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Mirta Rosenberg (Rosario, 7 de octubre de 1951 - Buenos Aires, 28 de junio 2019) fue una poeta y traductora argentina.
Biografía
Realizó estudios de Letras en la Universidad Nacional del Litoral; de francés, en la Alianza Francesa de su ciudad natal y cursó el traductorado literario y técnico-científico de inglés en el Instituto Superior Nacional del Profesorado de Rosario. Integró el consejo de dirección de Diario de Poesía. En 1990 fundó el sello editorial Bajo la Luna. Entre sus libros, se cuentan Pasajes, El arte de perder y El paisaje interior. En 2004 ganó el premio Konex como traductora. Sus poemas han sido incluidos en numerosas antologías y traducidos al inglés, francés, portugués, alemán, italiano y neerlandés.
Carrera
Tradujo y publicó, entre otros, poemas de Katherine Mansfield, William Blake, Walt Whitman, Emily Dickinson, Marianne Moore, James Laughlin, Seamus Heaney, Elizabeth Bishop, D. H. Lawrence, Louise Gluck, Anne Carson, Robert Hass, Anne Sexton, Joseph Brodsky, Ted Hughes, Robert Lowell, Kay Ryan, Anna Swir, Wislawa Szymborska, y la poeta clásica Safo (del inglés). Fue asesora de la Casa de la Poesía “Evaristo Carriego” de Buenos Aires, donde coordinó el ciclo Los Traidores, una clínica sobre la traducción poética, entre 2001 y 2004.
Editó, junto a Daniel Samoilovich, una página semanal de poesía en la revista del diario La Nación. En 2016 fundó la revista literaria Extra/1. Lecturas para poetas, publicación que reúne textos sobre poesía, traducciones y entrevistas.
Desde 2018 hasta fines de mayo de 2019, se desempeñó como titular de la cátedra Taller de Poesía II, de cuyo programa fue la creadora, en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
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*
Algunos poemas de Mirta Rosenberg:
De Pasajes, 1984:
EL ORIGEN DE LA ACCIÓN
La pasión más fuerte
.................................de mi vida
ha sido el miedo.
Creo en la palabra
............................(dilo)
y tiemblo.
EN CAMINO
1
No es que no tenga pasado. Es
que no es lo que es
ni lo que se creía.
.............................Hay
hechos concluidos
.............................y hay lechos
donde he perdido la ilación
de ser yo misma.
...........................O así
imagino. Miro atrás
desde esta hora que figura
difíciles sentidos.
.............................De aquí
se reconstruye aquello
que en verdad no estaba
.......................................construido
sino
.......en proyecto.
................................Aquí es el lugar
donde se empieza
...............................y donde vivo.
DESPROPÓSITO
Toda la noche preparamos
nuestro día
..................aunque nunca
nos quede terminado. La hora
del café tiende los hilos
de la hibridez, que abre puertas
....a un jardín
siempre cerrado.
Mito. Yo. Quien bordea
el centro de las cosas
no adelanta.
....................Dicho
de frente, sería
otra cosa: amo,
..........................y seguiría
siendo otra cosa.
De Contra el espejo:
EL ARTE DE LO INFINITO
Barro los pisos
de dolores y alegrías
hechos polvo. Yo ensayo:
cansancio en lo que no
descansa. Soy posible
mientras barro alerta
a la puerta por donde
saldré cuando me vaya, aunque
sea ida siguiendo otro deseo
por delante. Semejante
a mi propia imagen, excedida
en el polvo disperso, vuelta
a juntarse. O bien,
venida aquí, creo desde ya
que aquí es mi casa y yo
he vuelto, no pregunto
por después, cuido la llama
del aliento, el gesto disuelto,
hecho polvo, barro
en silencio.
ALUMBRAMIENTO
Se llega por señales salidas
de la vida, por un canal de entrada
hacia la duda. Estoy asida
con los dedos. Aquí sentada,
no me entrego, digo estoy entregada.
