IX. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (III)

SONETOS SIGLO XX



CHAMPOURCIN, ERNESTINA DE

Vitoria. 1.905 – Madrid. 1.999
Ha vi vido siempre en Madrid.
Esposa del poeta Juan José Domenchina.
Exilados fijan su residencia en México. En 1.972, viuda, vuelve a España.



TU PRESENCIA ME CIÑE DURAMENTE

Tu presencia me ciñe duramente
y el grito de mi vida encarcelada
sucumbe ya, tendido a la celada
que tus labios abrieron en mi frente.

Detén mi paso incierto. Mansamente
callará en ti mi voz desorientada.
Para ser tuya volveré a la nada.
¡Mi pulso en carne viva te presiente!

Que el silencio me anude a tu sendero.
Más que el llano sin límites, prefiero
el cauce luminoso de tu huella.

Cerraré con tu sombra la salida;
pero en mi mano, por tu boca ungida,
podrás beber aún la última estrella.

SONETOS SIGLO XX



CHAMPOURCIN, ERNESTINA DE

Vitoria. 1.905 – Madrid. 1.999
Ha vi vido siempre en Madrid.
Esposa del poeta Juan José Domenchina.
Exilados fijan su residencia en México. En 1.972, viuda, vuelve a España.



EL RETRATO

Mírame en ti. Mi efigie verdadera
se esconde en tus pupilas y en la albura
de esa imagen sin cuerpo que perdura
cuando el trazo más nítido se altera.

Sólo existo en tu amor. La primavera
que en mis labios descubre tu ternura
florece para ti y es mi hermosura
el signo luminoso de tu espera.

No busques en el agua mi reflejo.
Eres tú sólo el invisible espejo
donde oculto mi auténtico retrato.

Al quererme creaste mi belleza
ya hora tu afán sin brújula tropieza
con la mentira cuya ley no acato.

SONETOS SIGLO XX



CHAMPOURCIN, ERNESTINA DE

Vitoria. 1.905 – Madrid. 1.999
Ha vi vido siempre en Madrid.
Esposa del poeta Juan José Domenchina.
Exilados fijan su residencia en México. En 1.972, viuda, vuelve a España.



TU SILENCIO ME ENVUELVE...

Tu silencio me envuelve y me traspasa
con agujas de hostiles soledades,
muro obstinado tras el cual evades
la pregunta de fuego que me abrasa.

¡Abre tu cerco al fin! Es tan escasa
la luz en mi camino, que si invades
con tu niebla sus tenues claridades,
naufragaré en la sombra. Ven y arrasa

para siempre mi inquieta incertidumbre.
Devuélveme tu voz, dame la lumbre
de tu palabra nítida y serena.

Derrumba en torno mío tu muralla,
y escucharás el cántico que calla
en el pozo sin cielo de mi pena.

SONETOS SIGLO XX



CHAMPOURCIN, ERNESTINA DE

Vitoria. 1.905 – Madrid. 1.999
Ha vivido siempre en Madrid.
Esposa del poeta Juan José Domenchina.
Exilados fijan su residencia en México. En 1.972, viuda, vuelve a España.



SONETO

¿A dónde vamos, dime? La oscuridad parece
eterna, irremediable. Nada tiene sentido.
Está paralizado el corazón del mundo,
y aunque sé que me guías, me creo abandonada.

¿Para qué me has cegado a todo, hasta tu sombra?
Grito por engañarme y rasgar las tinieblas.
Deletreo tu nombre desesperadamente
para que vuelva a mí, y responde el silencio.

Sin embargo, te debo este saber que existes,
esta idea de Ti que vive y me sostiene
y la fe en esa luz que no abarcan mis ojos,

en ese fuego vivo que ha de abrasarme un día.
Nombre tuyo, luz tuya, hoguera de Ti mismo,
por buscarte me voy perdiendo lentamente.

TU SILENCIO ME ENVUELVE...

Tu silencio me envuelve y me traspasa
con agujas de hostiles soledades,
muro obstinado tras el cual evades
la pregunta de fuego que me abrasa.

¡Abre tu cerco al fin! Es tan escasa
la luz en mi camino, que si invades
con tu niebla sus tenues claridades,
naufragaré en la sombra. Ven y arrasa

para siempre mi inquieta incertidumbre.
Devuélveme tu voz, dame la lumbre
de tu palabra nítida y serena.

