.
(Se recoge a continuación el autor y su poema elegido, después los comentarios a dicho poema formulados por cada uno de los poetas del grupo Metáfora y después los poemas que a estos les han inspirado o que guardan alguna relación por su tema. Al haberse comentado en sesión presencial, no ha quedado constancia de los comentarios orales producidos. Los textos de los comentarios y los poemas de los miembros del grupo Metáfora aquí reseñados no son definitivos, están aún sujetos a revisión.)
JEYMER BALBOA es un diseñador, editor y poeta nacido en Santa Cruz de León, San José, Costa Rica, en 1980. Ha publicado libros de poesía como Días ordinarios (Pre-Textos, Valencia, 2011), Nuestra película de las vacaciones (Ediciones Liliputienses, 2014), La insistencia de la luz (Neutrinos, 2015), Un proyecto de futuro (Neutrinos, 2016), El desplazamiento circunstancial o Jardín (Ediciones Liliputienses, 2024). Obtuvo el XI Premio Internacional de poesía Emilio Prados (Diputación de Málaga, España). Estudió periodismo y producción audiovisual en la Universidad de Costa Rica. Ha dirigido numerosos documentales, videoinstalaciones y cortometrajes experimentales que se han exhibido en festivales y muestras internacionales, entre los que se destacan Rastros (2010), Extinciones (2012) e Imaginario (2013). En Argentina codirigió la revista trimestral de poesía Campotraviesa. Está vinculado en la gestión de distintos proyectos culturales como la librería Patio abierto, la feria de arte impreso Relato y el Taller infinito de escritura. También dirige distintos espacios y ciclos de música experimental. Los fines de semana suele viajar al pueblo natal con su hijo Florián y a veces escribe sobre esos viajes.
VENTANA DE LA COCINA
Tintinean los frascos de especias
cuando pasa el tren hacia el oeste.
Los pájaros bajan al patio
y mi hijo regresa con su traducción.
Es época de cases que se revientan
contra el piso como cabezas confusas.
La ropa en el tendedero no logra secarse
y se ve exhausta.
En el rincón de lirios amarillos
la luz quedó atrapada en una telaraña.
Pasa el tren y no entiendo
si este temblor en el cuerpo
viene de afuera o de adentro.
Jeymer Balboa
Otro poema de Jeymer Balboa:
PERCHAS
La poesía no va a reparar esta relación.
Ni los otros electrodomésticos
dañados.
Lo que en verdad aterroriza
es abrir el ropero
y ver tantas perchas sin nada.
Jeymer Balboa
COMENTARIOS
Elena Félix Villar:
Alguien asomado a la ventana de su cocina, la mirada perdida, y el paso del tren le devuelve a la inmediatez que describe: los botes que repiquetean, el hijo que regresa, los pájaros en el patio, la ropa tendida, la luz atrapada. Sutilmente lleva al lector por su propio estado: confuso, exhausto, atrapado en una telaraña. Parece que llega el hijo, en la única oración no negativa, cargado con la esperanza de la traducción del mundo. En el verso final resume la extrañeza que siente al confrontar su mundo interior con el exterior.
Glòria Forasté:
Un poema de tretze versos, agrupats en apariats, menys la última estrofa que en té tres. Sense rima ni mètrica determinada. Sembla, tal com el poeta diu en una entrevista, que escriu sense saber si és un poema o simplement escriu de la manera que li agrada, És un poema descriptiu on la personificació juga un paper molt important. La última estrofa dona a entendre que el què suposa que fan els objectes i llocs és una explicació d’un estat d’ànim del jo poètic, ja que posa les seves sensacions als objectes i l’entorn.
T’imagines la cuina, a partir del poema. Una casa de planta baixa amb un pati amb la roba estesa i una llum tènue groguenca. Els pots de la cuina tintinen o dringuen( tremolen), la roba està cansada, La llum groguenca dona una claror trista, de pobresa. El pensament és confús. El fill està present tornant de la seva feina. Finalment el jo poètic no sap si l’ambient és el què li provoca aquest malestar o és ell que veu les coses així.
Per l’estructura que no és clàssica , podríem dir que no se sap bé si és un poema o és el que ell denomina “escrituración”. Té elements cinematogràfics. Aquest poema podria ser el descripció d’una pel·lícula on passaran les accions.
M’agrada que el seu llenguatge sigui quotidià i aquest paral·lelisme entre els objectes i l’estat d’ànim.
Adjunto respostes a una entrevista que he trobat a internet sobre la seva manera d’entendre la poesia:
¿Qué opinas de la métrica en el poema? ¿Te parece un concepto anticuado?