Aspiro a nada, pero me miro.
Espiro, y estoy adentro. Lo que se sale
de mí es un lugar que me falta
al centro, desplazado, un deseo
contrariado de valer de por sí,
por mí, lo que valga. Vale,
bajo la luz, el lugar de su tiempo
iluminado. A contraluz, y de nalga,
se me perfila punteado como un zumbido
de abeja. No hay ruido, todo oscila y,
sentada, cuelgo pareja del techo. Mirada
desde arriba, el cuerpo se me ve rojo
y estoy viva. Empujo, arrojo, puedo,
aunque estrecho sea el sitio
y tenga miedo.
De Madam, 1988:
EXCLUSIVAMENTE CALLA, VERDADERA DAMA
Exclusivamente calla, verdadera dama,
anunciando una exigencia, un drama,
ante la urgencia del destino. Exclusiva llora
y en su llanto aflora el reto serpentino
y la curiosidad que mató al gato. Está tentada
de hace rato, porque en los secretos cajones
del dressoir no guarda nada final, definitivo.
El peso del mundo lo lleva puesto; la carta
de triunfo ha ido a dar al cesto
de los papeles, con otros oropeles
de descarte. No tiene arte
de fuerte voluntad pero sí tiene atisbos
de su ejercicio: el vicio de la solterona
que acabará por dar a luz una personalidad
excéntrica, obsesiva, minuciosa: en los cajones
nada, pero un lugar para cada cosa. Si llora,
como yo, es por su historia: nadie la cuida
y nadie a quien cuidar. Queda la vida.
El espíritu se atrasa con las vueltas
de la noria de este pobre corazón de muselina
fina, exclusiva, bella, y ella
recibe en casa.
LA VIDA HA CAMBIADO, SE DECÍA, UNTÁNDOSE
La vida ha cambiado, se decía, untándose
los labios con la lengua, relamiendo, aaámm,
como si de un bocado se tratara, o de un perfume.
Éste es mi gusto, y sin embargo, el pelo
se eme atiesa y cae como… ¿un sudario?
No, una señal de giro. A la hora pico
nadie se ha apoyado contra mí…o sí, en mi contra:
rueda la edad, canta la alondra y el leve maquillaje
en las mejillas ha cobrado una espesura
de mitad de la vida que adelanta. No fresca,
pero dura con el pelo así: en consonancia.
¿Será el recelo de la mala figura, o la blusa candorosa,
olanes y satines, de una vejez pasada? Vieja no,
gastada y brillosa en los codos y en los puños,
sobre las uñas manicuradas. Cuidar las manos
con amor, con garra, con impudor, coqueto:
lo que relumbra, es brillo. ¿Aprieto el gatillo?
Laca descolorida para esa cómoda nueva que, envejecida,
empieza a tornarse incómoda. El cajón superior
de la derecha, por ejemplo, ha perdido
el tirador. ¿Y si gatillo? Allí guardo soutiens,
sostenes, corpiños, todo en desuso. Lo que hice,
ya lo excuso: tuve niños, reía y buscaba
los parecidos. Confuso: en parte, todo mentira,
en parte aliño, letal, del pecado original.
¿Cuál es mi parte?
EL DESEO CONVIVE CON EL PASADO: YO PASEO
El deseo convive con el pasado: yo paseo
por un costado. Miro los peces -¿japoneses,
africanos?- comiendo -casi perros- de la mano.
Son largos como un muslo y anchos, algunos,
como un brazo musculado. Coloreados
como en la infancia, crudos, suben
a la superficie donde aluden, por pedazos,
al interior de un cuerpo humano imaginado.
No hay manos pero sí ojos, una boca
perfectamente circular, como cedazo,
y rígidos indicios de bigote a cada lado.
