio), Adimanto y la Luna
(Canto de la Edad de Oro).
…Quizás, como un argumento para sostener en favor de la hipótesis
planteada al inicio, podría argüir que, en los poemas de Cantos de la Edad de Oro, libro dedicado enteramente a la infancia en San Martín, es donde aparece
más vívido lo misterioso. Así, en el extenso poema Los frutos silvestres del
libro en cuestión Rosales alude:

………..Y se cuenta que un joven hachador, fatigado de tanto cortar
………….vigas, travesaños y horcones para el emparrado de la vid,
………..durmió una vez allí, sólo una vez y no volvió jamás a
…………empuñar como antaño el hacha centelleante
……….porque, poseído por un súbito y misterioso mal, arrastró para
…………siempre, desde entonces, el maleficio de la sombra.
……….Eso se cuenta allá,.........

…El fragmento de misterio comienza diciendo: Y se cuenta.., y finaliza
con un: Eso se cuenta allá,.., sugiriendo el origen de creencia popular del
contenido referido.
….No es extraño, tampoco, que una de las partes en que está dividido La Patria Elemental se llame El Espanto y El Éxtasis y en uno de sus poemas se
lea:
..........
………y sobre todo la belleza
………del éxtasis y el espanto:
………una espuma del paraíso,
………un palomar en el infierno.

O que en El Sur y la Esperanza se lea:

………Ah!, por eso la aureola del misterio fulgura
………en un reino inasible cuyo azar me subyuga
………y me llena de espanto,
……….como un rostro de ardiente plenitud, entrevisto
……….en la niebla de un sueño.

…Lo misterioso, como lo telúrico, tiene también dos líneas: lo misterioso
mágico y lo misterioso lúgubre.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


Lo Misterioso Mágico


Lo misterioso mágico es: mítico, místico y demiúrgico. Podría entenderse como
una idealización de la visión mágica relacionada con la consistente formación
clásica de Rosales, con la influencia, ya citada, que poetas como Rimbaud y
Rilke tuvieron sobre la Generación de 40 y con algún conocimiento religioso,
puesto que no faltan las alusiones bíblicas en sus poemas

En La Obra Poética de César Rosales, Delia Gatica de Montiveros
ha señalado: .Adquirió conocimiento clásicos griegos y latinos, como así
también de los escritores renacentistas y da las literaturas modernas y
contemporánea. La frecuentación de la literatura española le facilitó, entre otras
cosas la posesión de un notable instrumento lingüístico. Pensamos que su trato
con los clásicos le ayudó incluso a penetrar el mundo de la naturaleza, a
descubrir sus misterios, a encontrar formas adecuadas para celebrarlo
líricamente. Al leer a Rosales sentimos que nos aleja de tanta antinaturaleza
como nos rodea, y que nos indica el camino para el goce de las cosa naturales
en su encanto y fuerza elementales..


…La cabal comprobación de esta robusta formación clásica literaria se
encuentra en el libro, de carácter ensayístico, Los orígenes mágicos de la poesía
(Teoría y creación) al cual puede acudirse también en busca de claves
para un mejor entendimiento de esta poesía.
…Una clave encontrada allí: .....desnudo de ropajes retórico, surcado
de presagios, asediado de enigmas insondables, el hombre siente, entonces, la
necesidad de asumir, con un fervor a veces místico, a veces mesiánico, la voz
de la especie. La poesía es, entonces, profecía, y viceversa. El hombre siente
que su voz es oráculo, esto es: inspiración de la divinidad o la deidad que habla
por él y que él traduce a los demás con palabras incandescentes y reveladoras,
pues une al don carismático de la profecía el sobre natural de la revelación..

…Así, el poeta puede resolver un misterio que intuye e intenta descifrar:
..............
……………Hay sin duda un secreto interior resonante
…………................
……………Hay sin duda un secreto tan antiguo que el hombre,
…………….roído por las horas, desprecia y olvida,
…………….un secreto que nunca puede nombrar la lengua
…………….fatigada del perro......
…………….No; las cosas eternas no franquean sus puertas
…………….a los que nada escuchan y llevan en los ojos
…………….una fría cenefa. No; las cosas aguardan
…………….que una llama sublime descubra su sentido
…………….y pase iluminando como un raudo meteoro
…………….y recóndito arcano que en su seno palpita.

