La parábola del eterno silencio

La parábola del eterno silencio


Cuando la puerta vuelve con tristeza,
cuando el recuerdo es rumor cotidiano,
cuando la penumbra refleja cansancio,
cuando las sábanas son humo de hombre solo,
cuando las manos son canto de insomnio,
el libro del alma se viste de polvo
e indiferencia del destino.

No podrá iluminar las orillas de la vida,
ni nombrar la desnuda hoja del espejo,
develar las palabras con acento de angustia,
ni empezar a pronunciar los sueños desolados,
la pobreza herida mientras calla.

Desde su quietud sin señal de humo,
desde la sombra sin dolor ni río,
desde el mar sin agua ni adiós,
desde el aire sin aire ni espacio,
desde esta nada, borra su imagen.

Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego,
con labios tornados de sangre
en ardiente invierno sin garganta
con risas de escondite;
y su final,
sin sed y hambre,
sin espera,
sólo una parábola de eterno silencio.

Maesro Ricardo, un gusto encontrar
su versar exquisito en este foro amigo.
Su bella poesía nos anima a seguir adelante.
Gracias.

Ricardo, disfrutando una vez más de tu poesía, tu manera de escribir que es envolvente y dejas parte del alma en cad apoema,
Un abrazo grande.

Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego,
con labios tornados de sangre
en ardiente invierno sin garganta
con risas de escondite;
y su final,
sin sed y hambre,
sin espera,
sólo una parábola de eterno silencio.

Cómo estás escribiendo, jefe. Cada día crece tu palabra. Vaya un abrazote.

Una joya sus versos poeta Ricardo, versos para admirar y aplaudir.

Bendiciones siempre querido poeta.

Cuando la puerta vuelve con tristeza,
cuando el recuerdo es rumor cotidiano,
cuando la penumbra refleja cansancio,
cuando las sábanas son humo de hombre solo,
cuando las manos son canto de insomnio,
el libro del alma se viste de polvo
e indiferencia del destino.

No podrá iluminar las orillas de la vida,
ni nombrar la desnuda hoja del espejo,
develar las palabras con acento de angustia,
ni empezar a pronunciar los sueños desolados,
la pobreza herida mientras calla.

Desde su quietud sin señal de humo,
desde la sombra sin dolor ni río,
desde el mar sin agua ni adiós,
desde el aire sin aire ni espacio,
desde esta nada, borra su imagen.

Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego,
con labios tornados de sangre
en ardiente invierno sin garganta
con risas de escondite;
y su final,
sin sed y hambre,
sin espera,
sólo una parábola de eterno silencio.



Ricardo, un placer entrar en tu mundo poético,
te aplaudo de pie por tan gran obra, un abrazo, Tori.

Maesro Ricardo, un gusto encontrar
su versar exquisito en este foro amigo.
Su bella poesía nos anima a seguir adelante.
Gracias.

Gracias, un abrazo fuerte

siempre leerte es una garantía de buena poesía poeta...

un abrazo desde Chile

Ramiro

Por acá me asomo en busca de otro Mexicano( Carlitos Medina Ibarra )
Y mira bada más, sorpresa doble.

QUE GRAN GUSTO, QUERIDO RICARDO

Un abrazo grande
Rossana

Ricardo,siempre es un lujo llegar a tus letras.
¡Maravilloso poema!

Un beso.

Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego,
con labios tornados de sangre
en ardiente invierno sin garganta
con risas de escondite;
y su final,
sin sed y hambre,
sin espera,
sólo una parábola de eterno silencio.

Mi querido maestro... todo un lujo sus versos

Excepcionales siempre

Un abrazo

Carlos Medina

Ricardo, sabes de mi admiración por tu poesía,
y sé que cuando leo tus trabajos poéticos, siempre
me encuentro con algo muy especial y bien logrado.
Abrazos para ti.

mi querido Maestro, ese silencio es majestuoso...
un placer asomarme a él, millonesssssss de besosssssss desde Bs. As. hacia México.

LILI

No podrá iluminar las orillas de la vida,
ni nombrar la desnuda hoja del espejo,
develar las palabras con acento de angustia,
ni empezar a pronunciar los sueños desolados,
la pobreza herida mientras calla.

