CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO

422.- Ximena Gautier, Chile-Francia
Cantan los grillos

Cantan los grillos de Normandía
sus conversaciones con avecitas
abierto corazón, tarde caliente,
una manzana colorada al sol
cae sobre el oleaje inmaculado,
sobre los grandes páranos abiertos,
allí donde sal y embriaguez musitan
confunden las horas de las playas,
buenas trazas blanquecinas al fondo,
piedras frías.

Es el momento que elige el cuerpo
etéreo del ausente, el poeta
recogiendo odas y esperanza
en esos cabellos despeinados
del viento.

Oigo nuevamente su voz tranquila
caer trasparente desde el Verbo
sobre la vida con aquel velo
canto de la inimitable cuerda,
voz ligera de Vallejo inolvidable
acompañando con sus cascadas
nuestros cantos leves, descubriendo
el inmenso corazón obrero
la salada nieve del océano
la sangre dorada del cobre
y por sobre todas las cosas
los latidos del pueblo en la contienda,
realidad desnuda como una Venus
naciendo del trabajo de los hombres

Ya no estás nunca más en este punto
sentado con nosotros, compañero
al borde del vendaval humano
donde surgían los espíritus
de la utopía y de cosas bellas
para construir aquellas nuevas:
verso que aún no comprendíamos
en la escritura republicana
de otro mundo.

Sin embargo, de algún modo,
estás en esta hora con nosotros
y te veo en el blanco resplandor
de las alas blancas, y te oigo
gritando — “¡A la vida!” — estridente,
por encima de hombres y mujeres
que llevan la bandera roja en las manos
y la estrella lancinante del derecho
latiendo en el pecho de los pueblos
violentados.

423.- Ximena Gautier, Chile-Francia

Poeta republicano

Vallejo, poeta de la trinchera republicana,
aliento peruano para las líneas españolas
que sostiene con sus manos consagradas

La bóveda preciosa de silencios
que junto a cada suspiro de los astros
atraviesa esa noche española desgarrada
con el pueblo caminando las riveras
dibujadas en los pinceles de la ira.
La amarga derrota republicana larga
que de ni pensarlo, llegó implacable
en falanges franquistas, azul mahón,
Cristo mercantil y Guernica roja
bombardeos largos de una guerra
olvidado fratricidio de faenas maltratadas.
largos socavones sórdidos bajo el sol,
bajo el mar, los navíos y la esperanza,
proa al oleaje donde los viveros incestuosos
azotan la fatiga de hombres y de peces.

Ahí vas César, airado en la sangre
con la enfermedad ardiente que París
acoge en sus tristes mansardas
húmedas de arpegios chopinianos
como tus melancólicos versos exhaustos

424.- Ximena Gautier, Chile-Francia

Mercado en París

Cada semana,
en las ferias de los barrios en París,
los artesanos exponen y venden objetos
los días Viernes, y los comerciantes
traen también rotiserías, quesos
otras delicias.

César Vallejo ahí circula
serpenteando con su rosa abierta
y las sandalias traspiradas de tanto camino
pero no basta una flor como billete
no puede comprar salame ni pan
ni papas asadas.

Una rosa que se abre con el calor de la mañana
Se hinchará por mediodía mirando al cielo
Como niño enfermo morirá al atardecer
con aguacero y sudor en su belleza.

De tanto mendigar y amar, hermano,
en el mercado de tu barrio allá en París.

425.- José Antonio Terán Cabero, Cochabamba, Bolivia

César Vallejo

nadie cavó más hondo
En el sufrimiento del hueso del animal humano

Ni le dolió la espalda
El dolor de los astros con tanta certeza

y en torrente de contenido
de imprecación terrestre contra el cielo
Desnudó sus palabras hasta la misma llaga
nadie...

