Walking through Life

Sucede que a veces soy solo palabra
de un sauce que llora su muerte en los versos.

Mi distinguido poeta Walter Faila
este broche de oro,para un poema profundamente inspirado,se hace eco al leerlo!!

Mil abrazos
Marusa

Un excepcional poema. Excepcional, Walter. Pero es curioso; muy curioso amigo mío: dedicado como está, a Pablo Neruda, su ritmo es o tiene más influencias "hernandianas" que "nerudianas". Si Alejandro Costa leyera este poema verás como corrobora lo que digo. Para tu tranquilidad: tener o escribir bajo la influencia de Miguel Hernández implica una gran responsabilidad. Y tú cumples con ella de forma magistral. Una última conideración: Miguel Hernández, "a priori" dejado de lado por los miembros del "27" era o fue "el niño mimado de 2 Premios Nobel : Vicente Aleixandre y Pablo Neruda.
Un abrazo.

SIEMPRE EXCELENTE. BESO. ELEN

Sucede que el amor esquiva
mi lánguida marcha de mortal mancebo
que se torna ingenuo mi andar de llanuras,
que se rompe el vaso en el que ya no bebo,
ése licor de espumas que me diste un día,
ése clamor de hombre que se cayó del beso.

Resulta que a veces me cansa la vida.

Ocurre que siento orfandad en mis bríos
y la carne me quema pegada a los huesos,
como un trozo de seda a la luz de una vela
como migas de pan ardiendo en el fuego.
Sucede que a veces soy solo palabra
de un sauce que llora su muerte en los versos.


Sucede que siempre tu palabra se pega ,y pega fuerte al sentimiento y sucede que a veces,asiento y permito la influencia que ejerce sobre mi,por creer entender tu sentir desde el mío.
Besos,Walter

Perdón por saltar, Pascual, este poema nace de un poema de Neruda, por eso la cita y el dedicando, pero me alegra de sobremanera que el estilo provenga de Miguel Hernandez, en realidad es un honor, pero yo hago lo que me sale y esto salió en ese tiempo, enhorabuena si es buen poema, abrazos y gracias amigo.-

Walter,un poema que lo he leído varias veces y se siente lo que expresas. Hay versos conmovedores, destaco este:

Sucede que a veces soy solo palabra
de un sauce que llora su muerte en los versos.

Felicitaciones.

Versos magníficos como nos tienes acostumbrados, y con el oficio de un gran poeta, acentuación y métrica, sin que esta te desvie del fondo Versos para escuchar
Enhorabuena
Un abrazo

José Antonio

Sucede que a veces, se halla el canto sublime y primordial de la poesía, en tu místico silencio, amigo. Saludos cordiales.

Es un poema bello en contenido e inspiración Walter. Te felicito por todo lo que dices desde tu alma , un homenaje a ese Grande que es Neruda...
Le has dado un ritmo muy justo, lo que lo hace más bello aún.
Gracias por compartirlo y por el homenaje a Neruda y al encuentro en Chile.
Abrazos
Ana

WALTER BELLEZA Y LUJO DE POEMA, ABRAZOS

Impresionante este poema
Volveré con Neruda a leer tus versos

Enhorabuena; abrazos, clara

Gracias Angel por tu comentario y afecto, abrazos

Neruda tiene la magia de que siempre que lo leemos, nos motiva a la inspiración, es como si continuáramos algo inconcluso que quedó.
Hermoso homenaje Walter.
Besos

"¿No quieres acaso mi niño en la huella
trillando tus campos desnudos de estíos
mirando las chacras detrás de tu senda?"

Él, en uso de la autoridad que Él mismo se confirió, dirá que NO.
Te dirá que no porque precisamente te quiere
"cansado de ser hombre y cansado de la vida"
porque es precisamente para eso que te hizo "cruz de ti mismo",
amigo Walter.

Buenas preguntas planteas aquí,
son existenciales para el que ya salió del limbo paradisíaco de la inocencia ilusionista.

Abrazos!

Para esos momentos en que todo parece perder sentido, solo nos salva el sentimiento que se grita en un poema con el alma como Neruda y como tú.

Un abrazo con cariño
Marcela

QUERIDO WALTER

ES UN BELLÍSIMO POEMA, ES UN GUSTO PARA MÍ EL PASAR POR SUS LETRAS,LE ENVÍO MIS SALUDOS.

Simplemente excelente. Un abrazo.

Me acabo de enfrentar a uno de los mejores poemas, -digo "DE LOS MEJORES"-, que recuerdo haber leido.
Seguramente, a pesar que ya sabes que me encanta tu escritura, creo que es tu mejor poema.
Acaso la lectura de las respuestas al mismo que he leido, acaso el comentario, por cierto muy afortunado, de mi querido Pascual me han volcado a ese "encantamiento".
¿Qué tiene sangre de Neruda? es posible, ¿qué tiene sangre de Hernández? es seguro. No debemos obviar que Miguel Hernández comenzó con los clásicos recomendado por el padre Almarcha, como tampoco podemos olvidar que el conocer a Pablo Neruda y esa tan incompletamente denominada generación del 27, con los grandes genios del momento, fué tomando de cada uno de ellos la esencia necesaria para limar, su ya más que prodigiosa escritura, y convertirla en la que fue y en la que es hoy en día, magistral.
Sin duda se convirtió en el favorito de Pablo Neruda, como comenta Pascual, y creo, no quiero cambiar la historia, que aprendió tanto de él, como él aprendió de Hernández.
A mi me parece un poema sublime, con pasos cien por cien hernandianos, y con la esencia más que pura y lógica del grandioso Neruda.
Al fin y al cabo, estamos hablando de mis dos ídolos, dos poetas que si los analizamos bien, les encontraremos muchos lazos en comun.
Reitero, me parece una genialidad de poema, porque ante tu calidad exquisita al escribir, fundiste ese toque hernandiano o nerudiano que aún lo hace más especial.
Una joyita para enmarcar.
Un fuerte abrazo compañero.

