COVID-19: “El virus que infecta mucho, como este, mata poco… Y al revés” Entrevista a Salvador Macip, por Lluis Amiguet (La Vanguardia, 08-04-2020)

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“El virus que infecta mucho, como este, mata poco… Y al revés” Entrevista  a Salvador Macip, por Lluis Amiguet (La Vanguardia, 08-04-2020)

(Salvador Macip: genetista, investigador en la Universidad de Leicester y en la UOC.)

Lluis Amiguet: Por qué existen los virus?

Salvador Macip: La razón de su existencia es anterior ala nuestra y la explica. Nosotros existimos porque antes hubo microbios y, entre ellos, los virus, que son la forma más elemental de transmisión genética.

Lluis Amiguet: ¿La transmiten y de paso nos matan?

Salvador Macip: Su misión no es matarnos -los virus que nos enferman son solo un 1% del total- sino, como la de todo organismo, propagarse. Y solo pueden propagarse si infectan una cédula.

Lluis Amiguet: ¿Nos sirven de algo o solo nos atacan?

Salvador Macip: Solo nos enferman de paso en el cumplimiento de su misión difusora; pero nos han hecho posibles, porque transportan información genética entre individuos y especies. Y también nos han dotado así de la que nos ha hecho mejores.

Lluis Amiguet: ¿Cómo?

Salvador Macip: Utilizamos su información para mejorar nuestra adaptación al medio y sus cambios.

Lluis Amiguet: Cell publicó que un virus infectó nuestro cerebro y originó la conciencia.

Salvador Macip: He leído que usted recoge esa hipótesis en su libro, Homo rebelis, y no la descarto. Al fin y al cabo, la conciencia es otro gran instrumento de adaptación humana al medio al permitirnos anticipar sus cambios, el cerebro es una máquina de anticipar.

Lluis Amiguet: ¿Por qué los virus nos hacen mejores?

Salvador Macip: Porque la mutación es parte de la vida, que es adaptarse: siempre habrá virus nuevos.

Lluis Amiguet: ¿Por qué sabemos tan poco del virus de la Covid-19?

Salvador Macip: Porque es nuevo y eso es lo fascinante de los virus. Tienen una estructura muy simple: total son cuatro genes y cuatro proteínas.

Lluis Amiguet: Los chinos lo deconstruyeron rápido.

Salvador Macip: En cambio, no es tan fácil averiguar cómo actúa. Y este ha mutado para que las proteínas de su cáscara se adhieran fácilmente a las células de nuestro aparato respiratorio.

Lluis Amiguet: ¿Los de la gripe no tienen esa capacidad?

Salvador Macip: Ni esos ni otros coronavirus como el SARS. Tan solo la mutación de un trocito de gen le ha dado al de la Covid-19 habilidades inesperadas que han logrado que, mientras el SARS quedó localizado, este sea ya una pandemia.

Lluis Amiguet: ¿Qué habilidades exclusivas tiene este?

Salvador Macip: Los infectados de la Covid-19 generan más carga viral que los del SARS y se unen con más facilidad a las células de los pulmones.

Lluis Amiguet: En cambio su letalidad es menor: ¿qué relación tienen la tasa de contagio y la de letalidad de un virus?

Salvador Macip: Los virus más letales, como el ébola, se contagian poco y no provocan pandemias. En cambio, los menos letales son los más contagiosos.

Lluis Amiguet: ¿Y los muy contagiosos matan menos?

Salvador Macip: Sí y eso es importante. Y lógico: porque si un virus mata rápido no le da tempo a contagiar a muchas personas.

Lluis Amiguet: Los muertos ya no contagian.

Salvador Macip: No tienen tiempo de contagiarlo. Así que los virus se autorregulan.

Lluis Amiguet: Menos mal.

Salvador Macip: Los suaves, como este, tienen un período de máximo contagio en el que el infectado contagia sin darse cuenta, porque no detecta los síntomas. Pero, si algún día alguien diseñara un virus a la vez muy infeccioso y muy letal…

Lluis Amiguet: ¿Nos liquidaba a todos?

Salvador Macip: Sería mucho peor que ahora.

Lluis Amiguet: ¿Podríamos diseñar ese Armagedón?

Salvador Macip: De hecho, diseñamos virus en el laboratorio para saber cómo se convierten en más o menos letales o contagiosos.

Lluis Amiguet: ¿Alguien podría haber diseñado en un laboratorio el virus de la Covid-19?

Salvador Macip: Este no ha sido diseñado.

Lluis Amiguet: ¿Cómo lo sabe?

Salvador Macip: Porque se han estudiado los genes y se aprecia una evolución lógica de sus parientes; y sus predecesores son iguales, pero con algún rasgo diferente. Se ve que en el no ha habido ningún trabajo de laboratorio.

Lluis Amiguet: Todos nos alegramos de oírlo.

Salvador Macip: La naturaleza es lo bastante sabia como para crear virus nuevos buscando las combinaciones mejores. El virus de 1918 fue tan terrible como la guerra. Y nadie lo había diseñado. Por tanto, no hace falta crearlos en el laboratorio para que sean letales.

Lluis Amiguet: ¿La Covid-19 disminuirá con el calor?

Salvador Macip: Hay países ahora con calor y pandemia. Tal vez se propague menos con temperaturas altas; pero no desaparece. Hay que vigilar.

Lluis Amiguet: ¿Puede mutar a peor?

Salvador Macip: Por suerte, este muta poco. El de la gripe, en cambio, es diferente cada año. Este es bastante estable, lo que puede ser bueno para nuestra inmunidad, Si se generan anticuerpos y el virus no cambia, significa que estás protegido contra él mucho tiempo.

Lluis Amiguet: ¿Si se va en verano, volverá en otoño?

Salvador Macip: Los de la gripe sí vuelven; pero suelen volver debilitados: pero el de 1918 volvió mucho más letal; aunque no es comparable aquella situación a la nuestra. Lo importante ahora es salvar al máximo de gente hasta que haya vacunas y para eso hay que espaciar el ritmo de infecciones con el confinamiento.

Lluis Amiguet: ¿Y si hubiéramos confinado solo a la población de riesgo?

Salvador Macip: El virus es imprevisible. También mata a gente joven y sana. Dentro de un año sabremos quién acertó en sus estrategias.

Lluis Amiguet (La Vanguardia, 08-04-2020)


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No lo había visto Pedro.
Gracias por compartir.
Siempre es bueno escuchar varias voces.
Un abrazo fuerte con cariño
Ana María

Gracias a ti por tu interés, Ana.

Un abrazo.
Pedro