Derrumba en torno mío tu muralla,
y escucharás el cántico que calla
en el pozo sin cielo de mi pena.

EXCEPCIONAL ERNESTINA,

Gracias, Lluvia.

SONETOS SIGLO XX



CHAMPOURCIN, ERNESTINA DE

Vitoria. 1.905 – Madrid. 1.999
Ha vivido siempre en Madrid.
Esposa del poeta Juan José Domenchina.
Exilados fijan su residencia en México. En 1.972, viuda, vuelve a España.



OJOS MATERNALES

Ojos maternales, dulces y serenos,
hay en las quietudes de vuestras pupilas
un dejo muy triste, lágrimas tranquilas
que al cuajarse dejan un sonreír bueno.

Ojos redentores, remanso que oculta
una senda estrecha, toda sacrificio,
rompéis la espesura en las vagas rutas
y borráis el sello de los maleficios.

Sois la blanda cuna donde el alma vuela
a entibiar el frío de los desengaños;
es vuestra caricia roce que consuela.

Vencéis de la vida los rudos peldaños.
¡Ojos maternales, luminosa estela
que fecunda amores, en el mismo daño!


Pues cuando quieras puedes continuar, amigo mío.
Te paso el testigo.

SONETOS SIGLO XX

JULIÁN CHAPADO ( No encuentro nada consistente sobre él en internet. Uso pues la fuente general de RGG)

España. Siglo XX.

Poeta hallado en Internet.

ACASO EN VEZ DE A LUZ…

Acaso en vez de a luz fui dado al suelo
y el suelo, maternal y educador,
patada tras patada con fervor
me levanta amoroso en cada vuelo.

Y tanta es mi querencia que en el cielo,
desque vuelo un instante triunfador,
al punto, recordando su calor,
me vuelvo a su regazo con anhelo.

Inquilino en su abrazo horizontal
voy soñando con alas de reptil
sin despegarme un palmo del cuartel,

y a puntapiés, el suelo maternal,
me acerca poco a poco a ese cubil
que yace involucrado entre su piel.

SONETOS SIGLO XX

JULIÁN CHAPADO

SONETO CONTINUO

Dime, Señor, si es caso que no acierte
en concertar tu gusto con el mío,
¿merecerá culpable mi extravío
un negro galardón por ofenderte?

¿Acaso no anhelabas desprenderte
de la infinita carga de tu hastío
cediéndome, Señor, el albedrío
a precio de atinar a sorprenderte?

Si apuestas porque debo obedecerte,
Por qué ansías hallar en lo que ansío
la ventura de algún escalofrío?

¿será que es de mi Dios su dios la suerte?
¿de qué me sirve todo este atavío
si emplaza mi criterio hacia la muerte?

SONETOS SIGLO XX

JULIÁN CHAPADO

MADRE TEMERARIA

Cuántos hijos de padres diferentes
engendra España, áspera y bravía,
cánida y feraz madre que a su cría
igual muestra sus pechos que sus dientes.

¿Por qué permites, madre, tanto daño?
¿qué deuda tenebrosa, qué servicio
te exige desde antiguo el sacrificio
de tantos primogénitos al año?

España temeraria, la primera
que ofrece al forastero generosa
la llave de sus piernas, diligente

en prodigar favores a cualquiera
que amplíe su progenie caudalosa
en hijos que se muerden frente a frente.

SONETOS SIGLO XX

JULIÁN CHAPADO

EL DUENDE APACIGUADO

Tan sólo sal admito por comida,
de todas las pasiones soy buen reo,
al fuego y los placeres busco empleo
y acudo a su llamada sin medida.

Que nunca pudo el sayo de mi vida
domesticar el cauce del deseo,
ni a desorden entré como Teseo
dejando ya dispuesta una salida.

No quedará mi duende apaciguado
por más que lo encarcele en un castillo
y ponga la razón a su cuidado.

Alumbra a mi apetito sólo el brillo
de ver de Dios la cara en el pecado
como en un pan la viera el Lazarillo.

SONETOS SIGLO XX

JULIÁN CHAPADO

EL DUENDE APACIGUADO

Tan sólo sal admito por comida,
de todas las pasiones soy buen reo,
al fuego y los placeres busco empleo
y acudo a su llamada sin medida.

Que nunca pudo el sayo de mi vida
domesticar el cauce del deseo,
ni a desorden entré como Teseo
dejando ya dispuesta una salida.