Me parece que es una herramienta más, pero en mi caso es una limitación, porque no es algo que domine. No me parece un concepto anticuado y no está mal estudiar métrica, aunque yo no escribo de esa manera. Por otro lado, hay gente que se termina encasillando en una estructura o en ciertas formas de escribir, se ponen la camisa de fuerza. Hace poco leí que a Rodrigo Lira no le gustaba llamar poesía o poemas a sus textos y prefería usar la palabra escrituración. Me gusta más esa idea: una escritura abierta, híbrida, donde se mezclan las formas y los géneros, donde se pueden arriesgar cosas, incluso cometer errores.
Sin proponérmelo se ha ido colando mucho lenguaje cinematográfico y procedimientos de las artes visuales en mis textos. Supongo que se debe a los intereses que uno tiene. Para mí son todos oficios distintos. En periodismo y realización audiovisual, por lo general, todo es más metódico, hay planes y objetivos que uno se fija de antemano, hay temas, encargos, tiempos de entrega, etc. La poesía es un misterio. En la poesía no hay nada a priori, uno camina siempre a tientas. Creo que uno escribe poesía para tratar de entender qué es un poema, algo que nunca se termina de resolver y, por eso, uno sigue escribiendo, hay una fuerza misteriosa detrás. El “salir a la calle” de esos poemas en realidad es un andar a la deriva, todo es más caótico y azaroso.
¿Lees habitualmente más prosa o poesía?
Seguramente leo más prosa, pero la prosa la leo como poesía. La verdad es que no hago mucha distinción entre los géneros. No entiendo de literatura. Lo que hay son modos de leer. Cuando leo siempre busco las mismas cosas: un clima o una atmósfera, los detalles, la frase sugerente, la descripción de pequeñas situaciones, algún tipo de sentimiento, una incomodidad. Es una lectura de fragmentos, de bloques, de subrayados.
Maria Teresa Ferrer:
En el poema se me representa un hogar humilde, ya que está ubicado cerca de las vías de un tren. En él conviven una madre con su hijo, Me sugiere un personaje femenino, no una figura paterna, a pesar de que no está implícito que esto sea así, la forma cómo hace los comentarios del hogar me llevan a esta conclusión,
Habla de tintineos en la cocina al paso del tren,de pájaros, de árboles con sus frutos, de la ropa en el tendedero, de flores, de luz retenida en una telaraña y del temblor de su cuerpo.
Es evidente que también podría ser una figura masculina, pero la manera de expresarse me resuena más a la sensibilidad de una mujer.
Todo el poema se ve cruzado por un sentimiento de angustia:
tintinean los frascos de especies (tiemblan) /Es época de cases que se revientan/ contra el piso como cabezas confusas/ La ropa en el tendedero no logra secarse /y se ve exhausta/ En el rincón de lírios amarillos/la luz quedó atrapada en una telaraña/
Lo que me llega es la vida de una mujer, sola con un hijo de mediana edad / y mi hijo regresa con su traducción/ y que ese hijo es el centro de su vida. Cuando habla de él, es el único momento del poema en el que no se presiente esta angustia que lo traspasa todo. Es mas bien un verso que transmite belleza y tranquilidad /Los pájaros bajan al patio/ y mi hijo regresa con su traducción/
Ella tiene una vida llena de angustia y estrechez, y habla de si misma en los adjetivos utilizados para describir las diferentes situaciones:
Ella tintinea, ella tiembla, ella se siente como reventando, no pudiendo mas soportar la situación, ella tiene la cabeza confusa, ella se siente exhausta, sin fuerzas, se siente vibrar en amarillo en el sentido de palidez, su propia luz está atrapada en la telaraña de la situación enmarañada que es su vida.
I el poema, en su estructura circular, de nuevo nos traslada al resumen de cómo se siente ella cuando nos dice: /Pasa el tren y no entiendo/si ese temblor en el cuerpo /viene de afuera o de adentro.
En esta ocasión de forma explícita nos habla del paralelismo entre la imagen empleada y su propia realidad.
Es un poema, narrativo con cierta aliteración de la "S" es de estilo libre y de fácil comprensión que me ha dejado un sabor amargo, pero que me ha llegado y me ha gustado leerlo y comentarlo.
Sobre el poema PERCHAS:
Poema d'una sola estrofa escrit amb vers lliure.
És impactant que tan sols amb cinc versos es pugui arribar a explicar una història i no sols això, sinó fer que la història arribi al lector amb molta força i claredat.
El subjecta poètic protagonitza la història, i ens parla de què, tot i que la poesia té una gran capacitat de poder reparador, en aquest cas concret en què s'ha trencat la relació, la poesia no és suficient per poder fer res per arreglar-la. Així, introdueix un vers en el que ens diu “ ni los otros electrodomésticos dañados” als que tampoc la poesia té la capacitat de reparar. Aquest vers al introduir els electrodomèstics, em porta a situar l'escena dins d'una llar, i també a intuir que s'ha prduït el trencament d'una parella. Un dels dos, se n'ha anat, i el poema aquí em transmet un fort sentiment d'angoixa i de terror del subjecte que s'ha quedat a la llar, imbuït d'immensa soledat, quan ens diu” Lo que en verdad aterroriza, es abrir el ropero y ver tantas perchas sin nada,” aquest vers amb la seva senzillesa conté una força expressiva brutal.