¿Un torso desmembrado o miembros
de la misma cosa? Tejido policromado,
conectivo, conectado. La manera de mirar
y la manera de ventosa, obscena, de la boca,
el tamaño -yo diría, colosal- y la evidencia
brutal de los colores contra el agua parda
son dignos de admirar: un bagre bello, grande
y envidiable en colorido, en el estanque,
hasta sociable en el encuadre de un verde japonés
que no es de estampa, sino de vida. Pero hay trampa
y paseo bajo sombrillas. Atraída, algo en la escena
me fastidia: ¿el ohhh de esa boca admirativa?
Una vaga aprensión -tibia, lasciva- por el aspecto
de la imaginación que mira y ve, escenográfica, sombría,
una región de miembros descuartizados. Se diría
la zona -atea-de la porfía, que junto al agua
imagina su propia anulación. Yo deseaba
un canto de sirena entre los peces, las heces
del pasado, la sanción y hacerme a un lado.
Fue una pena. No conviven el deseo y la inocencia
de lo deseado, que dejaba que desear. Entre tanto,
me ha dejado pasear.
De Teoría sentimental, 1994:
EL ARTE SERÍA TOCARTE, UN INVENTO,
El arte sería tocarte, un invento,
insignificante si el olvido lo demora. Lo siento
porque es ahora estallido de la rosa
presurosa del instante,
extraviada en el jardín
y devuelta por el sinfín
de las horas transcurridas: una… dos… tres…
Si te toco, ¿cómo es? Hay lo mucho de lo poco, digo
el beso, el exceso del miraje y… ¿puede ser, ahora sigo,
el encaje de tu aliento
en el reloj del oleaje? Atravieso
los celajes, el fervor, las profecías (¿el amor?
¿no será la porfía de la «máquina del dolor»?)
y llego acá: «El arte sería tocarte». Silencio. No
confundo confetti con maná
pero igual estoy perdida
entre viejas cartografías de la ruta de la seda
y la pasión como centro. ¡Ah corazón, me decía,
explícate como yo, que estoy adentro de un cuerpo
y sin embargo con vida!
NO SABÍA
No sabía
que el diamante fuera pájaro
ni tampoco que muriera
de una muerte que no fuera
natural:
un diamante
tiene la suerte del brillo
de la centella, aunque alguna estrella
se enfríe y la sal de la vida sea
lo que se lea
como novela
por el rabillo del ojo
de un gran lector
cenital. Adivinó que era amor
y se
ríe:
se pudiera, escribiría en potencial,
y si no, sería contante. Me enojo,
hago mal y digo para
adelante:
ese
pájaro se ha muerto y no es augurio
de Lázaro ni de santa ni sabbath. Lo cierto
es que yo te extraño y que es Maureen la que canta
pelirroja
con esplín,
la verdad de lo ocurrido "You'll never know
how much I miss you" You es tu, sos vos,
SOS, como un pedido de auxilio,
miss,
cualquier
daño fue anterior. Estoy a un tris
de entender (¿un diamante es doble amante,
o dos veces sin objeto o sólo un reto
a la
repetición?)
que por ejemplo otra vez, algo
me está esperando –corazón-mata-callando—
y se va, como en inglés, "sobre su ala",
vale decir,
se nos vuela.
La textura del tiempo, Vladimir, es rala,
una usura del instante y de sufrir cuando apela
a no sé qué: nunca volver es lo mismo
que
irse
para adelante. Me tocaste, ¿te toqué?
¿Compartimos un abismo? Dame, diste,
dí, diré: las facetas del diamante
son,
no sé,
mejor hablame y te creo. Así como quien reza
sin un deseo de asceta: todo poema es de amor,
toda guerra es interior, toda palabra
está presa.
Mirta Rosenberg (Rosario, 7 de octubre de 1951 - Buenos Aires, 28 de junio 2019) fue una poeta y traductora argentina.
Biografía
Realizó estudios de Letras en la Universidad Nacional del Litoral; de francés, en la Alianza Francesa de su ciudad natal y cursó el traductorado literario y técnico-científico de inglés en el Instituto Superior Nacional del Profesorado de Rosario. Integró el consejo de dirección de Diario de Poesía. En 1990 fundó el sello editorial Bajo la Luna. Entre sus libros, se cuentan Pasajes, El arte de perder y El paisaje interior. En 2004 ganó el premio Konex como traductora. Sus poemas han sido incluidos en numerosas antologías y traducidos al inglés, francés, portugués, alemán, italiano y neerlandés.