No quedará mi duende apaciguado
por más que lo encarcele en un castillo
y ponga la razón a su cuidado.

Alumbra a mi apetito sólo el brillo
de ver de Dios la cara en el pecado
como en un pan la viera el Lazarillo.

SONETOS SIGLO XX

ANGEL R. CHAVES (*) : Aunque hay varias biografías suyas - y posiblemente más completas- elegimos la de la REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA POR SER LA ÚNICA QUE LO DEFINE COMO POETA.


Ángel Rodríguez Chaves

Biografía

Rodríguez Chaves, Ángel. Achares, El Licenciado Baches, Siebel y Baltasar Elisio de Medinilla (B. E. M.). Madrid, 13.IV.1849 – 14.IV.1907. Poeta, periodista, crítico taurino, novelista, dramaturgo y traductor.

Ángel Rodríguez Chaves (Ángel R. Chaves) nació en Madrid el 13 de abril de 1849 (los datos en diversos diccionarios son erróneos, frente a éstos, que proceden de los padrones municipales). Escribió en La Ilustración Española y Americana, El Progreso, El Mundo, Nuevo Mundo, Madrid Cómico, El Día, Pluma y Lápiz, El Imparcial, Blanco y Negro, La Crítica, El Liceo, La Ilustración de Madrid, El Liberal, El Día de Moda, La Revista Contemporánea, El Madrid Literario, Los Niños, El Bazar, Mundo Naval Ilustrado, El Heraldo, La Música Ilustrada, Cosmopolita, La Gran Vía, Ilustración Artística, Hojas Selectas, crónicas taurinas en prosa y verso en La Iberia y La Lidia, y dirigió El Enano y Don Tancredo. Entre 1871 y 1902 escribió dramas, obras líricas, novelas, cuentos y obras en verso. Traducía directamente del francés y del inglés. Se le considera sucesor de Zorrilla y epígono de Campoamor. Falleció de ataxia locomotriz en Madrid el 14 de abril de 1907 en su domicilio de Marqués de Cubas, n.º 8, 3.º principal y fue enterrado en el Cementerio Municipal.



Obras de ~: Amor en la ausencia. Drama, Madrid, Imprenta J. J. de las Heras, 1873; La flor del umbrío. Drama, Madrid, Imprenta J. J. de las Heras, 1873; El verdugo de sí mismo. Drama, Madrid, Imprenta J. J. de las Heras, 1873; Caridad, Madrid, Imprenta Pedro Abienzo, 1874, 2 ts.; Cuentos de dos siglos há. Cuadros de costumbres del siglo xvii, Madrid, La España Literaria, 1874; con R. Orgaz, Pequeños poemas, Madrid, La España Literaria, 1874, págs. 81-140; A. de Musset, Rolla. Pequeño poema, trad. de ~, Madrid, La España Literaria, 1876; E. Renan, Diálogos filosóficos, trad. de ~, Madrid, La España Literaria, 1876; Lord Byron, Manfredo y Óscar de Alva, trad. de ~, Madrid, Imprenta de Eduardo Martínez, 187?; E. Heine, El intermezzo. Poema, trad. de ~, Madrid, Imprenta de Eduardo Martínez, 1877; “Pelea-Gonzalo (Leyenda tradicional)”, en Novísimo Romancero Español, II, Madrid, Tipografía de G. Estrada, 1878, págs. 85-96; Recuerdos del Madrid viejo. Leyendas de los siglos XVI y XVII, Madrid, Litografía é Imprenta de la Biblioteca Universal, 1879 (intr. de A. Sánchez Álvarez-Insúa, Madrid, E y P Libros Antiguos, 1996); V. Hugo, La piedad suprema. París. El Papa, trad. de ~, Madrid, Barco Hermanos, 1879; El Príncipe Cárlos, Madrid, R. Velasco, 1880; Páginas en prosa, Madrid, Imprenta de Campuzano Hnos., [1882]; W. E. Gladstone, Cuestiones constitucionales (1873-1878), trad. de ~, Madrid, Simón y Osler- Habana, Propaganda Literaria, 1882; Sancho Sánchez, Madrid, Eduardo Mengíbar, 1885; Males del alma. Drama, Madrid, M. P. Montoya y Cía., 1886; D. Diderot, La religiosa. No es un cuento, Madrid, Imprenta de Campuzano, 1886; La cuerda del ahorcado, Madrid, Tipografía de Manuel Ginés Hernández, 1887; Dos hojas de un libro; Frente a frente; La mejor cura; Las alas de cera; con J. Torres Reina, El motín de Aranjuez. Episodio histórico-popular, mús. Marqués, Madrid, Imprenta José Rodríguez, 1889; El Dios chico, mús. Marqués, 1891 (inéd.); V. Balaguer; La última hora de Colón, trad. de ~, en V. Balaguer, Tragedias, Barcelona, Luis Tasso, 1891, I, págs. 383- 389; con J. de la Cuesta, Sotero Choreli o contra un padre no hay razón. Parodia, Madrid, R. Velasco, 1894; Cuentos Nacionales. Episodios de 1807 a 1826, Madrid, Imprenta V. e H. de la Riva, [1896]; Cuentos de varias épocas, Barcelona, Antonio López, [1901]; La Corte de los Felipes. Cuadros de costumbres del siglo XVII, Madrid, Antonio R. López, [1902]; Salir por la puerta de los carros (Refrán estudiantil), en Colección de frases y refranes en acción, Madrid, Bailly-Baillière e Hijos, 1903, I, págs. 49-69; E. T. A. Hoffmann, Cuentos fantásticos, trad. de ~, Madrid, López del Arco, 1905; E. T. A. Hoffmann, Retratos del natural, trad. de ~, Madrid, López del Arco, 1905; P. Feval, La fábrica de crímenes, trad. de ~, Madrid, López del Arco, 1905.