Resulta que a veces me cansa la vida.
que vacila en el aire mi último aliento,
que es piedra y acero mi voz anudada,
y en dejo de angustia se quiebra mi canto.

Sucede que fluye una tensa apatía
y me arde el respiro de cada minuto,
y se vuelve el poema un hierro candente.

¿Por qué no me extiendes un soplo de sueños?
un río que sea
un espejo de granas estrellas,
un beso de luna
cuajando mi llaga de tiempo.

¿No quieres acaso mi niño en la huella
trillando tus campos desnudos de estíos
mirando las chacras detrás de tu senda?

Por qué no me mudas
éste tajo de hacha y cuchilla,
por qué no me sanas
éste corazón de tierra morena.
Deja que el sol me muerda
con sus dientes de cobre,
que se licue en ánfora de nostalgia
el dolor de mi pena.

Sucede que el amor esquiva
mi lánguida marcha de mortal mancebo
que se torna ingenuo mi andar de llanuras,
que se rompe el vaso en el que ya no bebo,
ése licor de espumas que me diste un día,
ése clamor de hombre que se cayó del beso.

Resulta que a veces me cansa la vida.

Ocurre que siento orfandad en mis bríos
y la carne me quema pegada a los huesos,
como un trozo de seda a la luz de una vela
como migas de pan ardiendo en el fuego.
Sucede que a veces soy solo palabra
de un sauce que llora su muerte en los versos.


Poema que tiene un ritmo de balanceo como de duda, como entre el ser y el no ser, estrellado de imágenes. ¡Felicidades, Walter!

Un abrazo.
Pedro

Gracias Alicia, besos amiga

Preciosos versos amigo...vibran en el alma...
Un gusto leerte siempre...te abrazo con todo mi cariño...

Todo un deleite para el alma querido Santiagueñito, aquí quitando minutos al sueño para visitarlos.
Van abrazos con mi siempre admiración y afecto.

Vuelvo a tu excepcional poema esta madrugada. Lo leeré y releeré porque me parece magistral.
Un abrazo.

Este texto tiene la contundencia poética de quien se mueve con experiencia en el decir y derrama una serie de enhebrados muy inteligentemente construidos. Si bien parte de Neruda desde su acápite, tiene un viaje solitario y personal que no avisoro tan pariente de Hernández pero es, como todo, una visión personal y concreta de mi hermenéutica.Los que como tu tienen un discurso constituido, pueden expresar este tipo de texto sobreponiéndose a la influencia y eso es bastante decir. Por lo demás, muy disfrutable. Saluditosssssss

Muchas gracias Marusa por tus palabras, besos

Walter Faila escribió:Sucede que a veces me canso de ser hombre
y es tal vez porque quiero alcanzar las estrellas…


Pablo Neruda

Resulta que a veces me cansa la vida.
que vacila en el aire mi último aliento,
que es piedra y acero mi voz anudada,
y en dejo de angustia se quiebra mi canto.

Sucede que fluye una tensa apatía
y me arde el respiro de cada minuto,
y se vuelve el poema un hierro candente.

¿Por qué no me extiendes un soplo de sueños?
un río que sea
un espejo de granas estrellas,
un beso de luna
cuajando mi llaga de tiempo.

¿No quieres acaso mi niño en la huella
trillando tus campos desnudos de estíos
mirando las chacras detrás de tu senda?

Por qué no me mudas
éste tajo de hacha y cuchilla,
por qué no me sanas
éste corazón de tierra morena.
Deja que el sol me muerda
con sus dientes de cobre,
que se licue en ánfora de nostalgia
el dolor de mi pena.

Sucede que el amor esquiva
mi lánguida marcha de mortal mancebo
que se torna ingenuo mi andar de llanuras,
que se rompe el vaso en el que ya no bebo,
ése licor de espumas que me diste un día,
ése clamor de hombre que se cayó del beso.

Resulta que a veces me cansa la vida.

Ocurre que siento orfandad en mis bríos
y la carne me quema pegada a los huesos,
como un trozo de seda a la luz de una vela
como migas de pan ardiendo en el fuego.
Sucede que a veces soy solo palabra
de un sauce que llora su muerte en los versos.



Walter Faila
Del libro "Corazón Silvestre"

FORMIDABLE ENTREGA, WALTER. MUY HERMOSA!! FELICITACIONES!!

Vuelvo y mira con el pelmazo que me encuentro.
Mientras lo leo nuevamente las imágenes van dibujando esas nostalgias del alma y de tu ser.
Recuerdo de momentos compartidos.en la bella isla donde habita el alma de Neruda.
Precioso Walter.
Es bueno volver y leerte.
Besos
Ana