Carrera
Tradujo y publicó, entre otros, poemas de Katherine Mansfield, William Blake, Walt Whitman, Emily Dickinson, Marianne Moore, James Laughlin, Seamus Heaney, Elizabeth Bishop, D. H. Lawrence, Louise Gluck, Anne Carson, Robert Hass, Anne Sexton, Joseph Brodsky, Ted Hughes, Robert Lowell, Kay Ryan, Anna Swir, Wislawa Szymborska, y la poeta clásica Safo (del inglés). Fue asesora de la Casa de la Poesía “Evaristo Carriego” de Buenos Aires, donde coordinó el ciclo Los Traidores, una clínica sobre la traducción poética, entre 2001 y 2004.
Editó, junto a Daniel Samoilovich, una página semanal de poesía en la revista del diario La Nación. En 2016 fundó la revista literaria Extra/1. Lecturas para poetas, publicación que reúne textos sobre poesía, traducciones y entrevistas.
Desde 2018 hasta fines de mayo de 2019, se desempeñó como titular de la cátedra Taller de Poesía II, de cuyo programa fue la creadora, en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
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*
Algunos poemas de Mirta Rosenberg:
De Pasajes, 1984:
EL ORIGEN DE LA ACCIÓN
La pasión más fuerte
.................................de mi vida
ha sido el miedo.
Creo en la palabra
............................(dilo)
y tiemblo.
EN CAMINO
1
No es que no tenga pasado. Es
que no es lo que es
ni lo que se creía.
.............................Hay
hechos concluidos
.............................y hay lechos
donde he perdido la ilación
de ser yo misma.
...........................O así
imagino. Miro atrás
desde esta hora que figura
difíciles sentidos.
.............................De aquí
se reconstruye aquello
que en verdad no estaba
.......................................construido
sino
.......en proyecto.
................................Aquí es el lugar
donde se empieza
...............................y donde vivo.
DESPROPÓSITO
Toda la noche preparamos
nuestro día
..................aunque nunca
nos quede terminado. La hora
del café tiende los hilos
de la hibridez, que abre puertas
....a un jardín
siempre cerrado.
Mito. Yo. Quien bordea
el centro de las cosas
no adelanta.
....................Dicho
de frente, sería
otra cosa: amo,
..........................y seguiría
siendo otra cosa.
De Contra el espejo:
EL ARTE DE LO INFINITO
Barro los pisos
de dolores y alegrías
hechos polvo. Yo ensayo:
cansancio en lo que no
descansa. Soy posible
mientras barro alerta
a la puerta por donde
saldré cuando me vaya, aunque
sea ida siguiendo otro deseo
por delante. Semejante
a mi propia imagen, excedida
en el polvo disperso, vuelta
a juntarse. O bien,
venida aquí, creo desde ya
que aquí es mi casa y yo
he vuelto, no pregunto
por después, cuido la llama
del aliento, el gesto disuelto,
hecho polvo, barro
en silencio.
ALUMBRAMIENTO
Se llega por señales salidas
de la vida, por un canal de entrada
hacia la duda. Estoy asida
con los dedos. Aquí sentada,
no me entrego, digo estoy entregada.
Aspiro a nada, pero me miro.
Espiro, y estoy adentro. Lo que se sale
de mí es un lugar que me falta
al centro, desplazado, un deseo
contrariado de valer de por sí,
por mí, lo que valga. Vale,
bajo la luz, el lugar de su tiempo
iluminado. A contraluz, y de nalga,
se me perfila punteado como un zumbido
de abeja. No hay ruido, todo oscila y,
sentada, cuelgo pareja del techo. Mirada
desde arriba, el cuerpo se me ve rojo
y estoy viva. Empujo, arrojo, puedo,
aunque estrecho sea el sitio
y tenga miedo.