426.- José Antonio Terán Cabero, Cochabamba, Bolivia

Mensaje para César Vallejo

El poeta es convocado en un poema intertextual
que recoge literalmente vivencias y signos vallejianos
y los incorpora a una escritura que se gesta hace 73 años
Después de su muerte
él sabía que quería
Abandonar la tumba y pisar estos lodos
Aquí nada ha cambiado
Asesino es el aire cruel el odio
y llueve como entonces
Hielo de soledad sobre los huérfanos

Sólo el cierzo responde por el tiempo.
Estancado en esta noche sorda

Con tus propias palabras te confirmo
que el puñal que te hirió sigue sangrando
Al ruiseñor del sueño
noche y día
Te pido que no vuelvas a nacer
Dios sigue enfermo y grave
y nadie sabe hasta cuándo durará aquella cena

El cáliz que te ahogaba no se ha perdido
Su amarga esencia humana

Todo es igual en casa
Un silabario de silencio para las personas
mayores mas que nunca gemido
Sin respuesta cruelísimo el cuervo
que fecunda a su cuerva

Y el hambre ah el pan de velatorio
y las bocas sedientas multiplicándose
Por los siglos y de los siglos

Nebulosa agonía nuestras ritas
En las andinas oquedades

No te atrevas, maestro
Ya no hay en este mundo una albura cierta
Por qué luchar

César tuvo razón para acurrucarse
En sus rincones y Vallejo
hizo bien en morirse de pena

427.- Norma Virtudes Urbina, Chile

Las penas de un poeta

Guardaba en su alma justicias amores y penas,
Por eso es que hay dolor en los versos del poeta,
La vida nunca le permitió su sonada descendencia,
En su vida peregrina sus hijos fueron las letras.

Cada vez que hubo una espera
que nunca llego a termino,
quedaron sus brazos vacíos quedó el corazón herido,
guardó siempre la esperanza de que un día tendría un hijo,
se refugiaba en sus letras para olvidar su destino.

Al cielo les habrá enviado a sus hijos,
sus besos y sus escritos,
letras escritas con dolor amor de un hombre doliente,
¿Por qué cuando pierdes a un hijo?
no existe nunca el olvido,
Esta tapizado el cielo de los poemas y hazañas
de César Vallejo.
Hoy viajando por todo el mundo
tus hijos en forma de letras,
Orgullo deben sentir de ser hijos de un escritor y poeta,
un viajero incansable buscando arrastrando metas,
tus obras y tus ideales reflejan tu vida entera.

y te llevaste contigo tus sueños y tus quimeras,
En el cielo de los poetas, pequeñas almas te esperan.

428.- Norma Virtudes Urbina, Chile

El gran amor del poeta

En sus andanzas se encuentra el amor,
Este insigne y visionario escritor,
La dulce georgette le robó el corazón,
era muy bella, era una diosa francesa.

La mujer que enamoró al poeta,
de sus musas la más hermosa,
terminó convertida en su esposa,
mujer siempre leal y cariñosa.

Lo acompañó por el mundo entero,
a tu amor, a tu sembrador de sueños,
compartía sus letras y sus visiones de vida,
compartió dolor dentro de su alma herida.

No fue posible que tuvieran descendencia,
En su afán de darle un hijo arriesgó su propia vida,
La naturaleza esquiva no dio tregua ni clemencia,
no les permitió dejar en la tierra su semilla,

Su amor lo acompañó hasta el último día.

429.- Rosina Eduviges Hernández Vidal, Holguín, Cuba

Vallejo vive

Tus poemas llenos de brisas del tiempo
cabalgan por la senda del recuerdo,

susurran sueños y penas de poeta
que no ha quedado en el olvido.
Tu poesía, galopa por los caminos de antaño
por el ancho mar de la nostalgia.
Sé que fuiste delfín amado de familia,
También encuentro idiotas, truenos.
En el alma de tu voz lejana
Esa voz que no se apaga con los vientos.
El pan nuestro de cada día aliena
Una mesa miserable en tardes rubias
tras el alma imposible de tu amada.
Sé de la triste despedida de tu hermano,
ausente sin risas ni maldades.
España aparte de mí ese cáliz,
Poeta que supiste pintar con el alma grande
los heraldos negros de tu esperanza sublime,
¿Quieres apagar ese cáliz de dolor?
a la España antigua desangrada,
fiebre de justicia, sobre tus manos ardientes,
Señor de los humildes, árbol de fruto frondoso
Al pie de la metralla, cantándole a la ilusión
palpada en el llanto de las estrellas.
Por los siglos de los siglos
¡Vallejo, no morirás!