…Y es el hombre- poeta el que interroga en busca de respuestas que
iluminen los arcanos:
...............

…………..¿qué secreto atesoras
……………en tus cavernas, qué
…………….lámpara de Aladino maravillosa enciendes
…………….en la noche rupestre de tus grutas
…………….y precipicios........

Entonces, en esa búsqueda el poeta se transforma en demiurgo:

…………Cuentan las viejas leyendas, probablemente apócrifas,
………….que en un tiempo áureo,
………….en una edad de oro muy remota,
………….el poeta era un dios o algo semejante,
………..en todo caso un ser extraordinario, un elegido,
………..maravillosamente dotado
………..de poderes mediúnicos o mágicos,
………..un intercesor a caso necesario
………..entre la divinidad y la naturaleza,
………..dicho de otro modo un encantador
………..cuyo don de hechizar con la palabra o la imagen
……….-ya fuese plegaria, canto o alegoría era
………...reconocido y admirado.
…………………….............
…………Entonces las palabras
…………Poeta y profeta o vate eran sinónimas,...

O bien ese poeta afina su voz para algún coro angélico:

…………….Os quisiera decir,
…………….con la lengua de un ángel resonante y espléndida,
…………….el color y la música de las constelaciones,
…………….de la oculta semilla que en la noche germina,
…………….de esa imagen que es apenas un leve temblor;..

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)






Lo misterioso lúgubre


.............................No nos une el amor sino el espanto,
..............................Será por eso que la quiero tanto.
...................................……J. L. Borges, Buenos Aires



Recuerdo haber leído, alguna vez, en un articulo periodístico, que Gabriel
García Marques le da un lugar importante a los adjetivos. Para el escritor
colombiano, los adjetivos son uno de los elementos que hacen al estilo del
escritor. Al volver a lee la obra poética de Rosales fui haciendo, paralelamente,
una suerte de inventario de adjetivos, sustantivos y también de versos que
daban idea de lo misterioso lúgubre. No sería conveniente una lista completa
de ellos pero vayan algunos como ejemplos que afirmen y confirmen lo
misterioso lúgubre en Rosales:

Adjetivos: lóbrego, espantoso, quejumbroso, maléfico, alucinante, tenebroso,
aciago, infernal, oscuro, roído, funesto, sombrío, estéril, melancólico,
misterioso, medroso.

Sustantivos: horror abismo, herrumbre, espanto, sepulcro, tiniebla, ruinas,
ceniza.

Versos:
-el basilisco de mirar funesto
-y el búho con su mirar doliente y errabundo
-Hay en su piel vetusta/ un surco de terror
-cuya materia elemental encarna/ el antiguo terror
-un jirón tenebroso del enigma
-y al soplar su trompeta fatídica en el aire perplejo
-y la luz se deshace como un ataúd
- el terror de lo que sin cesar nos acecha
-de esos ramos tardíos que naufragan deshechos/ en el fondo de un nicho?
-en formas espectrales que resuman/ un ácido letal, un sabor funerario
-Noche de endriagos y fantasmas/patria del miedo, pozo helado.

Lo misterioso lúgubre irá apareciendo en la obra poética de Rosales
como una característica destacable, aunque más bien en forma fragmentaria y
como una forma elegida o consecuente con la mirada propia del autor.
Rosales podría haber elegido cualquier otra forma expresiva quizá, épica o
festiva, pero introduce frecuentemente una sección misteriosa lúgubre.
Aunque más adelante nos ocuparemos de Antonio Esteban Agüero y
Rosales, permítaseme tomar un ejemplo del primero para contrastar con el que
nos ocupa. En Digo Los Arroyos hay una mirada de celebración; Agüero
finalizará su Digo de esta manera:

………..¡ Oh, los arroyos de mi tierra! Sangre
………..leve y azul de mi terruño amado;
………..musicales arterias de la roca
………..donde se escucha el corazón puntano.

