CAMINATA sin camino. II
Estaba mirando como las hormigas entran a tropel, en la cueva del hormiguero: calculé en miles y miles de ellas guardando sus provisiones, ordenadamente y a momentos parecían chilenos subiendo a un bus del transantiago o en el Metro,, como si el mundo se fuese acabar. Hoy caminé sobre la tierra recién llovida al lado del estero de reñaca y me dirigí hacia adelante, en busca de la mañana cuyo sol estaba saliendo brillante, después de una noche lluviosa y fría.
Hoy partí con el ánimo de caminar hacia ninguna parte determinada de antemano. Este camino lo conozco de memoria, pero todos los días encuentro un detalle diferente, alguna sorpresa en cuanto la gente que camina en ocupaciones distintas. Siempre hay algo que mirar, comentar y reir. Saludo a personas que no conozco, porque es agradable sentirse entre amigos. Si veo a una persona non grata, cambio de lado y me hago el distraído. Total, quiero pasarlo bien. Evitar desagrados.
Me busco a mi mismo y me pregunto a menudo ¿qué hago aquí?
Estoy viviendo a contraluz; mientras no tenga a mi lado a Carmen. Siento que me estoy resbalando en la vereda equivocada; más también sé que necesito dinero para hacerlo; y esa búsqueda ha sido infructuosa. Sin plata, no puedo volver a Santiago donde mi niña; eso lo sé y me amarga el día. Más, ¿qué poder hacer, asi de primeras aguas, en donde y a quien recurro? No hay una solución inteligente para este punto. Debo en consecuencias buscar una solución torpe, impensada, y eso es lo que pienso a medida veo las hormigas.
Parece que hoy salí sin ganas de avanzar mucho; y me doy cuenta que en casi media hora, no he avanzado mas de doscientos metros.
Una señora que viene en sentido contrario, me mira y me espeta
...¿se siente bien señor?----------si señora, tenga usted buenos días, estoy perfecto, gracias, estoy conversando con algunas hormigas reunidas aquì------y me mira desconcertada y la oigo decir callada..... .y me parecía una persona normal......decía usted señora? no me responde estoy hablando sola.
Y le agregué es que siempre que paso por acá y veo este hormiguero, me detengo a mirarlas y verlas como trabajan tan afanosamente.
Claro me responde, pero de ahí a conversar con ellas, me parece,
.la quedé mirando, me dije, esa viejuca pensó que estoy loco.
Bueno, eso me faltaba hoy---------y seguí caminando hacia la playa, por otra calle diferente, donde se veían mas personas en grupos conversando. Son las nanas que salen de compras en la mañana y hacen sus pelambres. A lo mejor son felices haciéndolo, por lo menos ríen mucho. Más que yo en este día de preocupaciones
Y me puse a pensar este desgano que tengo. Es cosa seria. No tengo deseos de vivir. Y no es que tenga una idea fija. Esto se llama en cualquier idioma: enamorarse. Y pienso en mis hijas que me creen que estoy mal de salud, chiflado, y musitan-----
-miren a la edad que se enamora, ¿cómo es posible?
He tratado de conversarles y decirles que su papá es de carne y hueso, que tiene sentimientos, que le encanta vivir rodeado de conversaciones. Pero creo que no lo entenderan por el momento. Creo que se daran cuenta mejor cuando ellas sean viejas y deseen compañía si estan solas.
Prefiero pensar en otras cosas en este momento; en problemas ajenos. Esos que no me atañen, claro me doy cuenta que eso es egoísmo. Pero la vida lo pone egoísta a uno, cuando nadie le habla sobre el tema que interesa, en forma amigable. Pura crítica, nada mas: Pienso en todas aquellas personas con quien hubiese podido hacerlo. Mi padre, mi madre, mis abuelos, y en otras cuyo tema no hubiese existido si estuviesen vivos. Pero me doy cuenta que ellos tuvieron una vida diferente, al menos de la mía. Me recuerdo eso sí a mi abuelo aleman que echaba de menos a su gente que dejó en Alemania. Pero él era tan especial. Pensé en esa mañana de noviembre de 1944 en que recibió un cable anunciándole la muerte de tres de sus hermanas monjas, en un bombardeo en Hamburgo.Cuan triste estuvo ese día. Y con cuanta filosofía aceptó la triste nueva. Y yo que me amargo hoy la vida por cosas menores a ésas.