430.- Pedro Pégles, Cuba

Palabras al cholo de Santiago de chuco

Ungüento César
Perdona, te hablo tanto de los viernes
Perdona que estés muerto teniendo tantos panes
En mi huerto sembrados por qué golpes
Por qué santo y señal del pesebre
¿Es el espanto de no acostarse todavía?
Son las puertas no tocadas aún
Perdón Perdón
que la calígine me es tanta que no consigo
Hornear en la garganta
pedacitos frescos del corazón
Cra César
Perdona este saludo imperioso de Roma
pecado cuadrante cantable
Perdona al bogavante que rema con sus brumas
Con su nudo entre el labio y el pez
Perdona al hombre locuacísimo
orando en el estero
Yo no quiero ser playa
Yo no quiero Pero debo saber
si estoy estudiando
o me falta un rabillo de somalí
Para no ser París con aguacero

431.- Dalit R. Escorcia M, Colombia

Y en tu tumba, Vallejo… …

...César, en tu canto se oculta
Esa tristeza de un continente que reclama
Una inclusión en el mundo del mañana
Gobernado por las huestes siderales…
Y veo tu esbelta figura que se marca
Y se entrega a la luz de esas ventanas
Oquedad de oquedades por donde tus sombras
No se dejaron ir en pos de las llamas infernales…

Vallejo, poeta, bardo amigo, ¿a quién no amas?
Si tu corazón henchido se abrió como una ostra
Y dejó escapar irrisorio un concierto de alas
Para darle a América, en Europa, voces sacras
De una eterna flor de habana y, hoy radiante,
Mariposas argentinas encantadas…

Y en ese Perú de raza inca, naciste
Con el color y dolor clavado en la carne mestiza…
Vallejo, ha recorrido el cosmos desde antes,
De lo superficial a lo profundo, en pos del arte
Cantando, cantando, cual la brisa en sortilegios
Sobre las cumbres y los valles de tus Andes…

Y deja, Vallejo, escapar con tanta prisa
El clamor agónico de los trigales
Que tritures y amases con tu sangre y tu risa
Para hacer, de él, nuestro pan de cada día,
Y el remedio para todos nosotros machos…

Y en tu tumba, Vallejo, de alegría,
Brotarán los manjares más tiernos
Conservados por los siglos de los siglos
Como alimento, en tu tierra, para los ángeles.
¡Oh, gloriosa vendimia en poesía, tú eres,
Para los dioses ancestrales de la vida,
Brote de luz en eterna ambrosía
Que ebrios de dicha y fantasía
¡Volverán a reinar sobre tus Andes!

432.- Luciene Passos Pires, Caruaru, Pernambuco, Brasil

Cántico al imperecedero

Canto a ti, César Vallejo,
Más importante poeta universal,
Un canto doce y uno de alma...
¡Expresión atrevida del poeta colosal!

Recorre los caminos de la justicia...
Sueño imperecedero de la humanidad...
Conocí la miseria y la orfandad,
Marca indeleble del poeta altruista.

Descenso a la oscuridad de la intuición,
Y en la visión de los sueños, ¡la poesía!
y LOS HERALDOS NEGROS, golpes de muerte,
No ser maniqueísta... ¡abolición!

¡Oh! Dulce y triste CÉSAR!
Mergulhaste en abismos humanos
nunca antes explorados... negros...
Con TRILCE, mística y bella,
Literatura sensual de hispanos.

Orgulloso del mundo y del peruano,
¡Tus poemas y escritos son bálsamo!
Un grito al mundo que implora,
JUSTICIA y PAZ¡¡¡Poder loco!!

433.- KB Gala, Angola

síntesis

Helado
una síntesis
De una trama brutal
un ser vivido.

ateiam-se
Fogueiras
para la fiesta macabra.

abrirse-se
cánticos bíblicos
algures.

anuncia-se
catástrofe
logotipo a seguir.

Helado
una suma
hacer horror:
amanecer
El cuerpo
empilados

nosotros somos
Accidentados
los barrios de pau-a-pique.

Helado
una síntesis
De una trama brutal
un ser vivido.

Por toda África.

amanecer
Sin sueños
Sin esperanza.

no soy más
que mando a mi vida

deja de ser
capitán de mar y guerra.

hermanados mis hermanos

ni armas ni brasero.

Ya fui
un punto visible
en el universo de los hombres libros.
adormecedor
Sin sueños
Sin esperanza.

Por ahora
decídeme a mí mismo.