En cambio, Rosales cuando se dedica a los ríos incluye lo misterioso lúgubre.
En La Patria Elemental la última sección .Ciervos de luz, Oh! Ríos-, que se
dedica exclusivamente a la temática fluvial, contiene cuatro largos poemas
donde esta mirada suya, particular, no está ausente:

……..Allá he visto los ojos de la medusa muerta,
……..sus cabellos malditos
……..cayendo en la lluvia de glaciales helechos
……..sobre inocentes formas
……..petrificadas, ......

……………….Ciervos de Luz, Oh! Ríos

……..Allá tejen las lianas
……..su infernal paraíso;
……..la sabandija edifica una mascara
……..de horror que desfigura
……..el rostro del que duerma bajo el timbó florido,
……..y agita en la penumbra del follaje
……..un tul sangriento, ........

……………..Oda a los Ríos Natales: I. Río Paraná

…….....allá donde mis ojos
……te han visto perecer como un jacinto
…....melancólico,
……seco y martirizado,
…....bajo la piel del tigre quemado que te cubre,
…….en el suelo que cruje
…….como una luna de áspero sonido,
…….como un cuero comido por la sal de la luna.

…………….Oda a los Ríos Natales: II. Río Desaguadero

…………..Las Tinieblas,
…….como el velo de Némesis, flotaron
…….sobre las aguas llenas
…….de corpúsculos fríos, prolongaron
…….el temblor abisal hasta el reverso
…….de la profundidad,

…………Oda a los Ríos Natales: III. Río Negro

…Aun en Cantar de Río Negro (EL Sur y la Esperanza), composición
más breve que la anterior, lo misterioso lúgubre aparece, aunque en este caso
más sutil:

…………..............
……….Sierpes despavoridas saltan por los helechos,
………..buscan antiguas grietas
………..donde mora la herrumbre de apagadas vertientes.

Si bien lo elegíaco, que ya se ha referido es característico de la
Generación del 40, puede asumir lo lúgubre también, en Rosales transita los
limites del espanto. Entonces, temas como la añoranza de la infancia adquieren
un tono oscuro, como en el siguiente fragmento de Música en la noche de
Cantos de la Edad de Oro:

………………………………............
……….Y nada sino frío, un vago horror, y frío
………..había en la oquedad de esas viejas paredes de la casa en
………….tinieblas,
……….un frío semejante al que sopla en las ruinas de un nido
………….abandonado,
……….un horror parecido al que me producía cuando niño la
…………cáscara sombría, reseca y agrietada de una granada
…………hueca,
………sin el rubí del corazón maduro y rezumante
……...que es su sustancia, su sabor, su aroma.

EL ESPLENDOR DE LA PALABRA

CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES. (Cont.)

F.- CONCLUSIÓN.-

Las tres comunicaciones de Vicente Aleixandre que he transcrito, abarcan diez años. Diez años en los que , si se atiende  a las cartas del poeta  de España la poesía de Rosales ha empleado su radio, ha alcanzado un sentido cósmico, abierto al mundo. Así, en la primera carta y por la obra comentada, Aleixandre confiesa su atracción por esa Argentina distante y manifiesta su deseo de estar con uno de los poetas que él estima en la "primera fila de la generación argentina nueva". La segunda comunicación dice cómo a través de la poesía de Rosales, Aleixandre concibe la problemática americana, "rostro múltiple en su tronco unitario". Por último, y tras la carta del 61 del poeta español, este explica el paisaje que le viene de su amigo César Rosales , sintiéndolo más humano que nunca, universal.