M'ha agradat i m'ha impactat. M'ha fet comprovar que realment en poesia, menys pot significar molt més.)
Marta García Sentís:
En la cotidianidad de la cocina se percibe el paso de un tren que produce estruendo. Continua esta cotidianidad con la llegada del hijo y el efecto externo de unos pájaros que entran en el patio, el mismo que tiende su ropa, suponemos es la madre, que se siente cansada. Rompe la narración poética al mostrarnos unos lirios, para finalizar expresando el poeta que se siente consternado, intranquilo, que no sabe muy bien lo que le ocurre.
Nos muestra que tras las cosas sencillas, hay un mundo interno en que se suceden momentos de angustia y que a veces no se encuentra el porque.
Es interesante la forma que plantea la cotidianidad, al estilo de poetas norteamericanos. Los tres versos finales nos llevan a interrumpir de golpe lo narrativo, para cuestionar la gran extrañeza de lo que siente, es un guiño a plantear el mundo interior a veces como fractura.
Matilde Marco:
Poema de trece versos distribuidos en estrofas de dos versos, blancos excepto la última estrofa que consta de tres versos que tienen rima asonante en -eo, “entiendo, cuerpo, adentro”.
El poema es una descripción puntual de lo que ocurre en la cocina del yo poético visto y oído desde la ventana de la cocina. El tiempo utilizado es el presente de indicativo en todo el poema (pasa, tintinean, bajan).
Tanto la ventana como el tren son elementos importantes del poema. La ventana, porque es desde donde ve todo lo que explica. El tren, porque la velocidad a la que se supone que pasa por delante de la casa repercute no solo en los frascos de especias de la cocina que tintinean a su aso, sino en el propio yo poético
cuando en la última estrofa alude a un temblor en su cuerpo, que no sabe si se debe al paso del tren o a otra causa.
Desde la primera estrofa, el yo poético va describiendo lo que ocurre en la cocina cuando pasa el tren: el tintineo de los frascos, en la segunda alude a la bajada de los pájaros al patio y el regreso de su hijo. En la tercera, el fruto “cases” que, de tan maduro, revientas cuando cae al suelo del patio y lo compara con “cabezas confusas”. En la cuarta estrofa, a la ropa del tendedero la personifican y la califica de exhausta porque tarda en secarse. En la penúltima estrofa, al lado de los lirios amarillos destaca la telaraña que atrapa la luz.
La última estrofa deja un halo de tristeza en el lector, no solo por el contenido del poema, a pinceladas negativo (cabezas confusas, ropa exhausta, lus atrapada) sino por la incertidumbre que manifiesta el yo poético sobre si, ante el temblor que siente.
Mercedes Carrión Masip :
Lo primero que me ha sorprendido es encontrar en Google el poema construido en cinco estrofas de dos versos y una, la última, de tres.
Es un poema de discurso sencillo, de ámbito cotidiano pero contiene profundidad emocional al referirse a los elementos del interior y paisajísticos que se describen. No he encontrado significado que me aclare la palabra "cases" en la tercera estrofa (verso cinco). El escenario esdoméstico pero exhala sensibilidad, casi ternura, especialmente en sus tres últimos versos. La métrica es diversa. Me gusta la carga emocional de los versos finales que destilan el peso poético de todo el contenido, para el que los versos restantes nos van preparando en su lectura.
Pedro Casas Serra:
Es un poema en verso libre de seis estrofas: cinco son pareados y la sexta, un terceto. Nos habla de diferentes circunstancias del hogar con un lenguaje llano y comprensible. El sujeto poético se encuentra en la cocina de su casa y describe lo que ve desde allí: todas las escenas descritas son hogareñas y de su jardín, salvo el paso de un tren a lo lejos. Esto último, el paso del tren, con el tintineo que produce en los frascos de las especies, parece ser el desencadenante del poema, lo que hace que el sujeto poético se fije en todo lo demás que le rodea. La última estrofa vuelve a la visión del tren y contiene una reflexión: “no entiendo si este temblor en el cuerpo viene de afuera o de adentro.”, o sea, si el temblor que experimenta viene de la vibración producida por el paso del tren o de los sentimientos íntimos que le han producido todo lo que ha visto activado por el tintineo en los frascos producido por el paso del tren. El poema convierte así el lenguaje en poesía, porque consigue que exprese más de lo que dice a cualquier lector. Me ha gustado mucho.
POEMAS
Elena Félix Villar:
DESDE EL BALCON
Desde un rincón, tras el cristal
aguardo las horas pasar,
los sonidos de la ciudad
habitan el silencio del salón,
tan solo el pulso del reloj
toca su melodía.