Yo más un
Entre millares de angolanos
esto es solo sagrado.

con todo
un único ejemplo

434 .- René Arturo Cruz Mayorga, El Salvador

Los mineros de Vallejo

Qué triste la vida
de los mineros,
No pueden escuchar la lluvia
ni contemplar luceros.

Hombres de barro fermentado
que luchan día
con día destilando sangre
de su costado.

Abren el vientre de la tierra
con sus armaduras
Sin saber que a lo largo de su camino
cavan su propia sepultura.
Estos son los hijos de Vallejo
Desprotegidos y olvidados
Por una sociedad que siempre
Los ha reprimido y explotado.

435 .- René Arturo Cruz Mayorga, El Salvador

Desde la cárcel

Desde la cárcel
Reconoce la luz
que otros despreciaron.

En el sufrimiento
encontraste
el vino nutritivo
que te soñó a crecer
como poeta.

Con el silencio aprendiste
A recoger la voz universal
De todos los recluidos
y marginados.

Con una lágrima
En la garganta
escribe la verdad
que nunca podrás callar.

Desde las paredes
húmedas de la cárcel,
tus versos ardieron
con el embrujo de la libertad.

436 .- René Arturo Cruz Mayorga, El Salvador

Los corredores del viento

Te paseaste por ellos
corredores del viento
Para demostrarle
El camino de la libertad
al sediento.

Luchaste en una tierra
Árida y adusta
Para que tu patria
Cada día fuera más justo.

Luchaste con la muerte
inagotable del obrero,
del campesino,
que lentamente fueron
haciendo caminos.

Luchaste con firmeza mental
Sin desfallecer
para que tu pueblo sea pobre
tuve la oportunidad
de un nuevo amanecer.

437.- Paola Castaño Sanint, Colombia

Camino elevado

Si mis pasos en el mundo hacen dolor,
¿Cuáles son los fogonazos de un absurdo amanecer?
CÉSARVALLEJO

Mis pasos dejan
rayos y temblores,
dibujan aves al elevar el sol.

Se diluyen
en noches de vino amargo,
viajando con el ritmo
del tambor.

Dejan palabras ruidosas
En el corazón.
Dejan barcos de arena,
montañas de vapor.

Mis pasos, mis pasos
son de luna,
cuerpos de lluvia
en el rincón.

En el aire,
En el agua del poema
mis pasos se hacen volar,
Sueñan con la altura de la voz.

438.- Yanni Esmeralda Romero Patrón, México

César Vallejo

Lee a César Vallejo,
muere la luz y arrulla la luna.

Lee a César Vallejo,
desanimarte
en el mar de sus nostalgias.

Lee a César Vallejo
Hasta la noche
se inunda
en el silencio maternal de los encinos.

Léelo,
exprime cada libro
y cada aurora.
Después,
bebé.
Saborea tus palabras,
sus montañas,
sus angustias.

Trotan los sueños sobre el poema,
trotan las voces,
Trota octubre y sus recuerdos.

Instantes
de sombra
cómprenme nostalgia.

Extremece el mundo
Por las manos de Vallejo.

Nace el poema.
Germina la noche.
El libro
abandona su piel invernal.

Asido a los días,
El poeta Vallejo
disuelve el tiempo
en una hoja de lluvia.

Caen cenizas...

Lee a César Vallejo.

439.- Liliana Farah, Argentina

Alma solitaria
César Vallejo, Ángel del recuerdo

Como las flores renacen en el campo,
tus versos renacerán hoy en mi voz,
y en la tibieza de una luz imperiosa,
aclamaré. A tu imagen un triste adiós.

Vuela airosa tu alma solitaria
hasta la cumbre de un prodigioso sol,
para exiliarse en ese fuego incandescente,
la tiniebla que en la tierra se infiltró.
La ocasión se ha convertido en firmamento,
y las estrellas, en dulces gotas de ilusión.
Las puertas de los cielos ya se abrieron,
en un eco cimbreante de emoción.
Por mi sangre se trasladan tus poemas,
burbujeando con destellos de esplendor,
un pasaje de palabras sazonadas,
que brotaron un día, de tu dócil corazón.

440.- Norma Virtudes Urbina, Chile

Águilas de plata

Santiago de Chuco un pueblo lleno de historia,
donde vio la luz un gran hombre de las letras
guarda con orgullo las reliquias y sus memorias,
a tres mil doscientos metros de altura,
en la misteriosa y hermosa sierra peruana.