Y lo peor de todo, es que doy un paso, avanzo un metro y sigo pensando en Carmen; me habría gustado comenzar esta caminata con ella tomados del brazo, entre miradas y miradas, quizás un besito, un cariño, sin pensar en otra cosa como la que me carcome en estos momentos.
De pronto, suena mi celular.......es ella.....hola amor, como estás....bien bien le digo y tu como amanecistes......si si mi linda he pensado mucho en ti----ando en busca de un millon de sonrisas acá en la costanera, a ver si me contagio y logro con mi alquimia,
convertirlas en dinero cantante y sonante.......si mi amor...la llamaré en la tarde----te echo mucho de menos....Corté. Parece que no me entendió bien lo de la alquimia.. Bueno ya le explicaré después que quise decirle.
El mar estaba donde mismo lo dejé ayer. Las rocas descansan después del temporal de anoche. Las gaviotas continúan con su danza y las espumas de las olas mojan todo a su paso. Me imagino los peces mirándonos desde el fondo del agua imaginando que se ríen de nosotros,
Ellos dicen,"""""""" somos tan diferentes a ellos los humanoides, ......eso de necesitar dinero para vivir------no como nosotros que solo necesitamos abrir la boca y alimentarnos, mirar al lado y gozar con la pecesita que revolotea a nuestro alrededor."""""""
Cuanta razón tienen los peces. Cuan diferente es su vida comparada con la nuestra, Pero, ¿qué haría si yo fuese pez? A lo mejor estaría preocupado de arrancar de esos peces depredadores, que reemplazan a tantos homos sapiens que por ser sapiens estamos donde estamos, aunque sea sin querer. Pero sin ser felices. Algo obligados, eso sí.
No fue larga la caminata de hoy. No me encontré ni con Eulogio,, para hablar de filosofía. Mencionar a Anaximandros. No me referí a nadie en especial hoy. Pero me acordé mucho de esa DOS que me hace tanta falta, que me recuerda que los relojes marcan la hora, y me apuro, en pensar o inventar algún sistema que me permita ir a vivir al Parnaso.
Y eso sí que sí, hay que tener imaginación, mucha, para obviarlo todo.....casi todo.
¿por donde empiezo?
Y camino de regreso tratando de no mirar esas hormigas, para no caer en la tentación de conversar nuevamente con ellas. Y que nuevamente me vea esa viejuca......
Estaba mirando como las hormigas entran a tropel, en la cueva del hormiguero: calculé en miles y miles de ellas guardando sus provisiones, ordenadamente y a momentos parecían chilenos subiendo a un bus del transantiago o en el Metro,, como si el mundo se fuese acabar. Hoy caminé sobre la tierra recién llovida al lado del estero de reñaca y me dirigí hacia adelante, en busca de la mañana cuyo sol estaba saliendo brillante, después de una noche lluviosa y fría.
Hoy partí con el ánimo de caminar hacia ninguna parte determinada de antemano. Este camino lo conozco de memoria, pero todos los días encuentro un detalle diferente, alguna sorpresa en cuanto la gente que camina en ocupaciones distintas. Siempre hay algo que mirar, comentar y reir. Saludo a personas que no conozco, porque es agradable sentirse entre amigos. Si veo a una persona non grata, cambio de lado y me hago el distraído. Total, quiero pasarlo bien. Evitar desagrados.
Me busco a mi mismo y me pregunto a menudo ¿qué hago aquí?
Estoy viviendo a contraluz; mientras no tenga a mi lado a Carmen. Siento que me estoy resbalando en la vereda equivocada; más también sé que necesito dinero para hacerlo; y esa búsqueda ha sido infructuosa. Sin plata, no puedo volver a Santiago donde mi niña; eso lo sé y me amarga el día. Más, ¿qué poder hacer, asi de primeras aguas, en donde y a quien recurro? No hay una solución inteligente para este punto. Debo en consecuencias buscar una solución torpe, impensada, y eso es lo que pienso a medida veo las hormigas.
Parece que hoy salí sin ganas de avanzar mucho; y me doy cuenta que en casi media hora, no he avanzado mas de doscientos metros.
Una señora que viene en sentido contrario, me mira y me espeta
...¿se siente bien señor?----------si señora, tenga usted buenos días, estoy perfecto, gracias, estoy conversando con algunas hormigas reunidas aquì------y me mira desconcertada y la oigo decir callada..... .y me parecía una persona normal......decía usted señora? no me responde estoy hablando sola.
Y le agregué es que siempre que paso por acá y veo este hormiguero, me detengo a mirarlas y verlas como trabajan tan afanosamente.