Atesoro el sol que visita
con su luz oblicua mi rostro
y entibia dulcemente el tiempo.
En el balcón las flores.
La luz las mece suave y
amarillo brillante, verde hoja,
rosa apenas, lanzan su aroma.
Abejas y moscas acuden
despacio, minuciosas, laboriosas
caminan por la acera las personas.
Qué ocupaciones domésticas!
Qué sueños imposibles les habitan!
Buscarán las flores de otro balcón.
Pequeños puntos negros que se alejan
La mente distraída, la vida llena?
Elena Félix Villar
*
Glòria Forasté:
LA PELL DEL COS DE CASA MEVA
Pintaré d’ocre la façana
i de roig fosc les teules del teulat.
Les mans seran daurades
i de color terrós
els testos de l’eixida.
Un rosa pàl·lid lluirà
al marc de les finestres.
Pels ulls crepitarà el taronja.
La tardor m’ha envaït
I haig d’omplir de calidesa i nostàlgia
tot el temps que ha passat.
No faré cap tatuatge a la paret.
Les cicatrius són dins.
Glòria Forasté
*
Maria Teresa Ferrer:
FINESTRA D'UN TREN
“Tracatrac” fa la llitera i em gronxa
i en entrar a l'estació xisclen els frens.
Som a un petit poblet i és de nit
a penes il.lumina l'estació la llum d'uns fanalets
fan ombres fantasmagòriques dins del vagó
mentre que amaina la velocitat.
Ja s'ha aturat del tot i se senten les veus
d'algú que s'ha enfilat al tren.
M'incorporo a la llitera i guaito per la finestra
a fora, negra nit.
Ara passem davant de la finestra d'una casa
hi ha la llum encesa, sembla una cuina.
I una dona immòbil ens observa passar.
Maria Teresa Ferrer
*
Marta García Sentís:
SILENCIO
En el balcón de un cuarto piso
los geranios soportan
el ladrido de perros en la calle
que entorpecen su floración.
Dentro, en el salón de la casa
se oye el sonido de lágrimas
de un niño..
En el balcón de enfrente
una mujer canta y tiende la ropa
bajo el resplandor solar.
Más allá, encima del terrado
un cielo azul
que nos habla de la osadía del silencio,
este aleteo que nos trasciende
Marta García Sentís
*
Mercedes Carrión Masip:
LA VENTANA Y EL TREN
bajo un tendal brumoso se apagaron
las luces de las calles y quedó
el pueblo en carne viva
desnudo del encanto que acompaña
de lejos mis recuerdos
de cerca algún poema desangrado
sobre el tapete en grises del insomnio
un altar en la noche la ventana
atrapa y reproduce el recorrido
de tu voz en mi sangre y lo que tengo
de instinto de poeta se levanta
queriendo acompasar tu cercanía
sobre el pretil escaso de esta aurora
ayer te confundí con el acento
del sólido bramido de algún tren
como si un eco roto en la distancia
rompiera con mis versos para siempre
y todavía espero
Mercedes Carrión Masip
*
Pedro Casas Serra:
AL OTRO LADO DEL CRISTAL
Al pasar frente al recinto de los lobos,
nos quedamos mirándonos.
Acababan de abrir el parque zoológico,
yo había sido el primero en entrar.
Había superado el estanque de los flamencos rosados
y me dirigía a la plaza de la Dama del paraguas.
Llevaba en una bolsa mi equipo de acuarela
y una silla plegable en que sentarme.
No llegaba hasta allí el rumor del tráfico,
todo estaba tranquilo.
Solo fueron unos instantes,
pero creo
que podríamos ser amigos.
Pedro Casas Serra
A L’ALTRA BANDA DEL VIDRE
En passar per davant del recinte dels llops,
ens quedàrem mirant-nos.
Acabaven d'obrir el parc zoològic,
jo havia estat el primer a entrar.
Havia ultrapassat l'estany dels flamencs rosats
i em dirigia a la plaça de la Dama del paraigua.
Portava una bossa amb l’equip d'aquarel·la
i una cadira plegable per seure.
Fins allà no arribava el soroll del trànsit,
tot estava tranquil.
Només van ser uns moments,
però crec
que podríem ser amics.
Pere Casas Serra
(Se recoge a continuación el autor y su poema elegido, después los comentarios a dicho poema formulados por cada uno de los poetas del grupo Metáfora y después los poemas que a estos les han inspirado o que guardan alguna relación por su tema. Al haberse comentado en sesión presencial, no ha quedado constancia de los comentarios orales producidos. Los textos de los comentarios y los poemas de los miembros del grupo Metáfora aquí reseñados no son definitivos, están aún sujetos a revisión.)
