Desde la campiña llegó a la Feria una niña muy bonita. En su rostro había un lirio y una rosa. Había
ocaso en su cabello, y el amanecer sonreía en sus labios.
Ni bien la hermosa extranjera apareció ante sus ojos, los jóvenes se asomaron y la rodearon. Uno
deseaba bailar con ella, y otro día cortar una torta en su honor. Y todos deseaban besar su mejilla.
Después de todo, ¿no se trataba acaso de una Bella Feria?
Mas la niña se sorprendió y molestó, y pensó mal de los jóvenes. Los reprendió y encima golpeó en
la cara a uno o dos de ellos. Luego huyó.
En el camino a casa, aquella tarde, decía en su corazón: "Estoy disgustada. ¡Que groseros y mal
educados son estos hombres! Sobrepasan toda paciencia".
Y pasó un año , durante el cual la hermosa niña pensó mucho en Ferias y hombres. Entonces regresó
á la Feria con el lirio y la rosa en el rostro, el ocaso en su cabello y la sonrisa del amanecer en sus
labios.
Pero ahora los jóvenes viéndola, le dieron la espalda. Y permaneció todo el día ignorada y sola.
Y, al atardecer, mientras marchaba camino a su casa, lloraba en su corazón: "Estoy disgustada. ¡Que
groseros y mal educados son estos hombres! Sobrepasan toda paciencia".
» HOMERO. Grecia Clásica.
» “La versificación española”, por Ignacio Bonnín Valls. (Ediciones Octaedro, S.L.., Barcelona, 1996) (extracto y comentario)
» “La versificación castellana” por José María Micó (Poesía de España, Círculo de Lectores, Barcelona, 1996)
» MÉTRICA: NOCIONES FUNDAMENTALES
» X. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (III)
» Tu estrella regente
» Eras del amor
» Lucrecio: De rerum natura
» Fernando Pessoa: Libro del desasosiego