Bibl.: L. Ballesteros Robles, Diccionario biográfico matritense, Madrid, Ayuntamiento, 1912, pág. 554; Veinticuatro diarios (Madrid, 1830-1900), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1968, I, págs. 516-518, y IV, págs. 150-151; J. M. de Cossío, Los Toros, IX, Madrid, Espasa Calpe, 1987, págs. 276-284, 371, 390-408 y 474; A. Sánchez Álvarez-Insúa, “Noticia histórico-literaria”, en Á. R. Chaves, Recuerdos del Madrid Viejo. Leyendas de los siglos XVI y XVII, op. cit., 1996, págs. XI-XVIII; A. Sánchez Álvarez-Insúa y J. M. Labrador Ben, “La obra literaria de Ángel Rodríguez Chaves, un escritor madrileño olvidado: Recuerdos del Madrid Viejo”, en Cuadernos para Investigación de la Literatura Hispánica, 26 (2001), págs. 243-264; J. M. Labrador Ben, “El escritor madrileño Ángel R[odríguez] Chaves en la revista La Gran Vía”, en Anales del Instituto de Estudios Madrileños, 44 (2004), págs. 699-728.



Alberto Sánchez Álvarez-Insúa y Julia María Labrador Ben.


(*) Usamos, como todo el mundo sabe, LA BIBLIOTECA DEL SONETO DE RAMÓN GARCÍA GONZÁLEZ de la BVMC.  En el orden alfabético. el autor ANGEL R. CHAVES estaría DESUBICADO. Debería estar en la letra R, y no en la CH. Nos dimos cuenta de ello "a posteriori", por lo que pedimos disculpas.

SONETOS SIGLO XX

ANGEL R. CHAVES

PARA MUESTRA...

Juega hasta echar el pego algunas veces,
con bastante frecuencia se emborracha,
y tres leguas en torno no hay muchacha
que no pierda con él sus esquiveces.

Hace vil mercancía de sus preces,
su lengua de escorpión parece un hacha,
y oculta en ocasiones la bocacha
de la sobrepelliz en los dobleces.

Tal es el que en mi pueblo representa
la santa religión de mis mayores,
y como este ejemplar sé de cincuenta.

Mas de la sacra fe a los resplandores
¡qué importa, vive Dios!... Tened en cuenta
que si hay curas así, los hay... peores.

SONETOS SIGLO XX

JUAN EMILIO CHECA

Estos son los datos ofrecidos por RGG:

CHECA, JUAN EMILIO
España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.

Al no venir el segundo apellido la dificultad de búsqueda es grande. Encontramos a JUAN EMILIO CHECA QUEVEDO, nacido en 1973... pero más conocido como pintor que como poeta. ignoramos si se tratará de la misma persona.

SONETOS SIGLO XX

CHECA, JUAN EMILIO
España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.