De Madam, 1988:
EXCLUSIVAMENTE CALLA, VERDADERA DAMA
Exclusivamente calla, verdadera dama,
anunciando una exigencia, un drama,
ante la urgencia del destino. Exclusiva llora
y en su llanto aflora el reto serpentino
y la curiosidad que mató al gato. Está tentada
de hace rato, porque en los secretos cajones
del dressoir no guarda nada final, definitivo.
El peso del mundo lo lleva puesto; la carta
de triunfo ha ido a dar al cesto
de los papeles, con otros oropeles
de descarte. No tiene arte
de fuerte voluntad pero sí tiene atisbos
de su ejercicio: el vicio de la solterona
que acabará por dar a luz una personalidad
excéntrica, obsesiva, minuciosa: en los cajones
nada, pero un lugar para cada cosa. Si llora,
como yo, es por su historia: nadie la cuida
y nadie a quien cuidar. Queda la vida.
El espíritu se atrasa con las vueltas
de la noria de este pobre corazón de muselina
fina, exclusiva, bella, y ella
recibe en casa.
LA VIDA HA CAMBIADO, SE DECÍA, UNTÁNDOSE
La vida ha cambiado, se decía, untándose
los labios con la lengua, relamiendo, aaámm,
como si de un bocado se tratara, o de un perfume.
Éste es mi gusto, y sin embargo, el pelo
se eme atiesa y cae como… ¿un sudario?
No, una señal de giro. A la hora pico
nadie se ha apoyado contra mí…o sí, en mi contra:
rueda la edad, canta la alondra y el leve maquillaje
en las mejillas ha cobrado una espesura
de mitad de la vida que adelanta. No fresca,
pero dura con el pelo así: en consonancia.
¿Será el recelo de la mala figura, o la blusa candorosa,
olanes y satines, de una vejez pasada? Vieja no,
gastada y brillosa en los codos y en los puños,
sobre las uñas manicuradas. Cuidar las manos
con amor, con garra, con impudor, coqueto:
lo que relumbra, es brillo. ¿Aprieto el gatillo?
Laca descolorida para esa cómoda nueva que, envejecida,
empieza a tornarse incómoda. El cajón superior
de la derecha, por ejemplo, ha perdido
el tirador. ¿Y si gatillo? Allí guardo soutiens,
sostenes, corpiños, todo en desuso. Lo que hice,
ya lo excuso: tuve niños, reía y buscaba
los parecidos. Confuso: en parte, todo mentira,
en parte aliño, letal, del pecado original.
¿Cuál es mi parte?
EL DESEO CONVIVE CON EL PASADO: YO PASEO
El deseo convive con el pasado: yo paseo
por un costado. Miro los peces -¿japoneses,
africanos?- comiendo -casi perros- de la mano.
Son largos como un muslo y anchos, algunos,
como un brazo musculado. Coloreados
como en la infancia, crudos, suben
a la superficie donde aluden, por pedazos,
al interior de un cuerpo humano imaginado.
No hay manos pero sí ojos, una boca
perfectamente circular, como cedazo,
y rígidos indicios de bigote a cada lado.
¿Un torso desmembrado o miembros
de la misma cosa? Tejido policromado,
conectivo, conectado. La manera de mirar
y la manera de ventosa, obscena, de la boca,
el tamaño -yo diría, colosal- y la evidencia
brutal de los colores contra el agua parda
son dignos de admirar: un bagre bello, grande
y envidiable en colorido, en el estanque,
hasta sociable en el encuadre de un verde japonés
que no es de estampa, sino de vida. Pero hay trampa
y paseo bajo sombrillas. Atraída, algo en la escena
me fastidia: ¿el ohhh de esa boca admirativa?