Si algo se salvó de esta comunicación en este decenio, cuánto se ha perdido de los años `posteriores. Quizás mucho fde esa comunión pueda leerse entre líneas en las creaciones de uno y otro poeta. Sabido es que para Aleixandre de un último periodo hay que reconocer de qué pensamiento y vida se identifican. Lo uno en una totalidad recuperada, dice el discurso de Aleixandre:

"... Todo expresa
esa verdad tangible: una materia,
o es un rayo de luz que yo aprisiono.
Ceñirle es darte amor, mundo otorgado.
Mundo que casi rueda entre mis manos.
Como un beso, el espacio, y, ahora ardido,
queda en estrellas como su memoria" ( Diálogos del Conocimiento (1966-1973) (24)

César Rosales "adelantándose" - basta atender a las fechas de referencia y de publicación de cada texto - inaugura un mensaje que Aleixandre mantendrá en coincidencia de valores semánticos su cadena de metáforas y atmósfera. Así Rosales nos trasmite esa seguridad de alcanzar un instante único, la Unidad :

"...el relámpago
revelador, el rayo como el bisel de un ojo
cenital o una espada
de un ser y un tiempo intactos
amándose y bebiéndose fundidos
en infinitos seres y geométricas cifras
de espacio y tiempo, todos
libando como abejas el propio néctar en
los cálices brillantes o sombríos
de otros cuerpos celestes
de otras almas humanas o divinas" ( "CANTOS DE LA EDAD DE ORO", 1966.) (25)

Lo cierto es que en los dos poetas se acrecienta un apetito de unidad con la creación y que concibe paralelamente en su verso, esas galaxias donde se funde el conocimiento amoroso con lo perdurable.

Como variantes del mundo, los dos poetas proyectan un esplendor que lo ennoblece.

( Fin de CARTAS DE VICENTE ALEIXANDRE A CÉSAR ROSALES, se EL ESPLENDOR DE LA PALABRA, de Perla Montiveros de Mollo, 1994. Las notas hacen referencia a fuentes, comentarios, etc... que aquí omitimos.)

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


LA DESCOMPOSICIÓN DEL MUNDO

Entre los poetas influyentes sobre la Generación del 40, Juan Carlos Ghiano,
señala a Pablo Neruda: el Neruda del amor vencido y la destrucción interna
del mundo, nos dirá. Más adelante, nos ocuparemos de cierto parentesco
literario entre el chileno y Rosales, de algunas conexiones entre ellos; este
abordaje es, en algún sentido, anticipatorio. Pero, para entender la presencia
del tema de la descomposición del mundo., en nuestro poeta, podríamos
remitirnos a Amado Alonso. Este crítico español a propósito del Neruda de la
época de Residencia en la tierra, dueño de un tema de iguales rasgos expresa:
Los ojos del poeta, incesantemente abiertos, como si carecieran del
descanso de los párpados (‘Como un párpado atrozmente levantado a la
fuerza´), ven la lenta descomposición de todo lo existente... El deshielo del
mundo. La angustia de ver lo vivo muriéndose incesantemente los hombres y
sus afanes, las estrellas, las olas, las plantas en su movimiento orgánico, las
nubes en su volteo, el amor, las máquinas, el desgaste de inmuebles, y la
corrosión de lo químico, el desmigamiento de lo físico.... En un párrafo
posterior agregará: Nuestra época, en sus más altos círculos de la cultura,
tiene un ahínco de desintegración... . Este modo de desintegración es un
rasgo fisonómico de nuestra época.

…¿Influencia nerudiana? ¿Coincidencia casual? ¿Manifestación de la
ideología de una época? Probablemente los tres aspectos, pero
fundamentalmente aquel de la manifestación de las ideas de una época: la idea
de la finitud humana y de las cosas del mundo y el paso del tiempo inexorable
han sido un motivo central de preocupación en todos los ámbitos de la cultura,
desde la ciencia a la filosofía pasando por las actividades artísticas, a lo largo
del siglo XX y siguen siéndolo en el que hemos comenzado.

…Lo cierto es que ya en Después del Olvido aparece en Rosales la idea
de la descomposición del mundo:

……………No solo vejez,
……………el moho y el silencio recubren esos muros
……………que la lluvia a roído y donde el viento a veces
…………….hace sonar un árido instrumento,
…………….un hueso funeral;.......