Bellísimo poema, querido Ricardo!
La magia y la reflexión
del silencio...
Muy lindas imágenes...
Un beso con cariño
Maria Lua

Ricardo, disfrutando una vez más de tu poesía, tu manera de escribir que es envolvente y dejas parte del alma en cad apoema,
Un abrazo grande.

gracias, amiga mía

Un abrazo fuerte

Feliz cumpleaños

Alegría verte por este foro estimado Ricardo...hondo y bello poema que disfruté leyendo sin pausa. Volveré a leer, escuchar de nuevo la voz en el silencio de tus versos...merece una segunda lectura. El título, magnífico. Un cálido abrazo, amigo.

javi

Cuando se llega a tus versos estos calan el alma Ticardo, gran poema,acaricia al leerse, como siempre magistral, enhorabuena
Un abrazo

Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego,
con labios tornados de sangre
en ardiente invierno sin garganta
con risas de escondite;
y su final,
sin sed y hambre,
sin espera,
sólo una parábola de eterno silencio.

Cómo estás escribiendo, jefe. Cada día crece tu palabra. Vaya un abrazote

Mil gracias


Un abrazo fuerte

Bellísimo perderse en la profundidad melodiosa de tus versos que despiertan sentimientos dormidos con la gran calidad de tu poesía

Un abrazo con cariño
Marcela

"Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego".
(s.c.) Pero claro, no me resisto a darte un abrazo. Lo cierto es que tardas. Pero cada vez que llegas nos regalas sabiduría y belleza.

Estimado Ricardo, verdaderamente, hay calidad en tus versos.
Siempre hay destellos que hablan por sí solos y califican tu arte de excepcional. He disfrutado muchísimo al leerte en esta tarde de invierno, gracias por compartir esta joya de poesía que abraza con los primores de la naturaleza.

un abrazo hasta allí
mariluz

"cuando las manos son canto de insomnio,
el libro del alma se viste de polvo
e indiferencia del dstino"

s.c ( mira : este poema es para recitarlo con las notas de una guitarra al fondo)

U

na joya sus versos poeta Ricardo, versos para admirar y aplaudir.

Bendiciones siempre querido poeta.

Mil gracias, un abrazo fuerte

La parábola del eterno silencio


Cuando la puerta vuelve con tristeza,
cuando el recuerdo es rumor cotidiano,
cuando la penumbra refleja cansancio,
cuando las sábanas son humo de hombre solo,
cuando las manos son canto de insomnio,
el libro del alma se viste de polvo
e indiferencia del destino.

No podrá iluminar las orillas de la vida,
ni nombrar la desnuda hoja del espejo,
develar las palabras con acento de angustia,
ni empezar a pronunciar los sueños desolados,
la pobreza herida mientras calla.

Desde su quietud sin señal de humo,
desde la sombra sin dolor ni río,
desde el mar sin agua ni adiós,
desde el aire sin aire ni espacio,
desde esta nada, borra su imagen.

Ahora escribo el principio del huésped
con túnicas de fuego,
con labios tornados de sangre
en ardiente invierno sin garganta
con risas de escondite;
y su final,
sin sed y hambre,
sin espera,
sólo una parábola de eterno silencio.



Ricardo, absolutamente magistral comparable
a tu mítico--TE LLAMO- un abrazo maestro,
Tori.

Ricardo, un placer entrar en tu mundo poético,
te aplaudo de pie por tan gran obra, un abrazo, Tori

gracias, querido amigo

Divino poema.... de corazón.. Elen

Hola Ricardo.
un poema bellisimo que he disfrutado desde el primer al último verso.
Me ha gustado siempre la pasión que viertes en cada uno de tus versos y aquí lo sigues haciendo de forma maravillosa.

Mis felicitaciones por el merecidisimo reconocimiento y un afectuoso abrazo

Joan

Realmente grande...imágenes elegantes, hermosas!
Un gusto amigo...un abrazo.

siempre leerte es una garantía de buena poesía poeta...

un abrazo desde Chile

Ramiro

Gracias, querido amigo

Un abrazo fuerte