Una vaga aprensión -tibia, lasciva- por el aspecto
de la imaginación que mira y ve, escenográfica, sombría,
una región de miembros descuartizados. Se diría
la zona -atea-de la porfía, que junto al agua
imagina su propia anulación. Yo deseaba
un canto de sirena entre los peces, las heces
del pasado, la sanción y hacerme a un lado.
Fue una pena. No conviven el deseo y la inocencia
de lo deseado, que dejaba que desear. Entre tanto,
me ha dejado pasear.
De Teoría sentimental, 1994:
EL ARTE SERÍA TOCARTE, UN INVENTO,
El arte sería tocarte, un invento,
insignificante si el olvido lo demora. Lo siento
porque es ahora estallido de la rosa
presurosa del instante,
extraviada en el jardín
y devuelta por el sinfín
de las horas transcurridas: una… dos… tres…
Si te toco, ¿cómo es? Hay lo mucho de lo poco, digo
el beso, el exceso del miraje y… ¿puede ser, ahora sigo,
el encaje de tu aliento
en el reloj del oleaje? Atravieso
los celajes, el fervor, las profecías (¿el amor?
¿no será la porfía de la «máquina del dolor»?)
y llego acá: «El arte sería tocarte». Silencio. No
confundo confetti con maná
pero igual estoy perdida
entre viejas cartografías de la ruta de la seda
y la pasión como centro. ¡Ah corazón, me decía,
explícate como yo, que estoy adentro de un cuerpo
y sin embargo con vida!
NO SABÍA
No sabía
que el diamante fuera pájaro
ni tampoco que muriera
de una muerte que no fuera
natural:
un diamante
tiene la suerte del brillo
de la centella, aunque alguna estrella
se enfríe y la sal de la vida sea
lo que se lea
como novela
por el rabillo del ojo
de un gran lector
cenital. Adivinó que era amor
y se
ríe:
se pudiera, escribiría en potencial,
y si no, sería contante. Me enojo,
hago mal y digo para
adelante:
ese
pájaro se ha muerto y no es augurio
de Lázaro ni de santa ni sabbath. Lo cierto
es que yo te extraño y que es Maureen la que canta
pelirroja
con esplín,
la verdad de lo ocurrido "You'll never know
how much I miss you" You es tu, sos vos,
SOS, como un pedido de auxilio,
miss,
cualquier
daño fue anterior. Estoy a un tris
de entender (¿un diamante es doble amante,
o dos veces sin objeto o sólo un reto
a la
repetición?)
que por ejemplo otra vez, algo
me está esperando –corazón-mata-callando—
y se va, como en inglés, "sobre su ala",
vale decir,
se nos vuela.
La textura del tiempo, Vladimir, es rala,
una usura del instante y de sufrir cuando apela
a no sé qué: nunca volver es lo mismo
que
irse
para adelante. Me tocaste, ¿te toqué?
¿Compartimos un abismo? Dame, diste,
dí, diré: las facetas del diamante
son,
no sé,
mejor hablame y te creo. Así como quien reza
sin un deseo de asceta: todo poema es de amor,
toda guerra es interior, toda palabra
está presa.
Hoy a las 10:46 por Maria Lua
» FRANCESCO PETRARCA (1304-1374)
Hoy a las 10:37 por Maria Lua
» Joumana Haddad- جمانة حداد ( (Beirut, 6/12/ 1970)
Hoy a las 10:10 por Maria Lua
» AFFONSO ROMANO DE SANTA'ANNA (1937-
Hoy a las 10:08 por Maria Lua
» Fabricio Carpinejar (1972-
Hoy a las 10:04 por Maria Lua
» Isabel Bono (1964-
Hoy a las 09:25 por Pedro Casas Serra
» Asunción Escribano (1964-
Hoy a las 09:20 por Pedro Casas Serra
» AURORA LUQUE (1962)
Hoy a las 09:14 por Pedro Casas Serra
» Maite Pérez Larumbe (1962-
Hoy a las 09:04 por Pedro Casas Serra
» Blanca Andreu (1959-
Hoy a las 09:00 por Pedro Casas Serra