Monólogo irreverente con Verónica

Estoy cansado de pensamientos, de recuerdos y de juventudes, y sin muchas ganas, pues me molesta hasta el agua,me doy una ducha y llamo a Verónica para salir a pasear por Charing Cross,y le explico entre una polvareda de manifestantes, que odio a Newton y a Spinoza por más que fueron los mejores en esto de la física, pero ahora ha llegado un libro que señala que somos agua con contaminantes, y me siento acojonado porque el libro es serio, y es donde se explica que los números irracionales y lo del numero áureo, fueron en realidad el bombazo en el culo a los pitagóricos, y que la sucesión de Fibonacci o de Bernardo de Pisa, demostró con eso de los conejitos, que el numero áureo vendría a ser una armonía universal, puesto que aparecía en la misma naturaleza, y ya no era cuestión de pinturas ni más provocaciones arquitectónicas,
por lo que hay que ver que retirada tuvieron que hacer esos que andan vendiendo programas de salvación universal, y además cuando vieron que lo de Aristóteles ya no funcionaba, y que hasta Nicolas de Cusa, que era de los suyos pero se paso de bando cuando dijo: "la tierra no es el centro
avisen al vigía" ,y tuvieron que dar cuerda para atrás, y llego el otro Nicolas, el Copérnico, y soltó lo mismo y luego Galileo rectificó, aunque por bajinis seguía machacando , pero quiso salvar el pellejo y le dejó las uvas del martirio a Giordano, y pasó el tiempo y cosas , hasta que la burra retrocedió.
Digo más: y es que a la hora de los misterios, lo que no quieren es que desempolvemos las claves, para que no sepamos el mensaje que se oculta en los genes, donde está grabado todo el programa de actuaciones, y por eso la educación está mirando para el lado del pozo, y venga a prohibir, que no lo sepan ellos, que nosotros si, y por eso dominamos. Pero los monos y chimpancés ya comienzan a asomar el rabo con la elegancia con que lo hacen siempre , y no ha habido más remedio que soltar la cuerda y ¡se acabaron los sacrificios para investigar con nosotros!(se defendieron bien) , y a ver que sale ahora, que ya Einstein ha apretado con tiempos y energías, y también Heisenberg con su incertidumbre, y Lynn Margulis con las mitocondrias que puso en la sobremesa del orgullo humano y dejó para sazonar lo de que somos simbiosis célula-mitocondria, con distinto ADN, jejeje, con distinto ADN, y además la mitocondria es un programa de energía, que aporta la madre, pues el espermatozoide no puede el pobrecito con más peso... y a ver como se acalla lo de que somos parecidos al moho del cieno: es decir, un conjunto celular organizado para subsistir, con la ayuda de la mitocondria, que limpia los radicales del oxigeno, ...jeje.
Pero querida Verónica, interesa que sigamos en las canciones heavy-metal que molan cantidad, y así con la coca y demás decibelios, las neuronas no andan dándole vueltas a inconveniencias de proclamación y todos a seguir en las doctrinas de Wall Street..¿Me comprendes querida, mi amor sacrosanto?

Veronica me escucha, pero siento que se aburre y a veces mira para el lado de las aguas,y me dice que porqué no vamos a ver una obra de Shakespeare en un teatro de Picadilly.Ella es más lírica, más entonada, más protuberante en sus ideas. Portadora de mitocondrias, portadora de energía. Yo soy un ser oculto en albañales
ideológicos. Tengo que reconocer, que mi gramófono y mis discos de bakelita, están más que rayados.
Debo pues cambiar de peluquín o arrojarme al agua de los despropósitos...ya lo pensaré en un momento de menos desentono.

No sé si Verónica podrá soportarme mucho tiempo, por más que ahora hemos silenciado delante de un te,y nos hemos comunicado sobre sus manos de proclamación y con su energía-mitocondrial.

Una narración que se deja ir en armonía y que tira del narrador, lo arrastra suavemente, melancólicamente, como llamándole a distancia. Un soliloquio narrativo desde la misma escena.
Pero todo esto es anecdótico. Lo importante es que me ha gustado mucho.
Un abrazo
Manuel

Igancio si es que la vida no tiene comas y sigue y sigue, menos mal que está Verónica, ahí a pesar de todo...
Me ha gustado mucho
Un abrazo
José Antonio

Yo soy ver{onica: Oigo, veo y callo....Tienes toda la razón.
Te abrazo, pero sin coca. Todo lo demás...guenísimo..
Estoy aquí, te leo, te escucho, cual Vero....