JEYMER BALBOA es un diseñador, editor y poeta nacido en Santa Cruz de León, San José, Costa Rica, en 1980. Ha publicado libros de poesía como Días ordinarios (Pre-Textos, Valencia, 2011), Nuestra película de las vacaciones (Ediciones Liliputienses, 2014), La insistencia de la luz (Neutrinos, 2015), Un proyecto de futuro (Neutrinos, 2016), El desplazamiento circunstancial o Jardín (Ediciones Liliputienses, 2024). Obtuvo el XI Premio Internacional de poesía Emilio Prados (Diputación de Málaga, España). Estudió periodismo y producción audiovisual en la Universidad de Costa Rica. Ha dirigido numerosos documentales, videoinstalaciones y cortometrajes experimentales que se han exhibido en festivales y muestras internacionales, entre los que se destacan Rastros (2010), Extinciones (2012) e Imaginario (2013). En Argentina codirigió la revista trimestral de poesía Campotraviesa. Está vinculado en la gestión de distintos proyectos culturales como la librería Patio abierto, la feria de arte impreso Relato y el Taller infinito de escritura. También dirige distintos espacios y ciclos de música experimental. Los fines de semana suele viajar al pueblo natal con su hijo Florián y a veces escribe sobre esos viajes.
VENTANA DE LA COCINA
Tintinean los frascos de especias
cuando pasa el tren hacia el oeste.
Los pájaros bajan al patio
y mi hijo regresa con su traducción.
Es época de cases que se revientan
contra el piso como cabezas confusas.
La ropa en el tendedero no logra secarse
y se ve exhausta.
En el rincón de lirios amarillos
la luz quedó atrapada en una telaraña.
Pasa el tren y no entiendo
si este temblor en el cuerpo
viene de afuera o de adentro.
Jeymer Balboa
Otro poema de Jeymer Balboa:
PERCHAS
La poesía no va a reparar esta relación.
Ni los otros electrodomésticos
dañados.
Lo que en verdad aterroriza
es abrir el ropero
y ver tantas perchas sin nada.
Jeymer Balboa
COMENTARIOS
Elena Félix Villar:
Alguien asomado a la ventana de su cocina, la mirada perdida, y el paso del tren le devuelve a la inmediatez que describe: los botes que repiquetean, el hijo que regresa, los pájaros en el patio, la ropa tendida, la luz atrapada. Sutilmente lleva al lector por su propio estado: confuso, exhausto, atrapado en una telaraña. Parece que llega el hijo, en la única oración no negativa, cargado con la esperanza de la traducción del mundo. En el verso final resume la extrañeza que siente al confrontar su mundo interior con el exterior.
Glòria Forasté:
Un poema de tretze versos, agrupats en apariats, menys la última estrofa que en té tres. Sense rima ni mètrica determinada. Sembla, tal com el poeta diu en una entrevista, que escriu sense saber si és un poema o simplement escriu de la manera que li agrada, És un poema descriptiu on la personificació juga un paper molt important. La última estrofa dona a entendre que el què suposa que fan els objectes i llocs és una explicació d’un estat d’ànim del jo poètic, ja que posa les seves sensacions als objectes i l’entorn.
T’imagines la cuina, a partir del poema. Una casa de planta baixa amb un pati amb la roba estesa i una llum tènue groguenca. Els pots de la cuina tintinen o dringuen( tremolen), la roba està cansada, La llum groguenca dona una claror trista, de pobresa. El pensament és confús. El fill està present tornant de la seva feina. Finalment el jo poètic no sap si l’ambient és el què li provoca aquest malestar o és ell que veu les coses així.
Per l’estructura que no és clàssica , podríem dir que no se sap bé si és un poema o és el que ell denomina “escrituración”. Té elements cinematogràfics. Aquest poema podria ser el descripció d’una pel·lícula on passaran les accions.
M’agrada que el seu llenguatge sigui quotidià i aquest paral·lelisme entre els objectes i l’estat d’ànim.
Adjunto respostes a una entrevista que he trobat a internet sobre la seva manera d’entendre la poesia:
¿Qué opinas de la métrica en el poema? ¿Te parece un concepto anticuado?
Me parece que es una herramienta más, pero en mi caso es una limitación, porque no es algo que domine. No me parece un concepto anticuado y no está mal estudiar métrica, aunque yo no escribo de esa manera. Por otro lado, hay gente que se termina encasillando en una estructura o en ciertas formas de escribir, se ponen la camisa de fuerza. Hace poco leí que a Rodrigo Lira no le gustaba llamar poesía o poemas a sus textos y prefería usar la palabra escrituración. Me gusta más esa idea: una escritura abierta, híbrida, donde se mezclan las formas y los géneros, donde se pueden arriesgar cosas, incluso cometer errores.