Claro me responde, pero de ahí a conversar con ellas, me parece,
.la quedé mirando, me dije, esa viejuca pensó que estoy loco.
Bueno, eso me faltaba hoy---------y seguí caminando hacia la playa, por otra calle diferente, donde se veían mas personas en grupos conversando. Son las nanas que salen de compras en la mañana y hacen sus pelambres. A lo mejor son felices haciéndolo, por lo menos ríen mucho. Más que yo en este día de preocupaciones
Y me puse a pensar este desgano que tengo. Es cosa seria. No tengo deseos de vivir. Y no es que tenga una idea fija. Esto se llama en cualquier idioma: enamorarse. Y pienso en mis hijas que me creen que estoy mal de salud, chiflado, y musitan-----
-miren a la edad que se enamora, ¿cómo es posible?
He tratado de conversarles y decirles que su papá es de carne y hueso, que tiene sentimientos, que le encanta vivir rodeado de conversaciones. Pero creo que no lo entenderan por el momento. Creo que se daran cuenta mejor cuando ellas sean viejas y deseen compañía si estan solas.
Prefiero pensar en otras cosas en este momento; en problemas ajenos. Esos que no me atañen, claro me doy cuenta que eso es egoísmo. Pero la vida lo pone egoísta a uno, cuando nadie le habla sobre el tema que interesa, en forma amigable. Pura crítica, nada mas: Pienso en todas aquellas personas con quien hubiese podido hacerlo. Mi padre, mi madre, mis abuelos, y en otras cuyo tema no hubiese existido si estuviesen vivos. Pero me doy cuenta que ellos tuvieron una vida diferente, al menos de la mía. Me recuerdo eso sí a mi abuelo aleman que echaba de menos a su gente que dejó en Alemania. Pero él era tan especial. Pensé en esa mañana de noviembre de 1944 en que recibió un cable anunciándole la muerte de tres de sus hermanas monjas, en un bombardeo en Hamburgo.Cuan triste estuvo ese día. Y con cuanta filosofía aceptó la triste nueva. Y yo que me amargo hoy la vida por cosas menores a ésas.
Y lo peor de todo, es que doy un paso, avanzo un metro y sigo pensando en Carmen; me habría gustado comenzar esta caminata con ella tomados del brazo, entre miradas y miradas, quizás un besito, un cariño, sin pensar en otra cosa como la que me carcome en estos momentos.
De pronto, suena mi celular.......es ella.....hola amor, como estás....bien bien le digo y tu como amanecistes......si si mi linda he pensado mucho en ti----ando en busca de un millon de sonrisas acá en la costanera, a ver si me contagio y logro con mi alquimia,
convertirlas en dinero cantante y sonante.......si mi amor...la llamaré en la tarde----te echo mucho de menos....Corté. Parece que no me entendió bien lo de la alquimia.. Bueno ya le explicaré después que quise decirle.
El mar estaba donde mismo lo dejé ayer. Las rocas descansan después del temporal de anoche. Las gaviotas continúan con su danza y las espumas de las olas mojan todo a su paso. Me imagino los peces mirándonos desde el fondo del agua imaginando que se ríen de nosotros,
Ellos dicen,"""""""" somos tan diferentes a ellos los humanoides, ......eso de necesitar dinero para vivir------no como nosotros que solo necesitamos abrir la boca y alimentarnos, mirar al lado y gozar con la pecesita que revolotea a nuestro alrededor."""""""
Cuanta razón tienen los peces. Cuan diferente es su vida comparada con la nuestra, Pero, ¿qué haría si yo fuese pez? A lo mejor estaría preocupado de arrancar de esos peces depredadores, que reemplazan a tantos homos sapiens que por ser sapiens estamos donde estamos, aunque sea sin querer. Pero sin ser felices. Algo obligados, eso sí.
No fue larga la caminata de hoy. No me encontré ni con Eulogio,, para hablar de filosofía. Mencionar a Anaximandros. No me referí a nadie en especial hoy. Pero me acordé mucho de esa DOS que me hace tanta falta, que me recuerda que los relojes marcan la hora, y me apuro, en pensar o inventar algún sistema que me permita ir a vivir al Parnaso.
Y eso sí que sí, hay que tener imaginación, mucha, para obviarlo todo.....casi todo.
¿por donde empiezo?
Y camino de regreso tratando de no mirar esas hormigas, para no caer en la tentación de conversar nuevamente con ellas. Y que nuevamente me vea esa viejuca......
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