…Y continuará surgiendo en el resto de sus poemarios:
En El Sur y la Esperanza:
.......
…………todo aparece aquí remotamente hundido
…………en un lento naufragio, todo como
…………arrasado, disuelto


La Patria Elemental:


………Nada quedará.
Todo habrá vuelto entonces
a un oscuro sopor, al infinito
yacer bajo las dunas y las plumas
de un letárgico dios.

El Cristal y la Esencia:

…………La semilla se volvió escoria,
…………ciénaga el agua, polvo el pan
…………el fuego, fúnebre ceniza,
…………la compañía, soledad.

Vengo a dar testimonio:

…………Los muertos están vivos
…………aún ; los vivos, muertos
…………bajo los tamarindos
…………de este pueblo desierto.
…………Mira esas ruinas.. ¿Ves?
…………¡Los vivos están muertos!

Cantos de la Edad de Oro:

...Que allí donde alguien fue, donde uno estuvo un ser
……….amado, un huésped pasajeros
sólo queda una máscara de espanto y la de cierta forma sin
……….calor del vacio;....


Aún en aquellos libros de Rosales más apartados de la línea general de
temas aparece esta idea:

Oda a Rainier María Rilke:

…………En este acontecer de cosas transitorias...

El Exiliado:

…………Entre las grietas
…………Hay helechos podridos,
…………crustáceos incrustados en la piedra volcánica,
…………resacas que los vientos del océano arrojan
…………sobre la playa, restos
…………y detritus que el tiempo ha enterrado en el limo
…………cenagoso.

El libro de piedra:

…………………Las sombras pasan,
pasan los hombres que son nubes, sombras
de otras nubes lejanas que pasaron
envueltas en la pompa de un resplandor efímero
mecidas por el viento de caudalosos días,
mientras la vida como un río fluye
inagotable.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


LOS TEMAS ACCESORIOS

Ya hemos señalado que los temas accesorios aparecen como marco, refuerzo
y afirmación de los principales. Al llamarlos accesorios se a querido evitar que
el lector se haga la idea de temas menores.. No lo son de ningún modo.
Algunos reaparecen a lo largo de la obra en forma casi pertinaz. Se presentan
fragmentarios e incluso como temas precisos de poemas completos, pero
sirven de pretexto para el sentido de un tema principal. El término pretexto.
usado inmediatamente antes puede ser entendido, entonces, como pretexto,
aquello que está a primera vista en el texto, aquello que se lee primero.. El
poema El Bosque (Después del Olvido) es paradigmático para ejemplificar
este caso. Rosales desarrolla un poema, como anuncia el título, sobre los
vegetales de un bosque. Ese es el pretexto. Pero, se ocupa con precisión de
los vegetales del bosque en dos de las diez estrofas que forman el poema. Los
temas principales en este texto son el recuerdo de la infancia lo misterioso.
Veamos. Rosales empieza el poema diciendo:

…Ahí esta el bosque- ¿recuerdas?-, el bosque
…natal, como un oculto vergel de la montaña,...

………El bosque resulta un pretexto para desarrollar la nostalgia de la
infancia, que aparece unida a lo misterioso mágico:

…¿Qué resplandor, qué efluvio misterioso
…arrojaron en mi alma de niño deslumbrado
…esos antiguos silfos vegetales
…que entretejen la música del bosque?

Lo misterioso lúgubre también tendrá su alusión:

…Pero al anochecer -¡oh, sí me acuerdo?
…sus semblantes nativos
…sufrían repentinos avatares
…y entonces asumían inquietantes contornos,
…formas aterradoras y sombrías,
…movimientos insólitos, y un vago murmullo,
…traído por un aire lúgubre y desierto,
…desprendíase a veces de las hojas.

Y aún, en forma tenue, surgirá también la idea de la descomposición
del mundo:

…Yo no sé, pero aún
…a pesar de los años y los cataclismos...

Los temas accesorios son varios, abarcan desde distintos elementos
de la naturaleza hasta condiciones humanas.