Sin proponérmelo se ha ido colando mucho lenguaje cinematográfico y procedimientos de las artes visuales en mis textos. Supongo que se debe a los intereses que uno tiene. Para mí son todos oficios distintos. En periodismo y realización audiovisual, por lo general, todo es más metódico, hay planes y objetivos que uno se fija de antemano, hay temas, encargos, tiempos de entrega, etc. La poesía es un misterio. En la poesía no hay nada a priori, uno camina siempre a tientas. Creo que uno escribe poesía para tratar de entender qué es un poema, algo que nunca se termina de resolver y, por eso, uno sigue escribiendo, hay una fuerza misteriosa detrás. El “salir a la calle” de esos poemas en realidad es un andar a la deriva, todo es más caótico y azaroso.
¿Lees habitualmente más prosa o poesía?
Seguramente leo más prosa, pero la prosa la leo como poesía. La verdad es que no hago mucha distinción entre los géneros. No entiendo de literatura. Lo que hay son modos de leer. Cuando leo siempre busco las mismas cosas: un clima o una atmósfera, los detalles, la frase sugerente, la descripción de pequeñas situaciones, algún tipo de sentimiento, una incomodidad. Es una lectura de fragmentos, de bloques, de subrayados.
Maria Teresa Ferrer:
En el poema se me representa un hogar humilde, ya que está ubicado cerca de las vías de un tren. En él conviven una madre con su hijo, Me sugiere un personaje femenino, no una figura paterna, a pesar de que no está implícito que esto sea así, la forma cómo hace los comentarios del hogar me llevan a esta conclusión,
Habla de tintineos en la cocina al paso del tren,de pájaros, de árboles con sus frutos, de la ropa en el tendedero, de flores, de luz retenida en una telaraña y del temblor de su cuerpo.
Es evidente que también podría ser una figura masculina, pero la manera de expresarse me resuena más a la sensibilidad de una mujer.
Todo el poema se ve cruzado por un sentimiento de angustia:
tintinean los frascos de especies (tiemblan) /Es época de cases que se revientan/ contra el piso como cabezas confusas/ La ropa en el tendedero no logra secarse /y se ve exhausta/ En el rincón de lírios amarillos/la luz quedó atrapada en una telaraña/
Lo que me llega es la vida de una mujer, sola con un hijo de mediana edad / y mi hijo regresa con su traducción/ y que ese hijo es el centro de su vida. Cuando habla de él, es el único momento del poema en el que no se presiente esta angustia que lo traspasa todo. Es mas bien un verso que transmite belleza y tranquilidad /Los pájaros bajan al patio/ y mi hijo regresa con su traducción/
Ella tiene una vida llena de angustia y estrechez, y habla de si misma en los adjetivos utilizados para describir las diferentes situaciones:
Ella tintinea, ella tiembla, ella se siente como reventando, no pudiendo mas soportar la situación, ella tiene la cabeza confusa, ella se siente exhausta, sin fuerzas, se siente vibrar en amarillo en el sentido de palidez, su propia luz está atrapada en la telaraña de la situación enmarañada que es su vida.
I el poema, en su estructura circular, de nuevo nos traslada al resumen de cómo se siente ella cuando nos dice: /Pasa el tren y no entiendo/si ese temblor en el cuerpo /viene de afuera o de adentro.
En esta ocasión de forma explícita nos habla del paralelismo entre la imagen empleada y su propia realidad.
Es un poema, narrativo con cierta aliteración de la "S" es de estilo libre y de fácil comprensión que me ha dejado un sabor amargo, pero que me ha llegado y me ha gustado leerlo y comentarlo.
Sobre el poema PERCHAS:
Poema d'una sola estrofa escrit amb vers lliure.
És impactant que tan sols amb cinc versos es pugui arribar a explicar una història i no sols això, sinó fer que la història arribi al lector amb molta força i claredat.
El subjecta poètic protagonitza la història, i ens parla de què, tot i que la poesia té una gran capacitat de poder reparador, en aquest cas concret en què s'ha trencat la relació, la poesia no és suficient per poder fer res per arreglar-la. Així, introdueix un vers en el que ens diu “ ni los otros electrodomésticos dañados” als que tampoc la poesia té la capacitat de reparar. Aquest vers al introduir els electrodomèstics, em porta a situar l'escena dins d'una llar, i també a intuir que s'ha prduït el trencament d'una parella. Un dels dos, se n'ha anat, i el poema aquí em transmet un fort sentiment d'angoixa i de terror del subjecte que s'ha quedat a la llar, imbuït d'immensa soledat, quan ens diu” Lo que en verdad aterroriza, es abrir el ropero y ver tantas perchas sin nada,” aquest vers amb la seva senzillesa conté una força expressiva brutal.
M'ha agradat i m'ha impactat. M'ha fet comprovar que realment en poesia, menys pot significar molt més.)