Él dio sus primeros pasos por esas calles estrechas,
sus casitas son adobes con greda sobre sus techos,
Casitas de dos pisos con balcones de madera
fue la cuna de un poeta llamado César Vallejo.

Se dice que en lo alto vuelan águilas de plata,
Serían las mensajeras de una antigua hazaña,
traen en sus alas los versos de un escritor y poeta,

Un revolucionario en el mundo de las letras,
un sembrador de justicia y de conciencias,
un hombre de mente abierta en las letras y de las ciencias,
busco por el mundo las mentes que lo entiendan,

Con el más profundo respeto dejo este humilde poema.

Alabo tu labor, mi querida Cecilia. Tu capacidad de trabajo es inmnsa. Espero yy deseo ue tengas un buen viaje a Canadá.

Besos.

Gracias querido Pascual!!!!!!!!! Cuando me hablaste de esta recopilación, tomé con gusto este desafío, porque para mí Vallejo está entre los S/C. Ahora llegaré hasta el 450 y a mi regreso continuaré.
Los buenos deseo de gente querida harán que el viaje y el reencuentro con parte de mi familia sean sanadores. Besosssss y graciasssss siempre, amigo


441. Abimael Torres Rojas, Juliaca, Perú

A ti Vallejo

A ti Vallejo, doy glorias celestes,
Eres luz eminente en mi arsenal,
alcanzar quiero tu haz y tu umbral,
refugio de mis tormentos agrestes.

Alforja de mil recuerdos que usted,
Bravío de yeguas con fuerza astral,
en mi altar reinarás, faro eterno;
astro rey entre poetas celestes.

Hélice de los hombres luchadores,
arquitecto de la vida, un honor;
lienzo dorado a tus letras de albores.

Poeta peruano, autor destacado,
A tu nombre ensalzo con mil honores,
Y vivirás por siempre en mi clamor.

442.- Yolanda F. Rodríguez Toledo, Sancti Spíritus, Cuba

Sentido común

El roce diminuto del silencio acontecía.
Antes del amanecer caminábamos juntos,
La calle era inmensa bajo nuestros pies.
Iba usted descalzo y reía.
La muchacha torpe dijo al final:
Cuando un tirón saltó a la acera
y no me atreví a sobrevolar las paredes
que se alzaban en sus ojos.
La muchacha atrevida agregó, sin ninguna explicación.
Solo sé que me debo a contemplar una vitrina.
donde había unos libros enormes.
Acerqué mi rostro al cristal
Para ver mejor las letras brillantes,
Un nombre común,
dijo a mi oído, eso es lo que soy.
Tengo muchos de esos en casa,
hablaba sin importarle mi cara de susto,
o el temblor de las rodillas.
César Vallejo,
Vaya nombre común el mío, se burlaba.
Es verdad que me cree importante, jovencita.
No me digas que también conoce mi obra,
No me creerás a ti un escritor
Vencido por los contemporáneos.
Entrometidos es lo que son.
Aquellos que saben de la armonía del verso
o del entusiasmo de los sonidos.
Poetas, dicen, qué curioso punto de vista
para describir la autoevaluación de las cosas.
Poetas dados.
Qué falta de sentido común.

443.- Norton Contreras, Suecia, Chile

Sé que moriste en París

Me moriré en París
con aguacero
un día del cual ya tengo el recuerdo.
Me moriré en París—y no me corro—
Tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
CÉSAR VALLEJO

I

Sé que moriste en París
¿El día habrá enlutado su cielo con aguacero?
Sé que es un día de marzo
naciste en las altas cordilleras peruanas.
Te rodeaban en Trujillo
artistas e intelectuales,
Un círculo elitista te encerraba
De la gente te alejaba,
Pero lo tuyo eran las grandes muchedumbres.
Sé qué moriste en París
¿Habrá el día llorado en silencio?
¿con un gran aguacero?
Sé que en Trujillo, ya por entonces
Comenzaba a agitarse en ti
El viento libertario
que venía sembrando
tempestades en tu alma.
Sé que moriste en París
Tal vez no hubo aguacero
Sé que dejaste a Trujillo,
para trabajar en una hacienda,
que ahí fuiste testigo
De la miseria y de la explotación
que sometía a los trabajadores.
Supiste de sus penurias y miserias.
Llevaba tu alma
el aire libertario de la cordillera,
La pasión de los volcanes juntaba rabia,
y acrecentaba tu conciencia.

