la libertad’ hay que ganársela a pulso
(todos los días... )
Cuando esclavos de los miedos y las incertidumbres
agazapados no nos damos libertad hacia la improvisación
para salir de las dudas; y además justificándonos...
nos convertimos en peleles de esos misteriosos enigmas
que manipulan “ la voluntad’ ” carcomiendo las ganas
en amuermamientos que se esconden en la soledad
de nuestra cueva. Y solo se despierta su bella durmiente alma
en esa sobrevivencia que quiere hacer acto de presencia
-huidiza’-, que no sabe pedir, y que en su autodefensa
habiendo perdido a los puntos la partida
en su asustada ignorante simpleza
sale aturdida del rincón -sonada- golpeando la nada
..balbuceando-increpando ante la audiencia
haciéndose la valentona, y besar la gloria
por fugaces-efímeros momentos de tiempo.
Mientras tanto ojos-fisgones que tampoco ven
desde sus invisibles butacas -sin haber pagado entrada-,
y sin coco como las chupópteras piojosas ladillas
..contagiados en el tiempo entre comidillas’
-esperando’..- metijosos-quisquillosos- tocapelotas
Expectantes, solo miran, miran, y miran...
Ni se respira. El aire’ ahoga en esos baches
de vacío’ que se tragan las voces, y hasta el silencio,
..y suspirando en bocanadas - de resucitado’-
todavía con el susto en su extrañada mirada
en el que -no pasa, ni se siente nada-,
bostezan, y en euforia...los guiñapos-títeres
en desenfreno de vigilia despiertan’
tramposos’ en alborozos entre regocijos
sus manías’.. histéricas, y desquicios
..para sacudirse las rabias, solo -en instinto’-
y seguir en las insulsas rutinas de su vida
por no haber sabido coger a tiempo la manija
de la libertad sin hilos. Y –entre bambalinas-.
Hay que intentar fabricar sueños ensoñando
día tras día, aún -como pinochos-.
Nunca es demasiado tarde para cortar los hilos
imaginando vida sin función, ni cajón
buscando, y huyendo por la puerta de salida
y cojeando las artríticas articulaciones
abrazar-besando “La Libertad” sin rodeos, ni enredos.
javier eguílaz 23/2/22
(todos los días... )
Cuando esclavos de los miedos y las incertidumbres
agazapados no nos damos libertad hacia la improvisación
para salir de las dudas; y además justificándonos...
nos convertimos en peleles de esos misteriosos enigmas
que manipulan “ la voluntad’ ” carcomiendo las ganas
en amuermamientos que se esconden en la soledad
de nuestra cueva. Y solo se despierta su bella durmiente alma
en esa sobrevivencia que quiere hacer acto de presencia
-huidiza’-, que no sabe pedir, y que en su autodefensa
habiendo perdido a los puntos la partida
en su asustada ignorante simpleza
sale aturdida del rincón -sonada- golpeando la nada
..balbuceando-increpando ante la audiencia
haciéndose la valentona, y besar la gloria
por fugaces-efímeros momentos de tiempo.
Mientras tanto ojos-fisgones que tampoco ven
desde sus invisibles butacas -sin haber pagado entrada-,
y sin coco como las chupópteras piojosas ladillas
..contagiados en el tiempo entre comidillas’
-esperando’..- metijosos-quisquillosos- tocapelotas
Expectantes, solo miran, miran, y miran...
Ni se respira. El aire’ ahoga en esos baches
de vacío’ que se tragan las voces, y hasta el silencio,
..y suspirando en bocanadas - de resucitado’-
todavía con el susto en su extrañada mirada
en el que -no pasa, ni se siente nada-,
bostezan, y en euforia...los guiñapos-títeres
en desenfreno de vigilia despiertan’
tramposos’ en alborozos entre regocijos
sus manías’.. histéricas, y desquicios
..para sacudirse las rabias, solo -en instinto’-
y seguir en las insulsas rutinas de su vida
por no haber sabido coger a tiempo la manija
de la libertad sin hilos. Y –entre bambalinas-.
Hay que intentar fabricar sueños ensoñando
día tras día, aún -como pinochos-.
Nunca es demasiado tarde para cortar los hilos
imaginando vida sin función, ni cajón
buscando, y huyendo por la puerta de salida
y cojeando las artríticas articulaciones
abrazar-besando “La Libertad” sin rodeos, ni enredos.
javier eguílaz 23/2/22
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