Una ESTRELLA bajó a la Tierra (Para ESTRELLA, amiga oculta)

En el firmamento de la Argentina
brilla con luz propia una rutilante Estrella
que bajó a la tierra para embelesar
con sus atrayentes comentarios
a cuantos en Aires de Libertad
nos dispensa su atención.
Y es tanta su dulzura
que convierte al HURACÁN
en suave y pacífico céfiro
Y se erige en EL ESPEJO
que refleja todo EL TIEMPO
en aquél astro refulgente
que se acoge con CEREMONIA
al convertirse en la Poeta preferida
que como amiga querida
a mi me ha tocado en suerte.

María Lua ¿qué puedo decirte?
Si cuanto me dices
llena de tal modo mi corazón
que al quererte contestar
mi mente anquilosada
tan sólo sabe repetir
una y otra vez hasta la saciedad:
¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Te quiero!
Y con ese sentimiento de cariño,
te deseo tantísima felicidad
como para mi la apetezco.

Rossana besa mi corazón,
y mi corazón se resiente
y sufre las convulsiones
de un palpitar trepidante.
Y yo a Rossana le pido
y de rodillas le ruego
sea más compasiva
con este infelíz humano,
y cuando vuelva a besarme
no se vaya tan profundo,
que bien sabe que mi boca
la tiena mucho más a mano.