Me ha gustado mucho el relato y me lo he bebido de un tirón. Creo que en las esquinas de estas teorías físicas tan exáctas e inválidas, se encosde la verdad a trozos. Quizá esa verdad la puedan ver las Verónicas, pero prefieren pasar e ir a ver teatro y aprovechar la vida, que al final es de lo que se trata.
Un saludo

Una narración que se deja ir en armonía y que tira del narrador, lo arrastra suavemente, melancólicamente, como llamándole a distancia. Un soliloquio narrativo desde la misma escena.
Pero todo esto es anecdótico. Lo importante es que me ha gustado mucho.
Un abrazo
Manuel

Muchas gracias Manuel,por tus criterios y sobre todo por que te haya agradado.
Un abrazo
Ignacio

Igancio si es que la vida no tiene comas y sigue y sigue, menos mal que está Verónica, ahí a pesar de todo...
Me ha gustado mucho
Un abrazo
José Antonio

Así es José Antonio, no hay comas, todo es un principio y un fin.
Verónica es la que acaba situando al personaje.
Un abrazo
Ignacio

Yo soy ver{onica: Oigo, veo y callo....Tienes toda la razón.
Te abrazo, pero sin coca. Todo lo demás...guenísimo..
Estoy aquí, te leo, te escucho, cual Vero....

Pues efectivamente Sandra tú tienes la sabiduría de Veronica. La única que mantiene el tono en esta narración.
Un abrazo y gracias
Ignacio

Sabroso combinado de teorías científicas, con su punto amargo de relativismo y desencanto para que el paladar no se crea que existe alguna receta definitiva. Y es que la "verdad" es otra palabreja que inventaron los griegos que tanto le gustan a Manuel, "alétheia" la llamaron, y es pura fantasía como cualquier "idea". Estos jodíos griegos que nos metieron el veneno del pensamiento entre las carnes, no sabían el lío en que nos iban a sumir. Menos mal que también nos enseñaron la belleza, y a fin de cuentas, las ciencias y la filosofía son una forma de belleza. Pero de ahí a creer que son la verdad definitiva, hay un trecho. El pensamiento, la razón científica y filosófica, van cambiando a lo largo del tiempo y sospecho que la única razón que siempre se mantiene razonablemente invariable, verdadera, es la razón vital, o sea, la fuerza, la energía, la mitocondria, la hembra...como bien dices.

Un abrazo
gerardo

Me ha gustado mucho el relato y me lo he bebido de un tirón. Creo que en las esquinas de estas teorías físicas tan exáctas e inválidas, se encosde la verdad a trozos. Quizá esa verdad la puedan ver las Verónicas, pero prefieren pasar e ir a ver teatro y aprovechar la vida, que al final es de lo que se trata.
Un saludo Jorge

Nunca la verdad, o al menos desde las limitaciones que tenemos,hay siempre pretensiones,pero la verdad sólo existe en el Todo, y ¿qué es el Todo?......
Cierto aprovechar el tramo que se nos concede.
Gracias por tus opiniones.
Un cordial saludo.
Ignacio

Sabroso combinado de teorías científicas, con su punto amargo de relativismo y desencanto para que el paladar no se crea que existe alguna receta definitiva. Y es que la "verdad" es otra palabreja que inventaron los griegos que tanto le gustan a Manuel, "alétheia" la llamaron, y es pura fantasía como cualquier "idea". Estos jodíos griegos que nos metieron el veneno del pensamiento entre las carnes, no sabían el lío en que nos iban a sumir. Menos mal que también nos enseñaron la belleza, y a fin de cuentas, las ciencias y la filosofía son una forma de belleza. Pero de ahí a creer que son la verdad definitiva, hay un trecho. El pensamiento, la razón científica y filosófica, van cambiando a lo largo del tiempo y sospecho que la única razón que siempre se mantiene razonablemente invariable, verdadera, es la razón vital, o sea, la fuerza, la energía, la mitocondria, la hembra...como bien dices.

Un abrazo
gerardo

Gracias Gerardo, al final es Veronica lo esperado y la que da el tono dominante.
Un abrazo
Ignacio