1. SABRÁS QUE NO TE AMO...

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.

Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.

Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Y por eso te amo cuando te amo,
y por eso te amo cuando te amo.

SONETOS SIGLO XX

CHECA, JUAN EMILIO
España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.

2. NO TE QUIERO SINO PORQUE TE QUIERO...

No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.

Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.

Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.

En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.

Adelante, Lluvia, yo no encuentro nada más de mi autores. A ver si tuvieras más suerte con los tuyos.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.

BIOGRAFÍA

José Hilario Fernández Pérez conocido por “CHELA” nació en Madrid el 30 de Abril de 1944, de pequeño vino con su familia a vivir a la Villa de La Orotava, concretamente a la casa cuartel de la Guardia Civil donde su padre ostentaba el cargo de Teniente de la Benemérita local, estudió bachillerato en el colegio de Santo Tomás de Aquino de la misma Villa, Magisterio en el mismo Santo Tomás y La Normal de la Laguna. Posteriormente realizó los estudios de periodismos en la Universidad de La Laguna.

Al final de los sesenta y principio de los setentas, trabajó como docente en el Colegio de Santo Tomas de Aquino de la Villa de La Orotava.

En la faceta cultural de los años o época de la censura franquista en La Villa de La Orotava, realizó una inolvidable labor como locutor de radio, sobre todo como actor y director de teatro, fundador del Grupo aficionado “LA PALESTRA”, con sus amigos; Paco Polo, Jorge González Pérez, Benjamín Afonso, Miguel Ángel Martín, Aníbal Martín, Antonio García Escobar, José Ángel Dorta (apuntador), Ñete Polo Regalado (efectos especiales), Concha Machado, Ica Lorenzo Perera, M. Hernández Quevedo, Ana María Hernández etc.

José Hilario Fernández Pérez conocido por “Chela” con el Grupo teatral aficionado PALESTRA interpretó y dirigió numerosas e importantes obras de principales libretos del teatros y monólogos, entre ellas del dramaturgo de Orihuela Miguel Hernández, así como obras de García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Pablo Neruda etc. Presentaron una versión de los Auto sacramentales de Calderón de la Barca, el jueves de la octava del Corpus en las fiestas mayores de La Orotava, una vez entrada la procesión en Nuestra Señora de la Concepción, en las escalinatas principal de la plaza del Ayuntamiento, evento que organizó la desaparecida emisora de la Voz del Valle. Recorrieron los pueblos de Tenerife para su presentación con el mencionado grupo en sus obras teatrales. Tuvieron un incidente en el teatro cine del Realejo Bajo, pues la guardia civil le censuró una de sus obras a presentar en el citado recinto.

Trabajó en los periódicos tinerfeños, La Tarde, El Día, Diario de Avisos, La Gaceta, y en el Canaria 7 de Las Palmas de Gran Canarias donde actuó como delegado de la provincia de Tenerife. En los periódicos digitales: “Canarias Ahora” y “Canarias 24 horas”. También hizo sus pinitos en la radio y en la televisión con su voz irónica, donde tuvo un programa en el Canal 7 del Atlántico. Al final de su vida se dedicó a la gastronomía, destacando por su profunda actividad, escribiendo en las páginas periodísticas tinerfeñas recetas de importantes cocinas y cocineros de la tierra canaria, escribió un libro dedicado a esta faceta titulado “El Sabor de Las Islas”. Perteneció a la asociación de prensa de Santa Cruz de Tenerife APT.

Además, fue guionista de radio y televisión, y una de sus producciones con más reconocimiento fue difundida a nivel nacional a través de las ondas de “Radio Nacional de España”.
José Hilario Fernández Pérez conocido por “Chela, durante su dilatada trayectoria, destacó como experto en temas culinarios. Así, escribió más de una docena de libros sobre la cocina canaria. En este campo, también fue el creador de una serie de televisión de éxito emitida por Televisión Canaria, 'El sabor de las Islas'.