II
Sé que moriste en París
Tal vez no hubo aguacero,
Sé que llegaste ahí con apenas
Quinientos soles en los bolsillos,
Un águila de oro te cubría el pañuelo,
y el continente americano
se reflejaba en tu rostro.
Sé que ignorabas el idioma,
que no tenías amigos,
Sé que ibas por las calles
con los bolsillos vacíos,
fueron tiempos de penurias.
Sé que en tu pluma
fueron germinando palabras
con las que te procurabas el pan de cada día,
que oficiabas de periodista,
Pero siempre te esperaban
en tus palabras de poeta,
La denuncia social, la belleza, el amor
y el dolor, volando en tu alma.
Sé que moriste en París
No sé si había aguacero,
Sé que tu poesía contiene todo el universo.
y que moriste en París,
sumido en penurias y miserias,
que tus amigos estuvieron a tu lado,
¿Cuáles son los mercaderes de la palabra?
los mercenarios de libros,
No apostaron por ti,
No te ayudaron
Porque en esos tiempos
no había garantía de ganancia.
Sé que moriste en París
No sé si había aguacero,
Sé que no morirás en otoño,
que te llevó el mes de abril
que vino a buscarte la primavera
que por esos días andaba por París,
que traía consigo la brisa y el paisaje
del continente americano
que te envolvió en sus fragancias,
Y te llevó de nuevo
a las altas cordilleras del Perú.

444.- Brenda Mar(que)s Pena, Brasil

Las últimas palabras jamás dichas

Jamás sabrás César Vallejo
¿Cuándo vivió el Che en Bolivia?
Desesperado, ya tan lejos de Cuba
Él estaba involucrado con tus poemas
Y los ponía en un cuaderno verde
Al lado de los versos de Neruda y Guillén
Como un canto de soledad de una dura vida
Y el sonido de tus poemas lo han conducido
Hasta el último suspiro de esperanza:
"Hay golpes en la vida tan fuertes, ¡yo no sé!"

445.- Brenda Mar(que)s Pena, Brasil

Él tiene sus poemas en las manos

¿Cómo condenar a un hombre por la poesía que toca?

Perseguido por tu ideario, así pasó Che esta vida
Y dejo tantas marcas profundas de amor para siempre
Y en su revolución de plena poesía latinoamericana
César Vallejo era uno de sus poetas más apreciados.

446.- Eliana Marques, Brasil

César Vallejo

Y mis manos son sensibles, te dediqué a CÉSARVALLEJO
Dedilham su alma fuerte e intensa.
Vinda de espiritos de los andes peruanos.
Tiene en el alma los libros indios y los españoles
que descienden de sus antepasados.

Y la belleza de las montañas, planicies,
crescendo versando los amores.
Aquellos imposibles, dudosos, que hacen al alma.
Te interpreto como levante el éxtasis de mi alma aprendida.

Y no lo conseguí, porque es para nosotros común,
Una tarea misteriosa
Sé en poesía o prosa.
Una infinitud de pincaros Andinos, norteños, sus palabras.

Y ellos los escoltan, las montañas bajas, hacen tempestades,
cachoeiras internas.
Vientos en el norte...
Su vida elevada en obras importantes,
te elevamos hasta el pie de Dios de las artes.

Y Dios es único, en todos los idiomas, te traspasa,
de valores literarios y humanos, siempre en ebriedad.
La belleza te desfila en letras contundentes.
Revelando la grandeza de su ser poeta.
Y mi alma está libre en fiesta te escribo.

