La derrota

Se fue,
     la aurora, ya desnuda,
                           le esperaba
y el aire se quedó en el aire intacto
sin pecho en que abatir su hambre de tiempo
ni rama en que posar su desencanto.

Se fue.

Nunca se quiso
vestir  
del manto albar del crisantemo
ni hacer cobijo triste a las aulagas.
Siempre crecieron
las rosas más oscuras en sus labios
y, por los ojos,
reían mil carbúnculos sin tregua
la llama en que abrasaba su sonrisa.

Se fue.

Que nadie dude
que siempre estuvo en búsqueda y viaje
por todos los archivos de la historia;
que a nada del camino estuvo ajeno
y siempre se acerco a quien lo pedía
con un vaso sediento de esperanza.  

No sé si se encontró,
en cualquier caso,
nos dio todo su pan a manos llenas
y nunca recibió en igual medida.  

Y se fue.

Los ángeles
guardaban impacientes
los cuentos que ab aeternum les narrara
y no tuvieron fe para dejarle
abrirle al mosto nuevo una caricia.

Pero se fue.

Mi padre me inició en el ser poeta
y hacer un guiño siempre a la ironía.

No sé si aguantaré,
duele la lluvia
y el sueño de la noche está minado.

Tal vez inicie ataques por sorpresa
e intente recobrar de los escombros
algún texto incendiado de poema.

Juan José,unos versos bellísimos pero que duelen en el alma.

Ha sido un placer llegar hasta tus letras poeta.

Un beso.

Juan José :
Precioso poema, que da inicio a un Domingo cargado de esperanza.
Un abrazo
Rossana

Un excepcional poema Juan José que refleja en sus versos la añoranza de lo perdido
Un abrazo

Una injusticia, en la pagina 98 una preciosa poesia de un gran escritor, a leer compañeros, alla va.-

Juan José : s.c. (Walter ha hecho bien en subirlo). Un abrazo a ambos

No sé si aguantaré,
duele la lluvia
y el sueño de la noche está minado.

Admirableeeeeeeeeeeee!!!
Leerte es un lujo en este sabado de otoño en mi querido Buenos Aires donde el amarillo va tiñiendo hasta mis palabras.
Millonessssss de besossssssssss

LILI

Un poema que no debe de dejarse de lado... porque se hace necesario leerlo... buena decisión de Walter de traerlo al frente y darnos nuevamente la oportunidad de leeros... disculpándome no haberlo hecho antes...

Gracias por este compartir y disfrutar de tu enorme talento hecho letras... Poeta Juan José Alcolea Jiménez.. un abrazo hasta alli, con mi respeto y admiración.

Juan José Cautivo

Hola Juan José.
La poesía es poesía
y esto...
no sé que has hecho pero me dejas encantado frente al ritmo, la belleza y la emoción que me llega al leerte.
Si llorará, (poco me costaria después de leerte) no se si sería por la tristeza que me ha invadido o por la extrema belleza de tus versos.
No lo sé, me dejas encantado, (como una serpiente bajo el hechizo de su encantador) ya te lo he dicho.

Un abrazo

Joan

Es una injusticia tener este poema en el baúl.-

Gracias, Walter, por sacar a la luz este hermoso poema de Juan José Alcolea. Poeta, a todas luces excepcional, para deleite de esta comunidad literaria.

Es, éste, uno de esos poemas que calan hasta lo más profundo de tus sentimientos.

Mi felicitación.

Un abrazo.

Athanael

No sé si aguantaré,
duele la lluvia
y el sueño de la noche está minado.

Tal vez inicie ataques por sorpresa
e intente recobrar de los escombros
algún texto incendiado de poema.

Se fue,pero ese "tal vez" es como una puerta abierta,siempre hay que intentarlo.
Besos.

Gracias Walter, por rescatar este poema de una belleza indescriptible!!!!!!!!!!!!!!!
Besitosssssssssssssss

Walter, ojalá Juan José volviera a esta casa, es un lujo leerlo, gracias por rescatarlo, besossssssss

LILI

Este poema que ha rescatado Walter es un lujo para los sentidos: ternura, sensibilidad, dolor, esperanza... Un lujo.

Un poema precioso
donde el sentimiento llora en verso!
Placer leerlo!
marusa

Adios maestro, gracias por haber compartido. Descansa en paz

VUELVO A ESTE BELLÍSIMO Y SOBRECOGEDOR POEMA...

Extraordinario poema, y , como dice Pascual, sobrecogedor.

Descanse en paz.

