por cecilia gargantini Jue 28 Nov 2024, 13:41
831 al 833.- Urania Margarita Guerrero Jiménez, México
Alabanza de tu partida
Hubo una estrella que esparció su luz,
desde Santiago chuco
Derramó el crepúsculo de sus dones para,
ser devorado por el mundo
Ser juzgado y adorado por algunos,
alfarero del más enclavado sentimiento
Fuiste el pan y el vino de muchos que lo padecieron, fugitivo de esa cruz
/ceniza
La mesa se ha puesto con tu alimento en tributo
El silbar de la muralla del alma,
es un manjar que lleva espina
como lepra decapitada, llueven agonías,
con extrañas resonancias, en el ocaso
Lágrimas, esgrimas de palabras, desvaríos, penitencias,
campanadas en su lazo
se consuelan con la ordeña del sol la esperanza,
migas de pan en alabanza espiga
César Vallejo viajero de otros puentes de la razón,
que no discrimina
Clavaste tu puñal sangrante de justicia,
derramaste tu cáliz de tus extremos
Devoto de la humanidad,
tu copa de luminosa esencia entenderemos
Fuiste fuego de rosas,
sagrados los jardines del feroz sueño.
Araste las tierras de tus páginas
con el dolor de tu evangelio, cremaste tus versos
Con tu canto intenso y los ecos de esos campos secos
Tu boca de mármol, piedra, yugo que se revela,
cual faena daba
Te volviste jinete alumbrador de monumentos de vida en espesura
Lazaste a la muerte,
incineraste vocablos desde tu ermita,
con las musas y tu partida
Hay un paisaje que tiene las raíces
de tus manos peruanas que danzaban,
Tus versos agitados y en demencia
esperando la limosna en hermosura.
Despertar la virtud de algunos hombres
de su invierno árido que es herida.
Kerigma
Ha entrado la muerte por el vitral de esta copa de vino
La tinta de mi sangre huele al azul del cielo,
Me habla la pluma de aquel tintero ágape
Me ha embriagado con un sueño de ángeles
Me volveré el eco repicar de una campana
Me han dicho que mi corazón tiene versos escritos
Como un cráter abierto de sueños humanos
De silencios caídos,
que hay colgados en mis huesos ya pulverizados
De tanto dolor guardado por un mundo deshumanizado
La negra noche ha entrado
a brindar con mi pecho marchito
Ha entrado a dar un paseo
por los jardines de mis recuerdos
Se ha apoderado del bastón
que me acompañó por los caminos
De tiempos aquellos,
de un París de luciérnagas de un fluir de latidos
Donde conocería a Juan Gris y Vicente Huidobro
Fundaría la revista Favorables París Poemas
y España me reconocería
con Trilce esos mis pasos de pájaro
De un Santiago de Chuco
que nombra mi nombre con sus cicatrices
¡César Vallejo ha muerto ¡¿he muerto?!
Muerto en este huerto con alas,
Se ha marchitado mi voz
como un derrumbe donde todos me extrañan
Como las ruinas en Huamachuco
he decir adiós a mi cordillera peruana
En esta catarsis celestial que se lleva mi alma en nudos,
jugaré con los dados eternos los de mi mundo,
lloverá una guitarra mis palabras silenciadas
Se escuchará el manguaré al llegar el kanatari,
La palia cubrirá el cáliz de mi cuerpo,
el llamado ha llegado
Escucharé el kerigma de mis exequias
me iré con mi t uxlu yarawi
Con arawi anqa anka
Schola Cantórum
Mi corazón es como una larva cárcava
Es la lluvia o el silencio una lágrima
Cáliz que bebe el alma como una lanza
Siento los pasos de tu cáliga procesión
En está antífona los ángeles me toman de la mano,
juntos dibujamos castillos de palabras,
¡ya está lista la inmixtión he ofrecido mis huesos
desnudos al azul de las nubes!,
volveré al Perú allá en Huamachuco,
me iré en este nuevo génesis de gloria,
de esta Schola Cantórum,
lo que resta de mi alma ágape tomará mi báculo
Me iré a ambón a proclamar mi propio salmo
a recorrer nuevas tierras
Cuerdas que erizan las gargantas
de otros mortales y fantasmas
Son metáforas de este cuerpo
que alguien bautizó como César Vallejo
Hay un cofre de sueños adoloridos,
flama que arde hondo, en mi libro genuino,
De versos que en paz descansan
Son costuras de otras almas embalsamadas,
que se quedaron como cicatrices
Costras de una vida pasada,
hay presos que se agolpan con barrotes por el cuerpo
Glorificados con el rosal de una palabra,
me tejerán con grillos mestizos,
allá me hablará una luna de tijeras,
que abortará mis hongos alucinógenos,
Cocuyos y luciérnagas vendrán a adorarme,
para que no olvide París
¡Soy César Vallejo y he muerto sin piedad,
mas ya no hay más dolor que almacenar
el mundo me dejó huellas que voy a olvidar!
Temores que fueron vino de mi tortura
Fueron desiertos, cubos de somnolencia, tumores
Silencios que se volvieron anestesia para mis textos
Hoy el mundo me ha de recordar
desde mis Heraldos negros,
desde esta piedra blanca sobre piedra negra,
Hoy he muerto pero he de volver desde tus adentros
Hoy a las 09:53 por Maria Lua
» Julio Cortazar (1914-1984)
Hoy a las 08:57 por Pedro Casas Serra
» LEÓN FELIPE (1884-1968)
Hoy a las 08:49 por Pedro Casas Serra
» CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)
Hoy a las 08:30 por Maria Lua
» Salvador Novo (1904-1974)
Hoy a las 08:29 por Pedro Casas Serra
» CECILIA MEIRELES ( POETA BRASILEÑA)
Hoy a las 08:26 por Maria Lua
» MARIO QUINTANA ( Brasil: 30/07/1906 -05/05/1994)
Hoy a las 08:22 por Maria Lua
» Luís Vaz de Camões (c.1524-1580)
Hoy a las 08:19 por Maria Lua
» FERNANDO PESSOA II (13/ 06/1888- 30/11/1935) )
Hoy a las 08:16 por Maria Lua
» Rabindranath Tagore (1861-1941)
Hoy a las 08:11 por Maria Lua