Y sabes
que fui desguarneciéndome las manos,
.............
que por mis ojos
se fue desaprendiendo la esperanza.
A. G.
Tal vez no conseguiste la distancia
o el miedo te quebró los adjetivos
capaces de aprenderte como fiera.
O fue tal vez que en tanta desayuda
perdiste la noción de la inocencia
y luego te volcaste en unos labios
que hablaban un lenguaje insuficiente.
Estabas deshambrienta de los versos,
botín de la carcoma y la desidia
la noche en que te vi.
No te buscabas.
Tan pacto del silencio tu abandono
que sólo conservabas la costumbre
de abrir de madrugada algún poema
y no encontrar palabras ni destino
Te alcé despacio,
no fueras a romperte en mil fragmentos
y a ser, ciega de luz,
esa vidriera
que algún local de mudos crisantemos
le ofrece al ulular de los cipreses.
Tuviste que aprender a andar de nuevo,
a ser fiera en camino,
a hacerte huella
buscando hallar la presa más preciada,
la dulce yugular de sed más hembra.
Te miro ahora
y vuelve amanecer.
Fría es la nieve,
mas bosques hay que lloran tu partida.
¿Qué labio embozará tu primavera?
¿Qué ciervo por su piel tu mordedura?
25-10-2010, cinco horas de la tarde.
Última edición por Walter Faila el Mar 12 Feb 2013, 20:45, editado 2 veces (Razón : recomendado)
» Padre, están cantando los Mirlos
» Agosto. Agenda 2030. Objetivo 3 Salud y bienestar
» Poesía feminista
» Sentir la noche
» Eso quiero yo y queremos todos
» En cualquiera de las noches de esta vida
» SOBRE LA ROSA...
» Delirio (rev)
» MIS LOZANAS MANOS