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)




La naturaleza

L a naturaleza es uno de los temas que más fuertemente aparece en la obra de
Rosales. Esto se relaciona con su calidad telúrica, tanto como escenario donde
sucede la infancia, como expresión del país. La flora, la fauna, el mar, los
cerros, el viento son algunos de tales elementos y sobre los cuales nos
ocuparemos a continuación.

Flora y Fauna

Los reinos vegetal y animal son motivos de tratamiento en la obra poética de
Rosales. León Benarós ha comentado al respecto: Rosales no se propone lo
superficialmente folklórico, si no lo trascendente. Enraizado en su solar, pero
con visión ecuménica y aún cósmica la presencia en su canto de ejemplares
diversos de la flora y la fauna aborigen constituye con todo, más que notas de
color, pues ayudan al clima del poema y lo sitúan geográficamente.
…Pero, además del juicio acertado de Benarós, llama la atención el
tratamiento con que Rosales alude a la flora y la fauna. Primero, hay en
Rosales un conocimiento cabal de la flora y la fauna que nos expone,
conocimiento casi de naturalista, originado en una curiosidad y una virtud de
observador innatos, acrecentadas quizás por alguna formación formal o
informal, esta última especialmente matizada de carácter popular. Esto se
hace evidente, por ejemplo, cuando alude al uso de medicinal de hierbas o al
uso comestible de algún fruto en particular. Segundo, ese conocimiento es
presentado con pinceladas precisas y trazos atinados: en pocas palabras
dibuja cualidades, usos, hábitos de animales. Veamos algunos ejemplos
separadamente de la flora y la fauna.

Flora

En El Bosque (Después del Olvido), Rosales enumera, describe y califica.


Las hierbas saludables y funestas
que la maraña engendra.
Ahí, está la retama tejiendo sus escobas,
el poleo y la savia,
el rojo coralillo,
ese manjar perpetuo de las víboras,
el atamisque amigo de los huesos
envejecidos, el ritual romero,
la umbela en su frágil quitasol amarillo,
la balsámica malva,
el tulisquín que cierra las heridas,
la albahaquilla irritante con olor a humedad,
el colonte de lánguidos cabellos,
la verbena sagrada.

Así, irán apareciendo en el decurso de la obra, similares referencias:

EL Sur y la Esperanza:

…donde la flor del jaramago teje/ un amarillo paraíso (Olvidado
País)
- .la vid con sus bermejas guirnaldas.(Los tristes combatientes)

La Patria Elemental:

el helecho vestido de aljófar matutino,.(El Chispeadero)
el lapacho de túnica rosada.(Odas a los ríos natales.I Río
Paraná)

El Cristal y la Esencia:
- .un zumo de ámbar el viñedo escancia.(Sortilegio del grillo)


Vengo a dar testimonio:



la cicuta de infausta memoria, / el jaramago de las ruinas, / la
mandrágora negra/ la belladona cuyo fruto mata/ o adormece, la
adormidera blanca, sibila del opio, /sacerdotisa, madre profunda del
letargo, / el bejuco decrépito y lascivo.
(Letanía del falso profeta)

…En Canto de la Edad de Oro, Rosales hará un inventario extenso de la
flora -lo hará también de la fauna- y este aspecto de su obra alcanza aquí su
máxima manifestación. La referencia vegetal aparece en casi todos los poemas
y algunos de ellos están dedicados especialmente a este tema (La higuera
madre, Los frutos silvestres).
Pero, permítaseme dar algunos ejemplos:

…el oloroso albaricoque de aterciopelada piel,.(La Floresta)
…sobre el follaje de verdor oscuro del naranjo natal! (La casa en la
…colina)
- .y al membrillar de herrumbres otoñales.(Las maravillas)
...porque el verdor amargo de las hojas del coco/huele más que la
…ruda inmemorial.(La higuera madre)
…helechos de humo azul como cabello/ de reclinados
…ángeles.(Sólo el canto de un pájaro)
…y cantaba el estío en el susurro/de la alameda.(Las estrellas)
…o el grano de rubí vivo y secreto en la constelación de la
…granada,.(El tiempo y el río)
…donde sólo medra el duraznillo amargo, arde la
…ortiga,.(Adimanto y la luna)