Juan José Alcolea Jiménez escribió:Se fue,
     la aurora, ya desnuda,
                           le esperaba
y el aire se quedó en el aire intacto
sin pecho en que abatir su hambre de tiempo
ni rama en que posar su desencanto.

Se fue.

Nunca se quiso
vestir  
del manto albar del crisantemo
ni hacer cobijo triste a las aulagas.
Siempre crecieron
las rosas más oscuras en sus labios
y, por los ojos,
reían mil carbúnculos sin tregua
la llama en que abrasaba su sonrisa.

Se fue.

Que nadie dude
que siempre estuvo en búsqueda y viaje
por todos los archivos de la historia;
que a nada del camino estuvo ajeno
y siempre se acerco a quien lo pedía
con un vaso sediento de esperanza.  

No sé si se encontró,
en cualquier caso,
nos dio todo su pan a manos llenas
y nunca recibió en igual medida.  

Y se fue.

Los ángeles
guardaban impacientes
los cuentos que ab aeternum les narrara
y no tuvieron fe para dejarle
abrirle al mosto nuevo una caricia.

Pero se fue.

Mi padre me inició en el ser poeta
y hacer un guiño siempre a la ironía.

No sé si aguantaré,
duele la lluvia
y el sueño de la noche está minado.

Tal vez inicie ataques por sorpresa
e intente recobrar de los escombros
algún texto incendiado de poema.

Descansa en paz, maestro, y gracias por tantos días.

Se fue,
la aurora, ya desnuda,
le esperaba
y el aire se quedó en el aire intacto
sin pecho en que abatir su hambre de tiempo
ni rama en que posar su desencanto.

Se fue.

Nunca se quiso
vestir
del manto albar del crisantemo
ni hacer cobijo triste a las aulagas.
Siempre crecieron
las rosas más oscuras en sus labios
y, por los ojos,
reían mil carbúnculos sin tregua
la llama en que abrasaba su sonrisa.

Se fue.

Que nadie dude
que siempre estuvo en búsqueda y viaje
por todos los archivos de la historia;
que a nada del camino estuvo ajeno
y siempre se acerco a quien lo pedía
con un vaso sediento de esperanza.

No sé si se encontró,
en cualquier caso,
nos dio todo su pan a manos llenas
y nunca recibió en igual medida.

Y se fue.

Los ángeles
guardaban impacientes
los cuentos que ab aeternum les narrara
y no tuvieron fe para dejarle
abrirle al mosto nuevo una caricia.

Pero se fue.

Mi padre me inició en el ser poeta
y hacer un guiño siempre a la ironía.

No sé si aguantaré,
duele la lluvia
y el sueño de la noche está minado.

Tal vez inicie ataques por sorpresa
e intente recobrar de los escombros
algún texto incendiado de poema.


Se fue el padre de Juan José, se ha ido el mismo Juan José y nos iremos todos, pero los versos quedarán flotando en el aire.

Un abrazo.
Pedro

Un poema muy íntimo pero que a cada u o nos llega, quizás porque con diferentes nombres a todos nos ha pasado. Los versos son excelentes. Vaya un saludo para usted.

Juan José Alcolea Jiménez escribió:Se fue,
     la aurora, ya desnuda,
                           le esperaba
y el aire se quedó en el aire intacto
sin pecho en que abatir su hambre de tiempo
ni rama en que posar su desencanto.

Se fue.

Nunca se quiso
vestir  
del manto albar del crisantemo
ni hacer cobijo triste a las aulagas.
Siempre crecieron
las rosas más oscuras en sus labios
y, por los ojos,
reían mil carbúnculos sin tregua
la llama en que abrasaba su sonrisa.

Se fue.

Que nadie dude
que siempre estuvo en búsqueda y viaje
por todos los archivos de la historia;
que a nada del camino estuvo ajeno
y siempre se acerco a quien lo pedía
con un vaso sediento de esperanza.  

No sé si se encontró,
en cualquier caso,
nos dio todo su pan a manos llenas
y nunca recibió en igual medida.  

Y se fue.

Los ángeles
guardaban impacientes
los cuentos que ab aeternum les narrara
y no tuvieron fe para dejarle
abrirle al mosto nuevo una caricia.

Pero se fue.

Mi padre me inició en el ser poeta
y hacer un guiño siempre a la ironía.

No sé si aguantaré,
duele la lluvia
y el sueño de la noche está minado.

Tal vez inicie ataques por sorpresa
e intente recobrar de los escombros
algún texto incendiado de poema.

Gracias por subir este poema de gran calidad. Mi más expresivo sentimiento generalizado para todo el entorno del poeta.

¡Belleza de poema!

Un abrazo.
Pedro