Últimos vuelos

Guadalupe Cisneros Villa escribió:¿Cómo poder conservar el calor
en las paredes vacías de mi cuarto,
si te marchas?

Desde los siglos reciclados
desde la sombra te estoy llamando
y todo lo di
en el amarillo de tus paredes.
Hasta el último suspiro;
el último grito de ansiedad por quedarme,
queriendo que algún dios me socorriera,
pero mis alas trenzadas
se abrían hacia el oeste.
Desde ese lugar con su rostro pálido y triste
una deuda cansada me llamaba.
Entonces te dejé mi inquietud,
mi angustia, mi pena y la soledad
que me rodea, los anhelos
los dejé colgados en las tiras
desde tu ventana
hasta la próxima vez
cuando la deuda sea pagada.
____________________
YO

José María escribió:

Guadalupe Cisneros Villa escribió:¿Cómo poder conservar el calor
en las paredes vacías de mi cuarto,
si te marchas?

Desde los siglos reciclados
desde la sombra te estoy llamando
y todo lo di
en el amarillo de tus paredes.
Hasta el último suspiro;
el último grito de ansiedad por quedarme,
queriendo que algún dios me socorriera,
pero mis alas trenzadas
se abrían hacia el oeste.
Desde ese lugar con su rostro pálido y triste
una deuda cansada me llamaba.
Entonces te dejé mi inquietud,
mi angustia, mi pena y la soledad
que me rodea, los anhelos
los dejé colgados en las tiras
desde tu ventana
hasta la próxima vez
cuando la deuda sea pagada.
____________________
YO

Creo que tú deuda, si alguna vez la tuviste, ya hace tiempo que quedó pagada. Ahora sólo te queda vivir como tú quieras y si es conmigo pues muchísimo mejor. Besos y siempre más.

Así, frágil la esperanza se desprende a veces de los últimos vuelos y regresa. escribió:

Guadalupe Cisneros Villa escribió:

José María escribió:

Guadalupe Cisneros Villa escribió:¿Cómo poder conservar el calor
en las paredes vacías de mi cuarto,
si te marchas?

Desde los siglos reciclados
desde la sombra te estoy llamando
y todo lo di
en el amarillo de tus paredes.
Hasta el último suspiro;
el último grito de ansiedad por quedarme,
queriendo que algún dios me socorriera,
pero mis alas trenzadas
se abrían hacia el oeste.
Desde ese lugar con su rostro pálido y triste
una deuda cansada me llamaba.
Entonces te dejé mi inquietud,
mi angustia, mi pena y la soledad
que me rodea, los anhelos
los dejé colgados en las tiras
desde tu ventana
hasta la próxima vez
cuando la deuda sea pagada.
____________________
YO

Creo que tú deuda, si alguna vez la tuviste, ya hace tiempo que quedó pagada. Ahora sólo te queda vivir como tú quieras y si es conmigo pues muchísimo mejor. Besos y siempre más.

Entonces mi amado poeta me quedo con "Muchísimo mejor" TE AMO
besos de naranja

Amalia Lateano escribió:

Muy buenos Versos. Se me hace que llegó la esperanza con su nueva ilusión!!

Besos desde el Campo de Buenos Aires

José María escribió:Como ese negro desprendido de la noche al llegar el alba
que ama a la última estrella que brilla en el cielo,
 como el serrín que llora en la madera
a la lágrima verde que fue su estandarte,
como el nido de la golondrina aún caliente
que se queda sin plumas que le hagan cosquillas
y rellenen los huecos.


¿Cómo poder conservar el calor
en las paredes vacías de mi cuarto,
si te marchas?


Como lluvia encogida en el paraguas
que no toca el suelo para besar la tierra,
como calcetín que pierde los argumentos
para encontrar la pareja entre tanto bullicio
y duerme apartado en un rincón del armario,
como tabla de surf
sin ola que le aplauda las destrezas
y alas sin viento y teclas sin piano
y aulas sin sumas, sin restas, sin productos,
como lápiz sin labios…


Así, frágil la esperanza
se desprende a veces
de los últimos vuelos
y regresa.


De mi libro: "La sed de las piedras"

javier eguílaz escribió:

José María escribió:Como ese negro desprendido de la noche al llegar el alba
que ama a la última estrella que brilla en el cielo,
 como el serrín que llora en la madera
a la lágrima verde que fue su estandarte,
como el nido de la golondrina aún caliente
que se queda sin plumas que le hagan cosquillas
y rellenen los huecos.


¿Cómo poder conservar el calor
en las paredes vacías de mi cuarto,
si te marchas?


Como lluvia encogida en el paraguas
que no toca el suelo para besar la tierra,
como calcetín que pierde los argumentos
para encontrar la pareja entre tanto bullicio
y duerme apartado en un rincón del armario,
como tabla de surf
sin ola que le aplauda las destrezas
y alas sin viento y teclas sin piano
y aulas sin sumas, sin restas, sin productos,
como lápiz sin labios…


Así, frágil la esperanza
se desprende a veces
de los últimos vuelos
y regresa.


De mi libro: "La sed de las piedras"

me gusto tu poema José María
un fuerte abrazo Poeta
salud!