Marta García Sentís:
En la cotidianidad de la cocina se percibe el paso de un tren que produce estruendo. Continua esta cotidianidad con la llegada del hijo y el efecto externo de unos pájaros que entran en el patio, el mismo que tiende su ropa, suponemos es la madre, que se siente cansada. Rompe la narración poética al mostrarnos unos lirios, para finalizar expresando el poeta que se siente consternado, intranquilo, que no sabe muy bien lo que le ocurre.
Nos muestra que tras las cosas sencillas, hay un mundo interno en que se suceden momentos de angustia y que a veces no se encuentra el porque.
Es interesante la forma que plantea la cotidianidad, al estilo de poetas norteamericanos. Los tres versos finales nos llevan a interrumpir de golpe lo narrativo, para cuestionar la gran extrañeza de lo que siente, es un guiño a plantear el mundo interior a veces como fractura.
Matilde Marco:
Poema de trece versos distribuidos en estrofas de dos versos, blancos excepto la última estrofa que consta de tres versos que tienen rima asonante en -eo, “entiendo, cuerpo, adentro”.
El poema es una descripción puntual de lo que ocurre en la cocina del yo poético visto y oído desde la ventana de la cocina. El tiempo utilizado es el presente de indicativo en todo el poema (pasa, tintinean, bajan).
Tanto la ventana como el tren son elementos importantes del poema. La ventana, porque es desde donde ve todo lo que explica. El tren, porque la velocidad a la que se supone que pasa por delante de la casa repercute no solo en los frascos de especias de la cocina que tintinean a su aso, sino en el propio yo poético
cuando en la última estrofa alude a un temblor en su cuerpo, que no sabe si se debe al paso del tren o a otra causa.
Desde la primera estrofa, el yo poético va describiendo lo que ocurre en la cocina cuando pasa el tren: el tintineo de los frascos, en la segunda alude a la bajada de los pájaros al patio y el regreso de su hijo. En la tercera, el fruto “cases” que, de tan maduro, revientas cuando cae al suelo del patio y lo compara con “cabezas confusas”. En la cuarta estrofa, a la ropa del tendedero la personifican y la califica de exhausta porque tarda en secarse. En la penúltima estrofa, al lado de los lirios amarillos destaca la telaraña que atrapa la luz.
La última estrofa deja un halo de tristeza en el lector, no solo por el contenido del poema, a pinceladas negativo (cabezas confusas, ropa exhausta, lus atrapada) sino por la incertidumbre que manifiesta el yo poético sobre si, ante el temblor que siente.
Mercedes Carrión Masip :
Lo primero que me ha sorprendido es encontrar en Google el poema construido en cinco estrofas de dos versos y una, la última, de tres.
Es un poema de discurso sencillo, de ámbito cotidiano pero contiene profundidad emocional al referirse a los elementos del interior y paisajísticos que se describen. No he encontrado significado que me aclare la palabra "cases" en la tercera estrofa (verso cinco). El escenario esdoméstico pero exhala sensibilidad, casi ternura, especialmente en sus tres últimos versos. La métrica es diversa. Me gusta la carga emocional de los versos finales que destilan el peso poético de todo el contenido, para el que los versos restantes nos van preparando en su lectura.
Pedro Casas Serra:
Es un poema en verso libre de seis estrofas: cinco son pareados y la sexta, un terceto. Nos habla de diferentes circunstancias del hogar con un lenguaje llano y comprensible. El sujeto poético se encuentra en la cocina de su casa y describe lo que ve desde allí: todas las escenas descritas son hogareñas y de su jardín, salvo el paso de un tren a lo lejos. Esto último, el paso del tren, con el tintineo que produce en los frascos de las especies, parece ser el desencadenante del poema, lo que hace que el sujeto poético se fije en todo lo demás que le rodea. La última estrofa vuelve a la visión del tren y contiene una reflexión: “no entiendo si este temblor en el cuerpo viene de afuera o de adentro.”, o sea, si el temblor que experimenta viene de la vibración producida por el paso del tren o de los sentimientos íntimos que le han producido todo lo que ha visto activado por el tintineo en los frascos producido por el paso del tren. El poema convierte así el lenguaje en poesía, porque consigue que exprese más de lo que dice a cualquier lector. Me ha gustado mucho.
POEMAS
Elena Félix Villar:
DESDE EL BALCON
Desde un rincón, tras el cristal
aguardo las horas pasar,
los sonidos de la ciudad
habitan el silencio del salón,
tan solo el pulso del reloj
toca su melodía.
Atesoro el sol que visita
con su luz oblicua mi rostro
y entibia dulcemente el tiempo.
En el balcón las flores.
La luz las mece suave y
amarillo brillante, verde hoja,
rosa apenas, lanzan su aroma.
Abejas y moscas acuden
despacio, minuciosas, laboriosas
caminan por la acera las personas.
Qué ocupaciones domésticas!