Sánchez Parodi ex juez de la villa de la Orotava y ex magistrado nos cuenta en su artículo de opinión en el DIARIO DE AVISO del día 4 de mayo del 2008: “… Entró uno de estos días un chico, joven, flaco, como de diecisiete años, decidido el cual me lo presentó Juanita, llamándole ya Chela, un hijo de guardia civil de la guarnición de la villa. Y hete aquí que aquella mi amiga, después de presentármelo, me dijo que era escritor, que tenía muy buenas cosas y me las dio para que yo las leyese. Quedó perplejo, tímido, aquel rotundo chaval, y del cartapacio que llevaba me dio a leer un breve cuento, que me gustó. Y unos artículos no muy largos que revelaban originalidad, humor y bien hacer, y así se lo dije. Y cada uno después de hablar de su vocación, de su llamada al amplio mundo literario, nos separamos. Debió ocurrir esto al final de mi estancia en la villa, pues no lo vi más...”

José Hilario Fernández Pérez recordado por el seudónimo “Chela”, falleció el uno de abril del 2008 en la calle El Pilar de Santa Cruz de Tenerife, frente al templo parroquial del mismo nombre, con las botas puestas en su actividad, cuando tenía 63 años de edad. En sus facetas de periodista y escritor, estaba en posesión de numerosos premios y galardones.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



CANDIDOS SONETOS PARA LOS CANDIDATOS

I

Espero que tu esfuerzo no sea en vano,
a pesar de las muchas carajeras
que se organizan, quiera o no quieras
en el PSOE canario, ilustre cano.

Te lo digo de un modo claro y llano;
tienes carisma, ideas y maneras;
mas, en el corazón y en las afueras
del partido, tendrás que meter mano.

No son las perspectivas del partido
iguales por aquí que en las Españas.
Veremos, Alemán, cómo te apañas,

porque, ganar lo veo muy jodido.
Por lo pronto, sería un buen empeño
deshacerte de un viejo sabandeño.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



CANDIDOS SONETOS PARA LOS CANDIDATOS



II

¿Y a quién dedico yo mi inspiración,
al abordar este tercer soneto?
¡Hasta el poeta pone en un aprieto
la situación que vive Coalición!

Crece en mis musas, pues, la confusión.
¿Le brindo a don Román este cuarteto
o es a Adán, me pregunto todo inquieto,
quien saldrá por consenso o elección?

De equilibrios, sabrán equilibristas;
de procedencias varias, quien proceda.
Román quiere. Y Adán, dice, no enreda.

Y mi opinión por darles ciertas pistas,
es que a ninguno de los dos prefiero.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



AL MOJO

De la cocina isleña eres bandera:
verde y rojo tus clásicos colores
del cilantro, en el verde, sus olores.
del otro, la pimienta, roja, fiera.

Debe ser, a la clásica manera,
hecho a mano, para que no deplores
que se pierdan texturas y sabores
y se te funda en un salsón cualquiera.

Al mojo hay que tratarlo con cariño
porque no es un adorno ni un aliño:
es compaña de enjundia, y a la vez

es cultura, sapiencia, identidad:
hay que hacerlo con mucha seriedad,
en mortero y con mano de almirez.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.




AL CONEJO

Quisiera yo saber, mi buen conejo,
quién truncó tu carrera por el prado.
Qué cazador artero, agazapado,
te impidió que llegaras a ser viejo.

Quién te sacó las tripas y el pellejo.
Quién te cortó en pedazos e, inspirado,
preparó con paciencia y con agrado,
tu líquida mortaja: un salmorejo.

Fu triste y espantoso tu final
y si lo pienso, me siento hasta fatal.
Mas reconozco, amigo, aunque me duela,

que tu profundo drama se me olvida
cuando llega a la mesa la comida
y hueles que da gusto en la cazuela.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



AL PELIBUEY

Confundiste a los fieros españoles
y, en tu presencia, les entró la duda.
¿Eras cabra rarísima y peluda
o acaso Belcebú? Manda bemoles.

Pero, el enigma apenas molestoles
al transformar tu carne, que era cruda,
en sabrosa vianda macanuda
guisada con cebolla, ajos y coles.

Te asaron y te hicieron en puchero,
descubriendo, por fin, que eras cordero.
Si hubieran preguntado a algún mercey,

se habrían informado de inmediato:
eras el alimento tierno y grato
al que ahora se llama pelibuey.

De la cocina isleña eres bandera:
verde y rojo tus clásicos colores
del cilantro, en el verde, sus olores.
del otro, la pimienta, roja, fiera.

Debe ser, a la clásica manera,
hecho a mano, para que no deplores
que se pierdan texturas y sabores
y se te funda en un salsón cualquiera.