Una mención especial a Los frutos silvestres: allí aparecen: el piquillín, que era
miel en la boca y promesa del cielo/ de traslucida laca rojiza del arrope; el
chañar; el algarrobo de negras y relucientes vainas / cerradas como estuches
de obleas misteriosas que permiten fabricar el patay de oro cálido; .retamos
y jarillas que retienen el agua de un ojo del desierto en sus raíces madres.;
tunas de hojas vidriosas, espesas y velludas como orejas de vaca;
zarzamoras y moras, cuyas ásperas, grandes y oscuras hojas alimentan el
gusano de seda. Los hongos también son referidos en este extenso poema:
los venenosos, de sombrero esponjoso, los de .casquete de nieve y pie
carnoso, los que al romperse espolvoreaban una harina negra..

INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA

-NOTAS SOBRE LA OBRA DE CESAR
ROSALES

ESTEBAN RUBEN GIL
(Año 2003)


Fauna

En la zoología que Rosales nos apunta aparecen invertebrados, reptiles, aves y
mamíferos. Los pájaros, creo, tienen un tratamiento de privilegio: son, como
Los Cardenales (Después del Olvido) y Las Aves Altaneras (La Patria
Elemental) motivo de poemas y además tienen, en general una mayor
recurrencia. En ocasiones, pájaros como los búhos o reptiles como lagartos o
lagartijas o insectos como las moscas aparecen más frecuentemente.

…Para ejemplificar este aspecto zoológico. se irán tomando los libros en
sentido cronológico; en virtud que las aves aparecen frecuentemente hay un
ejemplo de ellas tomado de cada libro:

Después del Olvido:

…y el cuís con sus ojillos de obsidiana brillante.(Sobre las ruinas)
…y sólo la cigarra con su estridor sonoro/ y el búho con su grito
…doliente y errabundo.(Leyenda)
…el zorzal silbador manifiesta su júbilo.(Los Frutos)

El Sur y la Esperanza:

…frutos /de la piel seca, plegados por la sed/ que asedian las
…hormigas. (Tal vez ruina estelar)
…la voz de la calandria de levísimas cuerdas,.(Llamado telúrico)
…el búho de ojos petrificados.(Olvidado País)

El Exiliado:

…allí donde la abeja vagabunda/ elabora su túnica dorada/ entre
…umbríos follajes, y el colibrí de vivos tornasoles, / en un perpetuo y
…tenue balanceo.

La Patria Elemental:

…el jabalí salvaje que de pronto/ relampaguea y clava entre los
…dientes/ una lanza de espuma ensangrentada,.(El Chispeadero)
…y la gran mosca verde,/ esa gota de ajenjo que el sol del
…mediodía/ irisaba,.(La Alameda)
…pasó el buitre,/ avaro de ojo mísero, Calígula/ devorador;.(Las
…Aves Altaneras)

Vengo a dar testimonio:

…el silencio y esmaltado/ escarabajo brilla/ al sol.(La raíz en la
…tierra, la semilla)
…el gato de sedosa piel jaspeada,/ el fino zorro y el hirsuto
…puma.(Canto al Cerro Blanco)
…el revuelo/ sesgado de las alas/ de un gavilán artero/ acechando
…la presa.(Sonata de mi pueblo)

El Cristal y la Esencia:

…agitaban un tul fosforescente/ las luciérnagas.(Sonata Lunar)
…¿Nunca has oído a una escondida fuente/ a un ruiseñor o al rey del
…bosque umbrío,.(El Diamante)

Canto de la Edad de Oro:

…la escolopendra como un tren diminuto.(La Floresta)
…Jaspeada, terca mosca solitaria, avarienta de luz,.(La casa en la
…colina)
…finos batracios, diminutos sapos/ de blanco vientre y lomo
…rojinegro.(La higuera madre)
…la sombra muda y cenicienta/ de un hierático búho de ojos
…fijos.(La música en la noche)
- .el petirrojo abriendo su camisa de fuego en el trigal.(La Floresta)

