FTE. BVMC
CUARTA PARTE: POESÍAS AMOROSAS
I
LA PRIMAVERA
Huyó el sañudo invierno,
y en la templada esfera
sobre las alas del favonio tierno
brilla la primavera;
y su guirnalda hermosa
risueña deshojando,
de blanco lirio y encendida rosa
las vegas va sembrando.
No ya de nieve helada
yace el prado cubierto,
ni de amores la selva despojada,
ni el monte triste y yerto:
que es delicia del cielo,
cuando nace, la aurora,
y ámbares vierte, y el fecundo suelo
de blanda luz colora.
Ya pulsa el arpa de oro
la bella Citerea,
y en tiernas danzas su festivo coro
los oteros rodea.
De mirto pues y flores
la frente coronemos,
oh Dalmiro, y al dios de los amores
dulces himnos cantemos.
La juventud convida,
y entre clavel y rosa
brinda la ilusión vana de la vida,
aunque vana, gozosa:
que luego, edad tirana,
las dichas desvaneces, 30
y del mortal la plácida mañana
no brillará dos veces.
¡Ay! huye la alegría
tu rostro macilento,
y entre tus densas sombras, Parca impía,
se pierde en un momento.
De la fatal guadaña
no hay abrigo seguro:
que así hiere la mísera cabaña
como el soberbio muro.
» Cielo nuevo y tierra nueva.
» Derrota
» CECILIA MEIRELES
» Rabindranath Tagore
» Yalal ad-Din Muhammad Rumi
» HOMERO. Grecia Clásica.
» OMAR KHAYYAM
» Khalil Gibran
» Hafiz