Al mojo hay que tratarlo con cariño
porque no es un adorno ni un aliño:
es compaña de enjundia, y a la vez

es cultura, sapiencia, identidad:
hay que hacerlo con mucha seriedad,
en mortero y con mano de almirez.



AUTÉNTICA SAPIENCIA LÍRICA Y CULINARIA... PORQUE MIRA QUE ESTÁ BUENOEL "MOJO PICÓN"

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A LOS QUESOS

Quesos canarios… Tanta variedad,
que apenas si decido cual prefiero.
A mí me gusta mucho el majonero,
pero el de flor me mola cantidad.

Los hay de contrastada calidad
y alguno ha de quedarse en el tintero:
los de El Hierro, La Palma, el conejero…
secos o rebosantes de humedad.

Recubiertos de gofio o pimentón
o dados por el humo un lametón…
los hay ciegos y tersos y con ojos.

Y, aunque el dejo gomero se me note,
me encanta el que se usa en almagrote
y el que, frito o asado, va con mojos.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A LAS MIELES

Desde la orilla de la mar a arriba,
hasta el ámbito ocre en Las Cañadas,
en las flore silvestres y colgadas
de arbolillos en flor, la abeja liba.

Sólo el sequero de algún año priva
al isleño panal de estas gozadas:
las sabias mieles densas y doradas
con que el goloso su placer aviva.

Miles de mil sabores y contrastes:
aguacates, castaños, tajinastes, brezo,
la retama y hasta enredadera.

Y aún queda alguna miel tan sorprendente
como esa oscura, aromática y potente:
la desalma, que nace en la palmera.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A ALGUNOS GRANOS Y LEGUMBRES

Lentejas tan chiquitas, legendarias,
las que se dan en tierras conejeras.
Las puedes preparar como tú quieras,
porque siempre saldrán extraordinarias.

Granos excelsos los de La Canarias:
las garbanzas picudas, puchereras
y las piñas de millo compañeras
de rotundas viandas centenarias.

Hasta el chicharro humilde con verdura,
en la cocina de Fuerteventura
es un plato esencial, como es el haba

en el sancocho herreño con cochino.
Y es rojiblanca y de sabor muy fino
la alubia que cultiva La Orotava.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A LA VIEJA

De todos los pescados de la mar,
ninguno, por finura, es superior.
Ti olor es del océano el olor.
Tu textura es gratísima y sin par.

Escamada o, da igual, sin escamar,
apenas si te damos un hervor
ya le damos las gracias al Señor
porque te has convertido en un manjar.

Para hacer más profundo ese deleite,
la pimienta picona, el buen aceite
y el vinagre son más que suficientes.

Apenas el cuchillo te abre un fisco,
inundas el ambiente de marisco.
Te llaman vieja… y no has echado aún dientes.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



AL GOFIO

Alimento ancestral, sencillo invento
común a tantos pueblos en la historia.
En el canario habitas la memoria
como primario y esencial sustento.

Tostado grano, que dejas en el viento
un aroma que huele a pura gloria.
En la fiesta, la hambruna y en la euforia,
siempre crucial y clásico alimento.

Después llegaron otros cereales,
envasados por modos industriales
a enseñarnos la buena nutrición.

Pero, es que el gofio tierno de la infancia
el que crece y se llena de fragancia
y se transforma luego, en escaldón.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A LA JAREA

Sabes a viento, a sol, a mar, a sal…
Sabes a popular sabiduría.
Sabes al yodo azul que, cada día,
se enreda en el callao y el tarajal.

Si eres de vieja, está fenomenal,
cuando el fuego perfecto se te alía.
Secreta, como es la papa cría
enigmas de Canarias oriental.

Tu perfección se alcanza con el rito
y ya estás convirtiéndote en un rito,
porque encontrarte es, casi, una odisea.

Mas si se te halla, hay muy pocos manjares
que te igualen surgidos de los mares,
primitiva y espléndida jarea.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.




SONETO

Prohibióle los picantes el doctor;
contra las salsa y grasas le previno.
Por supuesto, redijo, fuera el vino,
el café, la cerveza y el licor.

Podía ser para él demoledor
el deporte, y un fuerte desatino
los chorizos, los huevos y el tocino
y hacer mucho ejercicio o el amor.

Que se cuidara el colesterol
y que nunca tomara mucho el sol
y ninguna emoción, ningún sofoco.

de todo tomó nota el buen paciente
y, como era sensato y obediente
se dispuso a morir poquito a poco.