El siguiente poema RÍO DESAGUADERO, ignoro también al libro o poemario al que pertenece. En realidad Lluvia y yo nos atrevimos con César Rosales, un autor que, creo, nos ha dejado impresionado a ambos por su gran calidad. Pero lo que hay sobre él no es mucho; ha costado trabajo seleccionar y además mi impresión es que mucho de los estudios críticos no están a la altura del personaje comentado; insisto : por ello ha sido compleja la labor de selección.
A la espera de Lluvia termine con INVENTARIO DE UNA POESÍA ERUDITA , yo, por mi parte concluyo este autor con el poema antes mencionado. Os doy gracias a todos por vuestra lectura y los comentarios que habéis hecho.

CÉSAR ROSALES.

RÍO DESAGUADERO

Río desaguadero, vena de luz, jacinto
del desierto.
Tu rama seca tiene el color de la arena
vagabunda, esa nube
de alfileres y polvo
que detiene tu aliento cuando pasas
con los ojos heridos,
rotos, atormentados por la luz
del salitre, por ese irresistible
resplandor que levantan
hacia la luz del día las espadas
caniculares.
Ira
del páramo salino, castigo eterno, vara
de un dios inapelable.

No muy lejos de ti resplandece la luna
solitaria y amarga
del bebedero.
Brilla
su cinturón de jaspe pulido por el baso
de la quimera: nada
sino la sal, la pala corroída,
las áridas colinas, sus cristales
erizados y agudos como dientes
de una blanca jauría que arroja espumarajos
en el vacío; nada
sino la sal y la culebra muerta
de la vía, unos hombres
de párpados comidos por la luna, los sacos
al pie de las pirámides
que se alzan megalíticas - ya sólo
piedra de sal, enigma indescifrable-, como
la sombra encadenada
de la mujer de Lot en el suplicio
de la estatua de Usdum,
reverberando lejos
como alucinaciones o espejismos,
como ciegos menhires de granito
desmenuzado. ( Cont.)

CÉSAR ROSALES

RÍO DESAGUADERO ( cont.)

A veces
el chorrillero, las errantes dunas
del oeste, los brazos que al azar de unas lluvias
desarrolla con furia momentánea,
arrastran las orillas de la luna, sus flecos
de nieve agria, su polvo
destituido, sus últimos cabellos
de amaranto y ceniza.
Y tú recoges, ávido, en el viejo cedazo
descolorido, en la sedienta criba
de tu lecho arenoso, toda aquella resaca
lunar y la cicuta
del páramo, esa tierra
que brilla como un ascua en el solsticio
canicular.
Quién bebe
esa copa de arena,
esa luna de sal y viento, quién
sino tú, solitario!

Quién ha visto
la opaca incertidumbre
de aquellos que reclinan su cansada esperanza
en tu balcón de polvo,
en tu vena de luz agonizante.

Como el que huye en la noche por el viento
de un tigre sanguinario,
como el ave imantada por el ojo
de una sierpe monstruosa,
tu luz está en un hilo suspendida,
en una hoja de cielo que beben los venados,
que una vacas bermejas lamen en el crepúsculo
y picotea un pájaro
de color ceniciento
como los matorrales entre cuya espesura
vaga, sonámbulo,
arrastrando su grito lastimero
hasta el anochecer.

Ya te apagas, remota
hebra de luz; tu vena moribunda
no saciará jamás
la cabeza de hidra que duerme en las arenas
del septentrión, allá donde mis ojos
te han visto perecer como un jacinto
melancólico,
seco y martirizado
bajo la piel del tigre quemado que te cubre,
en el suelo que cruje
como una luna de áspero sonido;
como un cuero comido por la sal de la luna.

FIN DE ESTE POEMA y fin de mi parte de exposición de César Rosales.
como los matorrales entre cuya espesura
vaga, sonámbulo,
arrastrando su grito lastimero
hasta el anochecer.


Ya te apagas, remota
hebra de luz; tu vena moribunda
no saciará jamás
la cabeza de la hidra que duerme en las arenas
del septentrión, allá donde sus ojos