Mi deseo para Woody Allen

Viendo películas de Woody Allen,
puedes acabar con un sospechoso dulzor de boca,
o con fálica sensación de pertenecer
a un admirado grupo en Manhattan.
También puedes sentirte
poseedor de toda la inteligencia,
de todos los vínculos de mirada,
y de reinar en una piedra
que flota en el río Hudson.

No es que Woody se entregue mal,
no.
Pero he pasado muchas horas
tratando de advertirle
de que su rumbo es el clarinete,
y de que sus historias
pueden empachar
como un postre de caracoles con miel,
de que Woody,
nosotros tenemos la misma proporción de agua
y no necesitamos ungüentos de celuloide.

Woody,
has comprendido
que hay fondo de admiración en mis sugerencias
y que puedo convertirme
en entregado peatón de tus andanzas.
Al fin,Woody,
soy una hormiguita desafinada,
por eso insisto en lo del clarinete.

El poeta Marlo,
llevará este mensaje
a tu próximo concierto en Barcelona.
Dedícale un "solo" de tus manos
en un arco de cielo.

A mi me gustan casi todas las películas de Woody Allen. Y siempre intento verlas en su idioma original, sin subtítulos de traducción en general muy mal hechas. Creo que sus películas son de una rara inteligencia y los diálogos que pasan tal vez demasiado rápido contienen una fina ironía que va mas allá de la propia historia que se cuenta. También es cierto que Woddy es un autentico "Newyorker" y tal vez esa atmosfera de Manhattan pueda ser ajena para muchos. Yo tuve el privilegio de trabajar asociado con arquitectos americanos durante tres anos en Nueva York, que me parece una de las ciudades más extraordinarias en las que tuve la fortuna de vivir y trabajar, entonces mi visión no es la de un turista y siempre que regreso me encanta la atmosfera de una ciudad que no solamente no se parece con ninguna otra en los Estados Unidos, sino tampoco con ninguna otra en el mundo. Y bueno el señor también toca el clarinete, digamos que Woddy puede permitirse lo que se le de la gana.

Un abrazo - Iben

Iben Xavier Lorenzana escribió:A mi me gustan casi todas las películas de Woody Allen. Y siempre intento verlas en su idioma original, sin subtítulos de traducción en general muy mal hechas. Creo que sus películas son de una rara inteligencia y los diálogos que pasan tal vez demasiado rápido contienen una fina ironía que va mas allá de la propia historia que se cuenta. También es cierto que Woddy es un autentico "Newyorker" y tal vez esa atmosfera de Manhattan pueda ser ajena para muchos. Yo tuve el privilegio de trabajar asociado con arquitectos americanos durante tres anos en Nueva York, que me parece una de las ciudades más extraordinarias en las que tuve la fortuna de vivir y trabajar, entonces mi visión no es la de un turista y siempre que regreso me encanta la atmosfera de una ciudad que no solamente no se parece con ninguna otra en los Estados Unidos, sino tampoco con ninguna otra en el mundo. Y bueno el señor también toca el clarinete, digamos que Woddy puede permitirse lo que se le de la gana.

Un abrazo - Iben

Pues te contaré que viví dos años en New Haven ,como sabes al lado de New York, osea que estaba en New York todos los fines de semana.
Comparto contigo la opinión de ciudad fascinante a la que volveré dentro de muy pocos días.
Conozco personalmente a Woody, y conoce este poema y supo ver la cariñosa ironia del tema, y hasta casi lo citó, en la última pelicula
que rodó aquí: "Vicky Cristina Barcelona".
Woody es Woody desde luego, y puede permitirse muchas cosas,además de lo del clarinete.
Un abrazo poeta y gracias por tu lectura y comentarios.
Ignacio