Te encontré por ese lado del planeta,
En los campos y espacios que tu gravedad tiene,
Sabio de su tierra natal.
Y entre puntos, vírgulas, reticencias,
nos hace sentir plenitud al admirarte.
Tengo en mi humilde participación, por favor,
como se hace una linda canción de reconocimiento,
en todos los mundos.
Y las contradicciones y los saberes filosóficos.
Como verdades desfilan,
A veces tristes por ojos inexpertos.
Mas todo lo que vives, escribes,
y estuvo constatado en su camino de poeta,
introspectivo, profundo

Y por ser introspectivo,
contestador del sufrimiento humano.
Provoca profundidad.
En las aguas de los sentimientos más profundos y dolorosos,
como perder de todo
El amor, la dignidad de las clases,
la tristeza de la partida, la alegría permitida.
Límites poéticos entre tu vista de vida,
la falta dela que deprime.
Y en tu comparación con Neruda, con Huidobro,
Me encontré maravillosamente.
Entre tu sensibilidad nata,
Hay una inquietud fría de los que ya saben más

Te descubrí andes afora,
en ventos soprados por su divina compañía.
Y entre ángeles amorosos, que tocan arpas,
Para calentarte con ternura
Se puede desfilar entre sensualidad y drama...
O dentro de una armadura medieval,
que te escondía esa linda alma.
Te rebusca por todas partes, en las flores y en las estaciones,
en la sensualidad fecunda de los versos interiores.
Y ese espécáculo de bipolaridad poética,
entre el bien y el mal interior.

Tento me coloca en su lugar, en pensamientos solo
Y me veo, entre asas de un poeta,
volando y espaciando los versos...
Apaciguado por la vida,
que se contradice con la palabra aflita

Pero vivía la belleza del alma humana
Sentir hasta tus límites, todo el sentimiento del mundo.
j

447.- Raquel Rueda Bohórquez. Colombia

Grabando a Vallejo…

Hoy el atardecer parece gris…
Las nubes se tornan muy oscuras…
Los ojos vencidos parecen ser
Sólo estrellas muertas sin fulgor alguno.

Hoy como ayer cuando tú mirabas….
El deshonor era el plato servido a la mesa
El dolor igual que ayer, hoy son las vestiduras
Que cubren de pesares a los rostros viejos…
Hoy como ayer mi dulce poeta Vallejo…
Te he de contar que la vida poco vale,
Que se extingan las bellezas que nutrieron
Y se llenaron de resplandor verdes y frondosos valles…

Hoy lloro como tú en silencio, tratando de izar una bandera
¿Dónde han fenecido todas las esperanzas?
Y mis ojos con dolor recuerdan…
Que un poeta del ayer también sollozó
sobre un papel en blanco.

Aunque yo me prometiera NO VOLVER A PASAR POR GRANDES AUTORES , TU EXCEPCIONAL TRABAJO MERECE MI ADMIRCIÓN Y RESPETO.

GRACIAS, CECILIA.

BESOS.

Gracias amigo!!!!!!!!! Te lo dedico muy especialmente y a nuestros querido peruanos.

448.- Juan Antonio González, EE.UU.

OBSTINACIÓN

Y Dios, curvado en el tiempo, se repite, y pasa, pasa.
a cuestas con la espina dorsal del Universo.

C.VALLEJO, “Los anillos fatigados”

Volveré al partido de agua…
…incurriré en otro sendero,
plantaré simiente nueva…
…eternas esperanzas que ni el viento lleva.

Como Job, legitimaré mi sino,
arrancaré el abrojo,
y cultivaré…
con humedad de lágrimas,
…y con trabajo.

Con la espalda más cansina
Esperaré cosechar…
Y el aire…
Llevará la melodía espigada
de otros frutos
que calmarán el hambre
y darán sustento…
En otras épocas
y en otras ocasiones.

Ciclo somos,
…estaremos.
¿Estaremos?

449.- Juan Antonio González, EE.UU.

En blanco…
Y si después de tantas palabras,
Es que… El ocre de la tarde yo subyuga; Atenúa… El precipicio De la noche
¡No sobrevive la palabra!
...que se lo digan ¡Todo y lo acabamos!

CÉSAR VALLEJO

Es que…
El ocre de la tarde
yo subyuga;
Atenúa…

El precipicio
De la noche

Su llegada
subrepticia.

Percibo… papel atribuido
por meditación…despreciativa:
Tantos renglones
y ninguno…
Tanta invitación tonta…
Los granos se desgranan
En un contenedor
embelesado en su conteo.

Se ensombrece la tarde,
Con un ocre que avasalla
y la protesta
Por su núbil ilusión
de un dáctilo…
imperio.

Tanto tiempo y nada…
se anula el deseo,
la pluma desespera…

Conscientes de los espacios
y en ellos…
tu albor virginal,
se sacrifica.