Qué sueños imposibles les habitan!
Buscarán las flores de otro balcón.
Pequeños puntos negros que se alejan
La mente distraída, la vida llena?
Elena Félix Villar
*
Glòria Forasté:
LA PELL DEL COS DE CASA MEVA
Pintaré d’ocre la façana
i de roig fosc les teules del teulat.
Les mans seran daurades
i de color terrós
els testos de l’eixida.
Un rosa pàl·lid lluirà
al marc de les finestres.
Pels ulls crepitarà el taronja.
La tardor m’ha envaït
I haig d’omplir de calidesa i nostàlgia
tot el temps que ha passat.
No faré cap tatuatge a la paret.
Les cicatrius són dins.
Glòria Forasté
*
Maria Teresa Ferrer:
FINESTRA D'UN TREN
“Tracatrac” fa la llitera i em gronxa
i en entrar a l'estació xisclen els frens.
Som a un petit poblet i és de nit
a penes il.lumina l'estació la llum d'uns fanalets
fan ombres fantasmagòriques dins del vagó
mentre que amaina la velocitat.
Ja s'ha aturat del tot i se senten les veus
d'algú que s'ha enfilat al tren.
M'incorporo a la llitera i guaito per la finestra
a fora, negra nit.
Ara passem davant de la finestra d'una casa
hi ha la llum encesa, sembla una cuina.
I una dona immòbil ens observa passar.
Maria Teresa Ferrer
*
Marta García Sentís:
SILENCIO
En el balcón de un cuarto piso
los geranios soportan
el ladrido de perros en la calle
que entorpecen su floración.
Dentro, en el salón de la casa
se oye el sonido de lágrimas
de un niño..
En el balcón de enfrente
una mujer canta y tiende la ropa
bajo el resplandor solar.
Más allá, encima del terrado
un cielo azul
que nos habla de la osadía del silencio,
este aleteo que nos trasciende
Marta García Sentís
*
Mercedes Carrión Masip:
LA VENTANA Y EL TREN
bajo un tendal brumoso se apagaron
las luces de las calles y quedó
el pueblo en carne viva
desnudo del encanto que acompaña
de lejos mis recuerdos
de cerca algún poema desangrado
sobre el tapete en grises del insomnio
un altar en la noche la ventana
atrapa y reproduce el recorrido
de tu voz en mi sangre y lo que tengo
de instinto de poeta se levanta
queriendo acompasar tu cercanía
sobre el pretil escaso de esta aurora
ayer te confundí con el acento
del sólido bramido de algún tren
como si un eco roto en la distancia
rompiera con mis versos para siempre
y todavía espero
Mercedes Carrión Masip
*
Pedro Casas Serra:
AL OTRO LADO DEL CRISTAL
Al pasar frente al recinto de los lobos,
nos quedamos mirándonos.
Acababan de abrir el parque zoológico,
yo había sido el primero en entrar.
Había superado el estanque de los flamencos rosados
y me dirigía a la plaza de la Dama del paraguas.
Llevaba en una bolsa mi equipo de acuarela
y una silla plegable en que sentarme.
No llegaba hasta allí el rumor del tráfico,
todo estaba tranquilo.
Solo fueron unos instantes,
pero creo
que podríamos ser amigos.
Pedro Casas Serra
A L’ALTRA BANDA DEL VIDRE
En passar per davant del recinte dels llops,
ens quedàrem mirant-nos.
Acabaven d'obrir el parc zoològic,
jo havia estat el primer a entrar.
Havia ultrapassat l'estany dels flamencs rosats
i em dirigia a la plaça de la Dama del paraigua.
Portava una bossa amb l’equip d'aquarel·la
i una cadira plegable per seure.
Fins allà no arribava el soroll del trànsit,
tot estava tranquil.
Només van ser uns moments,
però crec
que podríem ser amics.
Pere Casas Serra
Hoy a las 17:16 por Maria Lua
» Joumana Haddad- جمانة حداد ( (Beirut, 6/12/ 1970)
Hoy a las 17:06 por Maria Lua
» ADONIS (Ali Ahmad Said) (1930-
Hoy a las 17:00 por Maria Lua
» TAHAR BEN JELLOUN (1944-
Hoy a las 16:58 por Maria Lua
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO
Hoy a las 15:04 por cecilia gargantini
» 2021-08-17 a 2021-11-24 APOCALIPSIS, 21: 8: UN ALTAR
Hoy a las 14:05 por cecilia gargantini
» Isabel Bono (1964-
Hoy a las 13:23 por Pedro Casas Serra
» Asunción Escribano (1964-
Hoy a las 13:18 por Pedro Casas Serra
» Maite Pérez Larumbe (1962-
Hoy a las 13:07 por Pedro Casas Serra
» Blanca Andreu (1959-
Hoy a las 12:59 por Pedro Casas Serra